Karma se encontraba entre el público que veía animadamente a aquel grupo, moviendo sus lightsticks en forma de apoyo mientras cantaban junto a la vocalista; sus ojos cobre estaban fijos en aquella chica, la cantante del grupo.

– Why not be more optimistic〜? Un juego corto〜〜 Are you with me still, now〜? –cantó ella.

La joven era pequeña, pálida y delgada, su cabello entre rubio y anaranjado estaba sujeto en dos coletas altas, con un flequillo recto sobre su frente y dos mechones ondulados a los lados de su bonito rostro, además de llevar una diadema negra de brillos con cuernos, sus ojos violáceos eran grandes y brillaban, y tenían sombra negra sobre los párpados y algo de sombra negra y rosa debajo de los ojos, sus labios estaban pintados de rosa y, cuando abría la boca, se veía que tenía unos notables colmillos; vestía un vestido estilo lolita color negro con estampado de unos caballos de carrusel rosados con una camisa blanca debajo de mangas largas y cuello de bolados, pantimedias oscuras con bordados de pequeñas flores blancas y zapatos negros de correa con altas plataformas. Usaba como supuesto micrófono un bastón negro con detalles rosas, aunque el micrófono real era de diadema y lo tenía puesto.
Detrás de ella estaban los demás de la banda: los dos guitarristas, el bajista y el baterista. Los cuatro llevaban ropa bastante llamativa también, centrada en el color negro pero con detalles rosas y pedrería brillante.

– Afectadas por los valores de género, las personas buenas se vuelven stupid's. Ahogadas por una ola de Mr. Pleasure de alta pureza〜〜

Tn movió una mano a la altura de su rostro mientras movía la cadera hacia adelante, dio una vuelta provocando que la falda y sus coletas se levantes un poco y, quedando de lado, miró al público sonriendo, acercando el bastón a su boca para usarlo como micrófono.

– Paint. Paint. Dye it to pink –guiñó un ojo.

Todos comenzaron a aplaudir, gritando emocionados, mientras la música cesaba.

La chica rió e hizo una reverencia.

– ¡Woahhh! –gritó y volvió a reír.

El grupo se despidió del público y se retiró del escenario; tenían 5 minutos para cambiar de vestuario.

Tras aquellos 5 minutos, el grupo comenzó a salir nuevamente, con otros vestuarios y el maquillaje algo cambiado. Tn llevaba ahora una blusa rosa chicle tipo top, una falda negra y una chaqueta plateada que por dentro era negra con lunares blancos; su cabello seguía sujeto en dos coletas, pero tenía ahora algunos mechones de colores, de su maquillaje sólo se cambió la sombra negra por una rosada, y tenía muchos anillos, collares y accesorios, además de llevar un helado de plástico para hacer la función de micrófono.

– ¡Love, ice cream, scream, and party! –gritó la joven mientras se dirigía hacia la mitad del escenario dando saltitos.– ¿Oh?

Tomó la diadema de cuernos que aún tenía en la cabeza y rió, había olvidado quitársela por las prisas; se acercó al borde del escenario y la lanzó al público, provocando gritos de emoción.

Karma pegó un salto para tomar aquella diadema, dándole un brusco empujón a un chico que casi se le adelanta, medio accidental y medio a propósito. Nadie le quitaría un preciado objeto utilizado por su amada Airi.

– ¡Ice cream, baby! –gritó Tn.

Los chicos de la banda comenzaron a tocar, y la música inundó el lugar.

– La corrupción, la corrupción, ¿Es un amor ambiguo〜? I wanna go to "juventud Pop Art"〜〜 –comenzó a cantar, mientras bailaba un poco.– ChuChu yo quiero tomar prestado tu amor〜〜 Entonces, ¿Dónde está lo dulce de mi destino〜〜?

Habían pasado unas dos horas ya, y el concierto llegaba a su fin.

– ¡Tokyooo~! –gritó Tn, haciendo que el público grite emocionado.– Ha sido una noche estupenda, son los mejores.

– ¡Wooohh! –gritaron todos.

– Pero, lamentablemente, debemos despedirnos.

– ¡Nooo! –gritó el público.

– Tampoco quiero irme, pero nuestro tiempo aquí es efímero, como la vida de una mariposa. Hemos de despedirnos y volar lejos...como...butterfly girl.

El primer guitarrista comenzaron a tocar, junto al baterista.

– Are you...BUTTERFLY girl?! –gritó ella.

El segundo guitarrista y el bajista se unieron también, y entonces los aparatos en el escenario dispararon una lluvia de confeti, provocando que el público grite emocionado. Mientras la música sonaba, Tn daba pequeños saltitos, provocando que su falda y coletas reboten con ella.

– I can't hate you. So no way to say. More hate, less speed? Ah-ha I will be with you in a moment. "The train will sway ahead!". Viva "frustración", yeah yeah. Muy gracioso, "un futuro próximo". Like a cat voice, "I still aishiteru for you" –habló ella al ritmo de la música, casi como si rapeara.– Le pido al cielo que cumpla mi deseo, gritando al entorno que me rodea, podría haber una razón para vivir〜〜 –comenzó a cantar.

Y, tras unos minutos, la canción llegó a su última estrofa:

– De suerte, sin una entidad que quemase mis alaasss〜〜 –cantó.– A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly girl. A.k.a butterfly...girl –finalizó, bajando la cabeza inclinándose un poco hacia adelante y estirando el brazo con el que sujetaba el micrófono de pie hacia atrás.

A su vez, la música se detuvo, y del techo cayó una lluvia de billetes de colores, claramente falsos pues en ellos, en lugar de los rostros de personas importantes, estaban los rostro de los integrantes de la banda. El público gritó, comenzando a aplaudir eufóricos mientras intentaban atrapar algunos de aquellos billetes como recuerdo.

Tn rió y se acercó al borde del escenario. Los chicos de la banda se acercaron también, quedando a los lados de ella.

– ¡Gracias, Tokyo! ¡Te amo!

Los cinco hicieron una reverencia saikirei, bajo los aplausos de su público.

– ¡SuGy! ¡SuGy! ¡SuGy! ¡SuGy! ¡SuGy! –gritaban.

Al levantar la cabeza, comenzaron a saludar con las manos y ella a lanzar algunos besos, mientras se retiraban del escenario bajo los aún resonante gritos eufóricos.

[Más tarde]

La organización del concierto había decidido que el Meet and Greet sea luego del concierto, así que ahí se encontraba Karma, en la fila y esperando a su turno.

Tras unos minutos, finalmente le tocó a él. Sonrió y se acercó a la banda.

– Hey –sonrió Tn.– ¿Cómo te llamas?

– Karma.

– Lindo nombre –rió, tomando sus manos.– Qué bonitos ojos.

– Gracias... –murmuró, parecía haber quedado embobado.

– Es genial que hayas venido y... ¡Oh! Tú atrapaste mi diadema –rió, al ver que él tenía la diadema con cuernos que ella lanzó casi al principio del concierto.

– Ah, sí –rió.– ¿Debo devolverla?

– Nah, quédatela, se te ve bien. Gracias por venir, Karma-kun –sonrió.

El pelirrojo ensanchó su sonrisa, pero antes de poder decir algo, el manager atrás lo apresuró.

– Fue un buen concierto –le entregó una bolsa de colores con un moño de regalo rosa.– Es para ti.

– Gracias –rió, tomándola.

Karma sonrió, habló un poco con los demás miembros, no tanto como lo hizo con ella, y finalmente le tomaron la fotografía junto a la banda.

– ¡Gracias por venir! –agradecieron los cinco, haciendo una reverencia.

– ¡Buen trabajo! –sonrió, haciendo una pequeña reverencia.

Y, antes de que lo apurasen de nuevo, se dirigió hacia la salida, en donde le entregaron una camiseta especial y algunos regalos más por haber comprado la entrada M&G, y salió del recinto finalmente.

[Medianoche]

La banda subió al autobús que los llevaría a casa. Tn se acercó a uno de los asientos y se dejó caer en él, agotada; el resto se sentó también y, tras que subiera el manager y un ayudante cargando los regalos entregados por los fans, el vehículo comenzó a moverse.

– Estoy muerta... –rió.– Necesito una ducha y una siesta de 20 horas.

– Todos estamos muertos ahora, los conciertos son realmente agotadores –suspiró.

– Pero yo soy la que debe saltar como conejo para entretener.

– Ella tiene un punto –rió.– Tú estás sentado durante todo el concierto en la batería.

– Bueno, bueno. No nos pongamos a discutir quién tiene más trabajo y quién menos –intervino el manager. Los jóvenes rieron.– Fue un buen trabajo, chicos –sonrió.– Beban algo de té, coman algo dulce y descansen.

– ¡Sí! –asintieron los cinco.

– Veamos los regalos.

– Espera a llegar al hotel.

– Hm. Como siempre...Airi es la que más regalos tiene –rió, observando las cajas con los nombres de cada uno.

Tn rió, mirándolo.

– Si son dulces, los compartiremos.

– Ya lo dijiste, no te retractes luego.

– Eso.

– Lo prometo –rió.

– ¡Oh! Una carta de amor de una fan –sonrió, abriendo el sobre.

– ¿Por qué Daisuke recibe tantas cartas de amor? –rió.

– Porque es el cute del grupo.

– ¿Ese no es el título de Airi?

– El cute-boy, tonto.

– Ah, así tiene más sentido.

Todos rieron, divertidos. Tn se levantó, se acercó a la caja con su nombre y tomó una de aquellas bolsas, sin recordar que era la de Karma; volvió a sentarse y la abrió, viendo muchos de sus dulces favoritos, un collar de plata cuyo dije era un corazón transparente con flores dentro y un peluche de Totoro, uno de sus personajes favoritos.

– Lindo –sonrió, observando el collar.

– ¿No es el regalo que te dio ese chico que atrapó tu diadema?

– Eso creo –lo miró.– No recuerdo bien tantos rostros –sonrió.

Los chicos rieron.

– Airi, abre esa caja de ahí, me da curiosidad.

– ¿Uhm? –miró la caja que él señalaba.– Bien.

La joven dejó aquella bolsa y collar sobre la mesa y tomó la caja que su compañero señalaba, la colocó sobre la mesa y arrancó el papel. Todos exclamaron sorpresa.

– ¡¿Eso es una Nintendo?!

– ¡Airi, te la cambio por todos mis dulces!

Ella rió.

– Ni loca. Es mío, mi regalo –abrió la caja, observando la consola.– Está completamente nueva –la tomó.– Es genial~ –rió.

– Mira, hasta te regaló tres juegos –los tomó.– Kirby, Mario y Pokémon –sonrió.– Genial.

– Airi es la más consentida por ser una chica, no se vale –se cruzó de brazos.

– Oh, vamos. Hasta tú la consientes, Aoi.

– No puedo evitarlo, mírala –se colocó tras la chica y jaló sus mejillas.– Es muy bonita.

– Oye, duele –rió.

– Lo siento –rió, soltándola.– Pruébala, con Pokémon.

– De acuerdo. Veamos... –encendió la consola.

– Sí, está completamente nueva.

– Airi, busca a la persona que te regaló esa Nintendo y agradécele personalmente.

– Le dedicaría personalmente una canción –rió.

[Día siguiente]

[Residencia Akabane]

Karma terminó de limpiar su librero, acomodó los libros y, en el espacio superior, acomodó los álbumes de SuGy, su lightstick, aquellos regalos que recibió en el M&G y, lo más preciado, la diadema negra con brillos de cuernos que su amada Airi había lanzado en medio del concierto. Tomó el marco con la fotografía de él junto a la banda la noche anterior y la colocó también allí. Tomó otro marco, uno en donde estaba la misma foto pero retocada, para que sólo salga él junto a la bonita vocalista que tanto admiraba, amaba, y la colocó en su mesa de noche, así la vería cada día al despertar. Sonrió.