[Clase 3-E, Kunugigaoka Junior High School]

Koro-sensei abrió la puerta e ingresó al salón, viendo a todos sus alumnos que tenían la mirada hacia adelante algo tensos.

– ¡Buenos días! –saludó. El silencio volvió a inundar el aula.– ¿Uhm? ¿Qué pasa, cla-? –miró a su escritorio, callando al ver sobre él un pulpo con un picahielos clavado entre los ojos.

– ¡Ups! ¡Mi error! –habló Karma.– Maté a esa criatura pensando que era usted –bromeó.– Tráigalo. Me desharé de él.

– ...Muy bien.

El profesor tomó el pulpo y se acercó al pelirrojo, quien jugaba con un cuchillo que mantenía tras su espalda; se detuvo ante él, enseñó sus tentáculos girando las puntas como taladros, y se movió rápidamente, apareciendo en segundos con un misil y varias cosas de cocina.

– Ahora te mostraré, Karma-kun...el poder de estos tentáculos y el misil que robé de la Fuerza de Defensa.

Karma exclamó sorpresa, mientras el mayor encendía el misil.

– No dejaré que mi asesino quede impune –dijo mientras comenzaba a cocinar algo.

Koro-sensei preparó takoyakis en cuestión de segundos, tomó uno y lo colocó en la boca del chico; él se sobresaltó y tosió, escupiéndolo.

– Puedo ver por tu palidez que no comiste esta mañana, así que preparé un poco de takoyaki a velocidad Mach. Con estos, estarás un paso más cerca de estar saludable –tomó otro y se lo extendió.– Di "ahh" –el contrario cubrió su boca, frunciendo el ceño.– Karma-kun, mi trabajo es atender cosas. Cuidarlas. Cosas como las cuchillas oxidadas de asesinos. Así que, continúa intentando matarme hoy –abrió la boca, enseñando más takoyakis calientes.– Cada vez que lo intentes, me haré cargo de ti. Para el final del día, tu cuerpo y alma estarán limpios hasta relucir.

Karma sólo lo miró molesto.

[Clase 2-A, Edificio Principal]

– Muy bien –felicitó el profesor al alumno que acababa de leer.– Asano-san.

– Sí.

Tn se puso de pie, tomó el libro, y continuó la lectura:

– "Farewell. God knows when we shall meet again.I have a faint cold fear thrills through my veins. That almost freezes up the heat of life. I'll call them back again to comfort me. Nurse! What should she do here? My dismal scene I needs must act alone".

– Hasta ahí. ¿Puede traducirlo?

Ella asintió, y volvió a leer, traduciendo el inglés al japonés:

– "Adiós. Dios sabe cuándo nos volveremos a encontrar. Tengo un leve miedo frío que se emociona por mis venas. Eso casi congela el calor de la vida. Los llamaré de nuevo para consolarme. ¡Enfermera! ¿Qué debe hacer aquí? Mi triste escena que necesito debe actuar sola".

– Muy bien.

La joven sonrió y volvió a sentarse.

– Hirano-san, continúe por favor.

– Sí –asintió, levantándose.

[Tarde]

Karma estaba sentado sobre una rama que salía del precipicio y colgaba al vacío, mordiendo su uña de forma nerviosa. Había pasado todo el día tratado de matar a Koro-sensei, pero cada uno de sus intentos había fallado.

– Karma-kun –llamó Nagisa.– No te sobre esfuerces. Lo haremos todos juntos. Una vez que Koro-sensei te vigila, no puedes matarlo tú solo, no importa el método. Él no es como los otros profesores.

– Profesores, eh.

<<Flashback>>
– ¡Akabane, estás en lo cierto! –sonrió el profesor que caminaba con él por el pasillo.– Aunque eres algo agresivo y tienes problemas de conducta...mientras estés en lo correcta, ¡Estaré de tu lado! –levantó el pulgar. Karma sonrió.
<<Fin Flashback>>

– No importa –levantó la cabeza, sonriendo.– Yo quiero hacerlo. Nada me molestaría más que el hecho de que muriera de una manera aleatoria.

– ¿Karma-kun? –llamó, acercándose. Ambos lo miraron.– Hoy te cuidé muy bien, ¿No es así? –su cara presentó rayas horizontales verdes y amarillas.– Aún puedes intentar asesinarme. Te dejaré aún más brillante –frotó sus dedos. El pelirrojo sonrió.

– Sólo para estar seguros... –se levantó.– Koro-sensei, usted es un profesor, ¿Cierto?

– Sí –asintió.

– Y usted... ¿Arriesgaría su vida para proteger a uno de sus estudiantes?

– Por supuesto. Después de todo, soy su profesor.

– Ya veo. Muy bien –sacó su arma, apuntándole.– Entonces puedo matarlo –se dejó caer hacia atrás, al precipicio.– Es seguro.

Nagisa exclamó sorpresa y corrió hacia el borde, preocupado.

«Así que, ¿Qué será? Si vine a salvarme, dispararé antes de que pueda hacerlo. Si me deja morir, su vida como profesor se acabaría», pensó. Rió, «¡Todo pasa frente a mis ojos!»

Karma vio su vida pasar ante sus ojos, enfocándose principalmente en ese desacuerdo que tuvo con su antiguo profesor, aquel contra quien se puso violento y quien lo envió a la Clase 3-E.

«¡Koro-sensei! ¡Lo mataré con mis propias manos! Ahora, ¿Qué muerte escogerá?», pensó, sonriendo ampliamente.

<<Flashback>>
–Hey –sonrió Tn.– ¿Cómo te llamas?

– Karma.

– Lindo nombre –rió, tomando sus manos.– Qué bonitos ojos.
<<Fin Flashback>>

«Airi-chan...Incluso antes de morir te veo a ti, mi Airi-chan», pensó.

Unos tentáculos se extendieron hacia él de pronto, formando una especie de tela de araña para atraparlo y evitarle la mortal caída. El joven exclamó sorpresa. Koro-sensei se apareció a un lado, mirándolo.

– Karma-kun. Gran trabajo con ese asesinato premeditado protagonizado por ti. Si te salvaba a velocidad Mach, tu cuerpo no habría sido capaz de soportarlo, y si me movía lentamente, me habrías disparado. Así que pensé en una solución más pegajosa.

El pelirrojo intentó moverse, pero estaba pegado a los tentáculos como un insecto atrapado por una telaraña.

– ¡Diablos! ¡¿Qué no pueden hacer estos tentáculos?! –protestó.

– Ahora no me puedes disparar –rió.– Oh, y para tu información: dejarte morir no es una opción para mí –el menor exclamó sorpresa.– Puedes comprobarlo cuando quieras.

El chico lo miró unos segundos, con sorpresa, y sonrió, relajándose.

«No tiene caso. No morirá, no importa qué pase. No su parte de profesor», pensó.

Koro-sensei tomó a su alumno y volvió hacia arriba, dejándolo luego en el suelo.

– Karma-kun, eso fue mucho más loco de lo que hiciste ver –comentó Nagisa, observando el precipicio aún algo nervioso.

– Eh, no es nada. Hasta donde yo veo, esa hubiera sido mi mejor oportunidad para matarlo.

– ¿Eh? ¿Sin ideas tan pronto? –enseñó productos de cuidado personal.– Pero tengo tantas formas de mimarte como castigo. Eres un pusilánime, ¿No es cierto?

Karma frunció el ceño.

«Aún me siento con ganas de asesinar, pero esta vez, de alguna forma, es diferente», pensó, levantándose.

– Oh, lo mataré –hizo una seña de cortar su cuello.– Tal vez incluso mañana –sonrió.

– Una saludable y refrescante sed de sangre –aprobó, con su cara anaranjada y con un círculo en medio.– Parece que no necesitas más cuidados especiales de mi parte.

– Regresemos, Nagisa-kun –comenzó a caminar, jugando con un monedero.– Podemos comer de camino.

– ... ¡¿Ahhh?! –gritó, sobresaltado.– ¡Oye! ¡Ese es mi monedero!

El pelirrojo se detuvo y giró para mirarlo.

– ¿Y quién lo dejó en la sala de profesores sin supervisión?

– ¡Devuélvelo!

– Si usted dice –se lo lanzó.

Koro-sensei tomó su monedero y lo abrió, exclamando confusión al ver que estaba vacío.

– Pero... –lo miró.– ¡Está vacío! –lo movió boca abajo.

– Para empezar, no había mucho en él. Digamos que es una donación –sonrió.

El profesor pegó un grito de horror.

– ¡Tú, delincuente hipócrita!

Koro-sensei comenzó a reclamar a gritos, mientras Karma sólo reía. Nagisa sonrió y corrió hacia su profesor, para calmarlo.

– ¡¿Me escuchas?!

[Edificio Principal]

– ¡Airi-chan! –llamó Karma, acercándose a ella.

Tn desvió la atención de sus amigas hacia aquel pelirrojo. Él se detuvo ante ella y sacó una paleta roja en forma de corazón de su bolso.

– Te gustan las paletas, ¿Verdad? –la extendió a ella.– Es para ti –sonrió.

– Ah...

– ¡Tn! –llamó. Ambos lo miraron.

Asano se acercó a su hermana y la rodeó con un brazo.

– Vámonos, tenemos tarea que hacer. Conoces las reglas.

– S-Sí –asintió.

La joven se despidió de sus amigas moviendo ligeramente la mano y comenzó a caminar con su hermano, quien prácticamente la estaba empujando ligeramente para que camine. Las amigas de aquella rubia se dirigieron hacia el portón también para irse a casa.

Karma frunció el ceño y apretó el palo blanco de la paleta con su mano, partiéndolo al medio; el dulce cayó al suelo, y el corazón de caramelo se rompió ante el impacto.

Tn no podía sacarse de la cabeza a aquel pelirrojo, su rostro le sonaba de algún lado, pero siempre había sido mala para recordar personas que veía una o dos veces.

– Hermano –llamó, mirándolo.

– ¿Hm? –la miró

– Ese chico de cabello rojo... ¿Quién es?

– ... ¿Te refieres a Akabane?

– ¿Akabane? Me suena ese apellido.

– No te involucres con él.

– ¿Ah?

– ¿Sabes en qué clase está?

– Uh...No.

– La Clase E.

– ...Esa Clase E.

– Sí. ¿Y sabes por qué terminó ahí? –ella negó con la cabeza.– Por comportamiento violento. El año pasado golpeó a un chico de tercero hasta enviarlo al hospital, y luego discutió con un profesor por eso y se aviolentó contra él.

– ¿Se puso violento con un profesor? –preguntó con sorpresa.

– Sí. No es el tipo de personas con el que debas relacionarte, por tu bien y por tu imagen.

– ...Entiendo.

– Mantente lejos de Akabane. Además, si nuestro padre te ve cerca de él, tendrás problemas.

La joven asintió.

[Día siguiente]

Tn se volvió el centro de atención aquel día; si bien siempre lo era, ese día lo fue más gracias a una foto que subió la tarde anterior que viralizó el #Dairi nuevamente en redes sociales, sobre todo en Twitter.

[Viejo Edificio]

La Clase E se encontraba separada en pequeños grupos, observando en los teléfonos de algunos aquel video musical.

En el video se cambiaba por momentos de escenario: el primero era una habitación de pared rosa, con globos de colores pegados a ella y con la cámara haciendo un primer plano de la bella cantante que estaba sentada, quien usaba un helado de plástico como micrófono y hacía gestos y se movía al ritmo de la música; la segunda era una habitación de paredes rojas y suelo de madera, tenía muchos globos de colores en el suelo y otros tantos contra el techo blanco gracias al helio, y en las paredes algunos marcos dorados sin ninguna fotografía ni pintura, en este la cámara apuntaba a la banda. La misma era conformada por cinco personas: un baterista, un bajista, dos guitarristas y la cantante, quien también era la única chica.

La joven vestía una blusa rosa chicle tipo top, leggins negros y una chaqueta plateada que por dentro era negra con puntos blancos; su cabello era rubio y estaba sujeto en dos coletas, con algunos mechones de colores, su rostro tenía maquillaje de delineador negro, sombra rosa y brillo labial, y sus uñas estaban pintadas algunas de rosa y otras de púrpura, con puntos blancos; tenía muchos anillos, collares y accesorios. El resto de la banda también vestía con colores y muchos accesorios.

– Te odio, pero te amo〜 Quiero cambiar el camino de mi corazón...〜 Dile esto a la persona que olvidó: ¿No quieres venir a mis sueños〜? ...Ahora eres el único para mí〜 Felicidad es sólo en un instante〜 ¿Anhelas hacer más amor〜? Darling, ¿Es amado quién no está muerto todavía〜? –cantaba la joven.

La música sonaba, mientras se intercalaban escenas de la banda tocando con escenas donde parecían estar en una fiesta y otras escenas donde los chicos trataban de ligar con la joven y ella los rechazaba a todos.

– Es sólo deseo...〜 Quieres ser obsceno, yeah, ajá, ajá. Es sólo deseo...〜 Estás ardiendo de deseo, yeah, ajá, ajá...Quieres hacer las cosas correctas, ¿Verdad〜?

La música se detuvo y, mientras el sonido del último acorde de la guitarra se desvanecía, el grupo rió mirando a cámara. La pantalla quedó en negro, y se mostró el logo de la empresa musical.

– Airi de SuGy y Asano-kun son...hermanos. O sea que también es hija del Director.

– La hermana menor de Asano-kun. Aún no me acostumbro a verla en la escuela...

– Sí. Además, ella parece ser...diferente a él.

– Es extraño verla en Kunugigaoka...

– Asano Tn...Aunque sea hija del Director, es extraño todavía ver a una idol en la escuela.

– Verdad.

Karma sonrió observando a sus compañeros, sacó su teléfono y lo desbloqueó, para mirar su fondo de pantalla: la fotografía que tenía con aquella idol a quien tanto admiraba y...amaba.

– El #Dairi es tendencia desde ayer. Sí que los shippean.

– Bueno...Son bonitos, y parecen congeniar bien.

– Harían buena pareja, supongo.

– Verdad...

Karma apretó los puños, apretando la caja de leche de fresa que tenía en una de sus manos hasta que explotó, empapando su mano y haciendo saltar un poco hacia su rostro y camisa; sus compañeros lo miraron, curiosos. Gruñó, botó la caja al bote de basura, y salió del salón para irse al baño a limpiarse.

[Edificio Principal]

– Otra vez Dai-kun y tú son tendencia –rió.

– ¿Qué se siente, Tn?

– Tontas –rió.– Chicas...tengo una pregunta.

– ¿Hm? –exclamaron ambas.

– Akabane-kun... ¿Qué tipo de persona es?

Ambas chicas exclamaron sorpresa, no esperaban que la dulce idol preguntase por alguien tan violento como él.

– Bueno...Akabane-kun fue suspendido por un incidente violento y lo enviaron a la Clase E. No es el tipo de chicos que los padres aprueban –rió.

– Mi hermano iba con él el año pasado, dijo que Akabane-kun es inteligente, pero...un tonto. Es decir, que era muy bromista y pesado, no se concentraba mucho en estudiar, le importaban más sus videojuegos e historietas, pero siempre terminaba sacando las notas más altas así sin más.

– Es básicamente un flojo y violento, pero inteligente. Pero... ¿Por qué preguntas por él?

– ...Desde que regresó a la escuela, supongo que de su suspensión, ha estado tratando de hablar conmigo y acercarse.

– Es cierto. Siempre te busca después de clases, pero Asano-kun siempre interrumpe, o uno de sus amigos.

– Es extraño... ¿No dijo que era tu fan o algo así? Asistió a tu último concierto.

– Creo que lo vi en el último concierto...pero no lo recuerdo. Vi a muchas personas esa noche, y estaba tan cansada que después de bajar del escenario sólo pensaba en irme a dormir.