🎙 15

El vehículo ingresó al estacionamiento de aquel edificio de apartamentos y estacionó en un lugar reservado, cerca del elevador. El chofer bajó primero y abrió la puerta trasera, para dejar bajar a la joven.

Tn bajó del auto, tomó sus lentes de sol y los colocó sobre su cabeza; sonrió al ver a su manager esperarla.

– Manager-san, buenos días.

– Buenos días, Airi. Bienvenida a Tokyo nuevamente.

– Gracias –hizo una pequeña reverencia.

– Vamos, los chicos te esperan en el apartamento de Ken.

– ¡Sip! –asintió, acercándose a él.

– No te preocupes por tus cosas, las subirán a tu apartamento.

– Gracias.

El hombre pidió el elevador y, cuando este abrió sus puertas, dejó pasar primero a la joven y luego entró tras ella, para seguido presionar el botón del piso donde vivían sus artistas.

– ¿Tus exámenes?

– Van bien. Debo mejorar, pero por ahora puedo seguir trabajando.

– Bien. Ahora que estás aquí, a las 11 harán un live para sus fans, y cortarán a las 11:59. A las 12 publicaremos el MV y el nuevo álbum en Spotify.

– Entendido –asintió.

– Y, por supuesto, una vez que corten el live podrán almorzar.

– Está bien.

– ¿Desayunaste?

– Sip –sonrió.– Mamá me preparó un gran desayuno antes de venir a Tokyo.

– Perfecto.

El elevador se detuvo, y las puertas se abrieron. Ambos bajaron y caminaron por el pasillo hacia el apartamento del líder de la banda; el hombre sacó la llave eléctrica y abrió la puerta, llamando la atención de los cuatro chicos dentro.

– Airi está en casa –sonrió, haciéndose a un lado.

Tn entró al apartamento y levantó una mano en forma de saludo.

– ¡Hi!

– Bienvenida, princesa –sonrió Ken.

– ¡My Soulmate! –corrió a ella y la abrazó con fuerza.– ¡Te extrañééé!

La rubia rió y abrazó también a Dai, quien dramatizaba su emoción.

– ¿Cómo estás, princesa? –preguntó Aoi.

– Bien. Mucho mejor ahora que los veo –rió.

– ¡Airi! Ven aquí, también quiero abrazarte –pidió Ichi extendiendo los brazos a ella.

– ¡Voy! –rió.

En cuanto su amigo la soltó, la joven se acercó al largo sofá y se sentó junto al chico de ojos heterocromáticos; él sonrió y la abrazó con fuerza. El rubio regresó al sofá donde estaba y se sentó.

– Muy bien, chicos –habló el Manager. Los cinco lo miraron.– Conversen, actualícense y prepárense. A las 11 en punto deben comenzar el live, ¿De acuerdo?

– Sí, Manager-san.

– No te preocupes, lo haremos bien.

– Sip.

– Bien. A las 11:59 deben cortar, para que a las 12 publiquemos el MV y el álbum. En cuanto corten el live vendrán a traerles el almuerzo, ¿Entendido?

– Entendido.

– Tranquilo, ya conocemos la rutina –rió.

– Perfecto. Regresaré a la agencia entonces. Si necesitan algo, pueden llamarme o avisar a sus asistentes, que estarán en el apartamento de al lado.

– Entendido.

– Bien –sonrió.– ¡Ánimos!

– ¡Gracias! –sonrieron los cinco.

El hombre contestó su teléfono, que estaba sonando desde que comenzó a hablar, y salió del apartamento mientras hablaba.

Cuando la puerta se cerró, los cinco se miraron y rieron.

– Manager-san nos cuida como si fuésemos sus hijos.

– ¿Verdad? –rió.– Es dulce.

– ¡Oh, Airi! Tenemos algo para ti.

– ¿Uh?

Aoi se levantó del sofá, tomó una bolsa que estaba oculta tras aquel y la extendió a la rubia. Tn levantó una ceja, la tomó y abrió, sacando de ella un kigurumi azul de capucha blanca con forma de conejo.

– ¡Ohhh! Es muy cute –los miró.– Gracias, chicos –sonrió.

– Dai también se compró el mismo, para que puedan hacer algo de bromance.

– True –rió el nombrado.– Me lo pondré y nos sacamos una foto.

– Que sea rápido, hace calor para usarlo.

– Tranquila, princesa. Le subiremos al aire acondicionado, tampoco queremos que te dé un golpe de calor.

– De acuerdo –rió.

Tn se levantó del sofá, dejó la bolsa en el suelo y se quitó el delgado saco que traía, para colocarse aquel kigurumi encima de su ropa, pues llevaba un short azul tiro alto y una blusa rosa.

Dai se acercó a ella, también llevando el kigurumi sobre su ropa, y ambos se sentaron en el sofá para tomarse fotos con el teléfono de él. Mientras, los demás los veían y reían.

[11 AM]

– ¿Listos?

– ¡Sí! –asintieron todos.

– Bien. Aquí vamos...

Ken presionó el botón de "transmitir" en la página y dio unos pasos hacia atrás, sentándose en el suelo junto a Aoi.

[Residencia Akabane, Sagamihara]

Karma se encontraba echado en su cama jugando un juego de One Piece en su Nintendo; no había asistido ni planeaba asistir al entrenamiento que Karasuma, Irina y Lovro darían a la Clase E para prepararlos para el intento de asesinato que llevarían a cabo en la isla.

Su teléfono sonó de pronto. Le colocó pausa a su juego y tomó el celular, esperando que no sea otra fotografía de Instagram de su Airi con Dai; sus ojos se abrieron con algo de sorpresa al ver que la notificación venía de YouTube y anunciaba un live del canal personal de banda, donde subían videos randoms y demás. Dejó su Nintendo a un lado, conectó sus auriculares al teléfono y abrió el live, acomodándose en la cama para ver.

En el live se veía a la banda, por supuesto, en una sala, todos vistiendo ropa corta de verano, manteniendo sus estilos personales; Tn estaba sentada en medio del sofá, con Dai a su derecha e Ichi a su izquierda, y en el suelo estaban sentados Aoi y Ken.

– ¡Hey, Cream Lovers! –saludó el albino.– ¡Somos...!

– ¡SuGy! –gritaron los cinco.

– Transmitiendo para ustedes desde Tokyo. Soy Ken, líder y baterista, gusto en conocerlos –hizo una pequeña reverencia.

– Airi, su dulce vocalista –sonrió Tn, haciendo una señal de victoria con su puño cerrado y los dedos índice y medio levantados, junto a su ojo izquierdo el cual guiñó a cámara.– ¡Nice to meet you!

– Soy Dai, primera guitarra. ¡Es un placer! –sonrió Dai, haciendo la misma seña que su compañera, con la mano junto a su rostro.

– Aoi, segunda guitarra. Mucho gusto –sonrió Aoi, juntando sus manos delante de su rostro.

– ¡Yo! Soy Ichi, bajista y el más cool porque tengo dos colores de ojos –rió Ichi, moviendo sus manos en forma de saludo.

– Conversemos un poco hasta las 12 PM, hasta que nuestro nuevo álbum, Mixtape, sea lanzado al público.

[Mediodía]

[Tokyo]

– Chicos, es casi mediodía. Hora de irnos y lanzar nuestro nuevo álbum –dijo Ken.

– ¡Sip! –asintieron todos.

– Airi –llamaron los cuatro, mirándola.

Tn rió y bajó al suelo arrodillándose en él, para quedar delante de la cámara y en medio de los chicos.

– Nuestro cuarto álbum: Mixtape. Trabajamos muy duro en él, así que esperamos que les guste mucho. La canción principal, Missing, trata de las memorias perdidas, recuerdos felices que...recordamos, valga la redundancia, con nostalgia, tristeza a veces –rió.– Y, al contrario de nuestros otros tres álbumes que fueron coloridos, o nuestras canciones que fueron más chill, Mixtape será un poco más...gris –rió.– Aun así, esperamos que lo disfruten mucho. ¡Por favor, denle mucho amor a Mixtape! –sonrió, con sus manos juntas delante de su rostro.

– Las diez canciones que Airi escribió son realmente geniales, y nosotros trabajamos duro en la musicalización de cada una para complementar sus ideas. Así que disfrútenlas y escúchenlas mucho –sonrió Aoi.

– ¡Y el MV es súper loco! –rió Ichi.– Les encantará, sobre todo a los fans de Dairi –guiñó un ojo, sonrojando a ambos rubios.– ¡Así que denle play muchas veces!

– ¡Los amamos! –gritó Dai, sonriendo.– Nuestro nuevo álbum es para ustedes, ámenlo mucho por favor.

– Muchas gracias por estar aquí, los amamos muchos. ¡Esto fue SuGy!

Todos saludaron a cámara moviendo las manos.

[Residencia Akabane, Sagamihara]

– Muchas gracias por estar aquí, los amamos muchos. ¡Esto fue SuGy!

Tn acercó sus manos a su boca y lanzó besos a cámara, para luego guiñar un ojo.

– ¡Gracias, Cream Lovers! ¡Te amo! –gritó, haciendo un corazón con sus manos.

Karma sonrió, sentía que ese "te amo" estaba dirigido hacia él, estaba seguro. El live terminó, y la pantalla quedó en negro.

– También te amo, Airi-chan –murmuró.

[Ponikyan, Tokyo]

El Manager sonrió al ver el live terminar, todo había salido perfectamente; cerró la app y miró la hora, hasta que el reloj marcó las 12:00 PM.

– Bien, mediodía.

Dejó el teléfono sobre el escritorio y acercó sus manos a la laptop, para abrir YouTube y Spotify, entrando a los perfiles de la banda. El álbum y el MV estaban subidos, y las visitas iban subiendo a cada segundo. Sonrió.

[Residencia Akabane, Sagamihara]

Karma había escogido ver primero el MV, pero apenas llegó al segundo 00:14 cuando su sonrisa se borró, pues podía reconocer perfectamente la figura de su amada Airi y el del desagradable Dai, ambos cerca, bastante cerca. Para su suerte, en el segundo 00:26 ambas siluetas dejaron de verse, y al 00:31 apareció en medio el nombre de la canción y la música comenzó a sonar.

El video duró 3 minutos y 46 segundos. Al finalizar, Karma tenía sentimientos encontrados, el MV y la canción eran buenos, su Airi se veía hermosa, pero le disgustaba el hecho de que en él la chica y aquel Dai se "casaran" y "besaran", aunque claramente todo era falso, el beso no podía distinguirse pues sólo eran siluetas.

Suspiró. Colocó like al video y cerró la app, para luego abrir Spotify y comenzar a escuchar el álbum completo, comenzando con la primera canción: gr8 Story.

– Wake up, you ready? Así que haz realidad tus sueños journey. Don't stop! Al camino desconocido a medida great story! –se escuchó la voz de Tn rapeando, y la música comenzó.

Karma rió.

«Airi es tierna cuando rapea», pensó.

[Residencia Asano]

Asano recargó su cabeza en una mano, esbozando una sonrisa, se sentía realmente orgulloso de su hermana menor; estaba viendo el MV de su hermana mientras estudiaba un poco. Estudiaba incluso en vacaciones, no por nada era el número uno del país.

[Tokyo]

Los jóvenes se encontraban almorzando tranquilamente, mientras revisaban en redes sociales lo que sus fans decían del nuevo álbum y el MV.

– #Dairi, #Missing, "gr8 Sotry" y "rap de Airi" son tendencia –rió.

– Airi, todos están enamorados de tu rap en gr8 Story –rió.

– ¿Por qué les gusta tanto cuando rapeo? –rió Tn, recargando su cabeza en una mano.– Es algo vergonzoso –llevó algo de comida a su boca.

– Porque lo haces genial.

– Y luces más tiernas.

– Cierto.

– Tontos –rió.

[Día siguiente]

[Isla]

Koro-sensei emergió del agua como sólo una cara dentro de una esfera de cristal, y rió. El intento de asesinato había fallado.

Todos lo miraron desconcertados.

– ¡Mi As bajo la manga, mi forma defensiva absoluta!

– ¡¿Forma defensiva absoluta?! –gritaron todos.

– El exterior está compuesto por energía condensada de alta densidad cristalizada. La energía en mi cuerpo después de disminuir mi cuerpo se endurece formando un caparazón alrededor. ¡En esta forma, soy absolutamente invencible!

– No puede ser... ¡Entonces si se queda en esa forma, nunca podremos matarlo!

– Ojalá ese fuera el caso. Este cristal de energía se romperá en aproximadamente un día. Y en el momento que eso pasa, mi cuerpo se vuelve a inflar, absorbiendo energía y regresando a su forma usual. Por otro lado, por un día o hasta que el cristal se descomponga, no me puedo mover ni un centímetro. Eso causa algunos riesgos. Lo que más me da miedo es ser colocado dentro de un cohete de alta velocidad durante ese tiempo, y que me dejen flotando en la infinidad de espacio exterior. Pero he estudiado esa posibilidad, en ningún lugar del mundo existe un cohete capaz de hacer ese vuelo en menos de 24 horas.

Terasaka chasqueó la lengua, se acercó a su profesor en forma de esfera y lo tomó con una mano.

– ¿A qué se refiere con invencible? ¡De alguna manera algo tiene que romperlo! –levantó una llave inglesa y comenzó a golpear la esfera, tratando de romperla.

– No tiene caso. Ni siquiera una bomba nuclear dejaría una simple marca.

– Oh, ya entiendo –dijo Karma. El contrario lo miró.– Si no hay debilidades significa que no tenemos opciones –hizo una seña.

Terasaka le lanzó aquella esfera que contenía al profesor. El pelirrojo lo tomó en el aire, sacó su teléfono y se lo acercó, enseñando la fotografía de aquel profesor vestido de insecto y rodeado de revistas porno. Koro-sensei gritó, avergonzado, mientras el chico se agachaba y apoyaba ambos en el suelo del puente, recargando el téfono contra una roca para que quedara de pie.

– ¡No! ¡Basta! ¡No puedo cubrir mi cara sin mis manos!

– ¡Lo siento, lo siento! –soltó ambos.– ¡Entonces sólo... –miró a un lado, haciendo una seña con su mano. Tomó un insecto que alguien le extendió.– ...pondré este caracol marino para usted! –lo colocó sobre la esfera.

El profesor volvió a gritar, esta vez asustado. Karma se levantó nuevamente, sonriendo y tomando la esfera.

– ¡Alguien tiene que encontrar a un tipo sucio para poder meter esta cosa en sus pantalones! –levantó un poco la esfera.

– ¡No! ¡Ayuda!


– Cuando lo piensas bien, podemos hacer lo que queramos con él –dijo Kayano.

– Sí –apoyó Nagisa.– Y ese tipo de cosas son la especialidad de Karma-kun.


– Nos dispersaremos por ahora, estudiantes –dijo Karasuma, tomando la esfera de la mano del pelirrojo, quien borró su sonrisa.– Los directivos y yo discutiremos cómo lidiar con esto –metió la esfera dentro de una bolsa transparente.

Koro-sensei rió.

[Tokyo]

Tn pegó un salto del sofá, gritando emocionada.

– ¡Gané!

Los chicos rieron, mientras Ichi se arrojaba al suelo dramatizando su reacción al haber perdido contra ella.

La puerta del apartamento se abrió de pronto, llamando la atención de los cincos.

– Lo sentimos, Manager-san. ¿Estamos haciendo mucho ruido?

– No, no es eso. Les traje unas cosas –se acercó a ellos y dejó una bolsa sobre la mesa.– Les diría que no se duerman tarde, pero la entrevista en la radio es por la noche, así que puedo dejarlos dormir hasta el mediodía –sonrió.

– ¡Manager-san es genial!

– ¡Sííí!

El hombre rió, negando con la cabeza ligeramente.

– Aun así, no se duerman tarde por la madrugada, ¿Bien? No los quiero agotados mañana.

– ¡Entendido!

– Descansen, chicos.

– ¡Buenas noches, Manager-san!

El manager saludó con su mano y salió del apartamento, cerrando la puerta a sus espaldas.

Los jóvenes se miraron, y rápidamente Tn y Dai tomaron la bolsa para abrirla y sacar lo que había dentro: frituras, dulces y latas de refrescos. Intercambiaron miradas, rieron y continuaron jugando videojuegos mientras comían lo que ya tenían y lo que el manager les había traído.

[Más tarde]

[Isla]

[Pasillo Escénico, 5to Piso]

La Clase E se enfiló contra la pared, con Terasaka por delante, para observar si alguien los esperaba.


A lo lejos, recargado contra el barandal de uno de los ventanales, se encontraba un hombre rubio de apagados ojos azules, vestido de negro, con una chaqueta verde y un collar de perlas.


– ¿Por qué está parado así?

– La vibra que transmite...

– Oh, sí. Ya lo noté. Cuando es necesario, es un asesino.

Karasuma frunció el ceño, pesando en qué hacer para que puedan pasar y lamentándose al no traer un arma con balas reales encima.


El asesino golpeó el cristal con una de sus manos, quebrándolo y sobresaltando a los jóvenes.

– Qué molesto. Puedo saber por sus pasos que no son lo suficientemente duros para mí, y dijeron que un profesor de las fuerzas especiales tendría el mando. Supongo que el gas de Smog no le afectó. Probablemente se mataron al mismo tiempo. Salgan.


El grupo se separó de la pared, dejando de esconderse, y dieron unos pasos hacia aquel hombre.

«Estábamos tan asustados como para decirlo, pero...bueno...», pensó.

– ¡Seguro que le gusta agregar muletillas a las palabras! –dijo Karma sonriente.

«¡Ahí está! ¡Gracias a dios por el karma!», pensaron todos.

El asesino, Grip, sonrió.

– Hm. Escuché que se oía antiguo, como un samurai. Se escucha bien, así que estoy intentándolo –movió sus dedos, tronándolos.– Puede que lo esté haciendo mal, pero está bien. Después de que los mate aquí, puedo dejar de hacerlo y nadie lo sabrá.

– Sin armas... ¿Entonces son esas tus armas para asesinar?

– Saben, mis habilidades tienen una gran demanda –bajó su mano.– Después de todo, es una ventaja pasar las revisiones. Cuando mi presa se acerca, rompo sus cuellos. O si se me antoja, aplasto sus cráneos –apretó un puño.– Saben, es divertido. Entre más mejoras tu fuerza con el propósito de matar gente, más sientes las ganas de usarla para algo más que asesinar. Para ser más especifico, una pelea a muerte contra un enemigo poderoso. Pero es una pena. Después de ver a quienes me enfrento, he perdido mis ganas de pelear –frunció el ceño.– Sin mencionar que es una molestia derrotar a unos buenos para nada yo solo –sacó una radio comunicador.– Llamaré a mi jefe y a mi colega para que se encarguen.

Karma tomó una planta y golpeó, con la maceta, el comunicador de aquel hombre, estrellándolo contra la ventana, provocando que la maceta se rompa y el cristal se quiebre.

– Oiga, señor. Se ve bastante promedio para ser un profesional, eh. ¿Romper cristal, quebrar cráneos? Yo puedo hacer eso. Pero si su primer movimiento es llamar refuerzos, supongo que significa que está lo suficientemente asustado como para derrotar a un simple chico de secundaria.


Sus compañeros exclamaron sorpresa.

– ¡No! –negó Karasuma.– ¡No seas imprudente!

– Detente, Karasuma-sensei –intervino Koro-sensei.– Su barbilla está baja. Hasta ahora ha estado presumiendo con su barbilla al aire, viendo con superioridad a sus oponentes. Pero esto es diferente. Sus palabras pueden sonar igual que siempre, pero sus ojos están viendo al frente, observando a su oponente alerta. Ha estado tranquilo desde los exámenes, pero parece que ha aprendido de sus errores.


– Muy bien –dijo Grip.– Veamos qué puedes hacer –se quitó la chaqueta, dejándola caer al suelo, y tronó sus dedos.

– Si insiste...


– Da todo lo que tienes. ¡Te enfrentas a una pared alta, un adulto!


Karma corrió hacia aquel y lanzó un golpe con la planta, pero el hombre logró detenerla, sujetándola con una mano.

– Es muy suave. Tendrás que encontrar una mejor arma –apretó el puño, rompiendo el tallo de la planta.

– No necesito una –la soltó, dejándola caer al suelo.

Grip dio unos pasos hacia atrás y se lanzó hacia el chico, tratando de agarrarlo; el pelirrojo se movía a los lados, esquivándolo y bloqueando sus ataques.

«Fuerza capaz de quebrar cráneos...Una vez que me ponga una mano encima será un game over. A primera vista, parece un juego imposible de ganar, pero sólo hay que cambiar nuestras posiciones, y no es diferente del juego imposible de ganar que siempre jugamos», pensó.


– Increíble... ¡Está esquivando o bloqueando cada golpe!

– Esa es tu técnica de defensa, ¿Cierto, Karasuma-sensei?

«La defensa personal es de baja prioridad para asesinos, así que mientras no recuerdo enseñarla en clase, tal vez la aprendió viéndome esquivar sus cuchillos», pensó Karasuma, «Akabane Karma...Incluso en esta Clase E, su talento para pelear está muy por encima del resto»


«Puedo esquivarlo...pero si trato de atacar, me agarrará»
, pensó Karma.

Grip se detuvo.

– ¿Qué pasa? ¡Nunca pasarás de mí si no me atacas!

– ¿Eso cree? –preguntó sonriendo.– Digo, podría estar intentando distraerlo, mientras el resto de nosotros se escabulle uno a la vez. Pero tranquilo, no tengo trucos sucios bajo la manga –tronó sus dedos.– Ahora...es mi turno –comenzó a dar pequeños saltos con los puños a la altura de su pecho, como si fuese a boxear.– A mano limpia, como usted. Resolveremos esto de manera justa, hombre a hombre.

– Me gusta tu cara, joven guerrero –sonrió.– Contigo, tengo una oportunidad...una oportunidad de tener el tipo de pelea justa que no puedo tener en el mundo de asesinos.

El pelirrojo saltó, lanzando una patada que el mayor esquivó, y ambos comenzaron a lanzar golpes que el otro esquivaba. El chico levantó una pierna, pegándole con la rodilla en un muslo. El mayor soltó un quejido y se dio la vuelta, agachándose en el suelo.

«¡Ahora es mi oportunidad!», sonrió.

Karma corrió hacia aquel para atacarlo, pero el hombre levantó una arma de gas que parecía el mango de un arma, que soltó una enorme nube de gas oscuro que cubrió al joven.

El chico abrió los ojos como platos, y el brillo se desvaneció de ellos; el gas se dispersó y, cuando él comenzó a caer, el rubio lo tomó por el cabello con una mano.

– Se terminó –soltó el arma de gas.– No soy fanático de las peleas eternas, así que pensé que podría probar el gas paralizante de Smog.


– ¡Que sucio! ¡No es justo usar eso en una pelea!


Grip se levantó.

– Yo no dije que peleaba solamente a mano limpia –levantó al chico, sujetándolo de la cara.– Uno no debe sólo usar las cosas en las que es mejor. Ese es otro punto clave para mantenerse en el negocio. Una rociada de gas estando cerca...No podrás defenderte si no lo ves ve-

Karma apuntó el arma de gas y disparó una nube del mismo hacia él, interrumpiéndolo; aquel lo soltó.

– ¿Q-Qué has...hm...? –balbuceó, y comenzó a caer, sujetándose de sus rodillas para mantenerse.

– Hm... ¡Qué coincidencia! –sonrió, con un pañuelo cerca de su boca.– Tuvimos la misma idea, eh.

– ¿Cómo...conseguiste...eso...? ¿Y cómo...evitaste...respirar mi gas...? –metió la mano dentro de su camisa y sacó una navaja, la cual abrió.– ¡Hm! –corrió hacia él, abalanzándose para atacarlo.

El pelirrojo lo tomó de la muñeca y lo giró, arrojándolo al suelo y doblando un poco su brazo; el contrario gritó. Miró a su compañeros.

– ¡Vamos, Terasaka, hazlo rápido! ¡Necesitamos cinta adhesiva y mayoría para vencer a este monstruo!


– Oh –rascó su frente con un dedo.– Sí, en eso estoy –sonrió y comenzó a correr con sus compañeros.– ¡Esa promesa de pelear a mano limpia uno a uno –los chicos saltaron sobre el hombre.–, fue basura desde el principio!

Karma sacó la lengua, mientras sus compañeros inmovilizaban al asesino.


– Tengan cuidado al atarlo –advirtió Karasuma.– Con su fuerza superhumana, deben tener cuidado incluso estando paralizado.

– Sí –contestaron todos.

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