Roll-er (Up)

4. Extremos.

Oscuridad

Sentando en la silla con la cabeza hacia atrás, con los ojos vendados y atado, Hoseok intentó por todos los medios normalizar la respiración cuánto pudo; no veía absolutamente nada, sólo podía escuchar y sentir. El anillo en su pene no le había permitido eyacular desde hacía un tiempo y se sentía absolutamente sensible a cada roce.     

Escuchó a Hyungwon esparcir gel en su mano, claramente podía oír el sonido característico del elemento viscoso y comenzó a respirar más rápido a medida que iba siendo consciente de que no sabía en qué momento él volvería a hacerlo. Sus pupilas se movieron tras sus ojos cerrados sin obtener nada más que oscuridad, moviéndose apretó las manos atadas tras la silla anticipando la sensación.

Suave paso la mano de Hyungwon por su erección roja y sus músculos, todos en perfecta armonía, se contrajeron ante la sensación amplificada, las manos que ya las tenía lo suficientemente apretadas no fueron suficientes para ayudarle a sostener la cordura, así que se valió de morder la pelota entre su boca en tanto Hyungwon estimulaba su polla con fina estrategia; la respiración se truncaba, varias veces lo sintió deslizar su mano hasta que se detuvo de repente.

Gimiendo verdaderamente fuerte se desparramó de nuevo en la silla respirando absolutamente agitado y jadeando fuerte lloriqueó porque deseaba demasiado venirse cuanto antes, quería sentir la sensación por cuenta nueva; deseaba que Hyungwon lo tocara tanto, que le parecía una tremenda locura.

— ¿te gusta, Pet? — su voz era un increíble consuelo porque lo necesitaba; asintió cansado por la manera en que había estado apretando cada músculo de su cuerpo, el pecho le subía y le bajaba errático y el corazón le iba a mil. De nuevo intentó normalizar la respiración siendo impedido por los dedos del pelinegro que pasaban suaves y en círculos por sus pelotas, su vientre se contrajo de nuevo y Jadeó de manera incontrolable.

Le encantaba, por Dios, le encantaba el sentimiento que le producía mover sus manos y no poder hacerlo de ninguna forma debido a la soga que lo ataba, no podía tragar saliva con normalidad y mucho menos respirar, pero incluso eso se sentía bien y le excitaba mucho más el tener que adivinar de qué manera o en qué momento la mano o dedos de Hyungwon tomarían su erección frotandola, estimulando, haciéndolo sentir más y más sensible.

Dios, Dios, Dios, no estaba loco ¿o sí? Cada rincón de su cuerpo sentía esa enorme cantidad de adrenalina recorrerlo hasta hacerlo tensionar o convulsionar, sus piernas completamentes abiertas se encontraban temblorosas y la oscuridad se posaba tras sus ojos de manera demasiado tentadora; quería sonreír, hizo un intento de nuevo escuchando y reaccionando a él que pretendía torturarlo de nuevo.

Hyungwon retiró el anillo y sintiéndose liberado intentó tomar el suficiente aire antes de que él volviera a masturbarlo, esta vez sin detenerse; quería gritar producto del intenso placer que lo recorría, pero estaba completamente impedido, así que apretó los ojos en el instante en que Hyungwon aumentó la velocidad de su mano que lo estimulaba sin ninguna misericordia.

Hoseok sintió como explotaba todo; su mente se puso en blanco, y la reacción extrema al fuerte impacto de lo que fue venirse al fin y llegar a ese punto en que el cuerpo ni siquiera se sentía enteramente suyo...

— ey, Hoseok ya  llegamos.

El chico de cabello castaño abrió los ojos lentamente viendo el interior del bus, aperezado miró a su amigo a su lado.

— ¿ya llegamos? — lo preguntó y miró hacia afuera por la ventana — ¿tan rápido?

— sí, debemos bajar en la siguiente parada. — Changkyun golpeó su hombro levantándose de su silla y Hoseok se movió recordando lo sucedido con Hyungwon la noche anterior.

Era demasiado excitante hasta molerle los sentidos y hasta huesos, esa sensación de verse a sí mismo en su mente siendo restringido, obedecer u ordenar, ser dominado y dominar, y la intensa cantidad de adrenalina que por su cuerpo pasaba cada que vivía una de esas situaciones. Hyungwon le había enseñado un sin fin de cosas que a lo mejor jamás viviría con ningún otro hombre; era inexplicable y tan nuevo, que no pensaba sino en repetirlo tantas veces como le fuera posible.

Te gusta tanto que no puedes dejar de pensar en ello ni por un momento.

No podía parar, aunque su cabeza ordenara una cosa, sus pies siempre terminaban por guiarlo al paraíso; así llamó Hyungwon a su casa y realmente no existía mejor forma de describirlo. Desde arneses, esposas, sogas, todo tipo de vibradores, Hoseok siempre iba con la intención de probar cada cosa que Hyungwon estuviese dispuesto a mostrarle para complacerlo.

Era increíble y no se arrepentía para nada de haber hecho el tonto ese día en la sala de Hyungwon o de haberle gritado "cara de rana" cuando estuvo tan enfadado que no midió sus palabras, no, en realidad estaba muy agradecido por ello, porque aquella tonta inocencia literalmente le abrió las puertas a eso desconocido y tan altamente placentero.

Bajando del bus se dedicó a pensar en que definitivamente había perdido el tiempo de manera tonta, que si tan sólo hubiese sido más inteligente en ese entonces y no hubiera huido como un cobarde sin sentido, a lo mejor y habría conocido lo que era, de verdad, perder la total cordura, lo que era que los sentidos se te saturaran o amplificaran las sensaciones convirtiendo todo en un profundo oasis de satisfacción, el extasis y la enorme incertidumbre de no saber lo que será lo siguiente.

Por un tiempo se dedicó a pensar en ese alguien que lo hiciera alucinar, un alguien con quien pudiera sentir un enorme placer que le fue imposible siquiera de medir — no lo sabía en ese entonces — sólo quería a alguien diferente y no era exactamente consciente de qué o cómo lo quería; simplemente buscaba a alguien.

ahora lo tienes a tu disposición.

Muy seguramente Hyungwon no era su tipo de hombre o de cualquier cosa, pero eso no tenía nada que ver si se entendían tan bien en las cuestiones del sexo, sangrado Dios, es que Hyungwon era todo lo que había estado esperando por tanto tiempo, era todo lo que seguramente necesitaba y estaba realmente asustado de acostumbrarse tanto a ello, que ya no puediera controlar ningún ámbito de la situación.

Ey, sólo trata de manejarlo.

— hace tiempo que no veo a Mingyu, estoy algo emocionado. — escuchandolo Hoseok asintió la cabeza.

— ¿unos cuatro meses? — miró hacia arriba recordando cuánto había pasado desde que no se veían con su amigo Mingyu; él iba a la misma escuela, hasta que se cambió justo dos años antes. Fue una lástima, pero no perdían tiempo de reunirse cuánto y cuando pudieran.

— creo que sí, ha pasado muy rápido el tiempo. — ya lo pensaba así; iban ya un par de meses desde que se acostaba con Hyungwon, la primera vez no creyó en serio que terminaría tan sumergido como para que ni siquiera pudiese dejar de desear estar entre sus piernas o que el estuviera entre las suyas; no importaba, cualquier situación en la que se encontraran era siempre única y embriagante.

Ustedes son como los extremos ¿no? Deben serlo.

Mientras que Hyungwon era un guarro que no guardaba la distancia ni controlaba nada de lo que decía, el solía fantasear en silencio, imaginar y disfrutar de cada situación como si fuera la última; tal vez en eso último concordaban.

No existía un límite real entre el placer y el ser conscientes, Hyungwon tenía esa enorme capacidad de hacerlo salir de toda realidad, y al mismo tiempo, lograba que sus fantasías mismas se materializaran de una manera demasiado increíble. Era una locura, una tremenda locura que ni en sueños pudo haber imaginado, en serio sería posible y menos esperó que aquello fuese posible con él.

Hyungwon es un regalo de navidad adelantado.

— escuché que Mingyu venía con su novio — comentó Hoseok doblando la esquina y viendo el bonito anuncio de Kim Heechul para alguna marca de Shampoo, apartó la mirada y vio a Changkyun caminar con las manos tras su cabeza; sonrió nada más notar lo relajado que estaba.

Quizás se olvidó ya de Mingyu y ahora si debe amar a Jooheon de verdad.

Todo puede pasar.

— ojalá rompan pronto. — la respuesta del chico de cabello rubio lo hizo romper a reír, golpeó su hombro tratando de hacerlo entrar en razón y jugaron por la acera haciendo bromas tontas sobre todo y nada.

Mingyu siempre fue el amor imposible de Changkyun, él nunca lo diría, y aunque en varias ocasiones lloró por eso, jamás lo confesó directamente y simplemente continuó saliendo con cuanta persona le parecía; siempre diciendo que los amaba de manera desmedida.

Cómo si fuera verdad...

Sonrío al ver el restaurante temático en el que se encontrarían, se acomodó el flequillo como acostumbraba a hacer, organizó la camisa blanca de botones y el choker negro que decoraba su cuello; para cuando llegó a la puerta ya se sentía listo.
Abrió la puerta jalandola hacia afuera permitiendo que Changkyun entrará primero y al estar ambos dentro revisaron las mesas de adelante.

— ¡aquí, aquí! — escucharon la voz de su amigo Mingyu hacia el fondo. Al verlo, pudo notar que otro chico se encontraba a su lado y dirigió su vista a Changkyun quien los miraba fijamente en silencio.

Quizá él...

— bueno, ya estamos aquí. Vamos a saludar. — parpadeó varias veces creyendo que él saldría del lugar como en un par ocasiones había sucedido, pero Changkyun en realidad tomó la delantera saludando en un tono animado que dio comienzo al encuentro de amigos.

— él es Soon young.

La voz potente de Mingyu sonó alegre de presentar a la persona que lo acompañaba, Hoseok sonrió mirandolo y luego al otro castaño — es un gusto — Hoseok extendió la mano con amabilidad y el la recibió de manera educada, lo mismo hizo Changkyun sonriendole en serio; su madurez ante todo.

Quizá el salir con Jooheon lo esté ayudando en algo.

Podía ser.

También sentía que había cambiado un montón; mientras escuchaba a su amigo hablar sobre anécdotas viejas, divagó sobre el hecho de que Hyungwon, a pesar de que pareciera tuviera una actitud infantil y distraída, en realidad es que era todo lo contrario, lo había constatado. En la escuela siempre parecía un tonto que no tenía nada más qué hacer que quedarse dormido en clases o hablar con sus amigos en la cafetería mientras hacía un ruido excesivo; pero el real Hyungwon, el que decía conocer, era sobrio, analítico, inteligente y extrañamente cariñoso, que no dudaba ni un segundo sobre satisfacerlo, ya fuera con regalos caros o sexo.

Es por eso que es diferente y te gusta como es.

Hyungwon era un ser excéntrico que supo aparecer en su vida de una manera muy distinta a los demás y por ende la llenó de un montón de nuevas experiencias que lograron hacerlo ver todo de manera mucho más sencilla, menos compleja; no era difícil, a excepción del amor nada era difícil o al menos así lo sentía luego de haberlo conocido, de vivir su mundo y experimentar que todo era probable y casi nada era complicado.

— ¿y cómo estás tú Hoseok? ¿Alguien nuevo en tu vida? — Mingyu hizo aquella pregunta de una manera muy natural, su sonrisa era demasiado agradable, su rostro y físico también.

Mingyu no ha cambiado en nada.

También había estuvo atraído por Mingyu en algún momento, le gustaba y habría intentado algo de no ser que, sabía perfectamente que Changkyun moría por el; lo comprendió por completo y se abstuvo incluso de pensar en él de alguna otra manera que no fuera amistosa. Podía ser que tuviera gustos exuberantes y que disfrutara de ser amarrado mientras era torturado de placer, pero no era una perra traidora que no pensaba en los demás.

Nunca serías capaz de traicionar a tus amigos.

— No. — respondió estando seguro de lo que decía. Sabía que podía hablar sobre cualquier chico que le gustara o con quien saliera en serio, pero lo cierto es que no había nadie; el único era Hyungwon y él no contaba porque... Bueno, no era su tipo de hombre y sólo estaban juntos por sexo ¿no?

Es un guarro, claro que él no cuenta.

Mingyu soltó a reírse pasando su brazo por encima de los hombros de su novio, se notaba que era muy cariñoso e intuyó que así es como se suponía debían ser las parejas reales ¿no? Siempre pegadas y diciendo cosas bonitas uno de otro; con Hyungwon era simplemente imposible tener una conversación, sin que en medio de la misma no quisiera arrancar a golpearlo o simplemente no había necesidad de palabras, sólo besos sucios que despertaban esa chispa que lo encendía todo.

Y quizá eso sea mejor que nada, Hoseok.

— ¿qué sucedió con ese profesor del que tanto estabas enamorado? ¿Ya lo olvidaste? — Hoseok abrió los ojos sorprendido por el comentario de Mingyu.

¿¡Qué!?

— no, maldición, no. — dijo alarmado por tan siquiera habersele ocurrido decir tales cosas. — me encanta demasiado el profesor Hyunwoo, pero respeto su decisión de haberse casado ¿sabes? Está bien porque aún puedo verlo durante las clases; Jesús, espero algún día encontrar a alguien como él, lo necesito en serio.

El profesor Hyunwoo es definitivamente tu tipo ¿no?

Claro que lo es.

— vamos, Hoseok — le animó el hombre de cabello negro con una sonrisa — igualmente tu gusto desmedido por ese profesor desaparecerá en su debido momento y cuando eso suceda encontrarás el amor; una vez el verdadero amor toca a tu puerta ya no hay forma de revertir nada  y sólo tienes que rendirte.

Tonterías.

Hoseok soltó a reírse por las palabras de su amigo, en tanto Changkyun sonrió y bebió de la botella de agua intentando hacer que el tema no era con el. — ¿lo dices por algo, Mingyu? — bromeó y robándole un sonrojo al novio del pelinegro hizo que lo golpeara el hombro por estar diciendo tonterías. — Debes estar en serio enamorado ¿no es así? Daebak.

— ¿y no lo estás tú entonces? Llevas ya mucho tiempo tras el profesor de literatura ¿no es eso amor? — Changkyun le hizo esa pregunta, así que frunció los labios intentando describir lo que sentía por Hyunwoo; muchas veces ni el mismo sabía, pero si se ponía a pensar con cuidado, de pronto Mingyu tenía razón.

Es decir, quizá si trataba de hacer pasar un gusto desmedido por amor; aunque sufrió lo suficiente cuando lo vio en ese traje elegante luciendo aún más bello e inalcanzable, aquella tristeza no duró demasiado y ahora simplemente lo aceptaba y ya.

Eso no es amor ¿o sí? No, el amor era mucho más complicado y debería de ser duradero, Hoseok.

El amor debería de impedirte pensar, hacerte hacer tonterías y ponerte al borde del vacío dejándote sin ninguna salida, incluso si no fuera bueno no había forma de verlo malo, porque el amor hacía que todo estuviera bien sin importar cuán dañino eso fuera en realidad.

Nah, el amor es mucho, mucho más.

Algo así creía, y por ende, quizá Mingyu tenía la razón.

— tal vez no ame a nadie y sólo quiera tener sexo. Soy feliz así. — abrió los ojos un poco más de lo normal y levantando las cejas dijo aquello en un tono alegre y seguro que hizo que sus amigos se quedaran en silencio y luego, como si nada, soltaron a reírse pareciendo unos locos safados de su cuerda; el único que no le veía la gracia era el novio de Mingyu, por obvias razones.

La reunión de amigos se desenvolvía de esa manera; siempre fueron muy cercanos hasta ese  punto, diciendo las cosas como las pensaban o sentían, nunca se tuvieron un rencor innecesario y eso era algo que valoraba muy bien, eran sus amigos y los quería un montón.

Mientras hablaban y se reía de Mingyu por contar aquel tonto chiste que hacía gracia sólo cuando eran mucho más jóvenes, aplaudió y se tiró en la silla tomando su estómago, en tanto Changkyun lo sacudía haciéndolo carcajear más; estaba totalmente preso de la alegría y la noción del tiempo se fue perdiendo.

— Hoseok, estoy en problemas. Necesito que me ayudes. — su risa se esfumó. Abrumado miró al hombre que tenía al lado tomándolo del brazo con firmeza, frunciendo el ceño se alarmó y sentándose bien se dirigió a él.

¿¡Hyungwon!?

— Co-¿cómo? — todos en la mesa estaban como mínimo extrañados. Changkyun lo tomó de otro brazo y Mingyu se inclino en la mesa mirando al alto y delgado hombre que sostenía en el rostro una expresión llena de angustia.

— tranquilo, amigo. Calmate y dinos lo que sucede. — tratando de interceder Mingyu buscó llamar la atención del alto pelinegro — Hoseok ¿lo conoces?

— yo-sí, sí. — respondió aún muy confundido. — es un compañero de la escuela. — lo miró y se vio afectado por el rostro desfigurado de Hyungwon; nunca, en todo el tiempo que llevaba de conocerlo, nunca lo vio estando así, cosa por la cual la preocupación supo ir en muy buen en aumento. — ¿qué sucede, Hyungwon? ¿Cómo fue que llegaste hasta aquí? — mirando a todos lados tomó su mano temblorosa, buscando que dejara de temblar de la manera en que lo hacía.

¿Qué diablos está sucediendo? Vamos, tiene que ser una broma.

No lucia como nada igual.

— Es-es importante Hoseok, tienes que venir conmigo ya. — Hyungwon intentó levantarlo de la mesa, así que se levantó encontrando que era impedido por Changkyun.

— esperaba, Hoseok ¿a dónde crees que vas con ese sujeto? — el rubio lo miró como si se hubiese vuelto loco; Hoseok se sintió en una encrucijada, pero no le fue difícil decidir.

— no tardaré, lo prometo. — tomó de la mano a Hyungwon saliendo del restaurante, él aún temblaba y creyó que en cualquier momento lloraría; algo realmente malo debía estar sucediendo y eso sólo aumentó su angustia por entender lo que pasaba de repente.

Tranquilo, Hoseok, no vayas a asustarlo más.

Una vez fuera, en la acera, miró hacia un lado y otro buscando rápidamente por un taxi para regresar a casa y que por fin pudieran hablar tranquilos sobre lo que sucedía, pero en su lugar se vio siendo arrastrado por Hyungwon acera arriba.

— ¿Hyungwon? Hyungwon ¿qué sucede? — intentó caminar al mismo paso y no tropezar, los ojos del más alto estaban fijos adelante y no comprendía el afán o siquiera sabía hacia dónde diablos iban. Lo siguió en silencio unas cuantas calles más hasta llegar a un solitario callejón entre dos locales, entrando ahí detalló la pila de cajas que había, miró hacia atrás la calle que dejaban y luego a Hyungwon. — ¿por qué estamos aquí?

Deteniéndose justo detrás de la pila de cajas el pelinegro alto lo soltó, bufó y comenzó a sonreír como si la actuación no le hubiesen costado nada; frunció el ceño a más no poder.

¿Qué mierda le sucede?

— ¿qué es todo esto, Hyungwon? — preguntó con voz impaciente al ver su sonrisa ensancharse y luego escuchar su risa que estalló como si algo que no lograba ver o entender fuese gracioso como el infierno; no era gracioso, no era nada gracioso y no comprendía el por qué ni el cómo Hyungwon había llegado al restaurante en ese estado, haciendolo preocupar de esa manera tan horrible.

Este pedazo de mierda debe estar bromeando junto ahora, en serio, debe estarlo ¿no?

— hubieras visto tu cara ¡hubieras visto la cara de todos! — hyu se tomó el estómago carcajeandose y eso no hizo más que molestarlo de manera inconmensurable; Dios, estaba a punto de hacerle comer su puño entero.

— ¡de qué mierda te ríes! Santo Dios, Hyungwon. Comete una mierda, me asustaste en serio; creí que algo malo te pasaba de verdad.

— pero algo serio me pasa — él lo dijo convencido y Hoseok resopló cubriéndose el rostro con ambas manos pensando que en cualquier momento se volvería loco. — Ven, no puedes estar tan enojado ¿o sí? — tomándolo de la cintura lo acercó y retirando los brazos intentó besarlo, el castaño estaba tan molesto que lo alejó de un empujón.

¿Cree que es una maldita broma? en serio pudiste morir del susto.

— Basta, Hyungwon, no fue nada gracioso. Me he preocupado un montón y en serio he dejado a mis amigos tirados por tu culpa. — lo dijo serio y Hyungwon frunció los labios rodando los ojos, restándole importancia al asunto como si no fuera nada. Volviendo a acercarse lo besó, primero uno rápido que lo hizo callar, y luego movió sus labios y lengua hasta hacerlo ceder por completo.

— esto es tu culpa — aseguró — te llamé y no respondiste, te escribí y me ignoraste. — gimió ante la manera en que besaba su cuello y buscaba rozar su pelvis con insistencia; Hyungwon ni siquiera estaba conforme con el hecho de que estuvieron juntos el día anterior y ya estaba queriendo hacerle perder la cordura tan pronto. — es tu culpa, Hoseok, no la mía.

rodando sus caderas rozó su propia erección contra la de él, y al escuchar un gemido de su parte rompió el beso sonriendo; mirándolo directamente al rostro que sostenía una expresión llena de lujuria, mordió su labio repitiendo el movimiento hasta que lo alejó de un empujón, haciendo que se tambaleara y funciera el entrecejo sin entender.

— maldito guarro. — soltó a reírse —tú no eres mi estúpido novio. Debo volver con los chicos, Hyungwon, fue divertido mientras duró ja ja. Ahora regresa de donde sea que apareciste. — supo hacerle burla y comenzó a salir de callejón para así alcanzar a sus amigos que debían estar por mucho preocupados. — ¿cómo infiernos voy a bajar esta mierda? Por dios — con insistencia intentaba acomodarse los pantalones, quejándose por sí mismo continuó siendo detenido de nuevo por la voz de Hyungwon.

— espera. — Hyungwon lo detuvo y volteó a verlo — ¿no quieres que te chupe la verga? — fue el turno de Hoseok de estallar en risa. Mirandolo esperó que también riera ante tal tontería, pero no lo hacía.

Por favor, no...

— ¿tienes una maldita idea de dónde estamos? — miró hacia la pila de cajas y al rededor — cualquiera podría venir y descubrirnos. Cállate y dejame ir. —

— ¿y qué sucede? ¿No te parece excitante? Alguien viéndote mientras te chupo la verga — se fue acercando hasta que lo tomó de nuevo por la cintura, besandole el cuello murmuraba y Hoseok supo tragar grueso al imaginar. — esa persona viendo como te hago venir con mi boca ¿no te gusta, Hoseok? — sus palabras fueron un suave en eco en su cabeza una vez se lo susurró al oído y casi que tembló cerrando los ojos.

— ¡Yak, no es gracioso! — la respiración se le hizo pesada y Jadeó levemente — para de hacer eso, Hyungwon. No es gracioso.

— no soy yo, eres tu. — comentó con naturalidad encogiendose de hombros. — Entonces ¿te chupo la verga o te chupo la verga?

Sólo los cielos sabían cuánto odiaba a ese hombre, cada cosa que decía y hacía lo hacia sentir débil, así que sólo quería mantener el control sobre ello aunque fuera una vez.

Sólo vete, no lo escuches.

— basta, debo regresar. — se soltó de su agarre y dándole la espalda comenzó a caminar hacia la salida del pequeño callejón sin querer prestarle más atención, si se iba y lo dejaba atrás, entonces sentiría que al menos podía manejar las cosas cuando lo quisiera; no quería el control total de todo, pero si al menos ser capaz de negarse a caer por una vez.

— si te vas y me dejas aquí diré que me golpeaste. — Hoseok se detuvo nada más escucho aquella barbaridad. Volteo a verlo furioso, su sonrisa maliciosa lo único que hacía era ponerlo más cabreado de lo que ya se encontraba.

¡Este maldito cara de rana!

— ¿¡me estás amenazando sólo por que no te dejó chuparme la verga, Hyungwon!? — Hoseok pataleo y pateo el mismísimo aire peor que molesto — ¡mierda, maldito guarro, deja de decir estupideces! ¿Quién diablos te creería tal locura?

— ¿quieres apostar? — cómo si nada Hyungwon mordió su propio labio hasta hacerlo sangrar y luego puso su puño en alto, cerca a su cara. — ¿quieres apostar, Hoseok? Es muy fácil para mí, lo haré; puedo hacerlo y lo haré en serio. No me importa si daño mi rostro, aún cuando es el más bello de toda Asia podrá sanar y tu quedarás como el chico malo que me dañó.

Maldito enfermo.

Hoseok quería estallar en ira

— Mira haz lo que quieras, maldita sea. Estoy comenzando a hartarme de ti — abriendo sus pantalones regresó en sus pasos y se apoyó en la pared; con una sonrisa victoriosa Hyungwon cayó en sus rodillas frente a él, el castaño lo miró desde arriba y lo único que sintió fue ganas de en serio darle un puñetazo en la cara.

Él no lo decía en serio ¿o sí?

— ¿de verdad vas a abusar de mi, luego de chantajearme? — se lo preguntó esperando que le respondiera con la verdad, pero sacando su miembro  él sonrió y negó la cabeza como si fuera inocente, como si no hubiese estado amenazando con dañarse a sí mismo hace un minuto.

— no es abuso si te gusta, Pet. — dijo esas palabras con una frescura que no era ni siquiera apropiada, enseguida atrapó su pene entre esos labios gruesos e hizo de los propios un horizonte al no comprender, ni siquiera un poco, la manera de pensar de Hyungwon.

— estás enfermo... — Se lo murmuró soltando un suspiro debido a la lengua que pasaba por la extensión de su erección y se quedó mirando fijamente cómo le hacía la felacion.

— lo estoy — se separó y usó su mano para reemplazar su boca — ¿quieres que te enseñe mi historial clínico después? Está en el paraíso.

Hoseok no quería escucharlo, levantó la vista y miró al rededor sintiéndose en verdadera desventaja; estaban en la calle, en cualquier momento podría aparecer alguien y los vería ahí, Dios, su corazón comenzó a andar a mil y apretó las manos nervioso.

— ha-hazlo rápido y larguemonos de aquí, Hyungwon. — se lo dijo casi en un murmullo, pero en lugar de hacer lo que le pedía con tanta sensatez, el pelinegro lo que hizo fue ir a un ritmo lento matador que le hizo gemir.

Piedad, por favor...

Cerró los ojos apretando la mandíbula buscando no sentirse así, estaba ardiendo, pero sin poderlo evitar abrió los ojos y conectó con su mirada volviendo a gemir ante la acción de su húmeda boca. Estaba perdiendo la cordura, de nuevo le estaba siendo inevitable y empeoró en el momento en que escuchó una puerta ser abierta y a alguien salir mientras hablaba sobre algo; se paralizó en su lugar y casi dejó de respirar.

Mierda, mierda, mierda.

— Si cariño — escuchó como apilaban cajas y miró a Hyungwon aún con su verga entre la boca — esta noche podremos salir a cenar luego de que salga del trabajo. He organizado la mercancía más temprano de lo normal, así que a lo mejor estaré en casa a las 7. Sí.

— detente ¿qué si ese tipo descubre que estamos aquí? — lo murmuró impaciente intentando salir de la boca de Hyungwon, pero el se negó; tomandolo de las piernas volvió a afirmarlo en su lugar.

— ¿te gusta Hoseok? — lo murmuró con esa voz que le ponía los vellos de punta, él tenía el rostro sonrojado y su cabello negro abierto a la mitad dejaba ver ese bellísimo rostro totalmente sumergido en el placer. — dime que te gusta, vamos. — él casi gemia al hablar, volvió a atrapar su erección y se trago un gemido debido al ritmo rápido que le disloco los sentidos; volviendo a verlo hacia abajo se dejó atrapar.

Estas cayendo de nuevo, Hoseok.

Pero no se arrepentía.

Viendo entre las pequeñas aberturas que dejaban las cajas observó al hombre joven estar con el teléfono al oído y luego a Hyungwon, tomandolo fuerte del cabello negro lo detuvo y comenzó a mover sus propias caderas penetrando su boca

— me las a pagar, lo juro. — lo dijo totalmente impaciente porque tenía razón, Hyungwon siempre la tenía y eso le colmaba la paciencia.

A este paso vas a volverte loco tú también, Hoseok.

Hyungwon abrió sus pantalones con rapidez sacando su propio miembro erecto, comenzó a masturbarse mientras Hoseok seguía penetrando su boca y gimió tan bien que su adrenalina lo único que hizo fue ir en aumento. No le importó que el tipo al otro lado de la pared de cajas hubiese detenido su hablar asegurando que había escuchado algo raro, eso sólo provocó que su vientre y cuerpo entero sintieran esa emoción inigualable que le hizo enloquecer completamente.

— oh, diablos. Sí. No pares de tocarte, Hyungwon.

Estás tan jodido como él, ya es momento de aceptarlo, Hoseok.

─ 〄 ─

— más, más, Hyungwon. Oh sí, sí, sí oh por favor. Así, así, oh....

Hyungwon veía con suma atención el video en su televisor, por primera vez en todo el tiempo estaba muy satisfecho de que el mismo fuera enorme, porque en serio amaba ver a todo color y en full HD la cara de perra ardiente de Hoseok.

That bitch have a perfect ass.

— ¡por dios! Ah~ sí. Mmmghh, o maigad ~

Sus ojos no podían dejar de verlo ni un segundo, su cuerpo que cada día adquiría más musculatura haciéndolo ver tan malditamente sexy, lo tenía peor que doblegado.

En el video que hicieron hace varios días, Hoseok llevaba puesto unas orejas de conejo que compró para él y unas esposas de pelaje blanco, estaba apoyado en sus extremidades sobre la cama y lo penetraba con un dildo. Sus gemidos que salían al ritmo que le implantaba le erizaban la piel y tenía la respiración errática al ver cada uno de sus eroticos movimientos.

I want him...

Lo deseaba demasiado, quería tenerlo siempre, una y otra vez, porque Hoseok era el único con el que había logrado encontrar ese punto medio necesario; sus manos, sus besos, la manera en que su cuerpo estaba siempre dispuesto a satisfacer y que fuese satisfecho.

I want him so bad, now.

Detuvo la grabación agitado y agachó la mirada tratado de respirar con normalidad. No era su tipo el obsesionarse con alguien a quien sólo quería cogerse y ya, pero últimamente, en cada instante, a cada momento en lo único que pensaba era en Hoseok; su cara llena de placer lo asaltaba por las noche y su voz, cada recuerdo de sus encuentros lo hacían querer tenerlo ahí, como en ese momento.

Se levantó de la alfombra caminando hacia su habitación, tomando su teléfono lo encendió y lo llamó.

Go pet, take the phone.

La espera lo mataba, si Hoseok no respondía se desesperaba por saber dónde se encontraba y buscaba mil formas, excusas o cualquier cosa para hacer que llegara a su casa y poder estar con él.

Tienen un problema y lo sabes ¿no?

No era tonto, lo comprendía, que lo que le pasaba con Hoseok era algo diferente que no pidió ni esperó sentir en ningún momento, pero si se retiraba justo en ese momento seguramente sufriría mucho más de lo que ya lo estaba haciendo. El teléfono repicando y sus sentidos volviendo a ese estado de oscuridad que le impedía sentir su cuerpo con normalidad, mirando a su espaciosa habitación comenzó a sentirla más grande y fría de lo normal.

— hola, Idiota ¿qué quieres ahora? — pasó su mirada de la cama a la mesa de noche y se emocionó sin ningún motivo, húmedeciendose los labios caminó hacia afuera buscando de nuevo la sala.

—Hola, tontita. Estoy viendo el video que hicimos — sonrió de manera involuntaria y miró al rededor. — ¿por qué no vines y lo vemos juntos? — escuchó su risa y frunció el ceño ¿tendría que haber mentido para convencerlo? ¿Se iba a negar?

No.

— iré, pero primero tengo algo que hacer. Ya quiero saber cómo quedó, sobre todo la parte donde estoy cogiendote, foquin bich. Ja! Nos vemos en la tarde, Chae. — la llamada terminó mucho más rápido de lo que hubiese deseado, despegando el teléfono de su oído lo vio apagarse y levantó las cejas intentando entender cómo es que Hoseok solía fácilmente comportarse de esa manera desinteresada y luego pedir por más como una perra obediente cuando estaban en la cama.

It's fucking bitch not foquin bich, bitch.

Soltó un profundo suspiro fue directo a su habitación para tomar una ducha.

No trates de entender nada, sólo no lo hagas.

◇◇◇

Sosteniendo una caja de papas fritas comió un par de camino a la sala, tomando una más levantó la cabeza y miró a Hoseok que estaba sentado en el sillón centrado en el celular; acercándose extendió la mano frente a él dándole de comer.

— Pet. — lo llamó y Hoseok despegó la vista de la pantalla mirandolo. Atrapando la papa frita con su boca, fue mordiendola mientras lo veía fijamente a los ojos y luego regresó a lo suyo como si nada.

¿Quiere él hacerte estallar el corazón a caso?

Sentándose frente a Hoseok siguió comiendo mientras lo miraba chatear quién sabe con quién, por cada papa que llevaba a su boca Hyungwon evaluaba una parte de Hoseok que le encatara hasta enloquecer y cuando llegó a su cuello encontró con desazón que ya no tenía nada más qué comer.

Fuck...

— ¿cómo puedo decir 'usted puede hacerlo' en inglés, Hyungwon? — Hoseok lo miró con esos ojos agraciados que solían brillar tanto. Soltó la caja vacía de papas cruzando las largas piernas hasta estar en posición de lotto y apoyando su mentón en los puños le sostuvo la mirada sintiendo en un buen mood.

— ¿qué me das si te lo digo? — levantó una ceja interponiendo su juego y Hoseok elevó su vista al techo pensando.

— ésto. — señaló sus labios. Mientras los evaluó llegó a la conclusión que era una de sus partes favoritas de Hoseok; por ejemplo, cuando lo besaba, sus labios solían siempre hacerlo alucinar y robarle el aire o cunado recorría su larga espalda con los mismos, hacía que la piel entera se le erizara por la mera sensación.

— ¿Y?.. — siguió insistiendo.

— ésto. — señalando sus ojos Hoseok sonrió convencido de que con eso le ganaría. Pensó en que era lo que más amaba ver, porque los mismos estaban hechos para expresar un sin fin de cosas y causar sensaciones sin necesidad de tocar una sola parte de su cuerpo, pero quería más.

— ¿y qué otra cosa me darás? — se mantuvo en calma esperando su repuesta, Hoseok frunció el ceño y soltó su teléfono.

— entonces te daré estas. — mostró sus manos. Hyungwon creía firmemente que las manos de Hoseok eran el perfecto potencializador para el sentimiento que crecía en su interior, pero aún así prefería su nariz. — ¿qué dices? — oh~ su sonrisa ¿la había contado?

Puedes morir viendo esa sonrisa y morirías feliz, uh.

— prefiero tu nariz. — comentó inclinando su cabeza a un lado y se encogió de hombros. — ¿qué otra cosa ofreces? — le preguntó, haciendo de inmediato que Hoseok se quedara pensativo.

— ¿qué quieres tú entonces, Hyungwon? — su pregunta lo hizo sonreír. Acercándose a Hoseok usó su dedo para pasarlo por cada parte que quería de él.

More, more and more...

— quiero esto... — rozó su oreja por la parte de los piercings dobles y lo vio cerrar los ojos. — quiero esto... — la yema de su dedo repasó su ceja — y esto... — acarició su mejilla y dejó caer su mano viéndolo intensamente. — quiero tu cabello, tu cuello, tus brazos, tus dedos, tus piernas, tu corazón, tu ombligo y el lunar que tienes justo abajo de el.

Because is not enough for you. You need him.

Hoseok se le quedó mirando en silencio, sus ojos lo repasaban moviéndose por todo su rostro y haciendo que el corazón extrañamente le latiera acelerado, sólo porque no estaba siendo consciente cuando dijo esas palabras; no había mentido y eso lo aterró incluso más.

— Tú-

— soy-soy caro. ¿Lo- lo tomas o lo dejas? O sino puedes usar Google y esperar que no vaya a traducir "te como la verga" por error.

— oh, por Dios ¿¡eso puede suceder!? — su pregunta en un tono genuino le hizo sentir tranquilo, asintió la cabeza y se levantó mostrando grandeza.

What is going wrong with you?

— así que ¿lo tomas o lo dejas? — movió sus cejas de arriba a abajo, Hoseok no pareció totalmente convencido y tomando su teléfono habló.

— usaré Google, igualmente siempre lo hago y el profesor Hyunwoo nunca ha dicho nada hasta ahora. — Hoseok comentó aquello, lo miró y sacó su lengua; por parte de  Hyungwon, este puso un rostro plano ante lo que decía el castaño, quien volvía a mover sus dedos sobre la pantalla. En silencio le detalló muy meticulosamente y levantó una ceja al notar que sonreía enorme mientras leía lo que sea que hubiese recibido.

Estúpida perra tonta.

Soltó un suspiro dando la vuelta hacia su habitación, dio varios pasos y se detuvo a medio andar. — ¿te quedarás hoy? — lo preguntó por si acaso, porque era demasiado tonto o quizá porque simplemente no quería estar solo.

Just leave him, It's time.

— mañana hay escuela, no puedo quedarme. Seguramente tienes planeado algo y no quiero llegar cansado ¿sabes? La última vez me dormí en clase de historia y te reíste de mi.

Just leave him now, Hyungwon, please.

— no haremos nada, lo prometo. — levantó su dedo meñique y Hoseok lo miró considerandolo.

— está bien, llamaré a mamá.

You fucking loser bitch...

◇◇◇

Hyungwon iba con una sonrisa de oreja a oreja, a su lado Hoseok caminaba con absoluto nerviosismo, su chaqueta la llevaba amarrada en la cintura y miraba a todos lados pareciendo como que en cualquier momento lo mataría el pánico.

— ¿cómo pude estar de acuerdo con esto? Santo Dios, estoy muriendo de los putos nervios.

Seriously...

— vamos, no es para tanto. — se detuvo frente a las escaleras mirandolo. Su rostro estaba rojo, parte de su cabello castaño caía de manera bonita por su rostro, así su lo abrío viendo ambos ojos estar brillantes.

Se acercó besándolo, su lengua entró en su boca mientras buscaba en el bolsillo de su pantalón por el control, encendiendolo hizo que Hoseok gimiera y se aferrara a su camiseta escolar.

— ba-basta. Oh, por dios, mierda, mierda~— lo apagó y Hoseok casi cayó al suelo, respiraba con demasiada dificultad; mirando a los lados en el pasillo del primer piso lo tomó de la cintura y lo ayudó a subir. —Hy-Hy-Hyungwon, juro que te mataré. Maldito guarro. — soltó a reírse y cuando estuvieron en la segunda planta lo dejó libre.

— ¿asustado?

— por favor, e-esto es una locura. Prometiste que no harías nada ¿qué es esto de meter un puto vibrador en mi culo ahora? — el le rogaba por un poco de lucidez, pero nah, eso no le importaba tanto como darle una lección.

Tsk...

— estimulador del punto P, Hoseok, es.ti.mu.lar. — lo dijo mientras acomodaba sus lentes falsos — es uno muy moderno con mando a distancia; no sonido, discreto y además tiene una bonita forma de verga, mi queridisimo estudiante prodigio.

— vete a la mierda. — Hoseok le lanzó un puño al hombro y logró esquivarlo justo a tiempo. Caminando sonriente hacia el aula silvó como si realmente no tuviera nada que ver con el.

This is fucking funny.

Clases de matemáticas, quería decir que le interesaba prestar atención a lo que él profesor escribía de manera diligente en el tablero, sin embargo, seguía viendo concentrado la manera nerviosa en que se comportaba Hoseok en su mesa; sin persarlo dos veces sacó el control oprimiendo el botón en secreto y lo vio sobreslatarse, ponerse rojo y tensar su cuerpo tanto.

Yes!

Hyungwon: 7
Hoseok: 0

Quería estallar en risa.

Lo apagó viendo que agachaba la cabeza y se cubría con los brazos tratando de que su respiración irregular no fuera tan evidente; sonriendo volvió la vista al tablero.

Cuando se trataba de Hoseok todo le resultaba el doble excitante, era increíble la forma en que se divertía estando a su lado; aunque al principio pensó en que no era su tipo y que nunca lo sería, cada vez se iba convenciendo de que en realidad era todo lo contrario.

He's everything what you want.

Hoseok en la mañana, tarde y noche, no había un momento en que el chico de cabello castaño y flequillo largo abandonara su cabeza, aunque fuera por un instante; cada vez se sumergía más en ese profundo océano de seducción que lo tenía estúpidamente cegado, atolondrado y muy fuera de sí.

Su tarjeta que anteriormente nunca pasó por ningún apuro antes del mes, ahora constantemente quedaba vacía porque sentía la fervientemente necesidad de consentirlo aunque con el más mínimo detalle, no le interesaba cuánto costara porque igualmente lo tenía a él y verlo sonreír, sorprendido, eufórico o demás, ya le era suficiente pago.

Viendo aquello,  a pesar de que no le agradaba para nada la idea de hablar con su padre, lo contactó luego de un muy largo tiempo para pedir le extendiera el valor de su mesada, y, aunque tuvo que recibir un severo y horrible regaño, a los cinco minutos de terminada la llamada recibió un mensaje que le hizo sonreír satisfecho.

Bad back, Hyungwon, he is a bad back.

Lo comprendía bien, pero aún con eso estaba fascinado sobre la doble faceta que mostraba Hoseok siempre.

Si tuviera que confesarlo diría que le gustaba más cuando ambos estaban solos, cuando él no lo hacía tan bien ignorandolo y haciendo que no lo conocía, cuando estaban en casa y le hablaba al oído con esa voz profunda y masculina, o cuando lo abrazaba y le decía 'amo' sólo para ponerle los pelos de punta y enloquecerlo.

Bad back...

Odiaba que lo pusiera de mal humor, como cuando no atendía su llamado, no le obedecía y se negaba a escuchar, cada vez que hablaba del profesor de literatura dándole a entender que él era mejor, que sonreía debido a él o que le murmuraba entre dientes que era un cara de rana; Hoseok no era perfecto, no, decir aquello no era lo debido, sino más bien aceptar que habían cosas que le encantaban de él y que dentro de esas tantas cosas, refundidas, se encontraban las manzanas podridas que no había sabido apartar porque incluso eso le gustaba.

Bad back...

Suspirando aburrido oprimio el botón y apoyando el mentón en su mano lo observó evitar gemir del placer intenso por el que era víctima, sus orejas estaban rojas y la chica de la mesa de enseguida lo veía curiosa sobre lo que sea que pudiera estarle sucediendo. Hoseok se levantó cómo pudo, respiraba entre cortado y cuando lo apagó cobró el aliento levantó el brazo.

— pro-profesor ¿puedo ir al baño? — su voz salía con dificultad y sonrió.

This dumb bitch...

— Claro, pero vuelva pronto. — Hoseok caminó de manera graciosa, parecía un venado recién nacido así que se levantó dispuesto a no dejarlo escapar.

— profesor ¿puedo ir al baño? — se levantó y el profesor asintió dejándolo salir.

Yendo por el pasillo casi vacío miró hacia atrás cuidando de que nadie estuviera cerca y cerró la puerta al entrar al baño, escuchó unos jadeos y sonrió pernicioso; del bolsillo tomó el control negro oprimiendo el botón y escuchando un gemido que venía del penúltimo cubículo hacia el fondo habló.

— I'm upset about the fact that you wanted runaway from me, sweetie. I'm too angry now.

— ¿Hy-Hyungwon? — guardando las manos en los bolsillos del pantalón beige se acercó y lo vio salir caminando en sus extremidades; desde arriba se veía malditamente tentador. — Hyungwon... Hyungwon, por favor, haz-haz que se detenga. — él lo rogaba, se aferró a su pierna soltando un gemido que lo encendió, y de rodillas frente a el, con los ojos brillantes casi cerrados y un sonrojo inigualable, lo vio sufrir por el fuerte orgasmo y caer rendido a sus pies.

Hyunwoo nunca podría hacerlo sentir como lo haces sentir tú, Hyungwon. Él tiene que aceptarlo, esta es su lección.

Bad back....

◇◇◇

— ¿qué te gusta entre estos artículos? — Hyungwon estaba desnudo entre las sábanas y volteó a ver a Hoseok que permanecía con la laptop sobre las piernas. — escoge bien. — pasando la vista por cada uno de los artículos pensó y señaló con su largo dedo un par de collares de plata que eran idénticos.

— esos. — Hoseok los vio y sonrió.

— buen gusto, idiota. — su comentario le hizo acercarse a ver la pantalla y luego a él que sonreía de manera bella.

¿Uh?

— ¿qué haces? — Preguntándole volvió a ver lo que hacía él, se hizo más cerca y acarició la parte de atrás de su pierna que estaba flexionada; era suave, todo el cuerpo de Hoseok lo era.

— lo estoy comprando para ti, obvio. También lo vi y pensé que no te gustaría, pero es bueno que hallamos coincidido. — Hyungwon parpadeó varias veces intentando entender; nunca nadie le había dado un regalo de ese tipo, no sabría exactamente cómo debía reaccionar.

I guess...

— pagalo con la tarjeta. — respondió y Hoseok negó con la cabeza aún centrado en lo que hacía.

— no, Won, no sé trata de eso. Reuní mucho para esto y quiero hacerlo — él dejó la laptop a un lado sólo para trepar a hurtadillas encima de Hyungwon; tenía puesta sólo una de sus camisetas negras. — ¿te acuerdas? — preguntó con euforia, su alegría lo contaminó y sonrió tomando una de sus manos entrelazando los dedos, lo veía totalmente anonadado. — Tuve que darte de comer casi medio mes porque gastaste todo en esos relojes. — Hyungwon asintió.

Lo hace por ti ¿no?

— me diste de comer ramen instantáneo, sí — respondió y Hoseok sacudió la mano que seguía unida a él.

— bueno, pues tendrás que mantenerme por un tiempo porque justo ahora gasté todos mis ahorros de los últimos cinco meses, guarro.

Haha gosh...

— Trato hecho, tontita. Te haré una dieta basada en hamburguesas y Coca-Cola. — soltó a reírse porque ya quería ver eso, le parecía muy interesante incluso tal tontería.

— Dios, voy a tener que aumentar mi rutina de ejercicios ¿por qué eres así? — rodando en la cama y quedando sobre el, Hyungwon dio besos  por su cuello encantandose con la manera en que Hoseok lo rodeaba con sus brazos y jugaba con su cabello negro, sus piernas desnudas también le rodeaban la cintura y coló su mano por debajo de esa enorme camiseta negra que a él le encantaba usar porque le parecía cómoda.

Le encantaba demasiado eso, era un sentimiento no hostigante; su mano simplemente acarició el trabajado torso, a punta de besos subió por su barbilla y atrapó sus labios aún acariciando cada centímetro, sintiéndose mareado por la manera en que su lengua chocaba con la suya, incluso el vacío de su mente de manera absurda había desaparecido, era como si nunca hubiese estado ahí en primer lugar.

What is wrong with you, Hyungwon?..

— pienso que tu cuerpo ya se ve muy bien. — comentó abriendo los ojos y encontrando que Hoseok lo veía al rostro en silencio, su propia sonrisa se expandió mucho más. — me gusta tu cuerpo, aunque no discutiré si deseas seguir dedicado al ejercicio. — Hoseok rio

— si voy a comer el resto del año hamburguesas con Coca-Cola, entonces tendré que volverme el maníaco del ejercicio para que te siga gustando mi cuerpo, tonto Hyungwon. — fue enbriagante el instante en que Hoseok le tomó el rostro entre sus manos y lo besó, sus dedos pulgares le acariciaban las mejillas, su cuerpo caliente y el insistente mareo producto del roce de su lengua...

Why are you being like this, Hyungwon? Just keep your shit inside your mind, you bitch.

Don't break the chain. Don't do it!

Rompiendo el contacto Hoseok salió de la cama, Hyungwon cayó aturdido deseando que el momento se extendiera aunque fuera un poco más.

— a-¿a dónde vas?

— Tengo que ir a casa hoy. Debo estudiar para los exámenes si quiero sacar buenas notas, no soy como tú que todo lo sabes. — Hoseok tomó su ropa interior del suelo y comenzó a vestirse. — y yo que creí que eras un tonto, resultó siendo que sólo finges no saber nada; incluso tus notas son mejores que las mías.

You need him so bad, you need him with you.

— quedate, te ayudaré a estudiar si es necesario. — esperó convencerlo sólo con eso. Hoseok tomó el borde de la camiseta negra y la pasó por encima de su cabeza quitándola, sus pectorales realmente ya estaban muy bien formados, su abdomen y su espalda se veía demasiado bien también.

Oh, my fucking God...

— Claro que no, últimamente mamá me pregunta quién es "Hyungwon" todo el tiempo y no sé qué cosa más decirle. Iré a casa y te veré mañana. — comentó sin verlo exactamente. Sus palabras supieron hacer pensar a Hyungwon, quien aún acostado se dedicó a seguirlo con la mirada, a ver cada movimiento de Hoseok por el cuarto mientras se vestía para irse.

No era una fórmula demasiado difícil de conseguir resolver, ni siquiera era que no lo aceptara o que creyera tercamente que le causaría serios problemas, aunque en sí él fuera uno en su totalidad; sólo era la verdad y la verdad era más difícil de decir que una mentira. Tendido en la cama se dedicó a ver el techo mientras recordaba cada sensación y ni siquiera supo por qué.

— Te amo... — Lo murmuró lo suficientemente audible, Hyungwon no escuchó nada por un tiempo y volteó a verlo encontrando que Hoseok se le había quedado viendo en silencio. — Te amo, Hoseok. — Sus grandes ojos enfocaban al castaño esperando por una respuesta, le vio sonreír y seguir poniendo su jean.

— ¿ah sí? — saltó subiendolo porque amaba los pantalones apretados, no importaba si eran engorrosos de poner o quitar — ¿desde cuándo? — Lo pensó. Pasado su mirada por el cielo del lugar recordó aquel momento en que Hoseok lo besó por primera vez, también vino a su mente el instante en que lo vio emocionado por el reloj dorado que era casi un símbolo para ambos ¿o quizá le había encantado más esa vez en que él besó su cintura tan lento y profundo que lo hizo delirar?

This is too confusing...

— no lo sé... — escuchó una risita por parte suya que lo hizo girar a verlo de nuevo, Hoseok abrochaba sus pantalones ajustados y entró al baño sin responder aún nada.

¿Había estado mal?

Cada cosa que venía a su mente era más intensa que la anterior y sólo sabía sobre lo que sentía y nada más; era tan cálido y demoledor al mismo tiempo, que no podía distinguir sobre nada en concreto, sólo que era enorme y que llenaba su mente vacía.

You just want him, what is wrong with that?

— eres un mentiroso — le oyó decir con otra risa divertida, como si fuera una broma cualquiera. — el amor es mucho más complejo, Hyungwon. — Hoseok agitando su mano buscó su comprensión — es mucho más complicado expresarlo y muchas veces puedes confundirlo y llamar amor a un simple gusto hacia algo o alguien.

¿Uh?

— pero tu me encantas, Hoseok ¿no es eso suficiente? Podría hacer cualquier cosa por ti. — Hyungwon se lo preguntó y Hoseok trepó a la cama acercándose, el beso que le dio le hizo sentir un vacío en el estómago y una explosión en el pecho; sus labios, su lengua, su perfume...

You want him...

— También me encantan el profesor de literatura y no por eso ando diciendo que lo amo todo el tiempo, Hyungwon. Aceptalo, estás mintiendo. — su mirada se quedó fija en Hoseok, le vio sonreír y recibió otro beso más corto antes de que bajara de la cama y fuera hacia la puerta de la habitación. — te veré mañana, Idiota. Gracias por hoy.

y la puerta se cerró dejando su mente vacía.

Había estando en el extremo del acantilado y caído sin oportunidad de defenderse; una espléndida sonrisa se formó en su rostro, llevó se mano a la frente dándose fuerte con la palma y enseguida una risa estalló, una que fue haciéndose más grave hasta volverse carcajadas. Lágrimas salieron de sus ojos mientras reía de manera histérica sobre la cama, Hyungwon se tomaba el estómago, reía y lloraba como si hubiese perdido todo el juicio.

Are you crying for him or you, fucking bitch??

◇◇◇

Con el mentón apoyado en la mano Hyungwon miró con atención la sonrisa de Hoseok mientras llevaba los libros del profesor de literatura, levantó una ceja en el momento en que sus miradas se encontraron y sonrió cuando él desvió su mirada haciendo que no existía.

He is doing so great again, ah?

Levantándose resguardó las manos en los bolsillos de sus pantalones y sus pasos fueron firmes en lo que atravesaba por el aula; asomándose por la puerta miró hacia el pasillo por el lado izquierdo viéndolos ir juntos y con el rostro serio se echo a andar siguiendo los. En el camino detallaba su manera, como se comportaba junto a esa otra persona, qué manías y qué detalles eran diferentes de los que ya conocía muy bien, y al ver que el profesor pasó la mano por su cabello castaño alisandolo, abrió los ojos enormes e hizo de las propias  puños dentro de sus bolsillo.

That son of a bitch!

Era una Ira incontenible, no lo pensó ni siquiera un segundo, con el pecho agitado se impulsó hacia adelante dispuesto a hacerlo, dispuesto a golpearlo por tan siquiera pensar que podía tenerlo; no pensaba en nada más que la enorme furia que en su interior crecía sin ninguna pausa.

— ¡Yak, Hyungwon! — alguien se colgó en su cuello y se detuvo buscando de quién se trataba. Hyungwon se soltó con fuerza desmedida y el tipo lo miró extrañado por la repentina ola de violencia. — ey ¿qué sucede? — mirando a todos lados en el pasillo Hyungwon busco algo para responder, su corazón estaba demasiado agitado y las manos comenzaron a su darle sin pausa alguna...

Fuck, fuck, fuck....

— Nada — expulsó con rapidez — no puedo decirte porque-porque es demasiado asqueroso.

— ¿ah? — el chico soltó a reírse golpeando su hombro de manera amistosa, casi recuperándose al instante de la llamativa sorpresa que había sido ver a Hyungwon en ese extraño estado. — ¿qué te pasa ahora?

— ¿sabías que el profesor de literatura sale con un estudiante? — el alto pelinegro lo dijo totalmente convencido haciendo que el otro joven se quedara mirandolo.

— bro, no mientas... 

You're right, Hyungwon.

— te estoy diciendo la verdad, Son Hyunwoo se acuesta con Lee Hoseok.

____________________

Hola, pipol!

Guat te jel con Hyungwon, bro. OK, no voy a juzgar a nadie 🥺

Mi beta ha creado unos cartelitos que quizá podrían interesar y así escoger por su propia cuenta. Gracias a Heenim-sshi por esto, de verdad sos un sol completo, te adoro mi Wonho EROS.

Si tienen alguna duda sobre algo entonces saben que pueden dejar sus comentarios o mensajes y yo los responderé a la mayor brevedad.

Gracias 💗

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