—Gracias por ayudarme con las bolsas, cariño...— mamá sonrió— ¿podrías llamar a tus hermanos? debo darles una excelente noticia...

—¡Oigan! ¡bajen ahora mismo, cavernícolas! ¡mamá quiere decirles algo!—grité

 Mamá me miró con cara de: ¿Es en serio...?

—Es que me da pereza subir...— dije   

—¿Me solicitan?— Justin bajó 

—Si, siéntate... debo decirles algo.

—Llegué...— papá entró— Hola— nos saludó. Se acercó a mamá y le dio un beso— ¿y bien...? ¿qué era eso que querías contarme?

—Espera a que bajen los demás y se los diré.— dijo con una sonrisa

 Me dirigí a la cocina y tomé un vaso de leche, para después regresar a la sala y encontrarme a todos mis hermanos allí. Tomé asiento en el sillón y coloqué mis piernas sobre Austin.

—Bien, ahora que están todos... les daré la noticia.— dijo mamá

—Con respecto a eso...— dijo Stella— también tengo que decirles algo, pero di lo tuyo primero...

—¿Te encuentras bien?— preguntó mamá con algo de preocupación

—Si... sólo... di lo tuyo primero.

—Ok...— dijo no muy convencida— la noticia que quiero darles es que... hoy fui al médico y... me enteré de que estoy embarazada— sonrió— ¡vamos a tener otro hijo!— miró a papá

 Escupí la leche que tenía en mi boca sobre la cara de Justin, haciendo que me mirara molesto.

 ¡¿Qué?!

 ¡¿Seis hijos?!

 ¡¿Acaso están dementes?!

 ¡Ya dejen de tener sexo, o esto se convertirá en la guardería Miller!

 Abrí los ojos de par a par y miré a Stella, la cual me miraba de la misma manera.

 Oh, oh... Literal, bienvenidos a las guardería Miller.

—¿Se..seis h.h..hijos?— papá se pasó las manos por el rostro y se sentó en un sofá individual

—¿Acaso no les alegró la noticia...?— preguntó mamá

—Claro que nos alegró, pero... ¿otro bebé más? ¿no creen que con nosotros era suficiente?— preguntó Austin

—Si...— dijo Sky—¿acaso no era suficiente conmigo? es decir... solo mírenme— hizo un gesto con su mano— soy la hija perfecta.

 Qué bien, ahora Sky también consume drogas... yo soy la hija perfecta.

—Está claro que estoy feliz de tener otro hijo...— papá abrazó a mamá— pero hagamos un trato...  este será el último.— sonrió y le dio un beso 

—Oh, padres...— los miré preocupada— ¡Ya dejen de tener sexo!— dije haciendo que rieran

 Todos nos levantamos y abrazamos a mamá.

—Y bien... cariño, ¿qué querías decirnos?— preguntó mamá mirando a Stella

—Eh... yo... lo siento mucho...— Stella comenzó a llorar

—¿Qué sucede, linda?— le preguntó papá— está bien... no importa lo que sea, puedes decírnoslo.

—Es que sé que con lo que les diré... se sentirán muy molestos conmigo.

—Sólo dinos, te aseguro que no será así.— mamá intentó tranquillizarla

 Stella suspiró y secó sus lágrimas— Bueno... sucede que... yo también estoy embarazada.

 Justin me quitó el vaso de leche, tomó un poco y lo escupió sobre mí. 

—¡Oye!— le di un golpe en el hombro

—¡Tú lo hiciste primero!

—¡No lo hice a propósito!

—¡No importa, estamos a mano!

—¡Este no es momento de pelear!— papá nos regañó

—Stella... ¿cómo pasó? ¿por qué rayos no usaste protección, hija...? ¡tú sabías lo que podía pasar!— dijo mamá

—¡Tienes 18 años! ¡¿qué vas a hacer con los estudios, Stella?!— preguntó papá

—¡Por eso tenía miedo de decirles... sabía que se molestarían conmigo!— sollozó

—Oh, cariño... no estamos molestos contigo... estamos decepcionados.— dijo mamá

 Wow, qué alentador.

—¿De quién es?... es del infeliz de Noah ¿no es así?— preguntó Justin

 Stella asintió cabizbaja.

—¡Te lo dijimos, Stella! ¡sabíamos que algo como esto pasaría!— dijo Austin

—¿Y hablaste con él? me imagino que se hará cargo...— dijo mamá

—Si... hablé con él, pero me mandó al diablo y dijo que me deshiciera del bebé, o que me olvidara de él para siempre.— dijo mientras las lágrimas corrían por sus mejillas

 Justin se dirigió a la puerta.

—Oye, ¿a dónde vas?— le preguntó mamá. No recibió respuesta ya que él salió de la casa, para después dar un portazo

—Ve con él... evita que haga una locura— le dijo papá a Austin

 Austin se levantó y salió de la casa.

—Oh, vaya...— dijo Sky comiendo palomitas y mirando la escena 

 La miré extrañada. ¿En qué momento se levantó para buscar las palomitas?

 ¿Ok? Creo que me estoy volviendo loca.

—Lo siento mucho... perdónenme, por favor.— dijo Stella

—¿Cómo no lo haríamos?— mamá colocó su mano en su mejilla— eres nuestra hija... si, nos desobedeciste y nos decepcionaste, pero te apoyaremos en todo ¿Ok?

—¡Si hubiera sabido que la película terminaría tan bipolar, jamás hubiese comprado los boletos!— Sky arrojó palomitas a mamá y a Stella

—Shh...—le tiré un cojín 

—Gracias, mamá...— sonrió— ¿y tú?...— preguntó mirando a papá

 Papá sonrió sin mostrar los dientes— Pues claro que si, hija... todos cometemos errores... lo que no te perdono, es que ya me estás haciendo abuelo y soy muy joven para eso.— la abrazó

—Si tú lo dices...— dijo Sky

 Sonreí ante la escena. Me alegro de que todo haya terminado bien.

—La película más bipolar de la historia.— Sky negó