Después de subir y ponerme "algo más presentable" según Aria, bajé de nuevo para la maldita fiesta.

—Oye, ese jarrón no es para jugar...— se lo quité a un chico, el cual estaba a punto de lanzarlo hacia arriba— ¡oye... hay baños, animal!— dije al ver que un idiota estaba a punto de orinar en el sofá— esto es un desastre...— masajeé mi sien

—Hey, relájate, Cachetitos...— Jace se acercó a mí y pasó su brazo alrededor de mis hombros— por cierto... Feliz cumpleaños.— sonrió

—Gracias...

—¿Por qué eres tan amargada? es una gran fiesta...

—La cosa es que no quería esta gran fiesta.

—¿Sabes? eres rara... a todo el mundo le gustan las fiestas.

—Excepto a mí.

—Bueno, ten...

—¡Jace!— Ashley gritó en dirección a nosotros— ¡ven ahora mismo!

 Creí que la niña aún conservaba algo de dignidad.

—¿Qué rayos está haciendo ese adefesio aquí?— fruncí el ceño

—Está aquí para vigilarme... ya hasta empieza a darme miedo... es una acosadora.

—Mira quien habla...— rodeé los ojos

—¡Jace!— volvió a gritar

—Creo que deberías ir...— propuse

—No tengo por qué hacerlo.

 Ambos vimos como se acercó rápidamente a nosotros— Hola, Scarlett... feliz cumpleaños.— sonrió falsamente

—Gracias, adefesio, digo... Ashley.— sonreí de la misma manera

 Jace rió, haciendo que Ashley se molestara.

—¿Podrías retirarte un momento? necesito hablar con Jace...

 ¿Quién se cree que es?... es mi maldita casa.

—No, no tienes por qué irte... yo no tengo nada que hablar con ella.— dijo Jace

 Aunque saben qué... prefiero hacerle caso, ya saben lo molesto que puede llegar a ser este adefesio.

—No importa... prefiero hacerlo.— quité el brazo de Jace de mis hombros y me alejé de ellos

—Hola.— Mason sonrió— ¿estás divirtiéndote?— preguntó

—¿Acaso no es obvio? ¿no ves la gran sonrisa que tengo en el rostro?— lo miré seria—además... ¿a quién no le gustaría no poder caminar por ningún rincón de su casa ya que está llena de adolescentes sudorosos? esta fiesta es genial...

 Mason rió—Sólo trata de divertirte un poco ¿si?

—Lo intentaré...— me dirigí hacia el jardín

—Hola, Scar...—dijo Abby, la cual estaba dentro de la piscina junto a varias personas— ¿por qué no entras? te juro que esta fiesta es la mejor de todas...— sonrió

—No... estoy bien.

 La puerta del jardín se abrió, y por ella entraron unas cincuenta personas más.

 Abrí los ojos de par a par—Abby, ven un momento.

—¿Tengo que hacerlo?— preguntó

—Si, ven...

 Ella salió de la piscina y se paró frente a mí— ¿Qué quieres?

—¿Como que qué quiero? hay mucha gente aquí, tienen que sacarlos...— dije

—No seas aguafiestas, relájate un poco...

—No soy aguafiestas... tú no eres la que tendrá que limpiar todo este desastre— señalé mis alrededores— ¿a quién engaño? ustedes se quedarán y me ayudarán a limpiar todo esto...

 Escuché que un vidrio se rompió adentro de la casa y la música cesó. 

—Oh por Dios... esto es un desastre... ¡¿Y quién rayos trajo a esa cabra?!— pregunté viendo al animal— iré a ver qué rompieron.— caminé a paso apresurado hacia la casa 

 Al entrar me encontré con dos chicos en una pelea, y con una de las ventanas totalmente destruida.

 Señor, dame solo un poco de paciencia para no matarlos a todos en este momento.

 Los gemelos se acercaron a ellos y los separaron; luego salieron de la casa y se los llevaron a no sé donde.

—¡Que siga la fiesta!— gritó una chica y la música volvió a resonar por toda la casa

 Salí de la casa en busca de mis hermanos. Ambos se encontraban charlando con unas chicas. Los tomé a ambos de las orejas y los alejé de ellas.

—Oye... ¿qué te pasa?— Austin se soltó de mi agarre

—Quiero que saquen a todas estas personas de mi casa.

—¿Tu casa...? te recuerdo que también es nuestra casa.— dijo Justin

—Si, pero es mi cumpleaños... ¿recuerdan que siempre hacen lo que yo quiero cuando es mi cumpleaños?— pregunté—bueno, pues lo que quiero ahora es que saquen a todos estos cavernícolas de la casa ¿pueden?

—No seas aguafiestas... apenas son las 10 de la noche...— dijo Austin

—Por favor...— Justin hizo un puchero

 Rodeé los ojos— Está bien... pero ustedes se encargarán de limpiar todo esto.

—Hecho... lo haremos.— dijo Austin 

 Los dos se fueron de nuevo con las chicas.

—Hola, de nuevo...— Jace se acercó a mí— ya me deshice de Ashley...

—¿Y...?

—Y... quiero hablar contigo.

—¿Sobre qué?

—Sobre algo.— dijo obvio

—Pues ¿qué esperas...? escúpelo

—No aquí... ¿podríamos ir a otro lugar? ya sabes... más callado.

—Bien... vamos arriba.— comencé a caminar

 Nos encaminamos hacia mi habitación. Al entrar, me encontré a dos chicos haciendo cositas en mi cama.

—¡Oh por Dios, largo de aquí!— exigí molesta 

 Ambos se sorprendieron al vernos y se levantaron rápidamente para después salir de mi habitación.

 Jace solo reía por la escena.

—No sé de qué te ríes, ni siquiera es gracioso...

—Claro que lo es... eres muy tierna cuando te enojas... lo que significa que siempre eres tierna, porque siempre estás enojada.

—Claro que no. 

—Claro que si...

 Claro que si... tiene razón.

—¿Podrías callarte? solo dime qué es lo que querías decirme o te golpearé.— caminé hacia mi pequeña terraza

—Bien...— Jacé se posicionó a mi lado

 Me quedé mirando las estrellas por unos segundos. Volteé a mi derecha y me encontré a Jace mirándome.

 Lo miré raro— ¿Qué me miras?

—Lo hermosa que eres.— sonrió

 Si Jace cree que así va a conquistarme está muy equivocado el pobre...

—Ja, ja... qué gracioso... ya habla.

—La cosa es que... bueno... al diablo.— me tomó de la cintura y nos unió en un beso

 Ok... estoy besando a Jace Anderson, de nuevo.