Entré a mi casa y me encontré con Stella hablando animadamente con Jace en la sala.

 Stella rió— Ya vuelvo...— se dirijo hacia las escaleras y se fue al piso de arriba

 Ya se le está haciendo costumbre dejarme sola con Jace a la muy hija de su mamá.

—Hola...— hice una mueca

—Hola.— dijo

—Oye...— me acerqué a él— yo... quería disculparme por lo que te dije... sé que actué como una idiota al acusarte como lo hice— dije cabizbaja

 ¿Oyeron eso...? Mi orgullo acaba de romperse en pedacitos. 

 Lo miré y vi que me observaba con una sonrisa.

 Fruncí el ceño— ¿Qué es gracioso? ¿eso significa que me disculpas?— pregunté

—Cachetitos... no podría molestarme contigo... el hecho de que te hayas disculpado hace que me gustes más.

 Sonreí— ¿Eso es un si?

—Claro que si... tienes que saber que jamás hubiera esparcido ese rumor... un caballero no tiene memoria.— hizo un gesto con su mano

—Cierto, un caballero no tiene memoria, y menos con semejante derechazo que te di...— dije en forma de burla

—Muy graciosa, Cachetitos... quería preguntarte algo.     

—Escupe.

—¿Quieres salir conmigo?

—Estás jugando...— negué divertida

—No, te lo digo muy en serio... ¿por qué estaría bromeando? Jace Anderson no pierde su tiempo en ese tipo de bromas estúpidas.

—Aja...— lo miré con los ojos entrecerrados

—¿Entonces...?— me miró esperando mi respuesta

—¿Por qué no?— me encogí de hombros

—Genial...— sonrió— mañana paso por ti a las 7.

—Bien.— dije

—Bien.— dijo

 Sonreí sin mostrar los dientes y me dirigí hacia mi habitación.

 Tal vez sea divertido seguirle el juego a Jace. 

***

—¿Ustedes salieron juntos?...— Adam miró a Kelsey y a Connor— ¿y tú aceptaste salir con Jace Anderson?— me miró— Mason tenía razón, ¡El fin del mundo se acerca!— se levantó y salió corriendo— ¡El fin del mundo se acerca!— repitió mientras corría de un lado a otro

 Abby le lanzó su naranja— Cállate y siéntate, animal.

—Me sentaré... pero no entiendo como pueden estar tranquilos sabiendo que algo no está bien con el universo.

 Lo miré raro. Las malditas drogas están acabando con mis amigos...

—Adam tiene razón...— dijo Mason— es decir... es genial que Kelsey y Connor salgan, pero que tú vayas a salir con Jace... eso si es una locura.— se cruzó de brazos

—Claro que no...— dijo Aria— tú solo estás celoso porque sigues enamorado de Scarlett.

—Claro que no, solo me preocupo por ella...

—Si, claro...— dijo Kelsey

 Rodeé los ojos— No te lo tomes tan en serio, sólo es un juego estúpido... es decir, no es como si fuéramos a casarnos.

—Sólo te digo que ese chico va a lastimarte si sigues con esto.— Mason salió de la habitación de Abby

—¿Y a este qué mosca le picó?— fruncí el ceño

—La mosca del amor...— dijo Connor

—¿Acaso no te das cuenta de que aún le interesas a Mason?— Abby me miró

—Por favor... le gustaba a Mason cuando éramos unos niños... ya me superó, lo que dicen es ridículo.

—Oh por Dios, Scar... eso mismo decías con Jace.

—Sigo pensando que lo de Jace es sólo un juego...

 Todos me miraron incrédulos.

—Vamos... es ridículo... todos sabemos que ambos estamos jugando y que este juego terminará pronto...— hice un gesto con mi mano

 Adam tomó la naranja del suelo y me la lanzó, directamente en la cara.

 Lo fulminé con la mirada—Eres un estúpido... drogadicto.

—Bueno...— dijo Abby— ustedes no son las únicas que tienen citas— sonrió— yo saldré hoy en la noche con un chico...— sonrió orgullosa

—¿Qué chico?— preguntó Kelsey

—No cualquier chico... Derek Patterson.— alzó las cejas

 Esperen... ¡¿Qué?!

 Derek Patterson fue el amor platónico de Abby por un largo tiempo, y nunca se atrevió a acercarse a él, pero no solo eso... Derek Patterson es el mayor rival de Adam... es el ex-novio de Lisa.

 Oh, Oh... Que alguien me traiga algo de palomitas y oreos.

—¿Cómo que Derek Patterson?— Adam se levantó y la miró como si estuviera loca

—Si... me invitó a salir y le dije que si.— dijo simple

—Pero sabes que odio a Derek.

—¿Y...?— preguntó

—Y no es de amigos que salgas con mi peor enemigo.

—No seas exagerado.— rodeó los ojos

—No puedes salir con él.

—¿Quién es el egoísta ahora?— Abby alzó una ceja— ni pienses que cancelaré mi cita con Derek solo porque a ti no te agrada.

 Adam tomó asiento de nuevo y se cruzó de brazos.

 Oh, Oh... ¿Y mis palomitas?

 Hunter entró a la habitación y apuntó a Abby con una pistola de agua, para después mojarla por completo.

 Abby suspiró intentando mantener la calma— Respira, Abbigail... matar es ilegal, matar es ilegal... es sólo un niño.

—¿No harás nada?— preguntó Connor

—Esto no es nada comparado con las otras cosas que me ha hecho.— Abby hizo una mueca

—¿Sabes?— preguntó Hunter—esa era agua del retrete... y lo usé antes de llenarla.— sonrió angelicalmente 

—Gracias, Hunter.—Adam sonrió en dirección al niño 

 ¿Qué rayos le pasa a este niño con los retretes?... está obsesionado con ellos.

—Oh, oh...— dije

 Abby se levantó y lo miró furiosa— Hunter, es mejor que corras en este momento si quieres llegar a los 9 años, pequeña sabandija. 

 Hunter salió rápidamente de la habitación, seguido de su hermana endemoniada. 

—De todas formas se lo merecía.— dijo Adam de brazos cruzados

 Les dije que era un pequeño demonio.