Oreo en multimedia

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—¡Feliz cumpleaños!— dijeron los chicos al entrar a la sala

—Aww, gracias...— sonreí

—Ya vuelvo...— Mason se dirigió a la cocina

—Feliz cumpleaños, monstruo come oreos.— Abby me abrazó

—Feliz cumpleaños, pequeña idiota.— Kelsey se unió al abrazo

—Estás creciendo tan rápido...— Aria también se unió

—Chicas... no... puedo... respirar... me aplastan.— dije

 Todas se separaron de mí y me miraron con una sonrisa.

—Feliz cumpleaños, espero que cumplas muchos más y que algún día aceptes que te parezco atractivo.— Connor me abrazó

—En serio... ¿podrías callarte?— Kelsey lo miró mal— todo lo que sale de tu boca es estúpido...

 Connor la miró mal— ¿Por qué te enfrascas en entrometerte en todo lo que hago? acaso... ¿te gusto?— alzó las cejas varias veces— ...¿estás pasando por el ciclo de la vida?

 Kelsey fingió arcadas— Entiende, no me gustas y jamás lo harás.— dijo con algo de molestia

—Si tú lo dices...— se sentó en el sofá

—Como sea...— Mason me miró con una sonrisa— ...feliz cumpleaños, pequeña ardillita.— apretó mis mejillas

—En serio, muchas gracias a todos.— sonreí

—Siéntate... es hora de abrir los regalos.— Abby se sentó y palmeó a su lado

 Todos tomamos asiento y Aria me tendió una caja. La abrí y me encontré con el libro de 13 Reasons Why.

 Di un gran grito— ¡Gracias, gracias, gracias!... te amo, te amo, te amo.— la abracé

—Me dijo "te amo".—se secó una lágrima imaginaria

—Oh, Aria... te lo agradezco mucho.— volví a abrazarla

—Estoy seguro de que cuando veas el mío, también me amarás.— Connor me tendió otra caja

 Dejé en regalo de Aria a un lado y abrí el regalo de Connor. Lo miré incrédula al ver que era una foto de él.

—¿Qué?— frunció el ceño— es para que siempre me veas y tengas dulces sueños...

 Abby le dio un zape.

 Rió— Sólo bromeo... hay algo más en la caja.

 Busqué en la caja y me encontré con una caja más pequeña. La abrí, encontrándome con un hermoso collar y unos aretes— Aww, Connor... gracias.— dije mirando cada detalle de los dos objetos— están hermosos...

—Como yo.— dijo sonriente

 Rodeé los ojos— Tonto...

—Mi turno.— Abby me dio una enorme caja

 La abrí al instante y mis ojos se iluminaron al ver lo que había dentro.

—Por eso eres mi mejor amiga.— la abracé

 La enorme caja estaba repleta de oreos y maquillaje, justo como había soñado.

—Sabía que te encantaría.— me guiñó el ojo

 ¡Oh por Dios, Jace le contagió su problema ocular!

—Todavía falta mi regalo, iré a buscarlo...— Mason se levantó y caminó hacia la cocina

 Después de poco tiempo, regresó con una caja. Me la tendió— Ábrela...

 Fruncí el ceño. Abrí lentamente la caja y tapé mi boca al ver lo que se encontraba dentro.

 No van a creer lo que me regaló Mason.

—Oh, por Dios.... oh por Dios... ¡oh por Dios!— dije emocionada

 Saqué al pequeño pitbull negro de la caja y lo coloqué en mis piernas.

—¿Te gusta?— preguntó

—¡Me encanta!— acaricié al perro— gracias, Mason.— le di un abrazo

—Y... ¿cómo le pondrás?... es niña...— mencionó

—Sabes que ni siquiera tengo que pensarlo... su nombre será Oreo.— sonreí— Oreo, bienvenida a la familia...—Mis amigos me miraron como si estuviera loca— ¿Por qué me miran así?

—¿Es en serio?— preguntó Aria

—Pues claro que lo es.... oh, eres hermosa, pequeña Oreo.— le di un beso

 Tocaron el timbre y Abby se levantó a abrir. Regresó después de unos minutos, pero no sola... con Adam.

 Incómodo...

—Feliz cumpleaños, pequeña saltamontes.— caminó hacia mí

 Me coloqué de pie y lo abracé— Gracias, pequeño idiota...— sonreí— mira... conoce a Oreo... Mason me la regaló.

—Aww... eres tan linda...— tomó en sus brazos a Oreo— si lo eres... si lo eres.

—Eres tan gay...— reí

—Pues este gay te trajo el mejor regalo que recibirás el día de hoy.— me tendió una caja

 La abrí y me encontré con un montón de oreos y maquillaje, al igual que lo que Abby me regaló. Eso les prueba a todos que ellos dos son iguales y que es una ridiculez que dejen de hablarse.

—Si que me conoces, pequeño idiota...— reí

—¿Qué es gracioso?—me miró confundido

—Que Abby y tú me regalaron lo mismo... Son dos almas gemelas.

—Claro que no... sólo... te conocemos bien y... sabemos lo que te gusta... es todo.— Abby rascó su nuca

—Ehh...— dijo Adam

—Incómodo...— dijo Connor

—Ehh... Scar, todavía tengo un regalo más para ti...— dijo Abby— iremos a un spa y nos relajaremos como nunca.— intentó cambiar de tema

—Oh, eso suena genial... te lo agradezco mucho.

—Si... yo... debo irme, iré a casa y más tarde vendré para que vamos al spa ¿bien?

—Bien...— la miré extrañada

—Adiós.— dijo antes de irse

 Connor suspiró— Gracias a Dios se fue... eso si que fue muy incómodo— dijo aliviado

—Cállate.— le dijo Kelsey