Maratón 3/4: Karma

—¿Qué te pasa...? Puedes decírnoslo...— dijo Austin

—En serio, chicos... no me pasa nada... gracias por preocuparse pero estoy bien...

—No tienes que mentirnos...— dijo Justin— Alicia nos contó.

 Genial, ahora sé que no puedo contarle mis secretos a Alicia...

—No es nada, en serio...— hice un gesto con la mano

—¿No es nada? Tu cara dice lo contrario...— dijo Justin— no puedo creer que confiáramos es ese idiota y que ahora te haga esto... que ni piense que esto se quedará así porque ¿sabes qué? Ahora mismo Austin y yo nos encargaremos de él.

—¿Qué? no... ya le dije a los chicos que no quería vengarme ni nada...

—¿Estás loca? se metió con nuestra hermanita... ¿crees que continuará su vida así como así?— dijo Austin

—Chicos... está bien, en serio... hay algo llamado Karma... no hay necesidad de que hagamos algo.

—Bueno, Scar... te presento a mi puño...— Justin me mostró su puño— su nombre es Karma... oh, y qué casualidad... el puño de Austin también se llama Karma... ¿no es una coincidencia?

 Por un lado no niego que si quiero vengarme de esas dos ratas, pero no deberíamos rebajarnos a su nivel... sería algo infantil, incluso para mí, que soy "una niña".

—Si me quieren, júrenme que no harán nada...— los miré

 Me miraron por pocos segundos y se rindieron— Está bien...— dijo Austin— danos un abrazo...— ambos me abrazaron

 ¿Por qué será que cada vez que me abrazan rompo a llorar?. Es molesto, no debería derramar ni una sola lágrima por ese imbecil.

***

—Scar... ya pasaron dos semanas...— Stella se sentó a mi lado y acarició mi cabello— ¿no piensas salir y hacer algo?

—Salgo todos los días.—dije

—Vas a la escuela y luego vienes a encerrarte en tu habitación... eso no es sano... ¿por qué dejas que Jace te haga esto?... Todavía no puedo creer que lo considerara mi mejor amigo... ese maldito imbecil... ya se fue... deberías estar más feliz.

—Déjame decirte que me parece casi imposible estar feliz porque ese idiota se largó... quisiera pero lamentablemente no puedo hacerlo.

 En realidad pasó un mes desde que Jace me partió el corazón en 5.000 millones de pedazos; pero pasaron dos semanas desde que nos enteramos de que se fue a estudiar a Inglaterra, sin decir más, se fue. Debería alegrarme el hecho de que no está aquí para hacerme más daño, pero enterarme de eso hizo que me pusiera peor.

—Veámosle el lado positivo a esto... no está aquí y Ashley no puede tenerlo...— Stella rió

 Maldita Ashley.

—Ya vuelvo...— se levantó y salió de mi habitación. Tiempo después volvió con Sophie y Cassie— mira quiénes están aquí para alegrar tu vida...

 Sonreí. No entiendo cómo con solo ver a las gemelas y a Dustin me hacen sonreír y sentirme feliz al instante.

 Me senté en la cama y las cargué a ambas— ¿Cómo es que pueden ponerme tan feliz cuando estoy tan triste?— pregunté viéndolas con una sonrisa— ustedes y Dustin son mis personas favoritas en este mundo...— les di un beso a cada una en la frente— no se lo digan a Shawn ¿si?— susurré

 Stella rió.

—Las amo, pequeñas...

***

—¿Por qué no salimos a hacer algo para que te diviertas?— preguntó Mason

 Negué— No tengo ganas...

—¿Tienes hambre?... ¿qué quieres comer?

 A Jace...

 ¡Debería cachetearme por haber pensado eso!. ¡No, no solo cachetearme... debería cachetearme, patearme, golpearme, atropellarme, volver a repetir todo y escupirme por haber pensado semejante estupidez!

 ¡¿Qué rayos pasa contigo, Scarlett Ariel Miller Brooks, eres estúpida?!

—Oye...— Mason chasqueó sus dedos haciendo que saliera de mi trance— ¿me oíste?

—No, lo siento... no tengo ganas de salir... ni de hacer nada...

—Entiendo...

—Oye... gracias.— sonreí

—¿Por qué?— me miró confundido

—Por todo... por molestarte en venir todos los días para ver cómo estoy... por estar aquí conmigo... por siempre estar conmigo— sonreí— gracias.— lo abracé

 Todos los chicos vienen todos los días pero Mason siempre se queda un poco más de tiempo y siento que es algo especial.

—No es por nada... nunca te dejaré sola.

—Aprovecho este momento para disculparme... ahora que lo pienso nunca lo hice...— dije cabizbaja— nunca me disculpé por preferir pasar más tiempo con Jace que contigo... fue muy estúpido a decir verdad... simplemente no lo pensé bien y no hice lo correcto. Todo este tiempo tuviste la razón y yo no te creí... si te hubiera hecho caso desde un principio, nada de esto me hubiera pasado...— tomé su mano— espero que puedas perdonarme, en serio.— sonreí sin mostrar los dientes

 Tomó mi otra mano— No tienes por qué disculparte... te entiendo, estabas bajo los encantos de ese imbecil... no fue tu culpa... simplemente sentías algo por él.

 ¿Sentías? Lamentablemente todavía siento.

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