Jace en multimedia

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—Stella, sólo quiero preguntarte algo...— dijo Austin mientras conducía— ¿qué rayos hacías con Noah en la fiesta? papá y yo te dijimos que no te queríamos ver otra vez con ese chico.

 Stella rodeó los ojos— Y yo te dije que no me importa lo que digas... Noah me gusta y tendrán que aceptarlo.

—Él no es un buen chico para ti, ¿cuando lo entenderás?— dijo

—¿Y es tu problema?... no, no lo es, es mi problema.

—Entonces me temo que tendré que ir a hacerle una pequeña visita a Noah.

 Todos sabemos lo que eso significa... la última vez que los gemelos le hicieron "una visita" a Noah, el chico apareció al otro día con un ojo morado y con moretones por todas partes.

—Tú no vas a hacer nada...— lo miró mal— además, soy mayor de edad... puedo hacer lo que me de la gana. ¿Cuando entenderán eso?— bufó   

—¿Podrían callarse?— rodeé los ojos— siempre es lo mismo con ustedes.

—¡Tú cállate!— dijeron a unísono

 Les saqué mi dedo corazón.

—Por primera vez estoy de acuerdo con lo que dice Stella...— dijo Sky— es mayor de edad y puede hacer lo que quiera.

—Al fin dices algo coherente... Gracias.— dijo Stella

—No me importa cuantos años tenga... es mi hermanita.

—Aww.— exclamamos Justin, Sky y yo

 Austin aparcó en la escuela.

—Ya deja de molestarme... ¡es mi vida!— gritó antes de salir del auto y caminar como una diva hacia la escuela

 La miré raro. ¿Quién se cree que es? ¿Kylie Jenner?

 La razón por la cual mis hermanos pelean, es porque Noah, el novio de Stella (mis hermanos ni mis padres saben que son novios) tiene una reputación de mujeriego y de chico malo, y los gemelos se enteraron de eso, y se lo dijeron a mis padres, entonces, papá y Austin le prohibieron a Stella estar con él, pero a Stella no le importa, ya que está "enamorada de él".

—Adiós, bobos.— bajé del auto

—Adiós, enanas.— dijo Justin

—Pensaba en contarles a los gemelos sobre mi relación con Jack, pero creo que no lo haré.— dijo Sky

 Si, así como lo oyen, hasta Sky tiene novio.

—Todavía no puedo creer que mi hermana de 13 años tenga mejor vida sentimental que yo.—dije

 Sky rió— No es mi culpa que rechaces a todos los chicos que se te pasan por el frente... ¿estás segura de que no eres lesbiana?

—Ja, ja...— reí sarcástica— si, estoy segura de que no lo soy, idiota... estoy estúpidamente enamorada de Shawn.

***

 ¿Saben qué es lo que más odio de la escuela?... el maldito deporte. Nos encontrábamos jugando fútbol... odio el fútbol, es decir... me gusta ver el fútbol, pero odio practicarlo.

 El balón vino hacia mi dirección y lo esquivé, haciendo que entrara al arco.

—¡Miller!— dijo el entrenador Richard— debes impedir que el balón entre... ¿si lo sabes?

—Lo sé.— hice una mueca

 Las chicas continuaron jugando y patearon el balón, haciendo que se fuera hacia donde los chicos practicaban fútbol americano.

—Ve por él.— me ordenó el entrenador

—¿Por qué yo?— alcé una ceja

—Porque además de hacer que el equipo contrario anotara 10 puntos, no has hecho nada.

 Bufé y caminé en busca del balón. Bajé un poco mis pantaloncillos, ya que apenas pueden taparme el trasero.

 Adivinen quién está aquí practicando... si, así es.... el idiota de Jace. ¿No es raro que esté en todas partes?. No podría ser más incómodo.

 Caminé hacia el balón, ignorando todos los silbidos y miradas de deseo de parte de los idiotas con las hormonas alborotadas.

 Tomé el balón— Ufff... que buen trasero tienes, muñeca.— dijo Jace

 Lo miré mal e intenté regresar... pero Jace me tomó del brazo.— Me gustó lo de ayer... ¿qué tal si lo repetimos ahora mismo?— susurró en mi oído

—¿Sabes? a mí no me gustó, deberías usar enjuague bucal más seguido.— me solté de su agarre

 Mentí, si me gustó el beso, no hay nada de malo con su aliento.

—¿Qué?— olió su aliento

 Reí

—¡Qué cabus!... ¿ese pastel ya tiene quien lo corte?— preguntó un chico

 No pude evitar reír. ¿Es en serio? sacó eso de Y dónde están las rubias.

***

—Adivinen qué... conseguí una cita con nada más y nada menos que Lisa Michaels.— Adam nos miró orgulloso

—¿Quién te dio permiso para tener una cita con ella? eres de nosotras— fingí estar celosa— ¿no es así, Abby?— pregunté

—¡Es cierto!... no puedes salir con nadie que no sea yo...— dijo provocando que la miraramos raro— digo... que no seamos nosotras.— corrigió

—Tranquilas...—se posicionó en medio de ambas y pasó sus brazos alrededor de nuestros hombros— hay suficiente Adam para todas— sonrió— estoy seguro de que a Lisa le gusta compartir.

—Idiota.— reí

—Tal vez a ella le guste, pero a nosotras no— dijo Abby... ¿molesta?

—Abby... ¿te encuentras bien?—pregunté

—Si...— soltó una risita nerviosa— ¿por qué no habría de estarlo?

—¿Ok...?— dijo Adam