—¿Por qué tardan tanto?— preguntó Austin— ¿a qué consultorio fueron?... ¿a uno en Australia?

—No han tardado tanto, idiota...— dije

—No, no han tardado tanto... sólo dos horas y media.—dije Sky con ironía

 Lo que sucede es que mamá y Stella fueron a descubrir los sexos de los bebés... por eso estamos tan desesperados.

—Quiero saber ya.— dijo Justin

—No entiendo por qué tanta emoción...— Sky rodeó los ojos— después de todo, esos bebés son los que robarán mi atención.— se cruzó de brazos

—No seas tonta...— la miré— aún los bebés no nacen y ni siquiera nos acordábamos de tu existencia.— dije

—Ja, ja...— me miró mal— siempre papá me ha querido más que a ti y estás celosa por eso.

—Ooh...— dijeron los gemelos

—Si papá te quiere más a ti... ¿por qué yo tengo un auto y tú no?— hice un puchero

—Oooh...— repitieron los gemelos

—¿Cual auto? ¿el que está estacionado desde que te lo dieron?... ¿El que no puedes conducir porque no tienes licencia?... prácticamente no tienes auto, hermana.

—Lo siento, Scar... Sky es la ganadora.— los gemelos levantaron los brazos de Sky

 Rodeé los ojos— Muy pronto sacaré mi licencia y no tendrás nada para decir.— me crucé de brazos

—Pero por ahora, cierra la boca.

 Odio admitirlo pero si me ganó la muy tonta. Noqueada por mi propia hermanita.

—Hola.— mamá entró a la casa con una sonrisa, seguida de Stella y papá

Todos nos levantamos—¿Por qué tardaron tanto?— preguntó Sky

—Fuimos a almorzar.— dijo Stella

 Mis hermanos y yo abrimos la boca de par a par.

—Fingiremos que no escuchamos eso...— dije— ¿qué son? Ambas son niñas ¿no es así?— pregunté

—Cállate, Scarlett... todos sabemos que ambos son niños ¿cierto?— dijo Justin

—¿A quién le importa? No tienen derecho a ocupar mi lugar como la nenita de papá y mamá.— dijo Sky

—Bien, cálmense, cálmense...— dijo papá— les tenemos grandes noticias...

—Y sabemos que les encantarán.— dijo mamá

—¡Hablen de una buena vez!— dijimos mis hermanos y yo a unísono

—Ok, la cosa es que... tendré a un varón.— dijo mamá

—¡Lo sabía!— dijo Justin

—Admito que quería una niña... pero eso es genial.— sonreí

—Stella, di que tendrás un varón para que Austin pueda pagarme la apuesta.— dijo Justin

—No tendré un varón...— sonrió

—¡Ja!— dijo Austin

—¡Qué bien! ¡Una niña!— dije

—Tampoco tendré una niña...— negó

—¿Entonces qué tendrás?... ¿un alíen?— preguntó Sky

—¡Tendré gemelas!— exclamó feliz

—¡Oh por Dios!— la abracé— eso es tan lindo... me siento muy feliz por ustedes.

—Esperen... ¿tú t.tendrás g.ge..gemelas?— preguntó Sky— ¿eso significa que habrán otras dos como ellos?—señaló a los gemelos

 Stella asintió

—¡No...!— cayó de rodillas en el suelo dramáticamente

—Eres ridícula, Sky...— dijo Austin— el mundo necesita más como nosotros.

—Querrás decir menos.— lo corregí

—Cállate, chica sin licencia.— dijo Justin

 Rodeé los ojos.

—Adiós mundo cruel...— dijo Sky mirándonos desde el piso de arriba

—¿Qué haces?— preguntó Stella

—No puedo seguir viviendo sabiendo que vienen dos cavernícolas más a esta familia... no podría soportarlo.— se secó una lágrima imaginaria

—Deja el show, Skyler.— dijo Stella   

 Hello, deja el show, súbete la mini falda hasta la espalda...

—Deja la estupidez y baja de ahí, Skyler...— dijo mamá— podrías hacerte daño.

—Eso es lo que intento.— dijo mientras bajaba las escaleras

—Deja de querer llamar la atención.— dijo Austin

—Debo aprovechar esto... cuando nazcan ese montón de alienígenas, nadie se acordará de mí...

—Calma, Sky...— coloqué mi mano en su hombro— ya te dije que nadie se acuerda de ti ahora.

—¿De qué están hablando? Creo que es obvio que tenemos bastantes hijos y jamás nos hemos olvidado de ninguno de ustedes.—dijo papá

—En eso te equivocas, papá...—dijo Austin— ¿qué hay de la vez que te dije que me hicieras caballito y me dijiste que no porque "tenías que llevar a Scarlett al doctor"?— rodeó los ojos

—Ya cállate.— dije

—No importa si llegamos a tener 100 hijos más...

—¡No, por favor!— interrumpimos a mamá

—No lo digo en serio, tontitos,— mamá negó divertida

 Como si no fueran capaces de tenerlos...

—Conociéndolos, es muy posible...— dijo Stella

—Este es el último, se los prometemos.— dijo papá

—Le pido a Dios, el creador de las Oreos y Shawn que así sea.— dije

—Como les decía...— continuó mamá— no importa cuántos hijos tengamos... amaremos a todos de igual manera y siempre estaremos apoyándolos en todo, como lo hemos hecho hasta ahora.

 Tiene razón... ninguno de nosotros puede negar que tenemos a los mejores padres del mundo ya que siempre están allí para nosotros, y de verdad se los agradezco.

—Aww...— dijeron los gemelos— ¿abracito Miller?— preguntaron

 Ay no, por favor...

 Abracito Miller consiste en darnos un abrazo en familia, cosa que antes solíamos hacer muy seguido.

—Vengan aquí, muchachos.— papá abrió sus brazos

 Todos nos acercamos a él y nos dimos un abrazo grupal.

—Aquí entre nos...— dijo Justin— estoy feliz de que mamá vaya a tener a un varón... ahora Austin y yo no perderemos en la votaciones contra las chicas.

—¿Quién vota para que Austin se calle la boca de una buena vez?— pregunté

 Stella, Sky y yo alzamos las manos.

—¿Quién vota para que Austin siga hablando?— preguntó Justin

 Los gemelos alzaron las manos.

—¿Lo ven? Pero esta será la última vez...— sonrió

—Cállate... ¿por qué siempre arruinas los lindos momentos?— dijo Sky

—Los amo, mis pequeños pollitos...— dijo mamá

 Y ahí va ella con sus cursilerías...

—También te amamos.— dije

 Todos se separaron de mí y me miraron con los ojos abiertos de par a par.

—¿Acabas de decir que nos amas?— preguntó Stella

—¿Si...?— dije

—Eso sólo significa una cosa...— dijo Austin

—¡El fin del mundo se acerca!— dijeron ambos y comenzaron a hacer la misma ridiculez de ayer

—Que alguien los asesine, por favor...— me dirigí hacia mi habitación

 Una intenta ser linda con su familia por primera vez y todos actúan como ridículos.