Entré a la casa y no podía dejar de sonreír, Jace me agrada y la verdad es que me divertí con él en nuestra cita.

 Oreo vino corriendo hacia mí— Hola, pequeña...— la cargué en mis brazos— oh por Dios, si que te extrañé.— le di un beso en su naricita

 Estaba a punto de subir las escaleras cuando escuché un carraspeo a mis espaldas. Me di la vuelta y ahí se encontraba Sky mirándome mal de brazos cruzados.

—¿No tienes algo que decirme... hermana?— alzó una ceja

 Fruncí el ceño— No, no tengo nada que decirte... hermana.

—Oh, genial...— caminó hacia mí— ¡pensé que tenías que decirme que ibas a salir con Jace Anderson!— me miró con los ojos demasiado abiertos, haciendo que me asustara

—¿Y tú cómo sabías eso?

—Acabo de ver que bajaste de su auto... Scarlett Ariel, se supone que eres mi hermana... ¿cómo se te pudo haber olvidado decirme que saldrías con el chico más guapo de todos? algo así lo esperaría de Stella... ¿pero de ti? jamás.— dijo de manera dramática

—¿acaso comiste oreos expiradas o algo por el estilo?— coloqué mi mano en su frente— ...eres una dramática

—No soy dramática... una buena hermana le contaría a su hermanita que el chico más lindo de la escuela la invitó a salir... pero como soy buena, te lo dejaré pasar— sonrió— mejor cuéntame... ¿cómo te fue?

—Fue divertido, al principio pensé que iba a violarme, pero después me di cuenta de que es muy agradable y divertido... no es tan idiota como parece.

 Suspiró y me miró sonriente— Me voy, debo planear qué ponerme para tu boda con Jace.— subió las escaleras

 La miré raro— Deja las drogas, Skyler...

—Sólo bromeo...— rió

 Subí las escaleras y entré a mi habitación, coloqué mi bolso y a Oreo en la cama y me introduje en mi baño. Al salir, me encontré a Stella jugando con Oreo en mi cama.

—¿Qué haces aquí?— pregunté

—Así que saliste con Jace...— me miró pícara— ¿por qué no me lo dijiste?

—¿Para que te rieras en mi cara de nuevo? no, gracias.— me senté en mi silla

—¿Por qué haría eso? esa vez lo hice porque Ashley metió ideas absurdas en mi cabeza... pero Jace me dijo ayer que te invitaría, esperé a que me dijeras pero nunca lo hiciste... ¿por qué?

—¿Se supone que ahora tengo que contarte mis cosas? jamás has estado interesada en mi vida así que no entiendo por qué lo estás haciendo ahora.

—Sabes por qué lo hago... tú estuviste para mí cuando te enteraste de mi embarazo y ahora quiero estar para ti siempre... si, lo admito, he sido una odiosa por todo este tiempo... pero quiero cambiarlo... ¿qué dices? ¿tregua?— me ofreció su mano

 Sonreí— Tregua.— le di un apretón de manos

***

—¿Ya comenzaron a empacar sus cosas?— preguntó mamá mientras desayunábamos

—¿Empacar para qué?— preguntó Austin

—Nos mudaremos...— dijo mamá obvia— nos iremos mañana... ¿no se los habíamos dicho ya?— nos miró extrañada

—Creo que es obvio que no nos habían dicho nada.— dije

—¿Por qué siempre olvidamos decirles este tipo de cosas?- le preguntó a papá

—Tener tantos hijos produce alzheimer.— dijo Austin    

—La cosa es que encontramos una casa a un par de cuadras de aquí y nos pareció perfecta, pero habían varios interesados así que la compramos y nos mudaremos mañana.— mamá sonrió

—No tendrían que comprar otra casa si dejaran que Austin y yo nos mudáramos.— dijo Justin

—No... ustedes son mis bebés— dijo mamá— no quiero que se separen de mí todavía.

 —Es hora de cortar el cordón umbilical, madre.— dije 

—No somos unos bebés, tenemos 19...  somos unos hombres hechos y derechos...— dijo Justin— por cierto... mami, cuando vayas hoy al super ¿me compras mi cereal?— preguntó

—¿Y a mí un helado?— preguntó Austin

 Jamás había visto ese nivel de madurez en alguien, nótese el sarcasmo... 

 —Scar, ponte las gafas... tanta madurez junta podría dejarte ciega.— me dijo Sky sarcástica  

—Claro, lo que sea para mis bebés.— mamá pellizcó sus mejillas

—Si... qué hombresotes son.— dijo Stella irónica

—Creo que será bueno mudarnos... después de todo, aquí solo hay ancianos amargados.— dije

***

—¡Scarlett!— Adam me llamó

—Hola, pequeño idiota.— dije al acercarme a él

—Hola, pequeño saltamontes.

 Jace pasó por mi lado y me guiño el ojo.

—Y ahí va con su problema ocular otra vez...— dije

 Adam me miró pícaro— Y dime... ¿cómo te fue en tu cita de anoche?... ¿lo besaste?— preguntó

—Claro que  no lo besé...— hice una mueca— pareces niña...

—Cierto... no te llamé para eso... la cosa es que necesito que hables con Abby, ayer salió con el idiota de Derek Patterson y no deja de restregármelo en la cara... sabe que lo odio, no puede salir con él...

 ¿Soy yo o Adam está celoso?

—¿Acaso esos son... celos?— sonreí— aww... mi pequeño idiota está celoso...— pellizqué sus mejillas— eres muy tierno.

—No estoy celoso.

 Lo miré incrédula.

—Bueno, tal vez un poco, pero es porque odio al estúpido de Derek... todos lo saben.

—Iré a hablar con Abby... veré qué puedo hacer por ti, pequeño celoso.