~Extra +18~
AAAAA Cochinos que quieren leer esto y yo con gusto se los escribo 7u7
Mira mi pequeño separador JAJAJAJAJ me salió pequeño, pinche cabron.
- ¡Zenko nee-san! -la rubia gira sobre sus talones para mirar a su linda cuñada.-
- ¡Nezuko-chan! ¿Sucedió algo? Te escucho muy contenta. -sonrió acariciando sus cabellos negros.-
- ¡Tengo una cita con Kanao-san! -dio saltitos, aunque ella tuviera 19 años aun se comportaba como niña y eso la hacia ver tan tierna.- ¿Podrías cubrirme? Tanjiro no me ha dejado salir. -inflo sus mejillas enojada, la rubia rio enternecida por ese gesto.-
- Hare lo que pueda, Nezuko-chan. -ladeo la cabeza manteniendo su sonrisa, le alegraba tanto verla tan feliz como ahora.-
- ¡Wah! ¡Te lo agradezco tanto Zenko nee-san! -le dio un beso rápido en la mejilla para comenzar a correr.- ¡Prometo traerte algo de compensación! -sacudió su mano despidiéndose, Zenko levanto la suya correspondiendo aquel saludo.-
- Ay carajo...creo que hice mal... -se arrepintió a ultimo momento de aceptar dejarla ir, si su hermano había dicho que no, por que acepto?.-
- ¿Qué hiciste mal? -pega un salto asustada para luego girar encontrándose a Inosuke tras de ella, iba a reclamarle pero el jabalí humano hablo primero.- Da igual, me voy. -camino alejándose de ella.- Volveré mas tarde, saldré con Taoi. -se despidió levantando su mano sin siquiera mirar atrás.-
- Ah...si... -quedo algo confundida.- "¿Eso significa que solo quedamos Tanjiro y yo?" -pensó algo asustada, si Tanjiro se llegara a enterar que Nezuko se fue, seguramente va a morir.- ¡Nooo! ¡Estúpida Zenko, estúpida.! -se da golpecitos en la cabeza sola, agachándose para luego mirar el piso.-
- ¡Zenko! -el grito del pelirrojo hace que se sobresalte, levantándose del suelo tan rápido como un rayo.- ¡Allí estas! ¡Te estaba buscando! -sale de la casa para correr por el patio hasta llegar a ella.- ¿Haz visto a Nezuko? No puedo percibir su aroma por alguna razón. -rasca su nariz con el dedo, mirando hacia otro lado ignorante a la mirada suplicante de la rubia.-
- ¿N-No...? -la mirada rubí del chico se poso sobre ella, poniéndola mucho mas nerviosa que antes.- Si...?
- ¿Adonde se fue? -aquella seria mirada hizo que temblara, ¡lo hizo enojar!.- Zenko Kamado, donde esta mi hermana? -dio un paso hacia adelante, mientras la rubia dio una hacia atrás.-
- Amm...b-bueno... -movía sus manos en dando a entender lo nerviosa que estaba.-
>> ¡¡MALDICION, PIENSA RUBIA, VAMOS ZENKO TU PUEDES!! ¡¡ABUELO AYUDAME!! UNO DE LOS PILARES DE ARRIBA DENME ALGUNA IDEA <<
- ¡Le di permiso a Nezuko-chan para que vaya a su cita con Kanao-chan! ¡Porque quería tener un momento intimo contigo ya que no lo tenemos hace mucho! -grito cerrando sus ojos, apretando con fuerza sus puños.-
Zenko puso los ojos en blanco, que clase de idea se le había ocurrido? Osea, en parte es verdad. No tienen intimidad hace un año mas o menos pero realmente eso no le preocupaba demasiado, puede ser una maldita pervertida a veces pero cuando realmente se trata de hacerlo, no es tan desesperada. Tanjiro la sigue mirando, tratando de analizar lo que acababa de gritar su Esposa, porque si, ellos se casaron finalmente cuando cumplieron los 18 años-Zenko tenia 19-Ahora él tiene 20 y Zenko 21-datazo pa' que sepan.-El pelirrojo se sonrojo de sobremanera al ya entender todo, carraspeo la garganta para llamar su atención y calmar sus nervios.
- Primero en principal. -lleno sus pulmones de aire volviendo a tener su semblante serio.- Si yo no le había dado permiso a Nezuko para salir, no debiste decirle que si. -pellizca las mejillas algo regordetas de la rubia, provocando que se quejara.- Y segundo. -en un rápido movimiento sujeto de su cintura acercando sus cuerpos.- Nos vendría bien hacerlo.
- U-Um... -apreto el ahori del mayor, asiente sintiendo sus mejillas arder demasiado, el pelirrojo sonríe lamiéndose el labio inferior.-
- T-Tanjiro... -el mas alto volvió a besarla.-
Apenas habían entrado a la casa que el pelirrojo ya ataco sus labios de forma lujuriosa. Chocaron contra una de las paredes, Tanjiro mordió su labio inferior haciendo que la menor entreabriera la boca dándole acceso a su lengua, el mayor sabia que los besos con lengua era algo débil para ella y siempre disfrutaba ver como se deshacía entre sus brazos tratando de seguirle el ritmo. Se separaron por la falta de aire pero a los segundos volvió a besarla, la levanta para poder hacer fricción entre sus partes, torturándose con esas falsas embestidas sobre la ropa. Zenko se sujeta de su cuello levantando una mano para enredarla en esos rojos cabellos, jadeando entre los besos que se daban.
Sus húmedos besos fueron bajando de barbilla hasta el cuello, dejando leves marcas de chupones, le gustaba ya que la piel de su Esposa era pálida y marcarla era como un pecado sabroso para él. Levanta de su ropa metiendo su mano, recorriendo aquel cuerpo que tiembla a su lado, no resiste y camina de manera apresurada a la habitación que comparten, tirándola en aquel colchón donde se sube encima de ella. Sus pelos desordenados, sus ojos brillosos con pequeñas lagrimas, aquel sonrojo que le acompaña y sus ropas arrugadas. Con solo verla en ese estado, perdida, excitada, deseosa, es suficiente para encenderlo a él, ella es su debilidad.
Vuelve a besarla mientras toma de sus piernas levantándolas, chocando nuevamente ambas intimidades para dar embestidas encima de la ropa, baja los besos hasta su pecho, subiendo una de sus manos para sacarle la ropa que cubre la parte de arriba, enrolla las piernas de la muchacha a su cintura para poder llevar sus manos a sus pechos y acariciarlos con delicadeza, tan suaves. La ve gemir y jadear debajo suyo con cara caricia o apretón que le da, mete uno a su boca, succionando, provocando que un grito de placer salga de aquellos labios rosados, gime su nombre, tira de sus cabellos, lo sabe, ella quiere sentirlo dentro suyo y el lo hará cuando se lo pida.
- ¡Tanjiro..! -gime al ver como una de sus manos va bajando hasta su intimidad, haciendo círculos en su clítoris.- ¡T-Tanjiro...! ¡Y-Yo..~! -no puede terminar pues sus gemidos salen involuntariamente de su boca.-
- ¿Si, señora Kamado? -le gusta ver como aquel sonrojo se hace mas fuerte, sabe que aun no esta acostumbrada a ese apellido.- ¿Qué necesitas amor? -quiere oírla suplicar, quiere que aquellos ojos color miel lo miren fijamente.-
- ¡Mal-dición..! ¡T-Tu lo s-sabes...! -no quiere decírselo, le da vergüenza.- ¡¡Ah..!! -Tanjiro metió un dedo dentro y eso provoca que lo mire con el ceño fruncido, la esta torturando.- ¡Mald-ito f-frentón...!~
- Si lo quieres debes pedirlo, querida. -su voz ronca es tan excitante para ella, se siente caliente, desea tenerlo dentro pero sabe que aquel pelirrojo no lo hará hasta que se lo suplique y eso le frustra demasiado.-
- ¡¿Puedes meterla ya Tanjiro?! -el pelirrojo sonríe entrando en ella de una estocada.-
La rubia arquea la espalda soltando un agudo gemido, Tanjiro se queda quieto esperando a que se acostumbrara, no lo hacían hace mucho y debía aguantarse. Le dio un suave beso expresando su amor, Zenko se lo corresponde abrazando su cuello para tener mas profundidad, mueve sus caderas avisando que ya puede moverse y el mayor lo hace. Comienza con lentitud y gentileza, moviendo su cintura de adelante para atrás, abriéndose paso cada vez mas fondo de ella. Su velocidad va aumentando, su gentileza se convierte en fuerza, el sonido de sus pieles chocando junto con los gemidos ahogados de placer de Zenko se escuchan por toda la casa, sus cuerpos sudorosos, sus rostros sonrojados y el ver como la cama rechina con cada estocada hacia su punto G, tan bruto pero realmente satisfactorio, dando siempre en el lugar correcto. La pone boca abajo para poder ir un poco mas profundo, tomando uno de sus brazos para tener mas movilidad al ir tan rápido, Zenko sube los ojos para arriba dejando que las lagrimas de placer bajen.
- ¡V-Voy...! -un jadeo bajo salió de sus labios conjunto un gruñido. Zenko entendió a que se refería.-
- ¡H-Hazlo! -gimió girando un poco su cabeza para verlo.- ¡Quiero...~! -no podía terminar de hablar, pues el ritmo iba siendo mas fuerte y rápido.-
Tanjiro sonrió al entender que lo quería dentro, empujo su cabeza para que chocara contra la almohada, levantando de su cintura para ir mas profundo, la rubia también esta por venirse por lo cual se deja hacer, sus piernas las siente algo débiles ya que siente el peso de Tanjiro en su espalda baja. Deja salir su ultimo gemido fuerte de placer al ambos se venirse a la vez, respiran con dificultad mientras se dejan caer a la cama, el pelirrojo sale de ella con cuidado para recostarse a su lado y verla, acomoda algunos mechones de cabellos detrás de su oreja para fascinarse con aquel rostro angelical.
- Me gustas mucho. -murmura para acercarse y darle un suave pico.- Te amo. -las mejillas de la rubia se colorean un poco, sonriendo con amor ante aquellas palabras que ya ha escuchado y no se cansara de escucharlas.-
- Yo también te amo, cariño. -besa su nariz para acercarse mas a él.- Los chicos volverán mas tarde... -susurra mirándolo fijamente, el pelirrojo cierra los ojos con una sonrisa.-
- Aprovechemos que no están. -toma de su cintura para ponerla debajo suyo otra vez.- Creo que podríamos tener un nuevo miembro de la familia, ya es hora, no lo crees? -murmura besando cada parte de su rostro, provocando cosquillas en la rubia.-
- ¿Tu quieres...? -pregunto con asombro, pero sin dejar que aquella gran sonrisa desaparezca.- ¿Quieres...tener un hijo...conmigo? -pequeñas lagrimas se juntan en sus ojos.-
- Quiero tener, pasar y vivir todo contigo, Zenko. -aquellos ojos rojos reflejan su amor.- Quiero formar una familia contigo. -la rubia deja que sus lagrimas caigan por sus mejillas rojas, acaricia las mejillas de su Esposo con gentileza, enternecida por aquellas dulces palabras junto con su adorable sonido.- ¿Quieres formar una familia conmigo? -un rubor leve aparecen en sus mejillas al preguntar eso.-
- Oh...Tanjiro... -lo acerca a su rostro, besando aquellos labios.- Contigo siempre será un si, amor. -vuelve a besarlo, hundiéndose en aquella calidez que la abraza con amor, lo ama, lo ama demasiado.-
- ¿Siempre será un "Si" para mi? -murmura contra sus labios, para mirarla con lujuria.- Entonces ya podemos empezar a trabajar, lo haremos como conejos mi vida. -Zenko se sonroja de sobre manera, asintiendo con timidez.-
Tanjiro sonríe para acomodarse entre ella, tomando de sus caderas para subirla encima de el, vuelven a besarse con amor, acaricia aquellos rubios cabellos largos, tan sedosos en sus callosas manos. Vuelven a ser uno solo por todo el día, porque aprovecharían el día que están solo para ponerse a trabajar en traer al primer niño o niña de la familia Kamado y Hashibira.
~Fin...~
¡Agradezco que se leyeran esta historia, gracias por sus comentarios y las estrellitas, se los agradezco una y otra vez porque siento que realmente con un "gracias" no alcanza para demostrar mi felicidad!
Me divierto mucho escribiendo estas cosas y me alegra saber que a todos ustedes les gusta las cosas que escribo, que aunque sea algo novata, ustedes aman mi forma de escribir y realmente eso me alegra de sobremanera.
Realmente gracias por acompañarme hasta esta historia, ojala les haya gustado como a mi me gusto escribir este Extra, eeh cochinos. Nos estaremos viendo o mejor dicho, leyendo, en otra historia porque no parare de subir TanZen.
¡Amo a esta pareja y subiré de todo si es posible!
¡Nos vemos en otra historia!
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