- No nos separaremos esta vez. -hablo con confianza el burdeo, mientras caminaban paso a una aldea.-

- Ni me la creo, Monjiro. -Inosuke solo mantenía los  ojos blancos como Zenko. Solo que la rubia no tenia una mascara.-

- Apoyo a Inosuke. -la rubia simplemente sabia que cuando decía "No nos separemos" terminaban separados igual.- Voy a morir seguramente. -soltó un suspiro pesado.-

- Te recordare como la mujer mas llorona de todas. -Inosuke sonrió burlón debajo de su mascara.-

- Ja ja, ja ja. -rio sarcásticamente acercándose un poco a Inosuke para golpearle, pero Tanjiro se puso en el medio de ambos para impedir eso.- Tienes suerte de que el frentón este aquí.

- ¡Oye! -Tanjiro inflo sus mejillas ofendido, Inosuke comenzó a reír.- ¡No es gracioso Inosuke! ¡Zenko eso fue grosero!

- Perdón. -dio un suspiro mirando al frente, tenia un sabor amargo en la boca y un horrible mal presentimiento que la hacia temblar del miedo.- Tal vez muera de verdad hoy. -Inosuke y Tanjiro la miraron, aquellas palabras no las habían tomado como la exageración de siempre, sonaban tan...-

- Eso no pasara. -Tanjiro puso un rostro serio.- Aunque nos separemos, no dejare que mueras. -la rubia solo asintió para seguir caminando.-

Los tres cazadores siguieron el camino hablando de cosas triviales, pudieron llegar al atardecer a aquel pueblo, Tanjiro fue haciendo preguntas a pocas personas, no quería llamar la atención. Inosuke se encargaba de Zenko para que esta no se vaya a pedirle matrimonio a cualquiera, como siempre. La noche llego al lugar y los cazadores se separaron para buscar al demonio ya que no daba señales o algo pareció de que hubiera alguno. Zenko, como siempre, caminaba de manera asustada, temblaba y sus ojos contenían las lagrimas, trataba de prestar atención a el mínimo ruido que se escuchara. Se sobresalto al escuchar como algo se arrastraba por debajo de la tierra, de la nada una mano salió tomando de su pie, Zenko pego un grito asustada tratando de correr, lo que no se esperaba era ser jalada bruscamente por aquella mano, yendo por debajo de la tierra siento arrastrada, cortándose y ensuciándose con el polvo.

Aquella mano tironeo hacia arriba sacándola, una vez fuera del interior de la tierra, había salido volando hacia arriba.

>>¡Caeré y moriré, desde esta altura es peligroso! ¡CARAJO NO QUIERO MORIR! ¡LO SABIA, LO SABIAA!<<

- NOOO -grito mientras ya estaba cerca del suelo.-

[...]

- ¡Muéstrate maldito demonio y enfréntate al gran Inosuke! -grito alto para llamar la atención del demonio, pero nada.- ¡Tsk!

Comenzó a correr mirando hacia todos lados, una presencia hizo activar su sentido "animal" mas también el fuerte sonido como si un relámpago o rayo hubiera caído al suelo con fuerza. Movió sus piernas mas rápido al ver una silueta en el cielo cayendo, mas adelante de el se encontraba Tanjiro corriendo, cuando ambos llegaron no se detuvieron, siguieron corriendo para atrapar a Zenko, quien caía del cielo. Ambos chicos se quejaron al atrapa aquel cuerpo femenino, ya que al ir con fuerza eso provoco que los tres cayeran, el demonio desapareció entre las cenizas haciendo que Inosuke y Tanjiro suspiraran tranquilos al ya haber cumplido la misión.

- ¡Monko! -grito en el oído de la chica provocando que de un salto se levantara asustada.-

Pero aquello fue una mala idea ya que la rubia tenia el tobillo dislocado, soltó un grito de dolor al hacer aquel brusco movimiento de pararse rápido, iba a caer al suelo pero Tanjiro la atrapo justo, apegándola a su cuerpo realmente preocupado. Nezuko salió de la caja sin que se dieran cuenta, la chica demonio también estaba preocupada por su hermano y amigos.

- Zenko ¿Te duele algo? ¿Dónde te duele? -pregunto mirando directamente a aquellos ojos miel.-

- E-Es el tobillo...e-el demonio i-iba a comerme... -empezó a llorar como siempre, paro en seco para mirar a su alrededor.- ¡¿Y EL DEMONIO?! ¡¿LO MATARON?! -pregunto mirando a ambos chicos, todavía sin alejarse del pecho del meno.-

- ¿Hah? -ladeo a cabeza confundido.- Tu lo mataste, Monko. -frunció las cejas debajo de la mascara, claramente estaba enojado ya que la rubia había matado primero el demonio y no el.-

- ¿Y-Yo...? Deja de m-mentir, estúpido Inosuke. -el azachable gruño molesto en respuesta, asustando a Zenko, quien se aferro mas al chico pero aquella acción hizo que moviera su tobillo y provocara un quejido de dolor.-

- Zenko no te muevas, déjame ver tu tobillo. -sentó a la chica en el suelo y levanto el pie de la chica.-

- ¡N-No lo muevas que duele, maldito idiota! -grito enojada, Tanjiro solo le sonrió haciendo que cada gramo de enojo se vaya de su cuerpo y en su lugar ocupara la vergüenza y timidez.-

Miro al suelo sonrojada dejando que Tanjiro hiciera lo que quisiera, a veces hacia muecas de dolor cuando el chico movía con cuidado su tobillo o lo tocaba inspeccionando la zona de mas dolor. El pelirrojo soltó un suspiro y luego dio una diminuta sonrisa mirando como Nezuko le robaba la mascara de jabalí a Inosuke para ponérsela, el azachable, molesto, corría detrás de ella para atraparla.

- No puedes mover tu pie, esta dislocado. -dijo el pelirrojo mientras se paraba de su lugar.-

>>No me digas...no lo sabia...<<

O eso quería decir, mas se cayo ya que el repentino movimiento de Tanjiro cargándola al estilo princesa le sorprendió. Por instinto enredo sus brazos en el cuello del chico, avergonzándose por la cercanía que había, sus mejillas tomaron un rojo mas intenso, la rubia no quería levantar la cabeza, podía jurar que de sus oídos salía humo debido al caos que estaba sufriendo. Pero Tanjiro no se quedaba atrás, tenia una gran sonrisa plantada en su cara, sus mejillas tenían un color carmesí decorándolas por lo que estaba haciendo.

- ¡Inosuke, Nezuko ya vámonos! -ambos mencionados pararon de correr para acercarse al pelirrojo, pero dejando un espacio para no interrumpir aquel hermoso ambiente.-

Se podía escuchar los pasos de aquellos dos cazadores y de la chica demonio, estaba todo en silencio, cosa que era bastante extraño para algunos ya que los gritos/quejas de la rubia era lo que siempre se escuchaba cuando terminaban de pelear con demonios, pero Zenko estaba tan relajada, se sentía tan en calma cada vez que el pelirrojo la cargaba, aunque siempre la llevaba por la espalda, ahora estaba del lado delantero, podía escuchar con mucha mas claridad el latido del corazón de Tanjiro, aquel hermoso sonido que le produce tantas cosas dentro de ella.

- Tanjiro... -fue un llamado calmado, en tono bajo donde solo podía escucharlo el pelirrojo.-

- ¿Si? ¿Te duele algo? ¿Quieres cambiar de posición? -pregunto preocupado pero sin levantar la voz. Se relajo un poco al ver como Zenko negaba con la cabeza.-

- Estoy bien, gracias por preocuparte. -apretó sus manos las cuales estaban agarradas detrás del cuello del chico.- Me gusta estar así...me gusta el sonido de los latidos de Tanjiro...es mi favorito... -apoyo su cabeza en el pecho del pelirrojo, acurrucándose cómodamente mientras cerraba sus ojos.-

Nezuko tomo de la mano de Inosuke y ambos se adelantaron un poco, dejándoles su espacio. Tanjiro apretó un poco el brazo de la chica y su pierna, aquello hizo que abriera sus ojos miel confundida, ambas miradas se cruzaron, varios sentimientos que se decían y se podían apreciar a la vista de cualquiera, ambos latidos de corazón en sincronía, ambas mejillas coloradas por sus intentas miradas, una burbuja que no podía ser interrumpida por nadie, con solo verlos no podían, encajaban realmente bien, ambos hacían el color de un hermoso atardecer, amarillo y rojo, unos colores mezclados preciosos.

- Zenko. -la mencionada trago saliva disimuladamente, podía escuchar fuertemente los latidos de su corazón.-

Zenko se ponía mucho mas nerviosa al ver como Tanjiro inclinaba de apoco su cabeza, cerrando sus ojos con lentitud, disfrutando del momento como lo mas preciado de su vida, porque para el eso era, Zenko era una persona que se volvió realmente especial en su vida, como Inosuke, pero no podía comparar eso ya que el tema de Zenko iba por otro camino. La rubia también fue cerrando sus ojos mientras se acercaba, mas le sorprendió el choque de frentes que hubo, no fue de forma brusca, si no de forma delicada, parecía que Tanjiro estaba buscando eso desde el principio y no un beso como pensó la rubia.

- Zenko... -susurro en tono suave y algo ronco. Zenko pudo sentir como algo se removía en su interior por escuchar aquella voz.- Realmente...quiero decírtelo... -sus narices hicieron un suave roce, Tanjiro no se daba cuenta de lo que estaba provocando en la rubia.- Quiero decirte...cuando de verdad me... -freno en seco sus palabras al sentir el olor a sangre, se asusto al ver la nariz de Zenko sangrando y toda su cara roja, parecía, literalmente, un tomate.- ¡¿ZENKO?! 

Inosuke y Nezuko ignoraron aquel grito, decir que ambos ya se esperaban aquello era poco.

[...]

- Solo no debe moverse mucho por su tobillo y el desmayo fue por un exceso de "calor", nada preocupante. -el medico sonrió y se retiro, dejando a los cuatro jóvenes solos en aquella habitación.-

- Bien. -Inosuke se levanto para comenzar a caminar hacia las puertas de papel junto con la caja de Nezuko.-

- Inosuke, adonde vas? -pregunto el pelirrojo mientras también se levantaba para llegar hasta el azachable.-

- Hay mas habitaciones. -respondió mientras abría las puertas corredizas.- Dormire en una de esas, asegúrate de decirle como te sientes a Monko. -susurro en tono demasiado bajo.- Me llevare a Mezuko para darles privacidad, me debes una, Gonpachiro. -le dio una media sonrisa y salió de aquella habitación.-

- Mi hermanita... -puso un puchero triste para después soltar un suspiro pesado.- >>Solo es por hoy Tanjiro, ya la veras mañana, tu puedes.<< -se dio ánimos mentalmente.-

El quejido de Zenko hizo que girara su vista hacia ella, la rubia estaba despertando. Tanjiro se acerco para sentarse a su lado y pasarle un vaso de agua, la chica acepto con gusto aquello bebiendo de aquel liquido, vaciando todo el contenido. Dejo el vaso de lado y miro a Tanjiro fijamente, poniendo al pelirrojo nervioso.

- ¿Qué paso? ¿Cuándo llegamos? -pregunto mientras rascaba su nuca.-

- Um...te desmayaste y vinimos hasta aquí. -dio una suave sonrisa, la cual, relajo a la rubia.- Por cierto...lo que te quería decir antes... -rasco su nuca nervioso.-

- Ah si, que querías decirme? -dio una suave sonrisa mirando al chico, ambos mirándose fijamente.-

- Zenko. -acerco una de sus callosas manos a la mejilla de la chica, mirándola de forma seria pero con un aura realmente encantadora y relajante.- Realmente... -el corazón de la rubia comenzó a bombear con fuerza.-

Mas no pudo decir nada ya que sus labios fueron sellados por los labios de la rubia, abrió los ojos sorprendido por aquello, cuando Zenko se dio cuenta de lo que hizo, se alejo de forma apresurada tapándose el rostro con las sabanas.

- ¿Z-Zenko? -pregunto tocando el hombro de la chica.-

- ¡L-LO LAMENTO M-MUCHO! ¡L-LO HICE S-SIN P-PENSAR! -grito avergonzada, cubriendo su rostro con ambas manos y haciéndose bolita debajo de las sabanas.- ¡PERDONAMEE TANJIROOO! -sus ojos comenzaron a derramar lagrimas a montón, su mente comenzó a inundarse malos pensamientos ante el silencio del pelirrojo.-

Tanjiro inflo las mejillas frunciendo el ceño claramente molesto, se levanto para agarrar de las sabanas y tirarlas por algún lado de la habitación, Zenko pego un brinco asustada por eso.

- ¡Mírame Zenko! -obligo a la chica a sentarse, pero lo hizo con cuidado por su tobillo lastimado.-

- ¡NOOOO! -Tanjiro tomo de sus muñecas y separo sus manos de la cara de la chica, los ojos color miel derramaban lagrimas, su nariz tomo un color rojillo por el llanto, sus mejillas estaban de un tono carmesí hermoso y sus labios de un tono rosado pastel deseable.- ¡SUELTAME, TANJIRO! 

Comenzó a moverse y gritar cosas para que la soltara, mas el pelirrojo nunca lo hizo y copio la anterior acción de la rubia, callo todos los gritos de la rubia y sus movimientos con un suave beso. Zenko abrió un poco los ojos, pero al ver que el beso seguía los cerro y trato de corresponderlo, el beso era lento, transmitía todo tipo de sentimientos de ambos jóvenes, el pelirrojo se separo con cuidado aun con los ojos cerrados, queriendo tener por un rato mas aquel recuerdo.

- Me gustas Zenko. -hablo en susurro.- Eso quería decirte... -abrió los ojos con cuidado para verla, joder, volvería a besarla por aquella hermosa cara.-

- Ah... -fue lo único que salió de sus labios, decir que su mente era un caos era totalmente mentira, la sentía ligera, estaba en blanco.- No puede ser verdad...quiero decir... -dejo caer su cabeza en el hombro del chico, quien aprovecho eso para abrazarla con cuidado.-

>>No puede ser verdad...porque esto fue demasiado sencillo...<<

- ¡¿Eh?! ¡¿Por que lloras?! -pregunto alterado tomando de las mejillas de la chica para limpiar con cuidado sus lagrimas.- ¡Si eso fue desagradable solo dímelo! ¡De verdad lo siento! ¡Yo no quería...! -mas no pudo seguir al percatarse del olor a alegría de Zenko, no era nada negativo.-

- ¡Tu también! -lloro ocultando su sonrojado rostro con lagrimas en el pecho de Tanjiro.- ¡Yo también! ¡También me gustas, Tanjiro! ¡M-Me gustas..! -el pelirrojo sonrió de oreja a oreja abrazando con fuerza a la chica.- ¡T-Tanjiro me apretas..! 

- ¡A-Ah! ¡Perdóname, me emocione! -soltó a la chica con cuidado para luego rascar su nuca avergonzado.- Es realmente...realmente hermoso ser correspondido... -junto sus manos con las de la rubia.- Gracias. -dio una suave sonrisa con aquellos ojos rojos iluminados, sus mejillas estaban con un tono carmesí haciendo una hermosa imagen para Zenko.-

- ¿G-Gracias por que? N-No me las des, tonto.. -se acerco a el rostro del pelirrojo para unir sus labios, Tanjiro acepto con gusto aquel acto.-

Fue un hermoso pico al principio, se separaron para verse nuevamente y juntar una vez mas sus labios, esta vez, moviéndolos de forma lenta y suave, disfrutando del momento y el sentimiento. Comenzaron a moverlos de manera tranquila, fueron subiendo un poco el tono, dejándose llevar por la sensación que recorrían sus cuerpos, el suave gemido de los labios de Zenko por la mordida de Tanjiro le dio una apertura para dar comienzo a la aparición de las lenguas. La espalda de Zenko toco el futon dejando el cuerpo de Tanjiro encima suyo, seguían besándose, experimentando la boca del otro con curiosidad y delicadeza, el ambiente fue subiendo de tono, las manos de la rubia recorrían el pecho del pelirrojo, mientras que una de las manos de Tanjiro acariciaba la pierna descubierta de Zenko.

La rubia desaflojo el nudo de la yukata del burdeo, para poder tocar la piel del pecho del chico, acariciando aquella cicatriz que tenia, los dedos de Tanjiro van subiendo por el cuerpo de la rubia, dejando suaves caricias en el momento, comenzó a acariciar uno de los pechos de Zenko, provocando gemidos ahogados por los besos. Ambos terminaron con aquel beso dejando un hilo de saliva que aun los conectaba, frenaron los movimientos de sus manos para mirarse fijamente. ¿Iban a seguir? Ninguno sabia que hacer ahora, eran nuevos para dar el siguiente paso y además eso era demasiado apresurado.

- //Deberíamos esperar para eso..// -se sorprendieron al haber dicho lo mismo, permanecieron un momento en silencio para después reírse.-

- Estoy de acuerdo. -el pelirrojo limpio con su dedo pulgar la saliva de los labios de Zenko.- Vayamos lento. -la rubia dio un suave sonrisa aprobando aquello.-