|Capítulo Uno|
- Si...Lo soy - Respondió el de cabellos rojos estirándose en la cama junto con sus alas que también se abrieron, lo que ocasionó una pequeña corriente de viento que movió los coloridos cabellos de los presentes en el lugar
- Oye, Ángel - Se animó una vez más Aomine a hablarle mientras se acercaba a este, que ya estaba sentado en la cama
Llamando la atención del de ojos rojos que les miraba con inocencia y curiosidad, cerrando sus alas - ¿Si? - Preguntó alzando la vista ya que el moreno era bastante alto a comparación de el que estaba sentado en la cama, además de que estaba muy cerca de el
- Daiki, déjalo lo hostigas - Entró en defensa Akashi deteniendo al Ace de su equipo con su brazo ya que la mirada del chico de blanco se veía con un toque de miedo y una pizca de curiosidad
Kuroko tomó impulso acercándose a este suspirando por la actitud de su luz - Ángel-kun - Le llamo, a lo que el Ángel pego un brinco asustado claramente pensando que no le había visto - Lo siento, se que has de estar confundido, así que déjanos ser corteses, cada uno de nosotros se presentara, para que entre un poco más en confianza, ¿de acuerdo? - El menor sonrió un poco al ver que el Ángel asintió - Mi nombre es Kuroko Tetsuya, es un placer - Se presentó el de ojos celestes haciendo una reverencia
- U-un-un pl-placer K-Ku-Kuro-Kuroko - Tartamudeo el chico jugando con sus dedos un poco tranquilo ya que todos los presentes era el que menos le daba miedo, incluso este tenía apariencia de un ángel pero claramente el se daría cuenta, pero ahora sus recuerdos eran un poco borrosos así que quiso ignorar esa sensación
Tetsuya sonrió un poco enternecido por la linda actitud del chico de cabellos rojos - Chicos, deberían presentarse, quizás así Ángel-kun deje de tener un poco de miedo, y este mas cómodo - Sugirió Tetsuya alentando a sus compañeros y amigos de la secundaria
- Tienes razón Tetsuya - Se acercó Akashi a la cama esta vez acaparando la completa atención del chico con vestiduras de un blanco tan puro, que le miro con esos ojos tan hermosos que transmitían inocencia pura - Que tal eh..."Ángel" yo soy Akashi Seijuuro - Sonrió un poco el chico tratando de trasmitir confianza al otro porque rápidamente sintió que el ángel le tenia mas miedo a el en específico por su aura fuerte y absoluta, casi le recordaba a la de los seres más temibles del....podría llamarse el inframundo, o más bien y claro, el famoso Infierno
El Ángel miro a otro lado tratando de desechar esos raros pensamiento que venían a el, así que se dedico a mirar al otro con detenimiento como analizándolo un poco, era mas bajo que el, pero se veía bastante intimidante, a comparación de los otros cinco a este se le sentía la clara aura con un toque diferente a los demás. Sacudió la cabeza ignorando esos pensamiento
- T-tus o-o-jos son muy bonitos Akashi... - Murmuró el ángel con un pequeño sonrojo en sus mejillas mirando al de ojos bicolor ya que uno era de un color dorado, y el otro rojo como el cabello del que se había presentado
- Gracias Ángel, ellos también piensan que eres bonito - Sonrió Akashi con la cabeza de lado sonriendo, logrando su cometido, avergonzar al ángel, logrando que se pusiera tan rojo como su cabello y hasta las orejas
- Bueno, bueno, mi turno - Le hizo un lado Aomine con su brazo moreno haciendo para atrás a Akashi - ¿Que tal Angelito? Yo soy Aomine Daiki, pero pueden llamarme, "cariño" - Sonríe este acercándose al ángel abrazándolo por los hombros
El ángel frunció un poco el ceño mirando la cercanía del mas grande - ¿C-Ca-Cariño? - Tartamudeo el pobre ángel mirando con el rostro azul un poco asustado mirando a Aomine
- Mine-Chin, estás asustando a Ángel-Chin - Lo hizo para atrás Murasakibara, quedando esta vez al lado del ángel
El ángel de cejas curiosamente partidas de una manera muy tierna alzó la mirada - Gra... - Las palabras del pobre chico de cabellos rojos se cortaron por que casi dobló todo su cuello para poder ver a Atsushi, al menos a los ojos
Su cara se puso de un color más azul y corrió al lado de Kuroko escondiéndose detrás de él, no ayudaba mucho porque el Ángel era bastante alto apenas, se veía que podía tener la misma altura que Kise
- Bien hecho Murasakibara - Lo regaño Midorima subiendo sus lentes agarrando con un poco más de fuerza su pequeño peluche de conejo - Lo has asustado.
- Pero no es justo...Mine-Chin lo asustó primero, yo solo trataba de ayudar - Murmuro el más alto resignado - Anda Ángel-Chin - Comenzó a hablar el más alto acercándose a el ángel y Kuroko - No seas tan... - Sus palabras se vieron interrumpidas por que sintió que se había pegado con un vidrio.
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