Narra _____

- estoy lista...- digo sin ánimo...

- bien es hora de irnos- hablo reiji... Aún no lo he perdonado

- bien...- fue lo único que dije para seguir mi camino... Me subí a la limosina y vi que las chicas se sentaban a mis lados a por cierto ustedes por qué se han quedado en la mansión?- preguntó

- puessss... Se podría decir que es culpa del señor sakamaki

- ese hombre- empecé a apretar mi puño- no puede dejar nuestras vidas en paz!- casi grite pero me importa poco

- cálmate por favor _____-chan mira que los chicos están por llegar, jancy pro que me tienes que impedir destrozar todo lo que esta a mi alcance

- _____ deberías hacerle caso a tus amigas- la vos de subaru se escucho áspera y cansada

- bien...- dije de mala gana

Al llegar a la escuela... Como siempre las chicas admiradoras de mis queridísimos hermanos estaban en todas partes

- me dan náuseas... Yo de ellas, me valoraría un poquito...- cuando estábamos a punto de bajarnos algo hizo que me quedara pasmada

- s..su..subaru... Sa... Sácame... De ... Aquí- dije, él me miró sin entender, pero cuando empecé a morder mi labio con fuerza se dio cuenta de lo que me refería

- no debimos haberla traído aquí... Hay un leve olor a sangre... Quién sabe quién se lastimo...- reiji miró hacia su alrededor- subaru... Sácala de aquí

Subaru me tomo de la mano mientras empezábamos a caminar buscando un lugar desierto, las chicas de alrededor no dejaban de mirarme con odio puro.... Por mí que se mueran

Llegamos a un salón de música, o eso parecía...

- tengo... Sed... S..subaru.. Ayu... Dame

Mi respiración se entre corto

- no fue buena idea traerte, hay muchos humanos aquí, debíamos darnos cuenta que no estabas lista... Bebe- me abrazó haciendo que mis labios estuvieran más cerca de su cuello

- subaru... Yo...- mi respiración estaba descontrolada, que podía hacer en estos momentos... Las ansias

- cállate... Sólo hazlo

- no quiero lastimarte

- no seas tonta... Soy un vampiro

- aún así.... Si me vas a dar de tu sangre, yo también te daré de la mía...- mis mejillas empezaron a enrojecer

- si es así.... No podrás beber más sangre que la mía...

- y tú no podrás beber la sangre de nadie más que no sea yo - lo mire sería mientras esbozaba una sonrisa

- sólo hazlo...

Sin más mis colmillos se enterraron en su perfecta piel de porcelana... Su sangre era tan dulce, demasiado, parecía una droga que me hacía disfrutar y apreciar hasta la más diminuta gota

Cuando parecieron más de treinta segundos me separe de él con todo el auto control que me quedaba, si seguía así es posible que lo lastimara, una pequeña olerá de sangre había caído por mi labio inferior la cual subaru limpio con su lengua, no podía ser más atrevido?

- _____, es mi turno- sin que me diera cuanta, él ya estaba mordiendo mi cuello, a diferencia de las otras veces, no dolía, al contrario se sentía bien, era como lo que me había dicho subaru, a esto se refería- _____... Eres  mía

- soy tuya...