capítulo 43
Jungkook se puso muy nervioso cuando Taehyung dijo "nuestro bebé está por nacer... Rompí fuente". Estaba a punto de conocer al príncipe o princesa, al segundo amor de su vida, al pedacito de su Omega y de él.
El pequeñito ser que había estado esperando por meses y recibió un arañazo por parte de Taehyung, quien lo miraba mal.
—Jungkook... ¡Tu hijo quiere salir ya y tú te quedas pasmado como un imbécil! —gritó al recibir otra fuerte contracción.
Jungkook lo tomó de los brazos y lo cargó para después salir apresuradamente del salón donde había sido la fiesta, meterlo al auto y empezar a manejar como loco. El hospital le quedaba a unos 20 minutos de distancia.
Manejaba como loco, sin importarle pasar altos, semáforos en rojo o rebasar autos. Solo tenía en mente algo: "Omega y cachorro". Su lobo se sentía muy alterado por los gritos de Taehyung al recibir contracciones.
Iba a toda velocidad cuando un auto se metió en frente de él. Estuvo a punto de chocar, pero antes de que eso pasara, frenó. Sin otra opción, tuvo que salirse de carril, perdiendo minutos. Subió la velocidad y llegó en menos de 5 minutos al hospital.
Cuando estacionó el auto, salió corriendo sin cerrar la puerta y sacó a Taehyung para entrar corriendo al hospital con él en brazos. Cuando entraron y lo reconocieron, rápidamente atendieron a Taehyung y lo llevaron a una habitación VIP con muchos doctores y enfermeras detrás.
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Los gritos de Taehyung por las contracciones se escuchaban por toda la sala de espera, poniendo muy nervioso a Jungkook, quien no tuvo más paciencia y entró al cuarto donde estaba su Omega, quien con cada contracción se retorcía en la camilla.
—Llevamos horas aquí... Horas en las que mi Omega está sufriendo de dolores y ustedes no mueven el culo para hacer algo —sus ojos se habían puesto en un rojo intenso, lo que significaba que estaba visiblemente molesto.
Una enfermera se acercó temblando de miedo.
—Señor Jeon, le tendremos que hacer una cesárea a su esposo.
—¿Y qué mierdas están esperando para hacerla? —su enfado aumentaba visiblemente ante las enfermeras.
—Su parto no podrá ser más natural... Solo estamos esperando al médico que lo atendió en todo el embarazo.
Jungkook iba a replicar, pero el médico de Taehyung entró con su equipo para hacer la cesárea, pero antes lo tomó por el cuello y lo regresó hasta la puerta.
—¿Por qué mierda no habías llegado, pedazo de basura? —gruñó—. Habla.
—Había mucho tráfico y reporteros. Ya toda Corea se ha enterado del nacimiento del heredero Jeon...
—Mierda —Jungkook lo soltó y el doctor entró y les dio indicaciones a las enfermeras, quienes rápidamente lo hicieron y lo empezaron a trasladar al quirófano, mientras él se quedó parado con el teléfono en mano mandando un mensaje.
El médico se acercó a Jungkook.
—Señor Jeon —habló, haciendo que Jungkook levantara la vista del teléfono—, si quiere entrar a la sala de partos tiene que ponerse el equipo.
Jungkook suspiró y guardó su teléfono. Se miraba muy irritado y eso lo entendía el doctor, ya que había atendido a muchos alfas en labores de parto y no era nada fuera de lo común que se vieran irritados y enojados, ya que sus lobos estaban desesperados por su Omega y cachorro.
—Claro que voy a entrar. ¿Dónde me puedo cambiar? —miró al doctor, quien le indicó que fuera con una enfermera, ya que él tenía que ingresar al quirófano. Jungkook siguió a la enfermera, quien le indicó dónde cambiarse, y después ingresó al quirófano con Taehyung, a quien le estaban poniendo anestesia.
Se colocó a un lado de Taehyung, tomando su mano, mientras el doctor hacía una incisión doble: una en el abdomen y otra en la pared del útero. Siguió cortando hasta que dio con la placenta y el saco del bebé.
El ginecólogo extrajo la placenta y después al pequeño bebé, a las 4:05 am, nació Jeon Yoonkook, pesando 3.4 kg y midiendo 45.7 cm. El fuerte llanto se escuchó por todo el quirófano y los ojos de Jungkook y Taehyung se llenaron de lágrimas. Su pequeño había nacido.
Las enfermeras le cortaron el cordón umbilical, limpiaron su nariz y boquita, y se lo entregaron a Taehyung, ya que el bebé no dejaba de llorar al querer sentir el calor de sus padres.
Pero cuando Taehyung lo vio, sintió ganas de llorar. Era un mini Jungkook: pelinegro, piel blanca, labios pequeños y debajo de ellos un pequeño lunar, ojos grandes como los de Bambi, mejillas regordetas.
Jungkook sonrió mientras tomaba el pequeño dedito del bebé con su mano.
—Es igual a como lo soñé —suspiró—. Está hermoso.
Una enfermera se acercó a ellos.
—Señores Jeon, el pediatra tiene que hacerle su primera revisión a su bebé.
Taehyung entendió y dejó que la mujer se llevara a su cachorro.
El doctor terminó de suturar la herida y las enfermeras limpiaron la herida, pusieron gasas y una venda alrededor de la gran incisión. Después de minutos, ya los llevaban a su habitación junto con su pequeño cachorro.
Por fin, su pequeño estaba con ellos.
{.....}
Seokjin se despertó en la madrugada por un presentimiento, así que estiró su brazo y tomó su teléfono que estaba en la mesita de noche y lo prendió y rápidamente llegaron muchas notificaciones de llamadas, mensajes, sección de noticias
Rápidamente, se levantó y abrió el vestidor sacando ropa y corrió al baño a cambiarse y en minutos ya estuvo listo y se acercó al pelirrojo que dormía plácidamente entre todas las cobijas, almohada y sabanas
_Hoseok_ lo movió suavemente, pero no hubo ninguna reacción por parte de hoseok _hoseo-kie _ hablo un poco más fuerte
Hoseok abrió sus ojos, pero volvió a caer dormido
Seokjin no tuvo otra opción que tomar la chaqueta y unas zapatillas de hoseok e ir al auto y guardarlos ahí y volver dentro de la casa por hoseok. Tuvo que llevarlo en brazos hasta el auto mientras él dormía, prefería eso a que el pelirrojo despertara de mal humor como lo había hecho desde una semana atrás y que por cualquier cosa se enojara
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