capítulo 25

6 horas antes

Jungkook había ido a firmar un contrato con su padre namjoon y a él lo había dejado solo en su Oficina, la puerta fue abierta con brusquedad asiéndolo saltar del susto

Vio hacia la entrada mirando a dos mujeres, una castaña y la otra pelinegra 
Una tenía una tarjeta, lo que significaba que era una empleada de la empresa

_ Quienes son y qué mierdas hacen aquí _ pregunto con voz dura frunciendo su ceño

_ Yo me voy… Si Jungkook me mira aquí tendré problemas y sospecharía. Ya sabes qué hacer _ le susurro a la castaña y salió de la Oficina dejando a la castaña y al Rubió solos

La castaña se acercó al Rubió mirándolo con asco _ qué gordo estás no me imagino como Jungkook soporta verte maldito gordo

_ Cállate y lárgate 

_ Jungkook se cansará de tener que tocar a un asqueroso gordo y se buscará una amante sonrió con cinismo cuando vio temblar el labio inferior de Taehyung

_ No te da pena estarle diciendo gordo a un omega embarazado

_ No… están gordos porque quieren, hay pastillas anticonceptivas, condón, inyecciones, también existe el aborto, lo que debiste de hacer con tu engendro

_ Hay estúpido este engendrado como tú lo llamas todavía no nace y ya tiene asegurado millón de dólares en cuentas bancarias, propiedades, el nieto de los jeon y Kim… 

_ Pero aun así… No dejas de ser un asqueroso marrano que su esposo engañara y abandonará 

El lobo de Taehyung se alteró e hizo que Taehyung arañara la cara de la chica castaña dejando rastros de sangre en sus uñas, mientras que en el rostro de la castaña quedo una gran visible marca

_ Maldito omega… 

_ Alfa _ sollozaba muy fuerte Taehyung la castaña lo contempló con una sonrisa burlesca unos minutos hasta que Taehyung lloro aún más fuerte y un fuerte aroma se estaba haciendo presente:jeon iba hacia la Oficina y supo que era hora de irse así que salió corriendo despavorida de la oficina

4 horas antes

La sangre escurría de su nariz sin parar, sus párpados pesaban cuando sintió otra fuerte bofetada 

Su prima estaba en su mismo Estado. Lisa sonreía mientras golpeaba a ambas omegas

Jungkook miraba todo sentado en una silla disfrutando del espectáculo que Lisa daba al golpear a ambas 

La sangra seca en su ropa, la nariz rota, el labio partido, los ojos hinchados por los golpes era todo un espectáculo digno de ver

_ Qué buen trato les estás dando a mis invitadas especiales _ mencionó con una risa burlona

Es lo mínimo que se merecen las huéspedes vips… _ Miro a ambas omegas_ o es que acaso no les está gustado mi atención si es así puedo mejorarla

Ambas omegas se miraron entre muy temerosas si y negaron _ no lis… _ Una bofetada le volteo la cara a solar 

_ He dicho que me llamen mi dueña Lisa 

_ No es así dueña Lisa… Su trato está muy bien. No es así chaeyon _ le pregunta a la castaña y Lisa la mira con una ceja alzada asustada a la omega y asiente frenéticamente 

_ Bueno como les gusta tanto su estadía aquí se quedarán una semana con las atenciones de Lisa 

Un grito hizo que sus oídos sumbaran. Lisa miró que la causante dé ese grito con furia fulminándola con la mirada

_ Creo que no las educaron bien. . Pero no se preocupen yo lo haré 

_ Suerte… Me voy, tengo que volver con mi omega. Edúcalas bien en mi ausencia

_ Será todo un placer

(....)

Taehyung dormía en su pecho, con el cabello rubio levemente alborotado y la boca levemente abierta, saliendo pequeños ronquidos de ella, haciéndolo ver jodidamente hermoso a los ojos de Jungkook, quien lo contemplaba con una sonrisa.

Suspiró, sabiendo que despertar a Taehyung significaba que dormiría en el sillón o que sollozaría por unos minutos, o tendrían una pequeña discusión.

— Taehyung - empezó a despertarlo con cuidado de no molestarlo - amor.

— Joder, ¿qué quieres? - justo lo que quería evitar sucedió; Taehyung se levantó de su pecho y se sentó, mirándolo con cara de pocos amigos.

El pelinegro se acomodó su cabello y habló despacio, tratando de no enojarlo más.

— Quiero que te levantes para ir a cenar.

— Ahora quieres que engorde más para abandonarme, ¿es así, verdad? - sollozó.

Jungkook suspiró, sabiendo que eran las hormonas por el embarazo, pero se le hacía un nudo en la garganta cuando veía llorar a su omega.

Acarició el rostro de Taehyung y dejó un beso en la punta de su nariz.

— Mi hermoso omega… Yo nunca podría abandonarte porque no quiero y no puedo dejar a un ser tan hermoso y gruñoncito para alguien más que no sea yo.

Taehyung dejó de llorar y frunció el ceño.

— Pero estoy gordo, ¿no lo ves?

— Tú no estás gordo… Tu cuerpo se está amoldando para que nuestro hijo nazca sano y en perfectas condiciones…

— Pero estoy feo…

— Quítate esa idea porque eres el embarazado más jodidamente hermoso y sexy que he visto en mi vida.

— Pero…

— Pero nada, omega.

Taehyung estuvo a punto de responder cuando sintió algo raro en su vientre, como una opresión.

— ¿Qué pasa? - preguntó Jungkook al ver su cara de desconcierto.

Taehyung tomó la punta de su playera y la subió a la mitad de su abdomen, luego tomó la mano de Jungkook y la puso en su vientre. Al ver la cara de sorpresa de Jungkook, supo que también lo sintió y no eran ideas suyas.

— Está… Movíen… Doce.

— Sí, se está moviendo nuestro bebé. pero Jungkook, estoy enojado contigo.

— ¿Ahora por qué?

— Porque me despertaste… Yo quería dormir más… Solo dormí cinco minutos… Por tu culpa me desperté muy temprano esta mañana.

— Bueno, Taehyung, perdón por despertarte… ¿No quieres cenar?

El labio inferior de Taehyung tembló y los sollozos se escucharon por toda la mansión.

— Ahora, Taehyung, así de seco ya no más, mocoso, amor o mi omega.

Jungkook se frotó las cienes en señal de frustración, pero le regaló una sonrisa a Taehyung, calmándolo, y lo abrazó.

— Perdóname… No quise sonar tan frío.

— No pidas perdón… Soy yo el que estoy sentimental por cualquier cosa. Sé que a veces te desespero, pero no es mi intención.

— Mi mocoso, aunque no sea tu intención, tú puedes desesperarme; sé que es por el embarazo. No te preocupes… ¿Qué tal si ahora vamos a que cenes algo? Porque me dijeron las cocineras que no quisiste comer - no le dio tiempo de reaccionar y lo cargó entre sus brazos, saliendo de la habitación. Taehyung no protestaba; ya se le hacía algo normal.

— Vamos, alfa.

Ambos salieron de la habitación, encontrando la mesa lista junto con un postre con mucho chocolate que le hizo agua la boca a Taehyung.

— ¿Qué pasa, amor? ¿Quieres postre? - preguntó al momento que se sentaron a la mesa.

— Sí…

— Primero tienes que comer todas estas verduras - Taehyung frunció el ceño - has estado comiendo pura comida con mucha grasa.

— No voy a engordar más, ¿o sí?

— No es por eso, sino que tienes que tener una buena alimentación por nuestro bebé.

— Mmm, está bien, pero si me como todas estas verduras y no me das mi pastel, duermes en el sofá, ¿me entendiste, Jeon Jungkook?

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