capítulo 24
Taehyung estaba sollozando. La razón, Jungkook, no lo sabía. Estaban en la empresa y lo dejó solo en su oficina por unos minutos. Cuando regresó, una nueva empleada salía corriendo despavorida y Taehyung lloraba a mares.
— ¿Qué pasa, cariño? - preguntó desconcertado. Sabía que Taehyung tenía cambios de humor repentinos, pero nunca lo había visto de esa manera.
Taehyung no le respondía, solo lloraba aún más, asustándolo. Sus lúgubres sollozos se podrían escuchar fuera de la oficina.
— Cariño, mírame - cuando obtuvo la atención de Taehyung, sintió un nudo en la garganta al mirar su carita y ojitos hinchados por el llanto —, dime quién te hizo llorar y juro hacerlo pagar - limpió las lágrimas con sus pulgares - recuerda que tu rostro no merece ser ensuciado con lágrimas - mencionó mientras soltaba feromonas para tranquilizar el llanto del rubio.
Taehyung se tranquilizó con las feromonas, pero lágrimas seguían saliendo de sus ojos. Suspiró.
— Me dijo gordo, feo, y que tú ya no me vas a querer y vas a conseguir una amante, y ella esperará con los brazos abiertos que me abandones y que no me quieres, y además, dejó su asqueroso olor aquí - sus ojitos se llenaron de lágrimas al recordar todo lo que esa mujer le había dicho.
Los ojos de Jungkook se oscurecieron y su mandíbula se tensó mientras sus dientes rechinaban.
Miró a su omega con una sonrisa, tratando de estar lo más calmado posible.
— Tú sabes que te amo… Y eso jamás pasará… Tú eres mi mundo, la cosita más preciosa que tengo… Lo que me da vida… Tú y nuestro bebé son lo único y más importante en mi vida.
Taehyung le sonrió y lo abrazó, escondiendo su cara en el pecho y oliendo esa esencia que tanto le gustaba y lo calmaba.
— Lo sé… Pero mi lobo se alteró mucho… Creo que le arañé la cara.
Jungkook sonrió al escuchar lo último.
— ¿Quién era, amor? ¿Cómo se llamaba?
—Chaeyon, así decía su tarjeta.
Jungkook hizo memoria y algo hizo clic. Era la prima de Solar. Una sonrisa de maldad nació en su rostro. Se separó del abrazo y sacó su teléfono, tecleando algo, y después se dirigió al omega.
— No te preocupes, mi omega bonito… Yo arreglo todo… Ve a casa… El chofer te está esperando afuera.
Taehyung asintió y le dio un último beso al pelinegro y salió de la oficina, dejando solo al pelinegro, quien rápidamente llamó a una persona en especial.
— Lisa… Necesito un favor.
“Ahora en qué te metiste, grandísimo imbécil”.
— Más respeto, estás hablando con el CEO Jeon.
“Ya, dime qué necesitas y no me hagas perder mi tiempo… Con cada minuto que pasa, pierdo dinero”.
— Esto te agradará.
Sonrió mientras miraba la fotografía de su omega en su escritorio.
{…}
La habitación se sentía sola sin Jungkook, así que acarició su pequeño vientre inconscientemente.
Recordando las dulces palabras de su esposo, una sonrisa nació en su carita.
— ¿Qué estarás haciendo, Jeon? Seguramente torturando a la imbécil, esa que cree que puede tener lo mío.
Su sonrisa se convirtió en una mueca recordando a esa mujer… Le disgustó su asqueroso olor… Le dio náuseas.
Su alfa lo amaba… Él lo sabía, confiaba en él, pero tenía muchas inseguridades por el embarazo y miedos.
{…}
Jungkook sonreía mientras jalaba de los cabellos a solar y esta lloraba y suplicaba que la soltara
_ Cállate perra.
Chaeyon estaba siendo abofeteada por Lisa, la cual sonreía. Al enterarse de que había hecho llorar a Taehyung y de que se trataba el favor, rápidamente aceptó
_kokie por favor suéltame me lastimas _ Jungkook la soltó con brusquedad haciéndola rasparse las manos y rodillas
_ Cuantas veces te he dicho que no me digas kokie perra bastarda _ gruño irritado
_Kokie por favor no me lastimes después te arrepentirás
_ Acaso me estás amenazando _ solar negó con la cabeza _ entonces porque me arrepentiré
_ Porque tú me amas lo que pasa que todavía no te das cuenta
Unas risas resonaron por toda la oscura habitación
_ no… Cada quien se engaña con la mentira que más le gusta. Y a mi parecer tú escogiste la más conveniente
_ Ese maldito omega… No te merece además no le hicimos nada
_ Cada acción tiene consecuencias y tú te lo ganaste _ miro a Lisa _ yo no golpeo a omegas… Pero Lisa estará encantada de hacerlo
Solar, al mirar la sonrisa de Lisa, no se le ocurrió otra cosa más que humillarse y suplicar. Se agarró de las piernas de Jungkook mientras lloraba _ por favor kokie te lo suplico perdóname
_ Debería de matarte… Pero no tienes que sufrir por hacer llorar a Taehyung
_ No, mi padre me buscaría y te irías preso
_ Hay creo que no estás bien informada, pero tu padre por unos millones de dólares te delató… Yo creo que con unos tres millones de dólares y la propiedad en Busan se olvidaría de ti
_ Haces todo esto por hacer llorar a ese estúpido omega
_ Nadie hace llorar a jeon Taehyung y eso lo aprenderás por la manera en que escogiste… Las malas _ la tomó por el cabello hasta llevarla una silla que lado de una inconsciente omega, y la amarro escuchando sus súplicas e importándole muy poco
Lisa se acercó mientras tronaba sus dedos _ no sabes cuanto voy a disfrutar esto querida… No te preocupes, no dolerá _ soltó una carcajada al mirar la cara de horror de la omega _ si dolerá y mucho
{…}
Jungkook llegó a su mansión por la tarde, casi al oscurecer, y fue directo a bañarse en uno de los cuartos del primer piso.
Solar había dejado su asquerosa esencia en él cuando la jaló del cabello, y sabía con certeza que, si entraba así a la habitación que compartía con el rubio, él se pondría a llorar.
Bufando, abrió la regadera, dejando que el agua fría recorriera su cuerpo.
Después de bañarse y vestirse con algo mucho más cómodo y adecuado para descansar, se dirigió hacia la habitación, entrando sin hacer mucho ruido. No quería despertar a su omega, pero fue inútil, ya que este estaba con los ojos bien abiertos.
— Amor, ¿qué haces despierto? Creí que estarías dormido… Te veías muy cansado hace unas horas.
— Yo también lo creía, pero no pude dormir.
— ¿Me extrañaste?
— Sí… Ven — extendió sus brazos y Jungkook fue rápido.
— ¿Te he dicho lo hermoso que te miras hoy? - Taehyung negó y el pelinegro sonrió y rodeó la cama para subir — Mentirosito, si te lo dije hoy en la mañana.
— Pero ya se me olvidó, alfa… Así que dímelo de nuevo.
— Te miras hermoso, nada compara tu belleza - habló mientras pasaba su brazo por la cintura del omega, pegándolo más a él - Eres lo jodidamente más hermoso que mis ojos han visto - por último, le dio un dulce beso, dejando completamente rojo a Taehyung.
— Vamos a dormir - se acurrucó en el pecho del alfa, aspirando ese delicioso aroma que era como una especie de droga que rápidamente lo tranquilizaba.
— Solo un ratito - habló, pero no recibió respuesta y se escuchó un pequeño ronquido - Mi hermoso omega, nadie se compara a ti.
No esperó más y el olor de Taehyung hizo que cayera dormido al igual que él.
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