La tensión se sentía en el aire, era tanta que bien podría cortarse con un cuchillo, Wirt y Jack estaban sentados en el living junto con su 'invitada' mientras esta tomaba una taza de té de Cerezo.

Jack estaba bastante molesto y Wirt por su parte estaba incómodo por no decir nervioso.

--Entonces me dirás quien es él,  ¿O esperaré otra hora?

Dijo la fémina mirando a Jack con cierto recelo y de forma molesta.

--Él es Wirt, mi novio -*le contesto recalcando el 'novio' de forma seria*.

--Un gusto Wirt y desde ahora. Te doy mi mas sentido pésame por salir con semejante idiota...

--Te contestaría como se debe, pero yo soy un caballero y no me pongo a discutir con brujas..

--Yo tampoco me pongo a discutir con bestias salvajes, pero contigo haré una excepción esta vez..

Ambos comenzaron a discutir mientras Wirt se hacia pequeño en el sofá. Siempre odio estar en medio de las discusiones y en este caso eso no se tomaba tan literal, ya que irónicamente estaba en medio de una.

--... ¡Alto ahí ambos! -*exclamó con fastidio poniéndose de pie*. Ya están grandecitos como para pelear como críos. Así que dejen de pelear.

--Lo siento. Creo que te he dado una mala impresión. Discúlpame por pelear así frente a ti -*se disculpó su invitada*.

--No hay problema, solo eviten hacerlo por favor..

--Bueno Jack, creo que sabes lo que sucederá si no estas casado -*la chica lo miró de forma seria*. La verdad. No me interesa contraer matrimonio contigo...

--Lo sé y el sentimiento es mutuo..

--Como sea. Aun así sabes que tendré que darles informes a mi familia y ver por petición de tu padre, si tu pareja es digna de pertenecer a tu familia.

--Si eso también lo sé...

--Por lo tanto, estaré vigilando a tu novio. Y por favor. Haz lo que tengas que hacer, no quiero que me comprometan contigo.

--Esta bien, Wirt, vamos a repasar tus estudios, aun tienes muchos libros que estudiar.

--Si...

Ambos salieron de la habitación para dirigirse a la biblioteca. Por todo el camino Wirt no dejaba de pensar en el asunto de Jack y su nueva invitada, simplemente no quería que se lo quitarán y obligarán a casarse con otra persona. Mucho menos si ambos no querían contraer matrimonio ¿Quien era tan cruel para obligarlos a hacerlo si no querían?.

Ellos estaban en todo su derecho de elegir con quien casarse y con quien no.

--Wirt ¿Te encuentras bien? -*le preguntó preocupado*.

--¿Eh? Si.. ¿Por que lo preguntas?..

--Te estaba hablando y te quedaste parado en la puerta con una mirada perdida..

--Oh.. ehm lo siento. Es solo que estoy algo distraído.

--No deberías pensar tanto en el asunto -*dijo para luego abrazarlo*. Te prometo que pronto todo estará mejor...

--Eso espero...

Susurró escondiéndose en su pecho, quería hacerse creer que así seria.