Capítulo V

A las 6:00 am la pareja se despertó, Izana fue a hacer el desayuno de Gideon, no quería enojarlo nuevamente, estaba seguro que los golpes no se le iban a borrar tan rápido. Cuando Gideon bajo pudo sentir su cuerpo tensarse.

Gideon: ¿hiciste el desayuno que te pedí?-preguntó mirando al albino quien asintió

Izana: sí, ya esta servido, ¿puedo retirarme a la habitación?-preguntó sin mirarlo a los ojos, no quería estar cerca del Watanabe más tiempo del necesario

Gideon: retírate, no quiero que tus amigos o familia dejen algo fuera de lugar cuando vengan, ¿entendiste?-preguntó comenzando a desayunar

Izana: sí Gideon-dijo marchando a su habitación compartida, solo quería darse un baño y dormir un poco sin temor a ser golpeado

Cuando Gideon terminó su desayuno se despidió sin decir palabra alguna, no quería lidiar más con su pareja. Izana durmió con tranquilidad al saber que Gideon no se encontraba en su casa, a las 10:00 am el albino escucho la puerta de su habitación ser golpeada, se levanto deprisa y abrio la puerta, frente a el se encontraba, lo que el suponía, una sirvienta.

Izana: ¿qué necesitas?-preguntó mirando a la mujer frente a el

Diane: un placer Izana Sama, soy Diane, una de las sirvientas del señor Gideon, solo quería saber si no necesita algo-dijo con una sonrisa amable que no fue bien recibida por el contrario

Izana: ¿estas diciendo que me despertaste solo para eso?, ¿eres demasiado idiota como para no saber que si alguien duerme es obvio que no quiere ser molestado?-pregunto de manera brusca a la mujer quien se sonrojó por sus errores al haber despertado a Kurokawa San

Diane: lo lamento Kurokawa San, no volverá a pasar-dijo haciendo una reverencia, esperaba que no le dijera a Watanabe San

Izana: eres una idiota, retírate-dijo con el ceño fruncido, sin dejar a la mujer contestar se metió a su habitación, le molestaba la gente inutil.

Al medio día los miembros de Tenjiku se encontraban entrando a la casa de Gideon siendo recibidos por su lider.

Izana: si tiran o manchan algo los muelo a golpes-dijo mirando a los chicos quienes observaban todo a su alrededor, la casa era muy lujosa

Ran: así que está es tu vida siendo la perra de Gideon-dijo recibiendo un golpe de parte de su hermano menor-¿Qué?, es lo que Gideon lo considera-dijo, todos lo sabían pero no querían decir nada

Gideon: eso es en parte cierto-dijo haciéndose notar asustando a todos los presentes-¿Enserio son pandilleros?, porque se vieron tan ridículos al asustarse por mi llegada, Izana, ¿Conociste a Diane?-preguntó al Kurokawa quien asintió-bien, ¿Algo de ella te molesta?-preguntó con tranquilidad acercándose al albino, los demás no tenían la valentía de mover un dedo

Izana: sí, me molesta que vaya a despertarme cuando duermo-dijo, el contrario murmuró

Gideon: ¡Diane!-la nombrada no tarde en aparecer-estas despedida, retirate-la mujer no intento contradecirlo por lo que se retiró-mañana entrevistaras personas por el puesto de sirviente, por ahora vas a ir a hacer mi almuerzo y el de tus amigos-dijo con una sonrisa mirando al albino quien asintió

Izana: sí Gideon, ¿Algo en especial que quieras?-pregunto sumisamente

Gideon: cualquier cosa está bien, estaré en nuestra habitación, no tardes-dijo yéndose escaleras arriba dejando a los pandilleros a solas

Rindou: ¿Solo yo sentí ese escalofrío?-pregunto mirando al resto quien negó

Izana: ahora soy una jodida sirvienta-dijo yéndose a la cocina con el celo fruncido

Kakucho: ¿Quieres ayuda?-pregunto mirando al albino

Izana: no creo que sea lo mejor-dijo, no quería enojar al Watanabe.

Un par de minutos después el Izana subió a la habitación que comparte con su pareja.

Izana: permiso-dijo abriendo la puerta captando la atención de su pareja, paso con cuidado llevando un plato de fideos instantáneos

Gideon: ¿En serio me trajiste fideos instantáneos?-pregunto mirando al albino

Izana: lo lamento, no se cocinar, ¿Quieres que intente hacer otra cosa?

Gideon: no, esto está bien, por lo menos lo intentaste Iza, gracias-le regalo una sonrisa mientras tomaba su plato de comida

Sin decir palabra alguna el albino salió, se dirigió al baño.

Izana: ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué el hecho de que me trates como una persona me hace sentir tan bien?, ¿Qué me estás haciendo Gideon?-pregunto mirándose en el espejo, el no quería que esto continuará, el debía ser fuerte hasta terminar el mes, no sé dejaría manipular por Gideon.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top