5:15 AM

Julia se despierta y aparta suavemente la mano de Jefnier de su abdomen, se levanta suavemente evitando despertarlo. Quita la bata que cubre su cuerpo y se dirige al baño.

Una vez alli, ingresa a la regadera, abre suavemente la llave del agua caliente y se baña rezando para no despertarlo.

Luego de bañarse, sale del baño en busca de su maquillaje y regresa. Alli maquilla un poco su rostro, se peina y vuelve a salir ponerse su uniforme. Observa la hora en su teléfono: "5:35 AM".

La luz de la habitacion se enciende y es cuando ve a Jefnier parado a un lado de la cama, con su bata puesta y semi abierta dejando ver su esbelto pecho. Bastante ardiente. Mas aun porque Julia sabia perfectamente que estaba furioso, pudo nortarlo inmediatamente por su ceño fruncido y su cara de seriedad.

- ¿Que se supone que estás haciendo a estas horas?.

- Organizándome para ir a trabajar ¿Acaso no es obvio?. - Respondió. - Y deja de mirarme así, me pones nerviosa. - Dice cruzando sus brazos sobre su pecho.

- Deberías ponerte nerviosa, estoy a punto de ahorcarte por levantarme a las 5 de la mañana. - El al igual cruzo sus brazos sobre su pecho. - Nos quedamos dormimos a las 2 de la mañana Julia. Hemos dormido solo tres horas ¿Que te pasa?. Habíamos quedado que hoy no ibas a trabajar y estuviste de acuerdo.

- Nunca dije que estaba de acuerdo, me quede en silencio que no es lo mismo.

- El que calla, otorga.

- Pues este no es el caso Jefnier. Simplemente preferí no seguir discutiendo y hacer cosas más placenteras contigo.

Jefnier levanta una de sus cejas.

Julia ríe.

- Ya no me detengas, se me va a hacer tarde y no tengo la mas minima idea de donde estoy ni cuanto tarde en llegar a la empresa. Y dejame decirte que el dueño del lugar en donde trabajo no le gusta que sus empleados lleguen tarde. Asi que, debo irme.

Jefnier se acerca rápidamente tomándola por la cintura, para caminar suavementecon ella en dirección a la gran cama, ocasionando que ambos caigan en ella.

- Es aqui donde debes quedarte Julia, haciendo cada parte de mi cuerpo tuyo y yo cada parte de tu cuerpo mío. Por favor para de retarme todo el tiempo, si te digo que no vayas a trabajar es porque asi te lo estoy ordenando, no es un maldito tema de discusion. No te comportes como una jodida niña pequeña.

- Suéltame Jefnier, no seas salvaje.

- No hagas que me encabrone mas de lo que ya estoy Julia. No es hora para estar discutiendo, solo quiero tenerte para mi. - Jefnier baja su mano por en medio de sus cuerpos hasta llegar al filo de la falda de Julia, la levanta suavemente para tener un mejor acceso a sus pantys, una vez esta cerca de su centro acaricia suavemente su centro por encima de la tela. - Tienes que entender que yo mando en esta relacion Julia. - Sus ojos completamente oscuros por el placer, miraron fijamente los de Julia, aparta con uno de sus dedos el panty de Julia y entierra uno de sus dedos dentro de su sexo, aún manteniendo sus ojos fijos en los de ella.

- Jefnier, por favor detente. - Suplico Julia. El agarre de Jefnier en las manos de Julia era cada vez más fuerte, imposibilitando que está se soltara. - Me lastimas.

- Por favor Julia, no te estoy haciendo nada que no te haya hecho ya. Esto lo hemos hecho mil veces. No digas que estoy lastimando por que no es cierto. - Jefnier suelta las manos de Julia para abrirse paso en medio de sus piernas. - Deja de reprochar esto y solo disfrutalo.

Jefnier con sus dedos mantiene apartado el panty del sexo de Julia, acerca suavemente su boca a la intimidad de ella y pasa suavemente su lengua por todo su sexo. Julia a pesar de que desea negarse ante los encantos del hombre que se encuentra en medio de sus piernas, no lo logra. Su pulso comienza a acelerarse y sin querer un gemido se escapa de sus labios.

- No...No quiero hacer esto ahora Jef. - Dice con dificultad.

- Déjate llevar Jul, se que quieres esto tanto como yo.

Jefnier introduce nuevamente uno de sus dedos, haciendo que Julia jadee ante tan satisfactorio acto. Jefnier la observo, mordiendo su labio mientras acariciaba uno de sus pechos por encima su ajustada blusa. Una sonrisa maliciosa se poso en los labios de Jefnier y nuevamente chupo el sexo de Julia, haciendo que los movimientos de su dedo y lengua fuesen a la par.

- Por favor Jef... - Un gemido escapo de sus labios. - Déjame.

Jefnier introduce otro dedo más dentro del sexo de Julia, haciéndola retorcerse.

- "Si permito esto, pensará que cada vez que discutamos o estemos en desacuerdo en algo, podrá hacerme cambiar de opinión con sexo. Dios, quiero que sienta que soy diferente a las demás chicas con las que ha estado, que no puede manejarme a su antojo, que cuando digo no, es no... Perdóname Jef, pero esto me dolerá más a mí que a ti.". - Piensa Julia.

Julia con una de sus manos alcanza uno de los brazos de Jefnier y jalandolo hacia arriba, le da a entender que desea que se ponga de pie.

- Déjame desnudarte Jef... -Susurra Julia. - Debes estar muy incómodo.

Jefnier aparta su rostro del centro de Julia, se levanta y se acerca hasta su rostro, su mirada está llena de lujuria y deseo.

- Hazlo. - Responde. - Muero por tenerte.

Julia lo mira con deseo, ella se pone de pie mientras que Jefnier se sienta en la cama. Julia aprovecha y organiza su ropa interior y su falda. Se acerca un poco a Jefnier y acaricia sus fuertes brazos por encima de la tela de su bata.

- Me vas a tener Jef... - Julia lo mira a los ojos y muerde sensualmente su labio. - Pero tendrás que esperar hasta la noche. - Y lo empuja.

Julia corre hasta tomar su bolsa, para seguidamente abrir la puerta y correr lo mas lejor posible de aquella habitación. A lo lejos puede esccuhar como Jefnier grita algo, pero debido a la distancia, es inaudible para ella.

- Maldita...Julia. - Susurra Jefnier a penas audible para él.

Ingresa nuevamente a la habitacion cerrando la puerta tras él,  va hasta el pequeño bar de la habitacion y se sirve un Whisky, seguidamente se sienta ssobre la cama.

- ¿Que me hiciste Julia?. - Piensa. - ¿Que me hiciste que hace que te ame, te respete y te admire mas que nunca? ¿Sere acaso masoquista? Por que no puedo apartarme de ti.

Finalmente se pone de pie luego de terminar su licor, se dirige al baño, lava sus dientes, toma una ducha y se organiza completamente. Toma su teléfono y marca a recepción.

- Recepcion, ¿En que puedo ayudarde señor Osorio?.

- Necesito por favor que tengas mi auto en la puerta, salgo en 5.

- Si señor.

Julia llega a la recepción, el día aun se encuentra  bastante oscuro. Logra divisar a uno de los empleados de el hotel en las fueras, se acerca a él.

- Buenos días. - Saluda Julia, llamando la atención del empleado. - ¿Podrías pedirme un taxi, por favor?.

- Ya mismo se lo pido señorita.

- Gracias, aquí espero. - Dice sonriendo.

Julia gira su cuerpo para mirar al empleado ingresar nuevamente al hotel para llamar su taxi, su mirada se posa en el ascensore y los nervios comienzan a hacerse presentes en su cuerpo. Conociendo a Jefnier en cualquier momento aparecería.

Julia corre hasta la recepción atrayendo la atención del empleado inmediatamente.

- ¿Sabes que? Vi que hay un taxi aparcado en la esquina, tomare ese ¡Muchas gracias!. - Y sin esperar una respuesta por parte del empleado, sale corriendo nuevamente.

Las puertas del ascensor se abren y Jefnier sale de él, encontrándose con el mismo empleado.

- ¿El auto ya está en la puerta?.

- Si señor Osorio. - El gerente del hotel habla a las espaldas de Jefnier, haciendo que este se gire inmedianamente. - Aquí están sus llaves.

- ¿De casualidad vieron salir hace poco a una chica joven?.

- Si señor. - El empleado hablo, atrayendo la atención de Jefnier. - Me pidió el favor de pedirle un taxi, pero se desespero un poco y dijo que buscaria uno en la esquina.

- Muchas gracias por la información.  - Jefnier sale del hotel, prácticamente corriendo. Se sube en su auto y comienza a conducir mirando para ambos lados. Finalmente logra encontrarla a dos cuadras del hotel.

Jefnier detiene el auto al lado de ella y baja la ventanilla.

- Más te vale subirte ahora mismo al auto Julia, no tengo ánimos de discutir una vez más ni ganas de subirte a la fuerza al auto. ¿Ok?.

Julia finge ignorarlo.

- No me obligues a bajarme de este auto Julia. - Dijo tajante. - No me haré cargo de mis acciones luego de bajarme.

- ¡Eres un maldito idiota! Si me subes a la fuerza a ese auto Jefnier, te juro que comenzare a gritar, hare que quedes como un maldito violador delante de todos tus empleados.

- Tu sabes que no necesito hacer nada a la fuerza para que te entregues sexualmente a mi Julia.

- Bueno, pues yo no estaría tan seguro de eso. Porque hace un rato fui yo quien te deje con ganas. - Julia saca su lengua en modo de burla.

- Estas siendo demasiado infantil Julia. - Jefnier miro al frente para asegurarse de que no hubiesen autos cerca, nuevamente volvio a mirarla. - Ya no eres una niña Julia, ayer te hice mi mujer ¿Lo recuerdas?.

- No recuerdo absolutamente nada Jefnier.

- Súbete al maldito auto Julia o no respondo.

- No me voy a subir.

Jefnier suspira, apaga el auto y se baja.

- No te atrevas a tomarme.

- Estas siendo muy desobediente Julia, te lo adverti varias veces. - Jefnier de para en frente de ella. - No ganas nada portandote como una niñita malcriada, no me dejas otra opcion mas que castigarte.

- ¿Que vas a hacerme?. - La respiración de Julia se altera notablemente.

- Es un secreto. - Sonríe maliciosamente, para finalmentetomarla de la cintura y subirla sobre sus hombros.

- ¡Eres un maldito animal!. - Grita Julia.

Jefnier con esfuerzo logra abrir la puerta del copiloto.

Julia se mueve desesperadamente tratando de soltarse del agarre de Jefnier e impedir que la ponga dentro del auto.

- Sueltame, maldita sea.

Jefnier le da una nalgada y finalmente con mucho esfuerzo la pone dentro del auto, cierra la puerta y se sube a el.

- No comiences a gritarme.

- No estas en la posición de darme ordenes.

- ¿Y por qué no?.

Jefnier la ve respirar agitadamente.

- ¿Que pasa Julia? ¿Me tienes miedo?. - Pregunto sarcásticamente.

- ¿Por que habria de tenerte miedo? No quiero discutir más contigo, tengo demasiado frío y aun tengo mucho sueño, estoy cansada.

- Con sueño y cansada, me hiciste eso en la cama. No quiero imaginarme como habría sido estando despierta y sin estar cansada. - Jefnier sonrió. - Me matas.