- Contesta y deja tus ironías.

- ¿Y si no quiero contestar?.

- Come mierda. - Cuelga y apaga el teléfono.

Jefnier trata de comunicarse de nuevo, pero sus llamadas eran enviadas de inmediato a correo de voz. Julia vuelve a encender su teléfono y entra una llamada.

- ¡No vuelvas a colgarme una llamada! ¿¡Está claro!?. - Grito un poco enojado.

- Y tu, no vuelvas a gritarme en tu vida ¿Está claro?.

- Te grito porque esto me desespera Julia, no me gusta que siempre tengas que desafiarme, no estoy acostumbrado a eso.

- Pues vete a acostumbrando.

- Julia, no quiero que discutamos, ¿Que puedo hacer para que estemos bien?.

- Responde lo que te pregunté.

- Estoy saliendo de la oficina y cerré la puerta con seguro, dime ¿Te pusiste celosa?.

- No es eso, pero se tus andanzas, te recuerdo que quisiste llevarme a la cama en la noche que me conociste y estabas con otra.

- No te lo puedo negar Julia, a parte de mi amante oficial, suelo tener alguna que otra amiga ocasional.

- Estando conmigo ¿Tendrás amiguitas ocasionales?.

- Si te dijera que si, ¿Que harías?.

- Mandarte a la mierda, y bajarme de este mugroso coche y no volverte a ver en mi vida. O te conformas conmigo solamente estos 5 meses que siguen o se olvida que hoy me convertí en su amante, ¿Que dices?.

- ¿Podrías dejar de verme así como así?, Después de lo que paso hoy entre tú y yo en la oficina y en la limusina.

- Con mucho orgullo, Voy a dejar de verte en 5 meses, solo 5 meses y luego tú te largas, pero mientras estés conmigo, nada de amiguitas ocasionales, si no en un tronar de dedos a pesar de lo que puedas pensar, te mando a volar. Porque ya soy tu amante y me respeto mucho para aceptar que aparte de mi te acuestes con otras tipas.

- ¿Quieres exclusividad sobre mi cuerpo y mi cama?.

- Es lo mínimo que puede darme, me imagino que usted también quieres exclusividad sobre mí ¿Me equivoco?.

- Claro que quiero exclusividad sobre ti, Eres mía. - Suspira. - Esta bien, vamos a ser exclusivos uno de otro.

- Bien. ¿Ya te irás a tu casa?.

- No, voy a hacer unas cosas primero y luego voy, por el momento mi querida Julia pórtate bien.

- Pórtate bien tu.

- Siempre me portó como un ángel.

- Quisiera verlo.

- Adiós Jul.

- Adiós Jef. - Cuelga.

- ¿Cómo es que lo soportas?. - Dijo guardando su teléfono en su bolsa, mientras miraba a Carlos.

- El señor Osorio, es muy buen jefe señorita, pero está acostumbrado a hacer su voluntad y con usted por lo que veo eso no le está saliendo muy bien.

- No soy un objeto Carlos, para que me estén utilizando a su antojo, alguien debe quitarle sus aires de hombre mandon, al parecer las otras mujeres con las que estuvo lo acostumbraron mal, pero no te preocupes lo voy a educar otra vez, confía en mi.

- Ya lo vi señorita, la verdad nunca había visto al señor Osorio tan entusiasmado con una mujer y otorgándole tanto poder.

- No se qué hacer con ese poder, Es lo que más me asusta de todo esto, por ejemplo el dice que tu y su secretaria y gentes que voy a ir conociendo están a mi servicio dime quienes son esa personas.

- Me imagino que su personal de guardaespaldas y su servidumbre de su casa, Lo raro es que él no lleva a sus amantes a su casa, y perdón por lo de amantes.

- No te preocupes, eso es lo que soy. Y Carlos a los guardaespaldas no los he visto.

- Son unos profesionales que no sabes que existen pero están al acecho para cualquier cosa que puede pasar.

- ¿Que lo puedan secuestrar?.

- No se señorita Julia si usted está consiente de la persona con la cual está, pero la fortuna de los Osorio está evaluada con cantidades que no hay en una sumadora normal.

- Yo no sé nada, yo sé solo se que quise estar con él y acepte ser su amante, Pero lo material no me interesa y eso me asusta más que nunca.

- Todo va a estar bien señorita. Él la va a proteger.

- Ya no puedo hacer nada, ya estoy con él no puedo echarme para atrás ahora, ¿O si?.