Jefnier la mira y abriendo la boca se apodera de los labios de Julia dejándosela completamente húmeda.

- Me enloqueces cuando no ocultas el deseo que sientes por mi. Eres una hija de puta para tratarme, pero en cuanto a la excitación de tu cuerpo, cuando lo toco... - Jefnier suspira. - Me perteneces Julia, tu deseo me pertenece y me lo entregas con ganas, siento que esto no está saliendo como yo lo esperaba, se está saliendo de control y no sé cómo pararlo, me dejo llevar por todo esto. Tu cuerpo me llama, tủ me llamas y no puedo ignorar tu llamado y termino siendo preso de tus deseos, de mis deseos y no me importa que estemos en la oficina, ni el mundo exterior, solo quiero estar hundido en tu cuerpo y eso me tiene totalmente descontrolado. Siempre me ha gustado tener el control de las cosas y contigo... contigo sigo mis impulsos, me siento a la deriva con todo esto tan fuerte que está sucediendo entre los dos.

- Si tú piensas eso, imaginate yo, estoy como en una nube desde la mañana, no pienso, la razón me abandonó, en la mañana me levante normal y ahora estoy aqui contigo a punto de ser tuya por tercer vez sin poder hacer nada para impedirlo, al contrario, participo de muy buena gana pero sabes que decidí en la mañana.

- Me muero por saberlo.

- Le dare vacaciones a la razón y vivir esto contigo intensamente hasta donde llegue.

- Entonces tu y yo, le damos vacaciones a la razón.

- Es lo mejor, todo esto asusta tengo miedo de que nos hagamos más daño que bien.

- Nunca te haría daño a conciencia, Sabes, siempre antes de empezar una aventura pongo mis reglas y contigo...contigo Julia quiero que esto sea lo más real, le daré un descanso a las reglas, Solo quiero tenerte y tenerte y volver a tenerte, que pase lo que tenga que pasar, no lo voy a parar ¿Te digo un secreto? ¿Y no lo divulgas por ahí? aunque todo el mundo lo sabe pero ya es bastante antiguo y posiblemente ya nadie lo recuerde.

- Dime, no lo voy a divulgar.

- Mi mama también fue empleada de la empresa, papá la conoció en la planta.

- ¿Qué? yo vi una revista hoy que me enseño Caro y no parece, parece una soñara muy refinada.

- Te digo que ya es una dama de sociedad, pero fue humilde y obrera en las empresas de mi papá, en esta misma fabrica hace 30 años en tu misma linea donde ahora tu trabajas.

- Me imagino que fue una buena historia de amor.

- A lo mejor algún día te la cuento, si te portas bien conmigo.

- Creo que me perdí esa historia. - Se se rie. - Quiero hacer algo, ¿Podemos?.

- Carlos ve a tomarte algo a la cafeteria regresa en 30 minutos.

- Si señor Osorio.

Jefnier ve que Carlos se mete al elevador y voltea a ver a Julia abre la puerta de la limusina, la mira a los ojos y la apoya en la limusina y le desabrocha la blusa quitándosela y la avienta al asiento de la limusina.

- Aquí nos van a ver.

- Este estacionamiento es privado y además los que lo usan están ocupados, y si te fijas estamos en el rincón del estacionamiento y está un poco oscuro, perfecto para nosotros y nuestras ansias de tenernos y acariciarnos, además ya todos saben que estoy aquí contigo y mientras yo no de la orden nadie se aparece por aquí, asi que no te preocupes. - Volvió a hablar- Te estoy dando este poder para ti, mientras estés conmigo tienes a tu servicio la misma gente que yo tengo, a Carlos, es tan chofer mío como tuyo, mi secretaria, y algunas personas que vas a ir conociendo.

- Yo no quiero eso, Yo solo quiero tenerte a ti en mi cama.

- Y me vas a tener, pero tienes que hacerte cargo de ser mi amante, No nada más en la cama.

- ¿Ese poder le das a todas tus amantes?.

- La mira. - No quiero hablar de eso contigo.

- Solo dímelo, no lo voy a usar en tu contra, te lo prometo.

- No, eres la primera que le otorgo ese poder ¿Contenta?.

- ¿Por qué?.

- No sé, no me preguntes eso, todavía no encuentro la respuesta, déjame hacerte el amor. - Le desabrocha su sostén y también lo avienta al asiento.

Julia lo mira y ve y siente su mirada de posesión.

- Pareciera que me quieres comer.

- Te voy a comer a besos y chupadas por todo tu cuerpo hasta que me pidas clemencia.

- ¿Por que clemencia? ¿Es un castigo?.

- Si, por ser tan provocativa y deseable. - Le desabrocha la falda y esta cae al suelo, le levanta la pierna y se agacha para quítar su panty. Se la quita besándole las rodillas y los tobillos.

- Siente un estremecimiento. - Vamos a meternos al coche, tengo un poco de frio.

- Yo te haré entrar en calor, te vas a poner muy caliente.

- Ya lo estoy, me tiene excitada y húmeda.

Jefnier le quita por completo su panty y la huele.

- Tu olor me tiene cautivado, quiero impregnarme de tu olor en mi cuerpo que se junten los dos olores, el tuyo y el mío y salga un solo aroma afrodisiaco.

- Estás loco.

Jefnier se arrodilla y con las manos le abre las piernas, le abre los labios de su sexo y los atrapa chupándoselos uno y luego el otro.

- ¿Te gusta?.

- Si, su lengua si sabe cómo hacerme tocar el cielo, es mágica, la sabe usar divinamente. - Ella se apretaba contra él, se estaba volviendo arcilla en sus manos, era un pedazo de barro que el moldeaba y salia la figura que él quería, porque puede ponerse a pelear con él, pero en cuanto la toca se le da entera sin discutir.

Jefnier le acariciaba con su lengua su entrepierna y bajando le acaricia con su lengua las rodillas y atrás de las rodillas le dio un beso que electrificó el cuerpo a Julia se levanta y vuelve a posesionarse del sexo de Julia con maestria, con una pericia que hasta la más exigente de las mujeres quedaría satisfecha con este hombre Julia gemía y jadeaba.

"- Por dios que hice yo de bueno para que me mandara a este hombre que sabe besar y tocar como los ángeles. - Pensó julia. "

ella deslizaba su cuerpo para abajo y Jefnier la seguía no podía estar sin chuparla, viendo que se movia, la sujeto de las caderas y la inmovilizo adueñándose de su esencia de mujer con la lengua, con la boca. Y con los dientes. Julia sintió que perdía las fuerzas en las rodillas apoyándose en el sentía que se desvanecia.

- Ve muñeca yo te espero aquí para seguir amando tu cuerpo. - Julia se convulsionó gritando de plena satisfacción,este había sido el primer orgasmo de la noche, el primero de muchos.