018
- No te detengas. - Pidió Julia con pena.
- ¿Eras virgen?.
- Si, pero ya no lo soy. ¡No me deje asi! Siga haciéndome el amor.
- No puedo parar, que Dios me perdone, pero no puedo detenerme ahora. - Y empieza a moverse lento y pausado dentro de Julia.
- ¡Hágalo fuerte! no me voy a quebrar necesito pasión señor Osorio.
- Te puedo lastimar.
- No me lastima, sea fuerte y apasionado como lo es siempre, por favor démelo todo.
Jefnier empezó a salir de ella para empujar su miembro con una fuerza y determinación, ningún mujer se había quejado ni había quedado insatisfecha a la hora de tener sexo con él y ahora más que nunca necesitaba de toda su habilidad como amante para dejarla totalmente satisfecha, quería que esta primera vez la dejara marcada de por vida, esa mujer era suya, solo suya.
Empezó a embestir desgarradoramente, hundiéndose profundamente, moviéndose dentro de ella y volvia a salir y volvia a entrar, Julia gemía y suplicaba.
- No te detengas.
Julia elevaba las caderas para chocarlas con las de él en cada embestida.
Sollozaba de placer, un placer intenso que la debilitaba y al mismo tiempo la llenaba de energía. Jefnier seguía saliendo y entrando de su cuerpo, empezó con los espasmos a sacudirse alcanzando un orgasmo, el cual la hizo gritar de satisfacción plena. Jefnier vio como cerraba los ojos y saliendo y embistiéndola por última vez se hundió en ella alcanzando un orgasmo que lo dejo perplejo. Era el más intenso de su vida, no sabia qué le habia dado esa chica junto con su virginidad, pero sabia que era algo totalmente distinto de lo que habia sentido antes. Demasiado intenso y fuerte y sabia que algo habia cambiado dentro de él, pero no sabia que era y tampoco lo quería saber.
Jefnier seguia dentro del cuerpo de Julia, no quería salir de ella, antes siempre que terminaba de tener sexo con una mujer sentía la desesperación de salir y romper contacto con ellas y ahora se sentia demasiado bien estando adentro del cuerpo de ella.
- ¿Siempre es así? ¿Tan intenso? ¿Tan fuerte?.
- No siempre, tiene mucho que ver con la pareja que se hace, yo sabia que entre tú y yo iba a ser así. - Sale del cuerpo de Julia y se pone de pie. - Ven.
- ¿A donde? no podemos salir desnudos.
- Jefnier rie. - ¿Ves esa puerta? Es un baño privado. Ven. - La toma de la mano y la lleva.
- Julia se queda asombrada. - Es un baño muy fino y enorme.
- Jefnier abre la ducha. - Báñate, solo el cuerpo, si te lavas el cabello van a saber que hicimos aquí adentro.
- ¡Claro! No van a notarlo después de haberme ausentado casi una hora de mi puesto.
- Como quieras, hazlo. - él se quita su condón y lo tira en el bote de basura.
- ¡Taparlo! Alguien lo podría ver y sabrán que lo uso conmigo. - Jefnier lo hace para darle gusto, alza su mano y empieza a lavar las piernas de Julia con su mano, lentamente roza su sexo haciendo que Julia suelte un pequeño suspiro al sentir aquel tacto de Jefnier entre sus piernas y su sexo.
- ¿Te estoy excitando?.
- Si, mucho y usted lo sabe.
- Jefnier rie. - Que mujer tan apasionada eres, para haber sido virgen, eres muy receptiva a la pasión y a mis caricias.
- ¿Se siente muy orgulloso que lo desee tanto?.
- Si, me siento muy orgulloso y enojado contigo.
- ¿Por que está enojado conmigo? ya soy su amante era lo que usted queria ¿No?.
- Lo que quería y quiero, pero ¿Por qué no me dijiste que eras virgen?.
- ¿Es un problema eso? Además usted no me lo preguntó.
- Mo es un problema, simplemente no era el escenario para tu primera vez.
- El escenario es lo que menos importa, además, me pudo haber hecho una entrevista para decirme los requisitos para ser su amante
- No te hagas la chistosa que me enoja más, di por hecho que ya tenias experiencia por lo que paso en los lockers, eres demasiado apasionada.
- Acaso ¿Por ser virgen tengo que ser rígida y poco apasionada?.
- Casi siempre van de la mano.
- Alo mejor soy rígida.
- Te puedo asegurar, que eres todo menos rígida. ¿Por que en tus veinte años no te has entregado a un hombre?.
- En primera, porque casi no tengo tiempo, estoy con mi familia todo el tiempo y también por que nunca había sentido deseo por un hombre, como lo siento por usted.
- ¿Por qué ahora yo?.
- Tarde o temprano tenía que dejar de serlo, y hoy como no tenía nada que hacer me dio la gana de hacerlo y ya deje de preguntar tantas cosas.
- Te pregunto, por qué me consta eres muy bella y deseable, debes de tener miles de pretendientes, empezando por ese tal Benito.
- Ben es un amigo nada más y lo quiero mucho, tengo 3 años de conocerlo y siempre esta cuando lo necesito.
- Se acabo esa amistad, ahora cuentas conmigo para todo y te prohíbo que ese tipo se te acerque.
- Está muy equivocado si cree que voy a dejar la amistad de Ben y ya por favor detengase, ya estoy muy excitada otra vez y me tengo que ir a trabajar. - Agarra una toalla se seca y sale desnuda a la oficina y allí se coloca su uniformey ya está vestida para salir.
Jefnier se seca y sale furioso de baño.
- Te di una orden, no quiero que vuelvas a ver a ese tipo. ¿Está claro?. - Él también se pone su ropa.
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