Julia se entregó a la fiera demanda de la boca de Jefnier, al poder de hierro de sus brazos, al duro soporte de su cuerpo que la sujetaba contra él, la dejo expuesta a su propio deseo, un deseo infinitamente complejo comparado con la pura lascivia este beso tenía una cualidad que debió advertirle del peligro que corría, pero Julia estaba tan perdida en el peligro que no fue capaz de darse cuenta que tal pericia para besar y enardecerla de esa manera con un simple beso,eran años de practicar el arte de la seducción.

- Dulce, feroz y potente. - Dijo él contra los labios de Julia.

Julia sintió un calor que la quemaba, sus ojos se encontraron en la intensidad de sus profundidades el deseo de dejarse llevar la golpeaba fuertemente dentro de ella. Salvaje y despiadado y por primera vez Julia comprendió lo que podía causar el relámpago de la pasión podía perder todo sentido común, todos los mecanismos de defensa que habia construido para mantenerse a salvo del amor y la pasion pero con Jefnier no queria estar a salvó, queria dejarse llevar por aquel camino de deseo ardiente y desesperado por eso huyo anoche de él por que cuando lo miro a los ojos, sintio que con ese hombre se podia perder y que él le podria hacer mucho daño.

Jefnier le dio un beso suave en la comisura de la boca y luego mordio suavemente su cuello. Julia temblo de placer, Jefnier deslizo la mano por su cuello y abriendole los primeros 3 botones de su uniforme y haciendo a un lado su copa de su sosten le acaricio su pezon con dos dedos hasta hacerselo duro, deslizandose por el otro pezon hizo lo mismo haciendo a lado la copa se lo acaricio con sus dedos haciendo a un lado la tela de su uniforme solo para descubrir sus dos pechos exponiendoselos a su vista, se inclino y con la boca la agarra un pezon chupandoselo.

Julia temblaba y agarrándolo de la cabeza lo aprieta más a ella.

Jefnier alza su rostro y ve que los dos están expuestos a cualquiera que vaya a esa área, la levanta de la cintura y se la lleva al final del pasillo y en un hueco la metió pegada a la pared y él encima de ella.

Julia estaba perdida en el placer de las caricias de Jefnier, que no soltaba sus pechos.

Jefnier mientras seguía con su boca succionando uno y luego el otro, baja la mano y le sube la falda del uniforme enredándola en la cintura de ella, Julia sintió como encontraba su mano camino para su sexo y quiso detenerlo pero ni la voz ni la fuerza le salían, solo en un susurro

- No...No....No quiero.

- ¿Quieres que pare?. - Pregunto Jefnier mirándola a los ojos.

- Julia lo observa por un par de minutos. - ¡Ay Dios! No, no te detengas.

- Sonrió. - Sabía que no querías que me detuviera.

Jefnier hizo a un lado los pantis de Julia, le pone sus dedos en su esencia.

- Estás húmeda. - Dijo Jefnier mirándola con deseo. - No lo puedes negar, me deseas tanto como yo a ti, quiero que seas solo mía Julia. - Dijo descendiendo y poniéndose de rodilla le abre sus piernas, se posesiona del sexo de Julia con su boca y lengua y empieza a deslizarle la lengua y el dedo.

"Esto no puede estar pasando, tengo que detenerlo". Pensó Julia.

Jefnier sentía la indecisión de Julia.

- Déjate llevar, no pienses en nada, gózalo quiero seguir lambiendo tu sexo, comérmelo entero. - Dijo Jefnier con su voz completamente ronca y siguió haciéndole los movimientos más rápido.

Julia se retorcía de placer y sus únicos sonidos eran gemidos y jadeos. Ella no tenía el mínimo conocimiento hacerca de lo que estaba sucediendo, era un territorio desconocido para ella, sentía los espasmos de algo. Que la estaba mareando y que la debilitaba, sentía que las rodillas se le doblaban.

Jefnier sintió como Julia se estremecía por el orgasmo y sabía que cuando llegara al clima total podía gritar por la liberación de todos los sentidos y poniéndole los dedos acariciándole su clítoris se levantó justo a tiempo para impedir que de la boca de Julia saliera un grito de satisfacción besándola apasionadamente en la boca y él le atrapo su grito.

Julia Se sentía débil y sin fuerzas, Jefnier se desabrocha su pantalón del traje.

- Necesito penetrarte Julia, hacerte mía, ¿Tomas pastillas anticonceptivas?. - Pregunto. - Dime antes de que se me olvide todo y termine por tenerte ya - Dijo tomando la mano de Julia y se la coloca en su erección. - Siénteme... Siente como esta por el deseo y las ganas de hacerte mía. - Jefnier saca su miembro de su pantalón y lo pone en la mano de ella para que lo agarre.

Julia lo mira y siente miedo de que la lastime.

- Me vas a lastimar.

- Lo tomaré como un halago muñeca.

- Y no, no tomó ninguna pastilla.

- ¿Entonces como se cuida tu novio? ¿con preservativos?.