Gabriela.

No hay como despertar en los brazos del hombre que amas después de una noche de entrega y revelaciones.

Me giro para contemplar su hermoso rostro sereno y en paz, solo que ya es de día y no demora en iniciar mi terapia física con Ryan. Me deshago de su abrazo como puedo y voy al baño, de camino paso por el espejo y me detengo a ver mi forma de caminar. Mi pierna se mete hacia dentro mientras camino con cierta cojera y no noto el momento en que Derek se acerca por detrás y me rodea con sus brazos.

—Eres hermosa —me besa el cuello mientras nuestros ojos se encuentran en el espejo.

—No sé porque lo dices —me hago la ignorante.

—Bebé es fácil entender porque te sientes así, pero con la terapia volverás a la normalidad en unos meses —Cuando dice bebé, me recuerda que anoche no usamos protección.

—Anoche no nos cuidamos y no estoy en control de natalidad —le aviso para que después no se moleste y evitar peleas.

—No me importa, tal vez ahora estés llevando a mi hijo en ti —Rodea con sus manos mi vientre y me regala una hermosa sonrisa.

—Eso solo una posibilidad y nunca hablamos de si queríamos o no tener hijos, además apenas estamos regresando de una ruptura y creo que sumarle un bebé a la mezcla solo complicaría más las cosas.

Me gira en sus brazos para estar de frente y me rodea la cintura con sus manos.

—Para mí eso solo fue un receso para reencontrarnos, Gabriela lo quiero todo contigo, estoy dentro, lo quiero todo o nada, no me importa lo que nos depare el futuro solo sé que te quiero a ti y a mi hija a nuestro lado y al futuro retoñito que llevas en tu vientre –Eso arranca una risa de mí y me es imposible tratar de ser la sensata en esta discusión.

—Sabes que es muy, muuuuy poco probable que esté embarazada ¿cierto? —le respondo con picardía mientras paso mi dedo por su pecho desnudo hasta llegar a su miembro que se encuentra muy, pero muy despierto.

Su sonrisa es depredadora cuando responde—. Entonces es mejor que nos aseguremos de que estés llevando a mi retoño en ti mujer.

Me alza y lo rodeo con las piernas mientras nos lleva al baño y me besa con pasión y un hambre abrumadora, entierro mis manos en su cabello y lo atraigo hacia a mí con las mismas ansias mientras muevo mis caderas y él entiende la indirecta entrado en mi de una estocada y una vez estamos en la ducha arrancándome un gemido.

—Estás muy seguro de que quieres dejarme embarazada —le digo jadeante, estira el brazo y abre la llave bañándonos con agua tibia y exquisita.

—To. Tal. Men. Te. Seguro —responde cada palabra con un empuje de sus caderas.

Su tortura se vuelve cada vez más codiciosa con el incremento de sus embestidas cuando se detiene por completo cuando estoy a punto de llegar a l orgasmo—. Cásate conmigo.

Le tomo el rostro con las manos—. Lo has preguntado mal, bueno de hecho no lo has preguntado lo que está muy mal...

—Solo di que sí —Me corta con la intensidad de su mirada.

—Nos estamos apresurando demasiado Derek, primero me quieres dejar embarazada y ahora me hablas de matrimonio...

—Gabriela —me interrumpe—. Eres la mujer que amo y no concibo un futuro sin ti en el.

—Sí —digo sin pensarlo demasiado y feliz, la vida es una sola y después de que tu vida corre peligro, empiezas a ver la vida de otro modo y no quiero perder el tiempo pensado en los pros y contra.

—¿Si, qué? —pregunta emocionado.

—Sí quiero casarme contigo bobo —Me besa con placidez y le respondo dichosa—. Primero me tienes que dejar embarazada y no creo que un solo intento baste —le propongo sugerente.

—Entonces será mejor que nos aseguremos de que si quedes en embarazada —alega demasiado dichoso.

Meses después...

Después de tanto luchar por fin estamos logrando nuestro final feliz, pero no todo puede venir sin una consecuencia, es triste ver que sin importar cuanto luches siempre hay alguien que te la quiere joder y ese alguien en nuestra vida se llama Jennifer.

5 horas antes...

Me encuentro reunida con las chicas en la casa de Derek la cual se volvió nuestra casa, Rebecca también posee su propio cuarto, Aura está como siempre lista para armar el alboroto y Laura está más que feliz y me mira demasiado por lo que me imagino que ya sabe cuál será la noticia, Sophia no para de sonreírle como una colegiala al estúpido teléfono y Angie que acaba de llegar tarde viene un poco despistada, cada vez la noto más retraída lo que me preocupa cada día más.

La niña está en la escuela ahora mismo y Derek quedó en recogerla de camino a la casa por lo que me queda el resto de la mañana libre para estar con las chicas, se preguntarán qué paso con el bar, bueno como verán este siempre ha estado a cargo de Luis y se mantiene así, ¿qué pasó con mi trabajo? De momento sigo trabajando para la empresa al igual que antes, solo que hoy por ser un día especial Derek decidió darnos el día a las chicas y a mí, esos son los beneficios de ser la prometida del jefe.

Mágnum se fue con el ama de llave de paseo y mi cachorro no tan cachorro está con Ryan, el niñero auto asignado.

La reunión sigue y las chicas ya no aguantan más.

—¡Vamos Gabriela, dinos! —me exigen las chicas.

—¡Si estoy embarazada! –grito y ellas gritan más alto aún, pero somos interrumpidas por el sonido del teléfono de la casa.

—Hola mi amor –respondo al ver que es Derek.

—Hola, oye amor gracias por ir a recoger a la niña, está reunión de último minuto me surgió de pronto y te tuve que enviar un mensaje al celular, pero te estuve llamando de regreso y no contestabas y me preocupe.

Todo se vuelve silencioso a mis oídos y solo puedo escuchar el latir frenético de mi corazón, algo está mal, muy mal y no es solo un presentimiento.

—Derek yo perdí mi teléfono ayer, no lo consigo desde anoche y con todo lo de las chicas y más que las tengo a todas registradas en el ipad no le preste importancia y hoy saliste tan temprano que se me olvido decirte.

—¿Gabriela qué es lo que me quieres decir...? —pregunta temeroso.

—Yo no fui a buscar a Rebecca —susurro.

—Esto no puede estar pasando, voy ahora mismo para la casa llama a la policía. Nos vemos allá.

********

En la actualidad...

Los detectives han cableado el teléfono de la casa y los demás dispositivos electrónicos, ya fueron a la escuela y efectivamente Jennifer se hizo pasar por mí y la niña no sospechando nada por lo que se fue de buena gana con ella, ya lleva aproximadamente cinco horas desde el inicio del secuestro y todavía no se ha comunicado para pedir el rescate.

Derek está que se vuelve loco y va a buscarla el mismo, pero sabe que si lo hace lo seguiré y en el estado en el que me encuentro no podemos poner en peligro a nuestro bebé, la espera se hace cada vez más imposible hasta que por fin suena el teléfono de la casa y él contesta.

–Diga.

—No, no tienes nada que hablar con ella.

—¿Qué querías que hiciera? claro que llamé a la policía, tienes a mi hija y tú ya no posees la custodia y eso es un secuestro, podemos llegar a un acuerdo... Solo tienes que devolverla y no presentaré cargos... Estás loca si crees que dejaré que hables con...

Se cortó la llamada.

—La próxima vez trate de hacerla hablar más señor Scott —le informa el detective.

—¿Con quién quería hablar? –le pregunto a Derek.

Me mira con recelo y me abraza fuertemente—. Contigo. Quiere hablar contigo, pero no la dejaré que se acerque a más de un metro de ti, los protegeré a los dos.

Pone sus manos en mi pancita, en nuestro bebe.

—Déjame hablar con ella, si eso es lo que quiere hay que dárselo no ponemos arriesgar la seguridad de Rebecca.

—En eso la señora tiene razón señor Scott, podemos controlar la situación...

El teléfono suena y lo tomo inmediatamente—. Soy yo.

—Tú eres la maldita culpable de que esto esté pasando, eres la que me quitó a mi marido y a mi hija...

Ella sigue y sigue insultándome y solo intervengo cuando la situación lo amerita, el detective me hace una señal de que vamos bien, ya casi tienen su dirección.

—Si quieren a la niña ven a verme en esta dirección, solo tú y si noto que traes a un policía contigo nos mato a todos.

Y con eso colgó.

Por más que Derek quiso impedírmelo al final no era solo mi vida la que estaba en peligro y sé que eso debe de estar matándolo por dentro, no tener el control sobre su familia y la de todos a los que más ama.

Ahora estoy a las afuera de un edificio abandonado cerca de las vías del tren.

Como coño se le ocurre venir a una escena tan espantosa, está viendo muchas películas policiales de mala calidad.

Alrededor de 10 policías se encuentran ocultos resguardándome y a menos de un kilómetro está Derek un una camioneta con los detectives vigilando la escena, yo llevo en chaleco antibalas y un micrófono sin duda no escatimaron recursos en esta operación.

—Ya estoy aquí —grito al aire esperando que aparezca.

—Ya lo sé maldita —Me doy la vuelta y me la encuentro a mis espaldas apuntándome con una pistola.

—¿Dónde está la niña?

—En un lugar seguro, lejos de ti perra.

—Ese no era el trato –le recuerdo.

—Estoy cambiando el trato. Ahora muévete si quieres verla.

Me apunta llevándome hasta las vías del tren donde veo a Rebecca amarrada a una silla y amordazada. Esta mujer es una enferma, quién coño le haría eso a su propia hija.

—¿Cómo puedes hacer esto? la estás lastimando —Corro a soltarla y lo logro con éxito, la resguardo a mi espalda.

—Ella se lo buscó, también me traicionó —responde con simpleza.

Empieza a acercárseme, mientras los detectives se comunican conmigo a través del radio en oído—. Ya vamos para allá mantenla distraída la estamos rodeando.

Todo sucedió muy rápido después de eso, Rebecca corre hacia uno de los viejos almacenes a los brazos de su papá y Jennifer al verse rodeada viene por mí, a lo lejos se escucha el tren que se acerca, pero ella parece ignóralo y corre detrás de mí, pero se tropieza y cae, el arma cae de sus manos a un lado de las vías, corro y Derek aparece en ese momento y me ayuda a salir, pero Jennifer tiene un pie atrapado en una de las sendas y no le da oportunidad de frenar al tren, los policías llegan a las vías, pero no hay tiempo y Derek me gira la cabeza en el momento exacto en el que el tren la arrolla.

Ese fue el final para el capítulo de Jennifer en nuestras vidas.

Tiempo después...

La boda se celebró en uno de los jardines más exclusivos de la ciudad junto a todos nuestros seres queridos, pero es una lástima que Angie que era una de mis damas de honor nunca alcanzó a llegar.

Ahora ya podemos sentir las pataditas de nuestro bebé, Rebecca está más que feliz de ser una hermana mayor, le encanta estar involucrada en todo lo referente al bebé será una excelente hermana mayor, Luis por su parte está que no le entra el orgullo al convertirse en tío de su futura sobrina o sobrino todavía no sabemos el sexo de nuestro bebé al parecer ella o él no se quiere mostrar todavía.

Rebecca se quedará está noche con su tío Dani y Laura lo ayudará, no es que no confiemos en Dani, sino que él también necesita vigilancia, los padres de Derek están más que felices de cuidar de la niña, pero ella todavía no los conoce y se siente más cómoda con Dani, Sophia que se encuentra preocupada por Angie se va a buscarla al terminar la fiesta. Aura y Luis mantienen una discusión a distancia algo me dice que esos dos se traen algo entre manos, pero eso ya será otra historia.

En este momento me encuentro en nuestra suite nupcial en uno de los hoteles más lujos descansando en brazos del hombre que me complementa, mi vida ahora es perfecta si lo tengo a él y los que más amo a mi lado.

Más tarde en la madrugada me llega un mensaje. Sophia mato al novio de Angie... Tal vez la historia si continúe, pero no sea mía...

Fin.

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