Capítulo 40

DEREK

       Una vez estoy en la cocina busco en la alacena los ingredientes para la sopa y del refrigerador saco en pollo. Pico todos los vegetales y pongo el agua a hervir. Busco mi teléfono para avisarle a Laura que ya no iré a la oficina por hoy, eso me recuerda el incidente con Jena, pero ya será mañana que lo resuelva.

      La sopa ya está cocinándose y voy a ver de nuevo a Gabriela. Y allí está ella, me pregunto cuando se despertara y nuevamente me saluda la camisa.

      Ya irritado por la situación suelto los botones de la mía, la chaqueta de mi traje hace mucho que término en un perchero, término de quitármela y voy por la del idiota.

      Poco a poco le quito la sabana de las piernas, empiezo a desabrochar botón por botón dejando en cada paso su hermosa piel expuesta mostrándome su ropa interior, un bóxer para mujeres negro que se moldea a sus hermosos muslo, otro botón más y ya voy por su cintura y lo que veo me deja estupefacto, por un costado de su cintura empieza a formarse unas enredaderas con espinas y rosas, algunas apenas llegan a la mitad de su abdomen esquivando su ombligo.

      Otro botón es abierto y las enredaderas con rosas suben por sus costillas y una muy pequeña llega hasta debajo de su ceno los cuales están cubiertos por un sostén deportivo negro.

       No sabía que tenía un tatuaje tan profundo y oscuro, sé que su significado debe ser muy importante y lo tiene donde no es muy visible a menos que este con un top de esos muy cortos y gracias a Dios no tiene uno, creo yo que no lo tiene, no soportaría ver que otros hombre la vean con tan poca ropa. Volviendo al tema sé que solo llevamos juntos un mes y unas semanas pero porque no me dijo de él.

        Terminó de soltar todos los botones y le caso los brazos de las mangas de la camisa y la levanto un poco para sacarla la tela atrapada debajo de ella, aun sosteniéndola tiro la camisa al piso.

      Tomo la mía y la paso por debajo de ella, la recuesto nuevamente en la cama con suavidad y le meto los brazos en las mangas con cuidado de no despertarla se las recojo un poco porque le quedan muy largas, después de hacerlo ella se remueve inquieta y me paralizó del miedo.

      Sé que ella va a estar muy furiosa y dirá que es un gran abuso por mi parte y que me aproveché de su estado de inconsciencia e hice esto, pero no aguantaba más verla con esa maldita camisa.

       Una vez que se queda quieta otra vez y con el corazón acelerado procedo a continuar y termino de abotonar cada botón.

      Cuando ya término y la veo con mi camisa, no puedo evitar el sentimiento de territorialidad que me alberga.

      Me inclino y le doy un pequeño beso en los labios. Recojo la maldita camisa y me voy a buscar el bajante del apartamento donde se bota toda la basura de edificio.

—Aquí estas, tal vez esto traiga muchos problemas una cosa es quitársela y otra es botarla, pero no me siento culpable —hablo solo y la tiro por el bajante y después me lavo las manos y continuó cocinando, pero ahí un pequeño problema.

      Yo me quede sin camisa.

♥♥♥♥♥

      Después de haber llamado a Daniel, el muy amablemente fue a mi casa y le pidió a Andy una muda de ropa para mí, pero al parecer eso no fue suficiente para ella y mando una pequeña maleta con mis pertenencias, desde una muda de ropa para dormir y cosas de aseo personal, un traje para trabajar, una muda para la casa y otra informal, mucha ropa interior y zapatos para cada muda de ropa.

       Según las palabras de Daniel ella se sintió insultada después de que el solo le pidiera una camisa y algo para dormir y le dio un escarmiento y al final concluyó con esa palabra que solo puede ella decir de cierta forma y hacerte sentir como un inútil, Hombres.

       Pero joder la mujer piensa que me voy a quedar aquí, la maleta no es tan pequeña y después de despedir a Daniel que se fue con una sonrisa de comemierda la llamo.

—Hola Andy...

—Que bien que llamas, después de que el Sr. Daniel me comunico que no vendrías, decidí que me llevaré a Magnus a visitar a la futura madre de sus cachorros y después me lo llevo a mi casa.

—Está bien Andy, justo te llamaba para molestarte con eso.

—No es ningún problema Magnus es muy buena compañía.

—Bueno que tengas una buena tarde, adiós.

—Igualmente, adiós.

       Después de que Jax lo llevo a conocer a una perra de su propia raza, paso todo lo que nosotros pensamos que sucedería, el necesitaba un buen polvo y la primera la perra quedó embarazada, así que mi campeón está por ser padre.

      Me voy al baño y me cambio para después despertar a mi bella durmiente. Al entrar la encuentro abrazándose a la camisa con la cara enterrada en ella, me imagino que para olerla.

—Gabe —le susurró al oído sentado en la cama, pero ella solo se pone más cómoda.

—Gabe... —murmullo mientras le doy un me beso debajo de la oreja y me gano un suspiro de su parte, sigo mi recorrido.... Y le beso el cuello pasando la punta de mi lengua por el hasta llegar al lóbulo de su oreja y lo chupo, ella gime en respuesta y sigo haciendo y lo muerdo un poco para hacer presión, sé que la estoy excitando por como gime y ella no es la única, mi sangre empieza a correr al sur.

—Vamos nena.

      Dejo su lóbulo y me voy besando su clavícula y muerdo con suavidad su nívea piel del cuello y lo beso después, lo abandonó para ir a su otra oreja y corro nuevamente la punta de mi lengua, pero no la muerdo, a estas alturas ya me encuentro inclinado sobre ella y sosteniendo mi peso con mis brazos. Puedo ver que su respiración ya está agitada lo que me dice que se encuentra despierta, pero se hace la dormida.

      Llego hasta su rostro y veo sus ojos cerrados, me acerco a su boca y tomo su labio inferior en mi boca y lo chupo, lo suelto para luego morderlo y después pasar mi lengua por el.

—Vale nena te dejo dormir —le susurro.

      Y me alejó de ella, no alcanzó a alejarme ni un metro cuando me envuelve en sus brazos y me atrae a su boca y me pega a ella, pero no hace ningún movimiento con los labios y solo espera que yo haga todo el trabajo y para hacerla sufrir tampoco muevo mis labios, así que estamos con los labios pegados solamente, ella se separa y los vuelve a presionar por unos segundos y repite el movimiento varias veces provocándome para que la bese.

Al no hacerlo ella se cansa de insistir y lloriquea—. Eres malo —su voz es ronca por el sueño.

—No, no lo soy.

—Sí, si...

      No la dejo terminar y la beso, corro mis manos por su cuerpo, rodeo su pierna con una mano y la enganchó a mi cadera y la otra la llevo a su cintura por debajo de mi camisa sintiendo su cálida y suave piel. Ella muerde mi labio inferior para luego darme la bienvenida en su calidad y dulce boca. Mi polla empieza a despertarse cada vez más cuando ella mueve sus caderas contra mí, me separó de ella para que las cosas no avecen más.

—¿Ahora si estás despierta? —le pregunto con una sonrisa en mi cara al ver su rostro sonrojado y su respiración agitada

—Un poquito.

—Bien.

—Eres muy bueno despertándome —ella pasa sus dedos por mi cabello y empieza a jugar con el, con una mano lo retuerce y con la otra rastrilla sus uñas por mi cuerpo cabelludo, y es jodidamente relajante.

—Y tú, haciendo eso que me haces con tus manos.

—Puedes despertarme así todas las veces que quieras —cuchichea.

—Y voy a despertarte todas las veces que pueda así —le doy un corto beso para certificarlo.

—Eso me gusta como suena.

—A mí también —me estoy quedando dormido con sus manos en mi cabello.

—¿Tienes sueño? —pregunta con una risita en la voz.

—Sí, me estas sedando con tus manos de Morfeo.

—¿Quieres que me detenga? —inquiere feliz.

—No, pero...

—¿Qué has estado haciendo todo este rato?

—Solo dormiste dos horas y cocine para ti.

—Se sintieron más. ¿De verdad cocinaste? —pregunta con emoción.

—Sí —respondo orgulloso.

—¿Ya está lista? Me muero de hambre.

—Si, por eso te desperté bebé.

—Pues vamos a aprobar ese manjar.

      Me levanto y le tiendo la mano para que se levante, vamos a la cocina donde le sirvo un plato con sopa de pollo y se la llevo a la mesa donde después de servir mi plato nos sentamos a comer.

—¡Dios, esto está muy bueno!

—Me alegra que te guste.


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