21. Hoy rescatamos a Milo

Elizabeth'S

Abrí mis ojos rápidamente, mientras suelto un largo suspiro. Me siento en lo que parece ser una camilla. Miro a mis alrededores, pero no veo nada ya que el ambiente está en plena oscuridad.

Unas manos rodean mi brazo, y yo lo retiro asustada, moviéndome levemente a un costado.

-Eli - dijo su voz ronca, aunque eso no hizo que lo desconociera.

-Nicholas - dije cerrando mis ojos.

Una pequeña luz al costado de la camilla se enciende, dejándome cegada por un momento. La imagen se aclaró mejor, cuando vi a mi hermano sentado en una silla, al lado de donde yo dormía.

Mi mentón comenzó a temblar - hola - tape mi boca, y mordí levemente mi lengua, para asegurarme que ésto no es un sueño.

-Ven - dijo mientras abría sus brazos.

Sin pensarlo dos veces, me acurruqué entre ellos, y respiré su aroma. Lo extrañaba tanto Dios. Es en éste momento donde uno se da cuenta del miedo, de perder y no ver nunca más a una persona.

Las lágrimas no tardaron en aparecer, y mojar el hombro de mi hermano.

-Yo...Dylan...él...

-Shh - dijo acariciado mi mejilla - no hace falta, yo ya se todo Eli.

Un llanto involuntario salió desde lo mas profundo de mi garganta - no fue su culpa, es inocente, estoy segura de eso. Perdón por todo Nicholas, perdón - dije corriendo mi cara, para que no viera como seguía llorando.

-No me tendrías que haber ocultado nada. Eso fue algo muy inconciente de tu parte. Me dolió saber que no confías en mí - sus cejas subieron ligeramente hacia arriba.

Cerré mis ojos, sintiendo una lágrima descender por mi mejilla derecha - no fue eso Nicholas - alce mis manos, y pude notar que se encuentran vendadas - tenía miedo de cómo reaccionarías con Dylan, estando cerca tuyo.

Nicholas me miró por un segundo seriamente - hay que decirle.

Negué rotundamente - no, aún no. Todavía no es el momento.

Nicholas abrió sus ojos - ¿y cuándo será?

Apreté mis labios - cuando rescatemos a Milo, tengo la sensación de que el sabe la verdad, y que puede ayudar a Dylan. Pero necesito tu apoyo, por favor - dije mirándolo directamente a sus ojos.

Nicholas apretó sus manos a las mías - bueno, estoy contigo.

Sonreí de costado, y me recosté relajada - ¿en qué hospital estamos?

-En ninguno, estamos en la base. Con la herida de Zed, un hospital hubiera hecho participar a la policía. Y no queremos llamar la atención.

Asenti rápidamente - ¿¡cómo está?!

-Con una pierna quebrada, pero bien. Su sentido del humor está intacto por lo menos - rodo sus ojos riendo.

Respiré calmada y me dije a mi misma, que trate de dormir de nuevo, pero me es imposible.

-Quiero verlo.

-Vamos.

Zed'S

-¡Clarissa! ¡ven rápido!

-¿¡Qué pasa?! ¿¡estás bien?!

Cerré mis ojos molesto - girame la pierna un poco a la izquierda, siento hormigas caminar por ella.

Clarissa suspiro profundo, e hizo lo que le pedí.

Es tan hermosa, que me duele panza cuando toca alguna parte de mi cuerpo.

-Hoy estas bella - le dije silvandole.

Ella me sonrió de costado - y tu te vez muy chueco hoy.

Apreté mis labios - uhh eres mala.

Luego de girar mi pierna lentamente, me miró de reojo - sip, soy super mala.

-¿Me das un beso? Dicen que es la mejor medicina.

Largó una carcajada - creo que la morfina le está haciendo algo a tu cabecita.

-Un besito, rápido, ni siquiera sabrás que mis labios tocaron los tuyos - me acomode en la camilla como pude, y levante una ceja - pero tendrás que acercarte tu, la situación está muy discapacitada por el momento.

Logré que largara una carcajada, y se acercó lentamente, para arrimarse y darme un suave y cálido beso.

La puerta se abrió de un tirón, y eso hizo que saltara en mi lugar - ¡mierda!

Eli rió de lo lejos - pensé que te habías lastimado la pierna, no el labio.

Alce una ceja, y lleve mis dedos a mi labio inferior.

Sangre, cuando no.

Me gire a Clarissa, quien está más roja que un tomate - creo que cuando te moviste, accidentalmente te mordi.

-¿¡No hablamos de un besito casi impredecible?!

-Contigo nada es impredecible McCall - dijo inclinando levemente su cabeza.

Rodé mis ojos, mientras me limpiaba mi labio con mis dedos.

-¿Cómo la estas llevando? -dijo Eli mientras caminaba lentamente hacia mí.

-¿Esa pregunta fue con ironía? - dije mirando a Clarissa. Abrí mi boca para seguir hablando, pero la sorpresa de un abrazo de Eli, me congeló por completo. Se lo correspondí algo confundido.

-Eres el tarado, más tarado que existe en el planeta tierra. Gracias Zed.

-¿De nada? - dije alzando una ceja.

-Perdón por tu pierna, no te tendrías que haber arriesgado de esa manera.

Me encogí de hombros - no te preocupes, lo importante es que los dos estamos bien y a salvo.

-Los tres - dijo Bruno entrando por la puerta con su brazo vendado.

Rodé mis ojos - arruinaste mi momento Campbell, el manco.

-Veo que te sientes mucho mejor -dijo seriamente.

-De maravilla - dije sonriendo de oreja a oreja.

-No me di cuenta - dijo caminando cerca mío.

Le sonreí de costado - ¿cómo haces para ir al baño? Debe ser difícil limpiarse el trasero con una mano ¿no?

Todos se aguantaron la risa, y Bruno me sonrió - ¿y cómo vas al baño tu? ¿te está costando? Oi que es difícil mantenerse de pie con una sola pierna, y más con una persona que come hamburguesa todos los días.

Todos explotaron en carcajadas, y yo me cruce de brazos enojado - no es justo, yo pregunté primero.

-En fin, vine aquí para decirles que hoy rescataremos a Milo. Jake y los demás están listo para iniciar la misión, aquí les traigo una radio para que escuchen lo que pasa entre ellos, pero, no van a poder decirles nada, ya que ellos no los van a escuchar, ¿entendido?

Todos sentimos, y luego de eso, Bruno nos entregó una radio a cada uno.

-Oh, y una cosa más - dijo Bruno mirándome - alguien que vino a verme a mí, vino a verte a ti también.

Ay no.

-¡Zed! ¡oh mi Dios! ¡Zed!

-Paula - dije sonriendo de costado - estoy bien, tranquila. No le digas nada a mamá.

No alcancé a decirle las cosas que ya se encuentra encima mío.

-¡La pierna! ¡la pierna!

-Perdón, perdón - dijo alzando sus manos, pero luego azotó su mano en mi mejilla.

-¡¿Y eso por qué?!

-Agradece que yo no reaccione así - le susurró Nicholas a Eli.

-Ay pero si tu pegas como niña - dijo Eli sonriendo.

-Perdón, ¡cómo no me dijiste nada idiota! ¡¿sabes lo preocupada que estuve?! - su mentón comenzó a temblar levemente, y sus manos se fueron directo a su cara.

De reojo vi a Bruno, avanzar preocupado hacia ella. Pero yo le alcé una mano, para que me lo dejara a mí.

-No llores pequeña, que me vas a hacer llorar a mi - dije haciendo un puchero improvisado.

Paula sacó sus manos, dejando ver esos brillantes y azules ojos, ahora, totalmente rojos.

-Creí que te había perdido.

-Aquí me tienes.

-Pero...pasó algo.

Alce una ceja, y miré de reojo a Bruno - ¿qué cosa?

Bruno alzó sus manos y se encogió de hombros.

-Cuando me avisaron que estabas aquí herido, me subí al auto y... - cerró sus ojos, y apretó sus labios.

-¿Qué?

-Se cruzó Bola de Nieve.

Mi corazón se detuvo por un segundo, y apreté mi cabeza -¡lo mataste! ¡mi perrito!

-¡No! Bueno, no sé - dijo pensando.

-¿¡Cómo que no sabes?! - dije moviéndome incómodo de un lado a otro en la camilla.

-Quedó como una bola de nieve aplastada en el suelo, literalmente hablando. Pero respiraba, de eso estoy segura.

La miré seria por unos segundos - ¿cómo?

Paula sonrió de oreja a oreja - vi que tenía la lengua para afuera.

-Oh Dios - dije largando un llanto forzado - no merecía semejante destino, ¿por qué no me duran las mascotas? Hasta un pez se me pierde.

-¿Cómo un pez se te pierde? - dijo Clarissa alzando una ceja.

-No preguntes - dije cerrando mis ojos, y poniendo una mano en mi corazón.

-Y ella es... - dijo Paula señalando a Clarissa.

-¡Bueno! ¡me duele la uña del pie! Así que iré a recostarme - dijo Eli - ¿me acompañan?

-Si - dijeron Bruno y Nicholas al mismo tiempo.

En menos de dos segundos, la puerta ya se había cerrado de un tirón.

Miré serio la pared - ¡podían quedarse cagones!

La puerta se abrió y volvieron a entrar - bueno, si tu lo dices, yo pensé que sería incómodo y eso - dijo Eli y los chicos, que venían por detrás.

Rodé mis ojos - ella es mi... - la miré a Clarissa de reojo, para que me ayudara, pero se cruzó de brazos esperando mi respuesta.

-¿Es tu...? - dijo Paula abriendo sus ojos - ¿jefa?

-No.

-¿Enfermera?

-¿Qué? no - dije riendo

-¿Chica?

-No - sacudi mi cabeza - bueno si, es una chica - reí por lo bajo, mientras que Eli se pegaba en su frente.

-¿Novia?

-¿Un título es realmente necesario? - dije mirando nervioso a Clarissa.

-Mmm, así que novia. Te haré un monumento. Encantada - dijo extendiéndole la mano.

-Feliz de conocerte - dijo Clarissa sonriendo de costado.

-¡Bueno! - dijo Bruno aplaudiendo entre medio - me iré a fijar como van Jake y los demás, vengo dentro de un rato.

Jake'S

-Repasemos un poco, chicos.

Gael hizo sonar su cuello, y se arrimó a la mesa - bien, Jake se hace el muerto y entramos a la batalla.

Travis silvó - wuau que buen plan.

-El resto son detalles - dijo Gael moviendo sus manos.

Alcé mis cejas y asentí lentamete - la improvisación es lo que importa.

-¿Y si ellos les hacen una emboscada a ustedes, en vez que ustedes a ellos? ¿dónde queda la improvisación ahí? - dijo Bruno a mis espaldas, dándome un buen susto.

-Al fin alguien que entiende que ésto es serio - dijo Travis alzando sus manos.

Rosa desde un costado nos miraba atenta sin decir una palabra.

-Un error, y todos nos morimos. Un error y se pierde todo. Lamento decirles que en éste caso, los detalles no existen, concentremosno en los preciso y perfecto, los detalles lo dejemos para ellos - dijo Rosa moviéndose de un lado a otro.

Bruno la señaló con su unica mano libre, y asintió dándole la razón.

-Bien, a trabajar entonces, hablamos de esto en el camino. Ya que dentro de 30 minutos, se efectuará el cambio.

-Vamos - dijeron siguiendome por detrás.

-Yo los controlaré por aquí, no metan la pata. Tendré veinte hombres listos por cualquier cosa. Jasper, conectá los auriculares. Y ustedes, apresurence.

-Bien - dije asistiendo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top