Dedicado a todos los lectores de esta novela, aquellos que comentaron, votaron ya agregaron a sus bibliotecas. Me siento feliz por la acogida de nuestro gemelo mayor Axell, esperando que Luc tenga el mismo o mas éxito con su novela "Mi luna perfecta".  Recordando que esta historia se desprendió de Rompiendo las reglas, porque ustedes la pidieron. Espero disfruten  el final  y espero sus comentarios.

Jade

Un mes después.

El espejo me devolvía una imagen perfecta. No podía parar de observarme en busca de algún minúsculo detalle que se le haya pasado a la maquilladora, la estilista o a mi tía.

Una sonrisa crecía ferviente en mi rostro, era justo el vestido que quería. Ni tan escandaloso, pero tampoco pasaría desapercibido.

Y es que de solo pensar que hoy uniría mi vida con el hombre que amo, las mariposas revolotean en mi estomago. Pero también me sudan las manos, la respiración se me dificulta al pensar en ese largo trayecto que deberé caminar hasta llegar a el, y es que los pensamientos de si me caigo el temor de hacer el ridículo más los nervios me tienen casi hiperventilando.

- Querida, respira y tranquilízate.- mi tía sostiene mi mano.- Todo va a estar bien mi reina. Quiero entregarte esto.- me coloca una horquilla azul en mi pelo.- cuando me case mi padre me entrego esto que lo uso mi madre en su boda, para mi eres esa hija que siento mía aunque no la parí y quiero que lo tengas.

- Pero tía...

- Nada mi preciosa Jade, ahora es tuyo. A pasado de Miller a Miller, y tu pronto serás la señora Miller.- se me aguaron los ojos.-no, no llores o Leyla nos matara por dañar el maquillaje.

- Entonces no me digas esas cosas el día de mi boda, que todos mis sentimientos están a flor de piel.

- Ya es hora de salir hacia la ceremonia.- viene gritando Azaid a todo pulmón.- Vamos hermana, Jade estas preciosa. Tu padre te espera abajo para llevarte.

- Gracias.

Tome una fuerte respiración y me infundí fuerzas, dándome una última mirada Salí de la habitación que por tantos años ocupe en el castillo de mi abuelo.

Al llegar al final de la escalera mi padre corrió hacia donde me encontraba tomándome por los aires y dando vueltas conmigo. Y es que sé que mi felicidad es la suya.

- Mi preciosa joya estas hermosa.- después de un largo escrutinio y silencio hablo llenándome de felicidad.

- Gracias papi.- bese su mejilla.

- Vamos antes que mi padre venga a buscarte, ese esta mas ansioso por casarte que el mismo novio.- me reí por su ocurrencia, pero en eso estamos de acuerdo mi abuelo es capaz de llevar un arma y amenazar a Axell para que no se atreva a decir no.

Llegamos al auto y subimos en la parte trasera, la ceremonia se celebraría en el territorio de los demonios en una capilla. Mi abuelo insistió tanto que tuvimos que acceder. Cuando llegamos estaba esperándonos la wedding planer indicándonos donde debíamos esperar a que sonora la canción de entrada, todo estaba aconteciendo como lo planeado las personas con el anillo, las flores y demás habían hecho su entrada.

En toda la estancia se escucho la canción que nos advertía que era mi entrada, mi padre me sonrío y enganche mi mano en su brazo. En mi mente me repetía dar un paso a la vez, mantener la mirada fija. Cuando mis ojos contactaron con los del hermoso novio que estaba parado en el altar, había algo extraño fruncí el entrecejo pero seguí caminando a paso firme.

Mi padre beso mis manos y mi mejilla cuando llegamos al altar.

- Cuida a mi niña, o te las veras con un viejo demonio mañoso y mafioso.- se acerco a su oído.- y no soy yo.

Todos en la sala miraron a mi abuelo que se encogía de hombros, al mirar al novio me enoje.

- Dejen sus juegos. Luc quítate del altar.- me saco la lengua mientras todos reían.

- Solo queríamos ver si te dabas cuenta.- dijo mientras le cedía su puesto a Axell quien estaba muerto de la risa.

- Si te hubieses puesto lentes de contacto quizás si me habrías atrapado.

- Comencemos con la ceremonia.- exclamo el sacerdote y toda la sala se sumió en un silencio sepulcral.

Toda la ceremonia sin duda fue maravillosa pero la parte más esperada fue la del beso, donde sellamos esos votos de amor que recitamos delante de todos los presentes. Unos labios que por más que he besado, hoy tenían un sabor diferente.

***

Después de la ceremonia fuimos al territorio de los lobos para celebrar la unión, sabíamos que con nuestro matrimonio los lazos de nuestros territorios se afianzaban más. Cuando llegamos fuimos recibidos con aplausos y abrazos, mas una música de fondo llenando el ambiente de buenas vibras.

El padre de Axell, Asher, se paro en una tarima felicitándonos y dándome la bienvenida en la familia. Luego de su discurso abrió la pista para que bailáramos nuestra primera canción como esposos. Entre pasos de bailes y besos terminamos oficialmente nuestro primer baile.

Al principio estaba cohibida con la asistencia de tantas personas en nuestra celebración, pero luego de ver las caras de felicidad que portaban me sentí más ligera. Y es que el cómo futuro alfa y yo como la princesa de los demonios teníamos que dar ejemplo por así decir, aunque hicimos lo que teníamos que hacer pero a nuestra forma.

Axell me tomo de las manos y nos saco del lugar, lo cual fue medio difícil con tantas personas queriendo despedirse. Una vez en su auto acelero sin detenerse hasta llegar a su cometido, y si, volvíamos a ese lugar donde nos unimos. Donde pasaríamos nuestra luna de miel, para luego ir a nuestro próximo destino, Paris.

Traspaso el umbral de la puerta conmigo en sus brazos, llevándome hasta la habitación principal. Me coloco en el suelo y sus labios envolvieron los míos.

Sus manos se deshicieron de todo lo que cubría mi cuerpo, adorando cada esquina con su boca y sus dedos que me hacían llegar a un punto donde pocos llegan, cegados del deseo puro. Con desesperación se quito todo lo que estorbaba en su camino de unirnos física y espiritualmente en esta noche, su cuerpo aplastando el mío entro suavemente en mi centro estremeciendo todo mi ser.

En aumento fueron sus embestidas que erizaban mi piel y nuestros gemidos se entremezclaban creando un nuevo sonido. Esta noche las palabras sobraron porque nuestros cuerpos eran los que hablaban.

Esto solo fue el inicio de una interminable luna de miel, donde cada día nos compenetraríamos como pareja.

Axell

Dos meses después de la boda.

Después de mi boda con mi luna, mi padre decidió que ya venía siendo la hora de cederme su puesto. Según el ya estaba apto para dirigir la manada. De este modo el tomaría una larga luna de miel con mi madre, aunque seamos honestos estos nunca han salido de esa eterna luna de miel.

Mi vida de casado, digamos que no es aburrida, mi luna es todo lo que quiero y amo. Últimamente he tenido que estar viajando mucho por asuntos de la manada, pero siempre la llevo conmigo porque no podría estar sin ella. Excepto este fin de semana que se encontraba mal del estomago, por lo que lo mejor era que se quedara.

Me la pase preocupado por ella. Cuando bajo de nuestro avión privado, encuentro a Luc esperando.

- Hola hermano, te extrañe.- es lo primero que escucho.

- Yo también te extrañe- abrazo a mi gemelo, que últimamente estamos aprendiendo a pasar varios días sin vernos. Y es que antes nos era difícil, pero hemos tenido que adaptarnos ya que no hay de otra.

- Vamos que mi cuñada debe estar esperándote.

- Claro que sí. Y tú ¿aun no encuentras a tu luna?

- No, pero sabes que será una humana.

- Si, ¿y?

- Que una humana no creo que sea la luna perfecta para estar a mi lado gobernando una manada.

- Yo pienso que la diosa luna te va a sorprender con tu luna. Ya te veré yo con tu mate, y te recordare siempre cada palabra que has dicho.

- No creo que cambie de opinión.

- Ya lo veras.- terminando esta frase, llegamos a la casa donde me espera Jade quien corre a saludarme pero es interceptada por Luc.

- Cuanta emoción por verme amiga.

- Quítate Luc.- La soltó mientras se carcajeaba por cabrear a mi esposa, quien se abalanzo hacia mi abrazándome con fuerza.- te extrañe mi amor.

- Yo le dije eso primero.

- A mí que me importa, a él le...

- Ya basta, dejen de estar peleando. Saben que los quiero a los dos.

- Pero a mí me debes querer más porque soy tu gemelo.

- No, a mi porque soy tu esposa.

- Axell ¿a quién quieres más?- pregunta Luc.

Ufff, y aquí vamos otra vez. Estos dos son igualitos, comienzan a pelear y si le dices a uno se enfadan los dos contigo porque nunca respondo bien a sus cuestionamientos.

- ¿Qué tal si vamos a dentro?

Nos adentramos a la casa, nana salió a saludarme y brindarme comida. Una vez sentado mientras comía seguían con su pregunta.

- Miren los amo de manera diferente a los dos. Tu eres mi gemelo, mi hermano y te amo como tal, aunque también eres mi mejor amigo.- el sonríe complacido.- y a ti mi luna, te amo con todo mi corazón porque eres quien le da sentido a mi vida ahora.

- Buena respuesta pero falta algo en la ecuación.

- ¿Que falta? – pregunto confundido.

- Esto.- me pasa un sobre, cuando lo abro y veo el contenido me quedo estupefacto.

- ¿Mi luna estas...?

- Sí, estoy embarazada tengo siete semanas.- dice muy contenta.

Me levanto y la envuelvo en mis brazos, es la mejor noticia que he recibido. Voy a ser papa.

- ¿Desde cuándo lo sabes?

- Desde ayer, y quise esperar a que llegaras para decirte. Luc me acompaño al hospital.

- Yo te obligue a ir, querrás decir.

- Si no me gustan los hospitales.

- Yo solo espero que sea una sobrinita para...

- No, tú y tu ideas loca con mi bebe no.

- Ya dejen de pelear, no quiero que mi bebe se parezca a Luc.- digo en broma.

- Ja no te has visto en un espejo, somos idénticos tarado. Ya que te dimos la noticia me regreso a la manada antes que mate a alguien.- sale pitando de la casa.

Y mi vista se concentran en la ecografía del bebe, abrazo a mi luna y la beso con gran fervor y amor. Nuestra pequeña familia crecerá, seremos tres.

Mis padres se alegran cuando sepan que serán abuelos, capaz y regresan antes para estar con nosotros.

Pero lo que si se, es que nuestro bebe traerá una alegría inmensa a nuestra familia. Y será el futuro de esta manada, la continuidad de nuestro legado.

CelesteFer✍