Axell

Cuando bajo al primer nivel encuentro una muy sonrojada Jade sentada en el sofá. Aun no puedo salir del shock que me lleve al verla en la habitación, muchas preguntas rondan en mi cabeza que no se si tengan una respuesta coherente.

Me siento quedando frente a ella.- Jade ¿Qué haces aquí?- esta incógnita ronda en mi cabeza desesperadamente, mi lobo desea saber si ella vino por nosotros.

- Mi tía me trajo aquí, pero la cuestión es ¿Qué haces tú aquí?- contraataca.

- Mi madre y mi tía Azaid convencieron a mi padre para enviarme a esta cabaña para pasar el calor del acoplamiento. ¿Cual tía te trajo aquí y Por qué?

- Mi tía Audreys. Mi padre no le gusta que este en la manada cuando entran en celo y soy enviada al territorio de los demonios. Pero mi tía dijo que están en guerra y que no puedo estar allá.

- ¿Mi tía Audreys es tu...

- Si, ella es esposa de mi tío Chad.

- Entonces eres una prince...

- En el territorio de los demonios sí. Pero no me gusta que me llamen así.

- Está bien princ... Jade.- me carcajeo por la mirada que me ofrece. Me pongo serio cuando los engranajes de mi cabeza comienza a dar vueltas, y todo cobra sentido. Esa pieza que tiene el poder de completar el rompecabezas sutilmente cayó en mis manos.- ya sé lo que traman.

- ¿De qué hablas?

- Todo esto. Es obra maestra de mis tías y mi madre, ellas planearon traernos a esta cabaña.

- ¿Con que propósito?

- Aun no sé, pero creo que es por donde se encaminan. Solo piensa estoy en celo me traen con excusas baratas a esta cabaña y te traen después a ti justo donde estoy.

- Pero puede ser que mi tía no...

- En serio lo crees. Mis tías son tan capaces de eso y más. Además de que la guerra no es aquí que se desarrollara, es en Australia.

- ¿Me estás diciendo que mi tía me trajo engañada?

- Pues lo que está a la vista no necesita espejuelos.

- Me atrevo a decir que mi abuelo está detrás de esto también.

- ¿Por qué piensas eso?

- Solo es un pensar, no me hagas caso.

- Está bien

- ¿Qué haremos?- me mira con atención.

- No podemos hacer nada más que quedarnos aquí. ¿Conoces el camino de regreso?, porque no me fije bien.

- No, primera vez que vengo a este lugar. Y estaba tan centrada en otra cosa que no preste atención.

- Pues estamos aquí varados hasta que pase el calor.

- Pero y..

- No te preocupes nunca te obligaría a algo que no quieras. Si pierdo el control solo sédame. Hay sedantes en el buro. – solo asiente.- bueno iré a correr un rato.

- Está bien.

Me apresuro a salir de la cabaña, su aroma y tan solo su presencia hacen estragos en mi cuerpo. Mierda, creo que con solo su mirada soy capaz de excitarme.

Me quito la ropa y me transformo, corro en mi forma lobuna intentando capturar otros olores que compitan con el suyo. Esta no es la forma que me imagine pasar el calor del acoplamiento, tener la más grande tentación en el mismo lugar y no poder hacer nada al respecto.

Tampoco es el momento correcto para cortejarla, mis planes eran tan básicos y sencillos pero a la vez tan complicados. Detalles. Citas. Besos. Marca. En ese orden. Quiero hacer todo perfecto. Mi lobo y mis instintos se han despertado para ella, la han elegido y sea o no sea mi verdadera luna es la que he elegido.

Ella es mi luna.

Ella es mi luna.

Lo repito por si aún queda alguna duda, sin importar lo que venga decidí seguir la señal que mi corazón coloco con luces de neón.

A pesar de lo duro que pueda llegar hacer, seguiré mi plan. Voy a aprovechar esto para empezar a enamorar mi luna.

Luego de lo que parece una eternidad regreso a mi punto de partida, percatándome de que ya está oscuro anquen puedo ver perfectamente. Cambiando a mi forma humana para colocarme la ropa. Al mirar al lado izquierdo veo un hermoso rosal, sonrío tomando unas cuantas para mi hermosa luna.

Al pasar el umbral de la puerta, el olor a comida llena mis pulmones.

- Qué bueno que llegaste, ya esta lista la cena.- dice una sonriente Jade. Mi lobo ronronea por el detalle de mi luna.

Me acerco a la isla de la cocina donde están servidos dos platos, antes de sentarme le entrego el pequeño ramo de rosas que corte.

- Son hermosas, gracias.- su hermosa sonrisa mueve algo en mí, no me percato que estoy sonriendo como un bobo.- que linda es tu sonrisa.-se sonroja y me da la espalda para colocarlas en agua.

Mi estúpida sonrisa se ensancha, cuando regresa comenzamos a comer y hablar de nuestros gustos. Podría quedarme horas y horas escuchando su risueña voz, su risa contagiosa y ver embelesado su rostro y esa mirada tan dulce y cándida.

Jade

No pude dormir bien. Mi mente era un caos, me pase toda la madrugada dándole vueltas a todo lo que me ha sucedido desde el mismo momento que conocí a Axell.

Bueno, desde que tuvimos un acercamiento. Aunque nunca me llegue a encontrar con él antes del ataque, se bastante de el por mi relación con Luc. Pensé que cuando lo conociera seria alguien equis que ni siquiera tendría algo en común.

Pero nada ha sucedido como me lo esperaba. Desde ese día cuando cierro mis ojos lo puedo ver en mis sueños. Ha ocupado bastante espacio en mis pensamientos, y la verdad todo esto me asusta.

Me prometí no enamorarme de un hombre lobo, son demasiados pasionales, posesivos, sexuales y demasiado dominantes. Y ¿qué sucede? Que me viene a gustar un hombre lobo, no cualquiera, un alfa que son aun más todas las descripciones antes dadas. Bastante tengo con ver lo destructiva que es la relación de mis padres, para permitir dejarme guiar de mis instintos.

Mi lado lobuno lo quiere y está cobrando fuerza. Mi abuelo me lo dijo que cuando encontrara esa persona que llame la atención a mi lycan, podría mis instintos despertar por él. Aunque eso no es lo peor, mi lado demoniaco me grita que él es mi único.

Pero el está enamorado de alguien más. No hay un futuro para nosotros.

Frustrada y enojada salgo de la habitación, al bajar las escaleras veo una nota en la nevera. Salí a correr.

Qué bien que puedas seguir tu vida normal, mientras yo... olvida lo jade.

Preparo café, hasta que no ingiero mi dosis de cafeína diaria no me siento yo en totalidad. Puedo ser la peor perra que conozcan y mis ideas se estacan. Salgo al jardín permitiendo que el sol aporte su vitamina a mi cuerpo.

Olvido todas mis preocupaciones mientras tomo mi café. En este lugar se respira una paz indescriptible. Dejo que mi mente vuele con este paisaje.

***

Estoy terminando de preparar la cena, como se me ha hecho costumbre en estos tres días que llevamos aquí. Tenemos una rutina que me tiene harta. Me levanto y ya Axell se ha ido a correr, llega para comer al mediodía y vuelve a salir, para mí que hace más que correr.

Regresa en la noche, cenamos juntos hablamos de cualquier cosa y se despide para ir a su habitación. Ayer escuche ruidos extraños y por mi maldita curiosidad, vi una escena que me encendió, juro que no he vuelto a entrar sin permiso. Soy una idiota con lo caliente que debe de estar por esta temporada, obvio que tiene que bajar su excitación de alguna manera.

Cuando escucho la puerta de la cocina ser abierta. Axell entra como si nada a la estancia, cómo en los últimos días. Nos sentamos en la isla, cenamos lo único diferente de esta vez es que destapamos un vino.

Todo transcurre como de costumbre, nos despedimos y cada uno se encierra en su habitación.

Me coloco mi bata, intento conciliar el sueño pero no puedo. Siento extraño mi cuerpo, la ventana estaba abierta pero sentía un inexplicable calor y estaba empezando a sudar a mares. Me levante intentando que la brisa que entraba diera de lleno en mi cuerpo.

Cada vez hacia más calor. Y un leve mareo me impacto, me sostuve con la mesita que estaba cerca de la ventana. Pase mis manos para quitar un poco del sudor, mi piel estaba muy caliente. Y un retorcijón en mi estomago me hizo gritar, el dolor se iba intensificando enviando ondas entre mis muslos, mi clítoris comenzó a palpitar.

Esto me estaba asustando, comencé a ralentizar mi respiración acción que me hizo más consciente a otras partes de mi cuerpo, mis pechos comenzaron a doler, mis pezones se endurecieron. Sentía como un estorbo el pedazo de tela que cargaba puesta, es como si ardieran y me quemaran.

Por un momento pensé que no podría ser peor, un escalofrío envolvió mi cuerpo para luego dejar su paso libre a un gran e intenso calor que regreso con más furia. Podía sentir la humedad en mi centro.

Todo esto es tan extraño, es como si mi lado lycans ha entrado en el calor. Pero es imposible.

En mi nubla de deseo y lujuria, veo entrar a Axell. Cuando olfatea sus ojos se vuelven negros, lo que indica que esta excitado.

- ¿Qué te sucede Jade?- no puedo emitir sonido.- ¿entraste en calor?

Se acerca y su olor llena mi sistema, ahora solo puedo desear una sola cosa.

- Ayúdame Axell.- susurro.

- No puedo hacerte esto. Lo mejor será que te des una ducha.

- Eso no ayudara. Por favor, Axell. Ayúdame.- veo la indecisión brillar en sus ojos.

- Está bien te ayudare.- suspira. Sus manos desprenden mi bata y la anticipación me consume.- Te ayudare a bajar la excitación, pero no me aprovechare de ti.

Frunzo mi ceño en desacuerdo por mí que haga lo quiera.

***

Hola, aquí esta otro capitulo.

Mañana Dios mediante le traeré la continuación de este capitulo.

CelesteFer✍