Capitulo 7 La Cabaña


Axell

Mi padre pidió una reunión de emergencia con todos los guerreros a primera hora de la mañana. Debe tratarse de algo muy importante ya que hasta el tío Chad se encuentra en la convocatoria.

Una vez estamos todo en el lugar destinado para los entrenamientos, mi padre pide silencio.

- Buenos días para todos los presentes. Gracias por acatar la convocatoria de emergencia. Saben que no soy de los que se andan con rodeos.- suspira.- Nos ha llegado una carta de nuestro Rey, pidiendo nuestros guerreros más aguerridos y valientes de nuestra manada.

- Pero Alfa, ¿Para qué necesita de nuestro servicio?

- Lo que se nos ha informado es que el Alfa Hunter está organizando una rebelión para derrocar a el Rey que la diosa luna ha elegido. Un grupo de grandes manadas se han aliado a él, por esta razón se han convocado a varias manadas para que los mejores guerreros sean puesto a disposición.

- Pero ¿cuándo sería esto?

- Aun no se sabe. Hay que estar prevenidos. Por lo que mañana enviaremos alg...

- Perdón Alfa que lo interrumpa en dos días es el calor del acoplamiento. ¿Cómo se hará esto?

- Ya analice este inconveniente. Por esta razón solo los guerreros que no están acoplados o que no han encontrado su mate podrán partir a la manada del Rey.- rayos es decir que yo no podre ir, mi padre me mira como confirmando mis sospechas.- Los demás que tienen mate y lo que estamos acoplados esperaremos que pase el calor, y si aun no se ha suscitado la batalla iremos a unirnos.

- Buena decisión alfa.

- Mi luna junto con mi hermana Azaid, les entregaran el boleto para ir a Australia. Luc, ven.- mi gemelo hace lo que mi padre le pide.- Como uno de nuestros futuros alfas es tu deber guiar los guerreros, estarán bajo tu mando.- mi gemelo asiente.- Y quiero que todos obedezcan a mi hijo como si fuese yo, ¿Entendido?

- Si alfa.- todos exclamaron al mismo tiempo.

- Esta misión no solo nos concierne por nuestro Rey, también a los demonios. Hunter se atrevió a pedir ayuda a los demonios para hacerse con el poder.- el rostro de los presentes pasa por muchas emociones.

- Pero eso es deshonesto, involucrar otra especie en nuestra guerra.- exclama uno de los ancianos de la manada.

- Eso lo sabemos. Pero así es Hunter, nunca ha seguido las reglas. Pero en su defecto el Rey de los demonios le ha dado la ayuda a nuestro Rey.

- ¿Por qué?

- Nos hemos enterado que mi hermana, Yelena, fue asesina junto a su hija y su esposo en venganza.- por primera vez en todo lo que va de la reunión escucho la voz de mi tío Chad.-Ellos eran protegidos de el Rey, Hunter no sabía que se metió con las personas equivocadas. Mi familia quiere venganza y si para eso tenemos que luchar con ustedes lo haremos.

- Pero eso es deshonesto.- dice uno de los ancianos de la manada.

- Es lo mismo que él iba a hacer. así que considero que es lo que merece. No te sabes el dicho que reza "Ladrón que le roba a ladrón tiene cien años de perdón" además es nuestro deber cuidar de la única sobreviviente, mi sobrina Elizaveta que no estaba en la casa el día del suceso. Esta guerra también es nuestra, el nos involucro desde que se atrevió a matarlos.

- A veces es necesario ser desleal con el que lo es. El quiere destruirnos a como dé lugar, dejaremos que lo haga. La maleza hay que destruirla desde la raíz. Nada de lo que estoy diciendo en esta reunión es para ponerla en duda o abrir un maldito debate.- escanea la sala con su rostro serio e impasible.- Por algo soy el alfa y si acepte la convocatoria es porque considero lo mejor. Ahiud, si tienes algún problema conmigo puedes retarme.

- Alfa no estoy...- el rostro de Ahiud se contrajo y se puso pálido, siempre es lo mismo con él. Rebate las decisiones de mi padre y luego que lo encuentra se retracta.

- Ahiud, ya me estas cansando el día que hales mi hilo rojo me conocerás en verdad y será tu perdición.- sentencia con su voz de alfa, todos inclinan su rostro por el aura de mi padre. Excepto Luc y yo, el abuelo dijo que la razón es que nuestros lobos interiores son más fuerte que el de nuestro padre- Doy por concluida la reunión, pueden empezar a entrenar.

Todos comienzan a dispersarse y buscar su grupo de entrenamientos, antes de hacer lo mismo mi padre me llama.

- Dígame padre.

- Espero que no me tomes a mal que envié solo a Luc.- pone su mano en mi hombro.

- No, yo entiendo porque lo hace. Mi desempeño se verá afectado por el calor.

- Si, eres muy nuevo en esto para poder viajar sin esa presión de estar cerca a tu mate.

- Pero quizás la distancia ayude ya que mi mate es ...

- Hijo, no dominas bien tu control porque a apenas conociste a tu mate. Si ya hubieses pasado un calor conociéndola, te hubiese permitido ir. Ese no es tu caso. Además me siento más tranquilo teniéndote cerca, si tengo que sedarte me será mas fácil.

- Está bien padre.- lo abrazo y me doy la vuelta para ir a mi grupo.

- Ve a entrenar cachorro.

- Uff cuando dejaras de llamarme así.- escucho su carcajada mientras camina a su escuadrón.

Entiendo su decisión, que me guste es otra cosa. Sé que mi lobo por el reciente encuentro con nuestra compañera solo querrá marcarla, si me voy a Australia sin hacerlo no me podre concentrar es posible que pierda el control y me vuelva más salvaje, acción que me tendrán que sedar.

Mañana por primera vez tendré que despedirme de Luc, estaremos alejados por un largo plazo. Nunca hemos sobrepasado dos días sin vernos, nuestra conexión es tan fuerte que nos duele la separación. Olvido todo y me concentro en entrenar. Dicen que cada día trae su propio afán.

***

Dos días después.

Llegada del calor del acoplamiento.

Me levanto cansado anoche no pude pegar un ojo. Ayer me despedí de mi gemelo y su ausencia me desajusto, es que siempre charlamos por largas horas no importa el momento.

Desciendo a la cocina donde encuentro a nana terminando el desayuno.

- Buenos días, nana. – la saludo con un beso en la mejilla.

- Buenos días mi niño. Siéntate te sirvo ahora mismo.- asiento a su pedido.

Mis padres llegan antes que termine de desayunar, me abrazan y besan para sentarse. Nunca puedo dejar de admirar el amor que se profesan, esa mirada que se regalan y esas sonrisas que iluminan sus rostros. Eso es amor. Espero poder tener eso que ellos tienen.

- Hijo, necesito hablar contigo.- dice mi padre llamando mi atención cuando salía de la cocina.- Espérame en la oficina estaré ahí dentro de poco.

- Está bien padre.

Estaba en la oficina esperando como me pidió mi padre. Luego de unos largos minutos hizo su entrada y se sentó en su escritorio.

- Hijo he estado conversando con tu madre. Quien me dio una excelente idea.

- ¿Y?- trato de que deje de darle largas al asunto.

- Hemos decidido que lo mejor para ti es que vayas al territorio de los demonios.

- ¿Por qué?

- Por el calor del acoplamiento.

- Pero padre mi mate está en su manada, lejos de mí y yo no iré. Si intento ir solo sédame.- omito la parte que mi otra mate no tiene desarrollada su parte lobuna.

- Hijo, ella es tu mate. No solo eres tú, ella puede intentar venir. No queremos que se acoplen siendo menor de edad. Por esa razón te enviaremos allá.

- Pero ¿por que al reino de los demonios?

- Porque los demonios no sufren este calor, o por lo menos es diferente para ellos. Estarás vigilado por tu tía y Chad. Te pondrán en una cabaña medio apartada de su territorio, solo estarás tú.

- Padre...

- No me rebatas Axell, ya tome la mejor decisión. Iras a esa cabaña quieras o no, ¿Entendido?

- Si padre.

- Ve busca tus cosas, tu tía Azaid e Idaira te llevaran a la cabaña.

Salí de la oficina en silencio, no tenia de otra que seguir las ordenes de mi padre y el alfa. Una vez listo me subo al vehículo que lo conduce mi tía Azaid y mi madre va a mi lado tratando de animarme.

Llegamos por fin a un lugar perdido de la mano de Dios, solo esta una cabaña de dos niveles y bastos arboles que rodean todo el lugar. Dejando un sendero como camino para transitar, las hojas de los arboles se esparcen por todo el entorno dándole un toque hermoso. Es como si alguien tratando de huir de todo construyo esta casa, dejando que los arboles crezcan libres encerrando ese lugar como un paraíso.

- ¿Te gusta sobrino?

- Es bonito.

- Si, y estarás tu solito aquí en este lugar lleno de paz.

- Bueno, tenemos que irnos antes que empiecen los estragos del deseo.

- Azaid.- dice mi madre escandalizada.

- ¿Qué cuñada? El ya no es un niño. Vámonos. ¡Disfruta sobrino!- me da esa mirada de cuando trama algo.

Se despiden con un abrazo y un beso, veo como se alejan. Suspiro detallando minuciosamente el lugar. Estaba molesto por tener que venir, pero me gusta el lugar.

Pov Jade

Termino de lavar todo lo que mi madre me ordeno. Cuando se percato me exigió cocinar una gran porción de comida, ya que como es el día del calor del acoplamiento no puedo estar en el territorio. Hay muchos lobos inestables que me forzarían a estar con ellos. Y como soy débil mi madre no me quiere aquí.

Pero no crean que es por mi bienestar, no. Según ella lo hace porque es lo único que mi padre le ha pedido, y porque mi abuelo la obliga a hacerlo. Ella le teme a muerte a mi abuelo, aunque delante de él ella actué normal.

Paso la mayor parte de la tarde cocinando, y guardando en la nevera para que se pueda conservar y lo utilicen más adelante.

Escucho la melodía de mi celular retumbar en el lugar, me apresuro a tomarlo en mis manos y en la pantalla leo el nombre de mi tía Audreys.

Le doy a contestar y su estridente voz resuena por los altavoces.- Hola mi niña hermosa.

- Hola tía.

- Mi amor te llamo para decirte que pasare a buscarte.

- No te preocupes tía yo...

- No amor. Estoy en el territorio y te llevare. Aunque ha surgido unos pequeños cambios, tenemos que llevarte a un lugar alejado. Puesto que hemos declarado la guerra a una manada, no queremos que te veas envuelta ni en el calor del acoplamiento, ni en la guerra.

- Está bien tía.

- Prepara tu ropa pasare por ti en cinco minutos.

- Ok, chao tía.

- Bye hermosa.

Me encojo de hombros y voy hacer lo que me pidió. Si algo he aprendido que cuando a mi tía se le mete una idea, nadie podrá hacer que desista.

Puntualmente estoy en la puerta esperando a mi tía, quien llega luego de otros cinco minutos. Ella y yo somos tan diferentes, ella es impuntual y yo soy demasiado puntual.

Me hace seña para que suba, una vez dentro acelera.

- Qué bueno que esta vez no vi la cara odiosa de tu madre.

- Tía.- le reclamo a pesar que no tengo una buena relación con mi madre, no me gusta hablar mal de ella.

- Está bien. – resopla.- como te conté estamos atravesando algo muy peligroso y tu abuelo no quiere que te suceda nada. por lo que te llevare a una cabaña que es de la familia, está cerca del territorio pero un poco alejada.

- La cabaña que el abuelo siempre menciona.

- Si, esa misma. Donde tuvo todos esos encuentros con tu abuela.- sonreímos por la historia que mi abuelo siempre menciona, aunque deja claro que no siente nada por mi abuela.

- Está bien tía.

- Por protección no te preocupes, estará custodiada desde lejos.

- Confío en ti, tía, tranquila.- veo como se pone tensa y suspira pesadamente.

- Gracias hermosa mía. Espero que después de esto sigas haciéndolo.- dice esto último muy bajo que dudo si la escuche bien.

- ¿Qué dijiste tía?

- Que espero que después de esto todo se normalice.

- Ah.- exclamo con duda.

Dejo de mirar a mi tía para perderme en este paraíso, un cerco de árboles frondosos están a la vista y dejan un camino que lleva a una cabaña de dos pisos demasiado hermosa. Las hojas caen de los arboles agrupándose debajo de ellos, creando una escena única.

- Bueno, no puedo acercarte más. Tengo que regresar inmediatamente.

- Está bien tía.- beso su mejilla y bajo con mi bulto. Sacudo mis manos despidiéndola y me encamino a la cabaña.

Entro al lugar encontrándome con las luces encendidas, me encojo de hombros pensando que fue obra de mi tía. Subo las escaleras, inspecciono las habitaciones hasta que encuentro una que me saca el aliento y noto que es la principal.

Un sonido me alerta que alguien está en la cabaña, y por si mis dudas no habían sido aclaradas sobre la cama estaba un bulto abierto y fuera de él se encontraba una camisa que me era familiar, unos jeans y lo que parece unos bóxers.

"Hay alguien aquí"

Decidida a marcharme, me encamino a la puerta cuando de repente escucho el sonido de la puerta del baño siendo abierta. En cámara lenta me volteo y mis ojos no dan crédito de quien está parado delante de mí.

Me pregunto cómo habrá llegado a este lugar.

Mi vista escudriña el hombre, mi vista se posa en su muy duro miembro erecto y es cuando me doy cuenta, que está desnudo.

***

Bueno, se encendió la vaina. A buen dominicano. 

El calor del acoplamiento esta haciendo de las suyas en las otra novela,¿ Sera que en esta también?

Para saber eso deberán esperar el siguiente capitulo.  Pueden comentar yo no me molesto, y mucho menos si le dan me gusta y guardan en su biblioteca.

CelesteFer


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