Pov Axell

Despierto sintiendo que no pude descansar como quería, mi lobo estaba muy inquieto y no dejaba de insistir en querer estar cerca de Jade. No comprendo cuando conocimos a nuestra mate él no se comporto extraño.

De tantas vueltas que di, considere que es porque nuestra mate aun es menor de edad y Jade, bueno no sé si ella es mayor de edad. En fin lo que comprendí es que puede que mi lobo se sienta atraído por la belleza que porta esa joven, aunque no sea nuestra mate.

Dejo esas cavilaciones y me voy a duchar, una vez termino y me visto con una camisa de cuadros rojos y un pantalón jeans, me dispongo a ir a desayunar para después ir a la manada de Surtdamm perteneciente al alfa Michael Morris.

Voy a la cocina donde me encuentro a nana preparando mis Hot Cakes amados con chocolate derretido y fresas.

- Buenos días nana.- le beso la mejilla.- ummm que rico huele.

- Buenos días mi niño preferido. Sabes que lo hago para ti.

- Shh, no queremos que mi doble te escuche y menos que tus consentidas vengan a quejarse.

- Bah, que importa ellos saben que eres mi favorito. – me mira con su sonrisa cálida como siempre.- Se que convenciste al alfa para que yo trabajara aquí, después que tu abuelo murió.

- Sí, porque tú siempre me trataste bien, como si fuera un nieto para ti.

- Porque es como te veo.- me besa las mejillas y me deja un plato repleto de mis Hot Cakes.- Mi niño ¿cuándo vas a ir a hablar con el alfa Michael?

- Hoy nana.

- ¿Vas con tu padre?- me desconcierta su pregunta.

- No, nana ¿Por qué?

- No me gusta ese hombre, hay algo en el que me trae una mala sensación.

- Concuerdo en eso con tu nana.- dice mi madre en el umbral de la puerta.- considero que deberías ir con tu padre, tampoco a él le gusta ese "señor"- menciona con los dedos imitando unas comillas.

- Mami...

- Por favor bebe hazme caso.- me abrazo mientras me pedía esto, se aprovecha de mi porque sabe que hago cualquier cosa por verla feliz. Si ella quiere que vaya con mi padre, pues está bien.

- Ok mami, iré con papi.- se separa y me sonríe, deja un sonoro beso en mi frente y se va a sentar en su silla.- ah, deja de llamarme así. Soy un hombre.

- Ja,ja, para mi eres mi bebe y lo seguirás siendo.

- Tengo documentos que avalan que soy mayor, veintidós años eso es ser suficientemente ...

- No me importa, puedes tener ahora mismo doscientos años y te seguiré viendo como mi bebe.- sonríe.

- ¿Donde está papi?

- En su oficina, hoy madrugo.- dice con una mueca. – estoy deseando que pronto ustedes sean los alfas, así mi Asher descansara. Se afana demasiado, pero ustedes son dos y será más liviana la carga.

- Lo mismo quiero mami, pero papi no quiere hasta que no cumplamos los veintiséis años. Según es la tradición que los Miller tienen.

- Si, cuatro años faltan para que Asher Ceda su puesto.

- Bueno mami, voy a ir a buscar a papi.- digo mientras le doy un beso en la coronilla de su cabeza.

- Está bien mi ... - la mire severamente.- ok, hombre ve.

Me despido de nana, voy a la oficina de mi padre donde lo encuentro sumergido en una cantidad de papeles. Cierro la puerta y sin mirarme me dice. – Axell, ¿necesitas algo?

- Si, mami quiere que usted me acompañe a hablar con el alfa Michael.

- En serio. ¿Por qué mi luna quiere que yo vaya?- me pregunta confundido posando su mirada en mi.

- Según ella y nana no les da buena espina.

- Pues vámonos. Si mi luna tiene un mal presentimiento de este hombre, no permitiré que andes solo por tu cuenta en ese territorio. Cuando vayas deberías ir con compañeros. ¿Entendido?

- Si, padre.

- Y ¿tu gemelo no viene?

- No, Luc debe estar entrenando los cachorros.

***

Llegamos a la manada de surtdam, somos guiados por un grupo de hombres lobos hasta la casa del alfa. Fuimos llevados a una oficina decorados en tonos oscuros, una calavera decoraba la pared gris donde se encontraba el escritorio del alfa Michael, quien estaba sentado escudriñándonos con la mirada, es de esas miradas que cuentan más que las palabras. Hay personas que exhuman peligro y maldad por sus poros, sus ojos son como dagas mal intencionadas que desean hundirse en el pecho.

Este hombre es de complexión baja, regordete y con muchas pecas en el rostro. Su dentadura grita a los cuatros vientos que es un adicto al cigarro.

- ¿En qué puedo ayudarles?- sonríe ampliamente mostrando unos dientes de poca higiene.

- Queremos comunicarle que en su territorio se encuentra la mate de mi hijo mayor, Axell.- dice mi padre sin mostrar ningún tipo de emoción.

- En serio?- pregunta interesado el alfa.

- Si, y solo vinimos a informarle para que no sea mal visto mis visitas a mi mate.- quiero zanjar esta conversación lo antes posible para ir a hablar con mi mate.

- Interesante, entonces nuestras manadas se unirán por la querida Kendra.- ¿Qué?

- Espere un minuto, ¿cómo sabe que Kendra es mi mate?- su rostro palidece.

- Pues porque vi como el día de la fiesta de cumpleaños, la seguiste e intuí que era tu mate.

- Ok.- respondo no muy convencido de esta respuesta.

- Bueno, ya que aparentemente no hay ninguna objeción. Queremos saber quiénes son los padres de la chica y que nos dijeran donde vive.

- Claro, no hay problema. Ella es hija de mi beta, el los puede escoltar a su casa.- saca un celular y habla por unos minutos con su beta.- Muy bien, el estará esperando por ustedes al salir de aquí. Su nombre es Peter Díaz.

- Muchas gracias alfa por su tiempo.

- A la orden caballeros.

Efectivamente como nos había contado su beta nos esperaba fuera de la casa, se presento y nos llevo hasta su hogar que estaba solo a una pequeña distancia de la del alfa.

Nos adentro a una sala con mucha iluminación, sus grandes ventanales hacían que todo el lugar estuviera en armonía con la decoración que exhibía el prestigio de esta familia.

Peter fue a llamar a su familia, su esposa estaba en la cocina quien rápidamente dejo lo que estaba haciendo para atender a su esposo. Dos jóvenes entraron en la estancia mirándonos sin ningún disimulo, deje de prestarle atención cuando mi mate llego hasta donde estaba su familia y nos sonrió.

Qué extraño. Debería moverme su sonrisa, pero no me causa nada. Comparo su sonrisa con la de la joven que ayude ayer, pero que rayos me pasa. Vuelvo a detallarla como aquella noche, es hermosa en gran medida posee una hermosa cabellera corta en un tono rubio. Y sus brillantes ojos color avellana resaltan por su tez clara, desprende inocencia y dulzura.

Me concentro en quienes tengo al frente.

- Antes que nada quiero presentarnos.

- Tranquilo todos aquí sabemos quiénes son estuvimos en la fiesta de cumpleaños de sus gemelos.

- Bueno, pues dejémonos de rodeos. Estamos aquí porque su hija es mate de mi hijo.

- ¿Qué?- grita la madre.- no pretenderán llevársela, apenas es una niña.

- No, no se preocupe señora. Esperaremos que sea mayor de edad.

- Me alivia saber eso.

- Pero si queremos que cuando mi hijo venga a visitarla no pongan objeción.

- No, no se preocupe alfa nosotros sabemos lo importante que es una mate.

- Perfecto. Pues tenemos que irnos.

- Yo me quedare un rato más padre, quiero hablar con mi mate.

- Está bien hijo.- mi padre titubeo no queriendo dejarme solo en la manada.

A parto a Kendra para hablar solos, nos sentamos en su jardín y le hago varias preguntas. Su voz risueña no tiene el efecto que tuvo cuando la conocí. ¿Por qué será esto?

Toco sus manos y esa corriente que mis padres siempre hablan no la siento. Su olor no esta tan embriagante como aquella noche. Me siento confundido, ella es mi mate pero no puedo dejar de pensar en Jade. Peor aún mi lobo no quiere estar aquí, prefiere hablar con Jade.

¿Qué rayos es esto? Nunca he escuchado que un lobo le guste otra mujer que no sea su mate. Que le sucederá a mi lobo interior.

CelesteFer✍