Capitulo 21 Buenas noticias
Nota: Pido disculpa por la demora, pero cuando estaba escribiendo esta parte me inspire en la historia de Luc. Terminando el prologo y comenzando el capitulo 1 que después que finalice esta historia comenzare a subir la novela. Y como estamos en recta final me he concentrado en esta trama.
Jade
Después de unas intensas horas el doctor salió dándonos buenas noticias, la bala no había perforado ningún órgano vital. Con el objeto extraído ya la curación seria más rápida, luego de semejante noticia nos envío a todos a la casa con excepción de una persona que podría quedarse.
Y claro que insistí, al final cedieron y se fueron dejándome con Axell. El doctor me escolto hasta su habitación, se fue dejándome sola.
Al abrir la puerta me encontré con un Axell con mas color que antes, pero verlo en esa camilla me transportaba a pensamientos demasiados tristes para mi gusto, solo de pensar que podría haber perdido al amor de mi vida un nudo se forma en mi garganta y ese vacío se apodera de mi estomago.
Estando cerca de él y pasando mi mano por su cabello sedoso solo puedo dar las gracias a la diosa que nos dio esta oportunidad. Rozo sus labios, para luego acomodarme en una silla cerca a la camilla. Sostengo sus manos, el cansancio hace mellas en mí por lo que me permito descansar sabiendo que él está y estará bien.
***
Me despierto consternada porque estoy en una posición la cual se que no me dormí anoche, cuando observo a Axell lo encuentro despierto abrazándome.
- ¿Hace cuanto estas despierto?- le pregunto aun somnolienta.
- Hace unas horas.- susurra mientras me acaricia el rostro.
- Déjame bajarme antes que vengan a darte la ronda...
- No, quédate. Ya vino una enfermera.
- ¿Qué? Y ¿no desperté?
- Debe ser el estrés y el cansancio que te cobraron factura.
- Si puede ser. Voy a llamar a tu madre, me hizo prometerle que la llamaría en cuanto despertaras.- digo mientras me levanto buscando mi celular.
Durante toda la mañana entraron y salieron familiares de Axell. Después de tanto insistir el doctor le dio el alta, puesto que gracias a que es un lycans puro va a sanar más rápido.
Estaba ayudándolo a vestirse.- ¿Jade?
- ¿Sí?
- Hay algo que no hemos hablado.
- ¿Qué es eso?- dije mientras terminaba de abrochar el ultimo botón de su camisa azul.
- Sobre el vínculo.- lo observo sorprendida de que sepa sobre las costumbres de los demonios.
- ¿Sabes lo que es eso?
- Si, tu abuelo me dio una buena y reflexiva charla cuando se entero que eres mi mate y te había marcado.- sonrío mientras niego.
- Ay mi abuelo, nunca cambiara. Sabes que él tiene tiempo porque me case, me ha buscado muchos pretendientes que al final me confabulaba con mi tío Chad porque él estaba reacio a que tuviera una pareja según el siendo tan joven.
- Si me di cuenta. Pero ¿sabes algo?- acaricia mi mejilla, asiento para que continúe- Que al final tener influencias es muy bueno.
- No entiendo ¿a qué te refieres?
- A que está casado con mi tía, por lo que somos familia y es el mejor amigo de mi padre. Ah y es mi padrino, por lo que una negativa de su parte tendría una gran cantidad de Millers sobre él.
- Lo tienes bien amarrado.
- No lo dudes. Ya tengo toda tu familia a mi favor.
- ¿En serio?
- Sí, pero al final del día el único sí que necesito es el tuyo—¿Alguien me puede decir como no derretirse de amor?
- Te amo
- Te amo mas.- rozo mis labios para luego separarse.- Vamos, no me gustan estos lugares.
- No más que yo.
Agarrados de la mano salimos del hospital, afuera de este nos esperaba el padre de Axell, quien comenzó a conducir una vez que nos sentamos en los asientos traseros de su camioneta gris.
El alfa nos conto que el rey después de saber que no había peligro con Axell, se fue a su territorio después de hacer oficial el puesto de Luc en la manada Surtdamm. Se nota que están preocupados por la nueva posición de Luc, y no es porque no será un buen gobernante porque todos creemos en su liderazgo.
Lo que es preocupante es la manada donde hay seguidores de Michael que no están de acuerdo con la decisión de que un Miller los gobierne.
El anterior alfa hizo un buen trabajo para que su manada odiara todo lo que tenga que ver con la manada de los Millers.
Situación que mi querido mejor amigo deberá sortear, aunque claro es que tendrá el apoyo de su familia. Porque algo que no carecen los Millers es de amar a sus seres queridos y apoyarlos en todo lo que puedan.
Bajo esta preocupante conversación llegamos a la casa del alfa. Cuando traspasamos el umbral de la puerta, se escucho la palabra Bienvenido con gran estruendo.
- Gracias familia. Pero podían gritar más fuerte.- les regaño mientras ellos reían y lo abrazaban.
Y de esta forma demostraban que en las buenas y las malas siempre estarían ahí para los suyos.
Después de unos cuantiosos abrazos nos dirigimos hacia el jardín, donde estaba puesta una gran mesa con un festín digno de los dioses. Nos sentamos a comer mientras platicábamos de infinidades de temas.
- Familia quiero agradecerles por tanto, pero ahora me retiro estoy muy cansado.
- Por supuesto mi amor.- dice su madre quien lo abraza otra vez, siento tanto cariño por ella es muy buena madre. Siempre que Luc me hablaba de ella, era característico ese brillo de amor reflejado en sus ojos, el mismo que puedo notar en los de Axell. Pero claro es fácil amar a alguien así tan dulce y tierna como lo es ella.
Acompañe a Axell hasta su habitación, cuando estaba por irme me halo hasta su cama.
- ¿Qué haces Axell?
- Quiero que te quedes aquí conmigo.- dice mientras coloca mi cabeza en su pecho, y escucho ese ronroneo de felicidad.
- Tengo que ir a mi casa, mi padre de seguro me está esperando.
- No, tu lugar es estar junto a tu mate y eso todo el pueblo lo sabe.
- Sí, pero debo buscar mi ropa.
- No es necesario.
- ¿De qué hablas?
- Que le pedí a tu padre que trajera tu ropa, no quiero dormir sin ti nunca más.
- Tomaste esa decisión así sin...- fui interrumpida por él.
- Shhh, no quiero que esto sea tema de discusión. Si fue mi error no preguntarte para que tomaras tu decisión, pero quería sorprenderte y no pensé que...- lo bese para acallarlo.
- Tampoco quiero discutir, se que tuviste buenas intenciones pero para la próxima por favor háblalo conmigo antes.
- Así será mi amor.- me beso con parsimonia, tomándose todo el tiempo necesario para saborear mis labios.
- ¿No que estabas cansado?- le pregunto cuándo separo nuestros labios.
- Sí, pero de su abrumadoras conversaciones. Además quería estar a solas contigo.
- Ah sí ¿para qué?
- No es evidente.- sus labios desciende hasta mi barbilla, bajando un poco más a mi cuello donde roza sus dientes que erizan mi piel excitándome sobremanera.
Su boca siguió el descenso mientras sus manos desprendían mi ropa, dejándome expuesta ante él y sus minuciosos labios. Con una lentitud abrumadora sus toques y caricias me elevaron al punto cumbre que enlaza la realidad con la fantasía, dejándome jadeando su nombre.
Despacio y como si de un estriptis se tratara fue despojándose de su ropa, mostrándome a plena luz del día su escultural cuerpo. Se unió a mí en la cama, nos compenetramos como tantas veces. Nuestras manos deambulando por cada rincón de nuestro cuerpo asequible.
Cada embestida se sentía como estar en la gloria, nuestros cuerpos sudorosos y calientes se acoplaban como tantas otras veces. Sostuvo mi rostro acariciando mi mejilla con su dedo pulgar, rozando mis labios con los suyos sin detenerse un segundo. Su boca cubrió la mía, con absoluta entrega devoro mis labios.
Sentía todos mis sentidos despiertos y envueltos en este torrente de emociones que me transportaba más allá de lo que mi mente pudo imaginar posible.
Jadeantes y felices yacimos el uno sobre el otro. Se acomodo llevándome junto a él, deposite mi cabeza en su hombro acaricie su pecho mientras el acariciaba mi cabello. Era de vital importancia acariciarnos tanto como pudiéramos, a mi no me molestaba sentir sus manos posada sobre mi cuerpo, mucho menos sus labios presionados en cualquier parte de mi.
- Te amo mi amor.- susurro depositando un beso en mi cabeza.
- También te amo.- bese su pecho, donde pude sentir su ronroneo haciéndose presente. Sonreí por lo dichosa que me siento.
- Mañana será un día muy importante para ambos.- dice antes de quedarse dormido, levante mi rostro apreciando su creciente barba que no le quitaba lo atractivo.
Y me invaden las preguntas de que sera eso importante.
CelesteFer✍
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