Capitulo 18 ¿Inicio o final?
Disculpen la demora he tenido una semana un tanto complicada. Dios mediante mañana tendrán otro capitulo. De lo contrario les subiré dos el sábado. Les recuerdo que tengo una nueva novela, Mi sueño Azul, es Romantica pueden pasar a leerla si no lo han hecho. Tengo Instagram para el que guste seguirme CelesteFer97.
Jade
Sentía mi corazón pesado y cargado de tantos secretos que una vez deje libre, me sentí más liviana y sin ese peso extra que se había apoderado de mi hace unas semanas atrás cuando conocí verdaderamente quien es mi madre.
Con ello me di cuenta que hay personas que simplemente no merecen el calificativo de madre, es una palabra de tanto honor que pesa en oro y no todo el mundo nació para tener bajo su tutela otra vida que merece amor. Y entiendo ese dicho "madre es la que cría, no es la que engendra".
Hay tantas personas que por equis o ye razón no pueden tener hijos pero la vida le regala otros seres que lo sienten suyos, porque tienen ese sentimiento de maternidad activa. He sido testigo del gran amor de muchas mujeres que adoptan hijos y lo quieren como si salieron de su vientre, adoptan gatos, perros u otras mascotas y los tratan como ese hijo que anhelan.
Lo que he aprendido de todo esto es que a pesar que el amor es el sentimiento más puro, puede verse empañado por nuestras acciones. Comparando el amor de mi madre con ese hombre, me causa asco la forma que se dejo utilizar por migajas de caricias que él le ofrecía y sé que como mi madre muchas mujeres por no perder a ese alguien se dejan manipular sin importarle que quienes más sufren son sus hijos.
Tampoco puedo poner como buen ejemplo el amor de mi madre y padre porque no existe, solo el de un lado y ese con el tiempo se extinguió porque cuando solo recibes malos tratos vas alejándote física y emocionalmente de esa persona. Lo único que quiero es que mi padre sea feliz.
Todo esto al final me ha enseñado mucho, y espero no cometer los mismos errores que mis padres.
Lo más fuerte que pude hacer fue decirle todo a mi padre, el no podía creerlo y sus lagrimas rompieron mi corazón. Pero lo que más me enorgullece de él, es que me hizo prometerle que nunca le diría a mis hermanas lo que sé; porque para él ellas siempre serán sus hijas. Y él tiene toda la razón, porque cuando ellas tenían algún evento quien siempre estaba pendiente era él, cuando se raspaban por estará de traviesas quien las curaba era él y quien les daba un beso de buenas noches era él, quien corría a mitad de la noche cuando ellas tenían miedo era él y solo él; y no ese donante de esperma.
No me importa como haya sido mi vida, si al final del día puedo contar con un padre como lo es Jared. El príncipe demonio que dejo todo por una mujer que no lo merecía.
Termino de llegar a la casa de Axell, después de una larga caminata desde mi casa en la manada. Necesitaba caminar para serenarme antes de hablar con él, no sé en qué situación nos encontramos.
Al llegar a la casa soy recibida por Luc, quien me abraza muy alegre.
- Mi jade, no sabes lo feliz que estoy de verte bien. Bueno dadas las circunstancias.
- Cuanta falta me hiciste tonto.- exclamo.
- Tranquila que ya estoy aquí, solo me voy unos días y cuando regreso todo es un caos en tu vida.
- Jajaj eso es para que no me vuelvas a dejar.- le digo sonriendo, no sabía cuánto lo había extrañado hasta ahora.
- No lo hare. Pero ahora no estarás sola, tienes a mi gemelo.
- Mmm no lo sé.- no puedo cantar victoria antes de tiempo.
- ¿Cómo que no sabes?
- Necesito hablar con él, podrías llamarlo.
- ¿Porque no subes a su habitación? Ahí podrían hablar tranquilos.- dice mientras sube las cejas, dándole una connotación sexual a sus palabras.
- ¿Me escoltarías?- le sonrío sabiendo que no me negaría nada.
- Claro mi preciosa Jade.
- Ay que amiga soy, ¿Cuéntame como te fue en tu viaje? – me fue relatando su aventura mientras me conducía hasta donde estaba Axell, sus padres estaban en la sala los salude y seguí a mi escolta.
Subimos las escaleras, tomamos el pasillo a la derecha y luego de pasar dos puertas. Se detuvo y toco la puerta y se fue dejándome con mis nervios a flor de piel. Después de unos minutos Axell abrió la puerta, con una toalla anudada en su cintura y otra secándose el cabello.
- Hoy estas educado. Entra Luc y dime qué quieres.- empezó a hablar sin detenerse a mirar quien era. Dándome la espalda.
- No soy Luc.- dije mientras cerraba la puerta, lentamente se dio la vuelta sorprendido.
- Perdón creía que eras Luc.- deteniendo sus movimientos.- no te quedes ahí, puedes sentarte.- dijo mientras entraba a una puerta que supongo es el baño.
Curiosee mirando la habitación, pintada de blanco y toques grises dándole un matiz sobrio y elegante. En el medio hay una cama King size, con dos mesitas de noche a cada lado. Después de cada mesita hay una puerta que deduzco que una da al baño y la otra puede ser un armario.
La habitación es muy amplia, en una esquina hay una improvisada salita con un sofá, televisión, una mesita de centro y dos butacas. Y un poco más allá hay un ventanon dando a un balcón.
Axell sale con vestido con una bermuda, sacándome de mis observaciones me toma de las manos y me guía hacia el balcón. La belleza me golpea, la luna esta majestuosa iluminando la estancia y las estrellas acompañándola. Sin duda este lugar fue bien aprovechado, con flores colgando en macetas y unas bombillas de colores entrecruzadas. Una hamaca en una esquina y en la otra esquina, sutiles muebles y puff de distintos tonos de verdes armonizando con la hermosa vista que ha de verse en el día.
Me senté en el mueble y el se sentó en uno de los puff quedando frente a mí.
- Tenemos mucho de qué hablar.
- Si.- solté en un suspiro, intentando levantar un escudo a mi corazón para que no salga herido.
Me sentía tan nerviosa, sin saber que hacer o que decir para comenzar esta conversación que bien podría ser el inicio o el final de nuestra extraña relación.
Axell
La veía intranquila, en poco tiempo llegue a conocer varios de sus gestos. Conociendo cuando está nerviosa, cuando intenta decir algo y no le salen las palabras y este es uno de esos momentos.
Mi corazón palpita errático porque no se qué respuesta me dará, yo no quiero que lo nuestro acabe. Sé que no he sido muy claro con ella pero hoy cambiare eso, le abriré mi corazón y le expondré todo lo que siento dejándole a ella la decisión de continuar o dejar esta historia sin un final feliz. Pero antes de eso necesito saber por sus labios todo lo que vivió.
El ambiente está en un tenso silencio que decido romper.- Jade, ¿por qué no apareciste antes? Te buscamos y todo parecía como si la tierra te hubiese tragado.
- Porque sabía demasiado y era un peligro, tanto para mí como para mis seres queridos. Y no tenía pruebas que validaran lo que sabía. Porque como decir a lo vi en una visión y mi madre me lo confirmo, ella pudiendo denegar mi acusación.
- ¿Visión?
- Si, ese es mi don. Ver el futuro. – sonrió y empezó a explicar al ver mi cara.- Todos los demonios portamos un don que se rebela después que alcanzamos la mayoría de edad, algunos despiertan antes o en una situación traumática o de peligro.
- No sabía eso.- expreso sorprendido.
- Si, es como si fuera una habilidad más. Ustedes tienen su súper fuerza y los sentidos más desarrollados que un humano y más que los demonios. Cada uno tiene sus habilidades, y también algunos lobos pueden poseer dones como los nuestros si tiene algún descendiente demonio no importando lo lejano que sea.
- Al parecer hay muchas cosas de los demonios que no conocemos.
- Sí, porque es algo que solo se habla entre los demonios. Dejamos que piense que no somos tan peligrosos, porque si llegaran a saber sobre nuestros dones y lo que podríamos hacer con ellos tendríamos muchas razas haciendo colas para destruirnos.
- Me imagino.
- Regresando al tema principal. Quiero que sepas que miles de veces quise contarles lo que estaba pasando, pero mi abuela decidió que lo mejor era buscar las pruebas necesarias para exponerlos. Además ellos tenían bien custodiado los caminos a la manada. Varias veces quise advertirlos, pero no pude y mi abuela dijo que si iba sería muy sospechoso.- suspiro.- no me quedo otra que seguir la orientación de mi abuela, no por nada es quien es.
- Siento tanto lo de tu mad...
- No, no lo sientas Axell. Yo no voy a tapar el sol con un dedo, ella nunca me quiso, no me quiere y no me va a querer así de simple. Pero ¿sabes algo? Yo nunca sentí una conexión madre e hija con ella, nunca sentí amor por ella. muchas veces le desee la muerte, no sé si esto me convierte en una mala hija o una mala persona, pero estaba cansada de sus humillaciones, golpes y palabras hirientes. Sobre todo del trato hacia mi padre.
Sus mejillas se empaparon, sus sollozos se combinaron con cada palabra que soltaba, me acerque a ella y la tome en mis brazos. Su rostro descansaba en mi pecho y mi mano subía y bajaba en su cabello, su aroma penetraba en mis fosas nasales tranquilizando a mi lobo que gruñía enojado por buscar venganza por todo lo que esa mujer le había hecho.
Ella era el calmante de todas mis angustias y dolores.
Entre hipidos y voz entrecortada me conto todo lo que vivió en estas dos semanas, además de lo que se entero por boca de su madre y lo que vio en su visión. Por mi parte deje que se desahogara y dejara fluir todo lo que tenia dentro para que su alma se sintiera más libre y liviana.
Cuando termino de relatar todo ya estaba más calmada, con todo mi pesar la deje ir de mis brazos sosteniendo su rostro con mis manos acariciando con mi pulgar sus mejillas.
Sus ojos brillosos, sus mejillas húmedas y sus labios mojados no manguaban su hermosura, solo me hacían apreciar mas la joya preciosa que tenía enfrente con un nombre que hacia justicia a su belleza tanto interior como exterior.
- Te amo Jade.- su sorpresa fue tal que arrugo su entrecejo.- Tú eres mi luna, te escogí a ti. Me guie de mi corazón y no me arrepiento.- interrumpí lo que intentara decirme, uniendo nuestros labios en más que unos simples roces, deje que mis boca volviera a reconocer la suya y redescubrir nuevamente su sabor.
No quería escuchar nada en estos momentos solo quería sentirla junto a mí. Pensar que era cien por ciento mía.
Lo que empezó como una exploración lenta cobro más intensidad envolviéndonos en una vorágine de emociones. Sus manos se aferraron a mi cuerpo, no sé cómo llegamos a la posición actual, solo sabía que ella estaba sentada a horcajadas sobre mi sus manos explorando mi cuerpo a consciencia y mis manos despojándola de sus prendas.
Nuestros cuerpos tenían una misión en común y no pararían hasta obtener el triunfo. En un momento dejo de besarme y con su respiración agitada dijo las palabras que movieron mi mundo.
- Yo también te amo Axell.- y justo como hice se abalanzo sobre mi acallando las palabras que pudiera proferir en estos instantes.
CelesteFer✍
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