Entrenador: ¿estás lista para esta misión? - pregunto seriamente el señor con su mirada seria y un ambiente frío alrededor de él.

TN: sí señor, no se arrepentirá- dijo la chica con pose militar mirándolo a los ojos sin poder evitar temblar levemente al sentir la mirada de todos encima suyo.

Tsubasa: parece una escena sacada de una película de los occidentales- comento tratando de no soltar la risa al ver la escena ante sus ojos.

Makoto: tienes razón- este a su vez podía verlos como si el dictador mandaba a la muerte a su más novato aprendiz y este para no recibir un mayor castigo le hace caso.

Los de primero simplemente miraban como la chica después de entregarle más de una planilla al entrenador y al profesor a cargo, se colocó su bolso, saludo a sus compañeros y se retiró a saber uno que. Su mirada curiosa se podía oler a metros de distancia, así que se acercaron a sus superiores para descubrir que era todo lo que pasó hace apenas unos segundos atrás.

???: si hasta señalo cual es el promedio de líquido y proteínas que consumimos por cada entrenamiento- comentó un chico de primero muy sorprendido por lo detallado que estaban esas hojas llenas de información de ellos.

Profesor: no es de extrañar- todos lo miraron para prestarle mayor atención- es callada y presta mayor atención a los detalles de lo que haría cualquier persona, realmente no se mereció lo que le hicimos pasar- lo último lo murmuro sin que nadie le escuchara más que un suave "esa chica".

Entrenador: chicos entrenen con ganas y fuerzas, valoren los esfuerzos que su manager hizo para cumplir una semana de ejercicios y dietas a base de proteínas que ha realizada para cada uno de ustedes. A jugar.

Todos: si- con esas simples palabras cada uno se fue a un lado de la cancha, jugarían los titulares contra algunos de los del banco. Todos lucían verdaderamente emocionados e ilusionados con lo que sea que escribió la chica de segundo sobre sus puntos fuertes y debilidades para tener como referencia para futuros partidos.

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Esa semana pasó más rápido de lo que cualquiera hubiera imaginado, los chicos pudieron ver, a simple vista, como adquirieron (un poco) de masa muscular alrededor de los brazos y los que llevaban la "dieta" a un nivel más extremo llegaron a ver abdominales sin la necesidad de mucho ejercicio. Los de primero y segundo era los que notoriamente siguieron las instrucciones más al pie de la letra, siendo los de tercero los que tenían menos diferencia en cuanto a musculatura del antes y del ahora.

Ese lunes parecía más tranquilo de lo normal, siendo que siempre se podían escuchar en los pasillos, más que nada del segundo piso, a los profesores discutiendo o simplemente molestando a cierta chica que no ha aparecido por el club desde ese día. Los chicos de nivel superior parecía que no les importara mucho sobre eso mientras que los de primero si parecían estar intrigados por la ubicación de la manager.

Por simple lógica dedujeron que llegaba ese mismo día, ya que las hojas solo decían que, estas mismas, servían hasta el domingo. Pero, sus ojos mostraron desilusión al no verla ni en la entrada ni en el gimnasio.

Makoto: se quedó dormida- dijo como si nada llamando la atención de sus kohais.

Tsubasa: seguramente no llegue hasta el almuerzo, después de hacer "eso" toda una semana- comentó su compañero dándole la razón mientras que sus demás compañeros asintieron.

Esperen, ¿Qué es "eso"? - ninguno de los de primero conseguía entender esa pequeña frase que esconde mucho misterio a lo largo de esos días y cuando se los preguntaban a sus sempais ellos contestaban con un corto "el lunes lo sabrán". Y ni preguntarle a su entrenador o profesor a cargo, ellos simplemente se quedaban callados indicándoles que siguieran con los ejercicios en silencio.

La mañana paso y la hora del almuerzo llego para el cual todos se reunieron en la azotea siendo los últimos en llegar los de segundo que fueron detenidos por algún que otro profesor que pregunto por el estado de TN que aún no había llegado. Al estar reunidos los tres años y no estar la chica, que siempre procuraba sacar temas de conversación para que no haya silencios largos. Se notó demasiado la ausencia de la chica en ese pequeño grupo.

La tarde siguió pasando a una velocidad vertiginosa dejando a más de uno sorprendido por lo rápido que llego la campana que señalaba el final del día académico y que comenzaba el comienzo del club que participarán.

Cuando pasó la mitad del horario del entrenamiento de la tarde pudieron escuchar como unos alaridos más fuertes se escucharon del otro lado de la puerta y un claro "fantasma" por parte de todo el club de fans de cierto castaño dejaba la puerta de entrada corriendo despavoridas a algún lugar.

Con razón, por la puerta apareció una figura algo baja, su piel se encontraba totalmente cubierto por hojas secas y verdes, su tez se veía más apagada que en otras ocasiones y sus ojos parecían estar más cansados que una persona que haya corrido una maratón. Los de segundo la reconocieron rápidamente, los de tercero les siguieron y los de primero al final al ver su rostro despejado.

Tsubasa: ¿lo conseguiste? -dijo sonriendo a la chica, cuando la chica está medio dormida era más sociable.

TN: por supuesto- levantó su pulgar sonriendo amplia mente a sus compañeros, sempais, senseis y kohais, estos últimos siguen sin entender nada.

Aun así la chica le entrego una buena montaña de hojas entregándose a cada uno de los chicos, estos miraron primero a las hojas, después a sus compañeros para por ultimo mirar a su sempai que se encontraba hablando tranquilamente con el entrenador entregando una pila más grande de hojas.

Capitán: no esperaba menos de ti, TA-chan, está muy completo y detallado- acarició la cabeza de la chica siendo seguidos por sus demás compañeros que la elogiaron por el trabajo realizado.

Los de primero al ver las hojas analizándolas levemente, se fijaron en la segunda hoja y la siguiente, y la siguiente... Era sorprendente, la información de todos los enemigos más fuertes se encontraba en esas hojas y con ellas sus puntos fuertes y débiles. No había margen de error, nada sobraba y nada faltaba.

Oikawa: TA-sempai, es sorprendente- exclamó al ver detalladamente la información de Shiratorizawa, sus ojos brillaron al ver las debilidades de su enemigo. La chica se sonrojo ante lo tierno que le pareció la imagen.

Iwaizumi: wow- esa palabra hizo sonreír a la chica.

TN: gracias chic- fue interrumpida por un golpe fuerte proveniente de la entrada, de allí entró un profesor de los que tenían entre ceja y ceja a la chica.

Profesor: TA-san, venga por favor- sentenció con voz firme, la chica bajó la cabeza y salió.

En silencio la chica salió ante la mirada de todos sus compañeros del club, una vez afuera recibió una reprimenda por haber faltado a clase y solo haber ido al horario del club. Volvió adentro del gimnasio supervisando a sus compañeros sin prestar atención a las preguntas de todos por saber cómo se encontraba. Una vez ellos se cansan de preguntar volvieron a entrenar y ella a supervisarlos. Como solo ella sabe hacer.