"No aceptamos a nuevos reclutas".

" No queremos problemas con el equipo directivo".

"Lárgate, no queremos que nos vean junto a ti".

"Deja de insistir, no podemos admitir a personas como tú".

Eso, entre otras cosas, fueron las escusas que dijeron todos los profesores para que TN no fuera admitida en ningún club. Todo esto fue organizado por el mismísimo director, fue la misma tarde que le dijo esa consigna a la chica cuando hizo circular una nota diciéndoles a los profesores que no permitieran que la joven ingresará a ningún club.

El padre de la joven, intento por todos los medios, que le eran posibles, que el director por lo menos bajará la condena en el castigo, el hombre hizo oídos sordos y siguió adelante con el martirio de la joven.

Al principio intento ingresar a los que, a su parecer, iban más con el tiempo que le iba a poder destinar. Esos clubes iban desde literatura, ajedrez, a lenguaje (para reforzar su problema con el inglés) entre otros, en todos los casos tuvo que salir con el rabo entre sus piernas por la humillación que pasaba después de rogar una o dos veces.

Hoy era el final del plazo máximo, para el final del día tenía que llevar un certificado que demostrara en que club iba a ingresar y el profesor a cargo (claro que era una trampa para no ayudar a ese club, en el cazo que la aceptaran, económicamente) le quedaban sólo averiguar tres clubes, de entre ellos se encontraba atletismo, ciclismo y voleibol. Los cuales iba a ir a preguntar durante el receso.

Sus compañeros de clase verdaderamente compadecían a su compañera, que todo el equipo docente estuviera en tu contra por un problema (que ni si quiera era su culpa) era una tontería. Tanto los chicos y las chicas trataban de ayudarla en cualquier cosa que podían y se enfrentaban a los profesores que le exigían tonterías mayúsculas como por ejemplo un resumen de cinco mil palabras sobre algún prócer que se le viniera en la mente en ese momento siendo que a ellos solo les pidieron quinientas palabras.

Igualmente, TN se encargaba de realizar esos trabajos al pie de la letra, es más, a la larga ella salía beneficiada por nuevo conocimiento que adquiría en cada trabajo que realizaba. Igualmente, no sé qué haría si algún profesor se olvidará el dar alguna tarea para el día siguiente o el día siguiente a ese.

Cuando sonó la campaña dando el inicio al primer receso de la mañana, TN con paso rápido hacia el primer club que encontró abierto a esa hora; siendo este atletismo.

Profesor: ni intenté presentarse señorita TA, no la vamos a aceptar aquí- dijo el hombre de unos treinta mirando a su corredora estrella de algún curso superior.

TN: enserio profesor, quiero ser mánager de usted, puedo llevar las plantillas, el cronómetro de las carreras, bus- fue interrumpida por el hombre que se mostraba bastante apresurado.

Profesor: he dicho que no niña, vete antes que te eche a la fuerza- se alejó de ella siguiendo los pasos del chico.

Ella después de suspirar con cansancio y preocupación fue al club de ciclismo, un aura completamente oscura la invadía con cada paso que daba con rumbo a ese club algo alejado del edificio principal. Los alumnos que la veían pasar no pudieron evitar aumentarla para que no se rindiera, todos cursos de esa escuela sabían del caso de TN y todos la apoyaban en lo que podían.

TN: profesor, no se andar en bicicleta al nivel que ustedes lo hacen- empezó el discurso sin escuchar al docente enfrente suyo, su timidez paso a segundo plano a esta altura- pero aprendo rápido, y si no se quiere arriesgar también puedo ser la mánager y ayudarlo en cualquier tarea. Así que acéptame como una más de ustedes- hizo una reverencia de noventa grados extendiendo el permiso enfrente de ella.

Alumno: TA-chan, el profesor Takumi se fue desde que hiciste la reverencia- la chica al levantar la mirada se encontró a un chico de más o menos su edad- deberías irte, está a punto de iniciar nuevamente las clases.

TN: gracias sempai- dijo simplemente retirándose con la cabeza gacha y un sonrojo por la vergüenza adornando sus mejillas.

Apenas estaba ingresando al salón fue que se escuchó la campaña dando como finalizado el primer receso. Las clases siguieron su curso, los profesores no podían esconder sus sonrisas al ver la desesperada que se mostraba la chica y como tartamudeaba cuando tenía que dar alguna respuesta. Para ellos un placer, para la chica un calvario.

Entonces llegó el horario del almuerzo, saliendo volando fue hacia el club, escucho a algunos profesores retándola por estar, justamente, corriendo en los pasillos. TA a esa altura eso es lo de menos, recibiría el castigo que se "merecía". Al estar a la vuelta divido a la entrenadora del equipo femenino de vóley, se acercó a ella aún más rápido haciendo que la señora se asustara.

TN: buenos días entrenadora, soy una alumna de primero quisiera saber si puedo ingresar como ayudante o como participante. No soy buena en este deporte, pero aprendo rápido- hizo lo mismo con el profesor en el club de ciclismo.

Entrenadora: ¿por casualidad su nombre es TA TN? - la chica asintió esperando la negativa- perdón niña, tengo prohibido aceptar que participes- sonrió con verdadero pesar.

TN: no importa sensei, me estaba esperando la negativa- dijo la niña bajando la cabeza y retirarse de allí, hasta que siente que le agarraba el hombro- ¿sucede algo?

Entrenadora: pregúntale al entrenador del equipo de voleibol masculino, siempre necesita una mano en diferentes cosas y los directivos no pueden tocarlos al ser uno de los únicos clubes que consigue medallas y renombre- le sonrió como lo hace una madre a su hija.

TN: lo intentaré, igualmente es el único club que me falta averiguar- le dedico una sonrisa algo tímida mientras hacia una reverencia retirándose de allí.

Paso por dos galpones antes de llegar donde se escuchaban ruidos de pelotas chocando con el suelo de madera, las pisadas rechinaban ante esta misma haciendo sonidos agudos y algo incómodos. Las manos de la chica de primero temblaron ante los nervios de la posibilidad de ser rechazada otra vez.

Con decisión abrió la puerta encontrándose a su compañero de salón junto a otros de primero, junto a ellos se encontraba un señor de más o menos cuarenta años unos centímetros más alto que ella. Ellos voltearon al ver quien entraba así y al ver a la chica algunos sonrieron y otros se preocuparon. Sabían para que estaba ella allí.

Entrenador: ¿puedo saber quién es usted señorita? - preguntó bastante sorprendido de que una chica ingresará al lugar, y aún más así.

TN: acépteme como mánager, se lo ruego- al terminar de decir eso se inclinó cuerpo a tierra pegando su frente en el suelo de madera, se encontraba enfrente de él.

El entrenador al no entender nada de lo que sucedía les hizo seña a los chicos para que le explicara. El chico que iba a su curso se acercó a él explicando todo lo que sabía sobre la condición en la que se encontraba la chica, el asintió y se acercó más a donde estaba la chica arrodillándose junto a ella y acarició su cabeza.

Entrenador: claro que puedes ser la mánager de estos chicos- le sonrió como hace un padre para consolar a su hijo deprimido.

TN: ¿está usted seguro? perderá todo privilegio que le esté dando el director y puede que muestre desprecio ante usted- la chica no se quería ilusionar, lo menos que quería es que le tomaran el pelo.

Entrenador: para empezar ellos nunca me aceptaron del todo por no ser un docente egresado de aquí, así que no perderé nada de lo que tengo actualmente. Además, quiero ayudarte y que encuentres en este club a tu segunda familia- sonrió mientras la ayudaba a ponerse de pie y tomando la hoja que se encontraba entre las manos de la chica.

TN: si- sus lágrimas salían por sus ojos mientras que asentía y agradecía a todo ser que conocía el haber conocido a ese hombre tan bondadoso.