...

Jack

Llego al centro pero esta vez todo estaba decorado de sangre. La planta de mi pata estaba decorada de un rojo carmesí.

- Que masacre...- Hablo muy serio -

- Tenemos que tener cuidado - Hablo Sai -

Estaba caminando con Sai a mi lado hasta que vemos una celda. Esta estaba llena de soldados romanos y su lider.

- No puede ser...- Serio -

Estábamos por salir hasta que un atacante me agarro de la cintura dejándome caer con el al suelo.

- ROMA ES NUESTRA - Levanta su espada - MUER...!

De su frente una flecha lo acaba de penetrar. Este cae como roca encima mio pero sin ningún esfuerzo lo saco encima de mi.

- Estas bien? - Hablo Sai -

- Si...gracias - Me levanto -  

De los techos de las casas habían visitas no eran romanos sino eran ladrones. Estos estaban mirándonos. 

- Así que hemos caído ehhh...- Empiezo a quitarme la camisa - ¡QUE ESTAN ESPERANDO VAMOS!

Todos los ladrones estaban encima de nosotros pero Sai y yo nos hemos separado. Todo era un problema para nosotros ahora. Estaba preparando mis ataques pero cuando atacaba todo se complicaba. Estaba matando tratando de defenderme pero obtenía algunas cortadas.

- ¡¡¡AHHHHHHH!!!! - Grito -

Agarra las armas de los atacantes y las usaba con ellos mismos. Estaba apuñalando a unos de los últimos dejando su cuerpo decorado con una de sus dagas de esmeralda. Quedaba uno y este dejo caer su lanza.

- ¡¿QUE ERES?! NO ERES ROMANO!!! - Gritando -

Dejo caer mi arma y este fue a correr directo a mi. De un movimiento lo agarro del cuello y empiezo a cortar el aire.

- ¡¡¡SHHHHH!!! -

Miraba el cielo mientas le cortaba el aire. Este dejo de moverse pero logro escuchar como algo dentro de el se rompe.

- Mierda...- Cansado -

Estaba completamente debilitado. Apenas podía moverme hasta que escucho unos gritos eran como cinco y éstos estaban corriendo hacia mí.

- Mierda...

De la nada un montón de flechas empezaron a salir hasta que veo en el techo a mi amado Sai. Este estaba corriendo hacia los pocos invasores y clavando las fechas en sus cuellos. 

- Sai....

Este me miraba a los ojos. Estaba completamente lastimado por algunas cortadas.

- N-nos tenemos que ir...

- Si...

Estábamos lastimado por completo. Nuestros cuerpos y nuestras mentes estaban agotadas. Veo que la celda de los romanos fue quemada por completo. Lentamente empezamos a caminar a nuestro lugar.