7:00 la hora de entrada en la escuela a la que más de 10,000 alumnos asistían, sí, esa academia era bastante grande, no solo se pasaban los últimos años de secundaria, si no que también tenían ya puestos universitarios para los recién graduados; cabe recalcar que únicamente se guardaban ese tipo de cupos a los más antiguos, y a los que pagaran un dineral por cruzar esas bastante costosas puertas.

Precisamente el único e inconfundible Kim Taehyung pasaba por ellas, o como más lo conocen.

El príncipe del instituto Woon Do.

Apodado así por los múltiples grupos femeninos que suspiraban por él.

El castaño miel movía suavemente sus cabellos al son de su caminar, la banda en su cabeza no dejaba que esas hebrás vuelen a su rostro por el viento leve que la época dejaba.

Con una sudadera gris con el estampado del Gucci en medio, un pantalón de mezclilla azul marino y finalmente unas Vans negras, venía caminando con naturalidad, pero haciendo que más de una vez algunas chicas volverán a verlo.

Taehyung vestía simple y aún así se veía jodidamente bien, su masculino rostro, tallada quijada y ligeras gotas de sudor por venir caminado dejaba a la vista un escultural rostro.

Se adentró saludando con un leve asentimiento de cabeza a todas las estudiantes que sonrojadas caminaban junto a él, algunas porque verdaderamente tuviera algo porque ir hacia la salida de la escuela, otras simplemente pasaban por el placer de ser vistas y si tenían suerte lograr que el chico alto soltará un cálido «Buenos días»

Llegó a su salón. 6-D.

Será un día agotador. 

— ¡Hey! ¡Hongo rancio! ¡Cabeza de cebolla apresurate!— frunció su cejas y rodó los ojos con diversión al escuchar ese singular apodo y sobre todo de quién provenía.

Que aunque el apodo no tenía nada que ver con su corte de cabello actual, hubo una época que lo usaba similar al dichoso sobrenombre. Y sobre la cebolla... Pues eso solo lo sabe Yoongi.

— ¿El abuelo quiere que su nieto lo vuelva a llevar de mono en su espalda? — contestó divertido trotando hasta llegar dentro del aula donde rápidamente la mano del mayor por edad se instaló en su nuca. — Auch, tonto duele. —

— ¿Y tú crees que a mi no me dolió cuándo me soltaste esa noche en el concreto? ¡Hijo de puta! Me dolió hasta las nalgas que no tengo.— termino casi susurrando lo último.

—En mi defensa quién te manda a subirte a mi espalda.

— Estaba tan ebrio que te confundí con Namjoon, eso debe ser. —

Namjoon alzó una ceja.

— A mi parecer tenías bastante claro el «Taehyung, Taehyung cargame, nieto malo ayuda a tu abuelo a levantarse. ¡Apúrate! Mocoso mal parido» — lo dijo imitando perfectamente la voz adormilada, ebria y sin sentido de Yoongi.

— Se supone que me tenías que apoyar imbécil, le diré a Jin que no te haga caso. — Namjoon rodó los ojos.

— Bueno. — hablo Namjoon — Jiminnie estará contentó de saber que tienes a casi media escuela vigilandolo, ultimando me a dicho que se siente raro porque muchas personas lo miran cuando camina en los pasillos. Claro más de lo normal. — término el moreno de castaño. Recordando como el día de ayer su primo le había contado sobre aquello.

El de cabellos rubios y piel más pálida estaba apunto de refutar en contra del menor. Pero una mano sobre el hombro del de 1,81 (Namjoon) de altura se lo impidieron.

— Jóvenes a sus asientos por favor. — la gruesa y ronca voz del delgado profesor de historia los interrumpió.

Con un leve asentimiento los tres caminaron hacía los antepenúltimos, junto a la pared izquierda, Namjoon con Taehyung y Yoongi adelante con Shin Suran. O como Yoongi la llamaba su mejor espía y entre las mujeres su mejor amiga.

La clase comenzó, una pequeña vibración hizo que Taehyung levantará la cabeza asegurándose que el maestro no lo pillara al momento de sacar su teléfono celular.

Chanyeol Hyung.

Tae Tae hablemos cuándo salgas.

Puso sus labios en una línea, hoy de verdad no tenía ganas, volvió a dar otra mirada rápida al profesor que ahora se encontraba dando espaldas escribiendo algo en la pizarra.

Chanyeol Hyung.

Antes de que respondas, está involucrado mi auto.

Y está vez no te engañare para que lo laves.

Rodó los ojos con diversión, claro que recordaba como ese ahora universitario lo engaño a los 13 para que limpié su auto con la condición de que le daría una vuelta con sus amigos.

Hijo de perra, lo dejó en casa con la excusa de que iba con su en ese entonces novia. La cual fue ni Taehyung recordaba el nombre de aquélla chica.

Tae Tae ✧

Más te vale Hyung.

— ¿Volverás a eso? — la voz del castaño a su costado lo hizo pegar un saltó de susto. — De verdad lo harás otra vez. —

— ¿Volver a qué? No te entiendo. —

— Lastimar los sentimientos de gente inocente por tus estúpidos juegos. — directo, certero y sin delicadeza.

Namjoon detestaba que Taehyung haga ese tipo de apuestas, y si bien no sabía si era eso, chanyeol formo una gran parte de ese “juego”, claro que el poste del castaño ya se había disculpado más que nada porque su actual pareja al enterarse lo término y tuvo al enorme muchacho rogando y jurando que nunca más haría algo así. Fueron casi 10 meses que en los que chanyeol se disculpaba eh iba como perrito faldero tras el pequeño (en ese tiempo) rubio.

Byun Baekhyun no era una persona que perdonaba ese tipo de cosas fácilmente.

— Sabes que no lo hago desde hace mucho. — dijo con la mirada en los ojos del chico de piel más oscura que él. — Namjoon, desde los 15 no lo hago, si ya voy dos años dime ¿Por qué razón lo volveré a hacer? —

— Más te vale. — advirtió con un dedo delante de él apuntadolo.

Ambos regresaron la vista hacia las preguntas que debían responder, hasta que los pequeños murmullos de peli verde fueron ligeramente escuchados por Taehyung.

— Rubio teñido. — Hablo la peli-verde. Se escuchó un bufido departe de su amigo pálido. — Jiminnie está siendo sacado del aula. —

Fueron solo milésimas para que el rubio pidiera permiso y caminará al curso que estaba a menos de cuatro metros de distancia.

Taehyung suspiró con una sonrisa. — Es increíble. —

El receso llegó después de 1:30 de estudio, los jóvenes algunos sí escribían, otros miraban lo que sea y al resto le valía madres la clase.

— Pueden salir, no olviden el examen, que queda pendiente para la próxima clase. — 

Los chicos y chicas salieron no sin antes gritar un fuerte. ¡Si!

Todos, salgo ese trío.

— ¿Alguien sabe donde de metió Hoseok? —

Namjoon se encogió de hombros.— Jijho dijo que no vendria porque estába enfermo. — 

|Jijho, es un personaje ficticio creado por mí con el que emparejó a Hoseok, su apellido y apariencia varia dependiendo de la historia.|

— Así es. — habló el más bajo del grupo. — Jiminnie y yo lo iremos a ver cuándo salgamos. —

— Bueno, nos vemos Chanyeol Hyung quiere que vaya a verlo. — Giro su cuerpo y fue saliendo de su clase.

Dejando todo desparramado y con la tarea medio hecha.

— ¡Me saludas a mi cuñado! — grito Min cuándo Taehyung se había alejado lo suficientemente, este sonrió con gracia.

Por supuesto que a chanyeol le alegraría saber que Yoongi mandaba saludos, ajá, si claro, por supuesto.

Lo que no tiene de enano lo tiene de celoso, tanto con Jimin como con Baekhyun. Aún recuerda la vez que conoció a Baek, se llevaron excelente chanyeol aunque no le dijo nada, lo miraba como si quisiese clavarle el cuchillo de la torta ahí mismo.

Divago por minutos en su mente hasta que sintió el sol quemar su ya canela piel, los rayos deslumbraban en sus hermosas hebras miel, resaltando la banda roja, negra y blanca que traía.

La mirada se posó sobre un particular estudiante que lo miraba mientras caminaba, los lentes gruesos resaltaban se su rostro.

Lo eh visto, no sé dónde ni como pero lo eh visto.

Se decía mentalmente mientras le regalaba una sonrisa bien dibujada y con sus dientes blancos reluciendo de su boca.

El joven azabache de lentes grandes lo miro, Taehyung intento decirle que mirase hacía adelante, pero ya era tarde, el joven había golpeado por completo su gordito rostro.

Taehyung no pudo evitar soltar una carcajada.

Justo ahora se había golpeado así. Le resultó gracioso el hecho de que fue casi igual, solo que él mirába una hermosa cámara último modelo que era demasiado cara como para compararla él solo.

— ¡Taehyung! — El nombrado levantó la mirada que no sabe en que momento había bajado. — ¡Por aquí! — miró de derecha a izquierda sin saber exactamente dónde estaba ese Hyung.

No lo veía, algo que lo sorprendió, necesitaba ir al oculista, alguien de ese tamaño no podía ser difícil de distinguir.

— Detrás de la barra mocoso. — grito el de nombre Jongin, pero todos lo llamaban Kai. Ahora sí, troto hasta quedar a menos de un metro de los tres chicos. — estoy decepcionado, eras más estuto a los 15 que desperdicio de buen material. — dijo el castaño negando. Taehyung rodó los ojos por décima vez en el día, a este paso se que quedaría tuerto.

— ¿Qué sucede? —

— Bueno. — hablo Chen. — me compraron un auto nuevo. —

Taehyung alzó una ceja.

— ¿Solo eso? Interrumpieron mi almuerzo, solo para restregarme en mi mugrosa y pobretona cara que Chen ganó un nuevo auto. —

—Drama queen le dicen al Bebo. — comentó burlón chanyeol, mientras veía como Taehyung se tocaba el pecho ‘indignado’

— No. — negó Chen. — aunque no es mala idea. — posó su mano en su barbilla.

— ¡Ya! — gritó el de cabellos miel. — tengo hambre y quiero comer ¿Se podrían apurar? —

— Bueno. — Hablo de nuevo Kai.— hoy día vamos a terminar con todas las apuestas. — Taehyung sabía lo que venía, y aún así no se negó.

— ¿Qué clase de apuesta? — preguntó el menor del grupo frente a los viejos universitarios.

— Enamorar a una persona. —

Joder, Namjoon me va a matar, Taehyung no aceptes. Se decía el mismo mentalmente.

— ¿Qué ganaría? —  dudoso presunto.

— Mi auto nuevo. — De no ser porque Taehyung no tenía nada en la boca no lo tiró de la sorpresa, pero su barbilla cayó como en las películas.

— ¡¿Estás bromeando?! Por que si es así, no es nada gracioso Chen. — El nombrado dio un zape en toda la cabeza del más joven.

— No tonto, si ganas la apuesta te quedas con mi auto y yo le digo a tía Kim que es mi regalo de graduación para ti, fin, a mi me catalogan como el tierno primó Kim Jong Dae y a ti como el mejor regalo de la graduación. Listo. — Taehyung quería hablar, pero ¡Carajo! No podía, no todos los días te regalan un auto y que auto que era el nuevo del mayor. — ¿Taehyung? ¿Estás bien? — se preocupó el menos ni siquiera pestañeaba.

— ¿Qué? ¡Digo! ¡Si! Definitivamente acepto. — la emoción en el cuerpo delgado de Kim recorrió rápidamente, después de todo.

No hacerle caso a Namjoon una vez no era tan malo.

— Muy bien, ahora pon atención. ¿Has oído del cerdito kook?  —

— ¿Qué mierda es eso? ¿Una caricatura? ¿Un cuento? — preguntó extrañado. ¿Cerdito kook? No le sonaba pero para nada.

Kai casi le da un manazo en toda la cara. ¿Quién en ese instituto no había escuchado del cerdito de Jeon?

Pues al parecer Taehyung.

— Chanyeol, este niño está más perdido que tú esa vez que viste al lindo Baekhyun y tú heterosexualidad se fue a la mierda. Explícale tú. — hablo de nuevo Kai.

— Uno, si es lindo pero solo YO le puedo decir eso. Dos Kyungsoo se entrará de esto y tres, Taehyung vete a la mierda como no vas a saber de el si su salón está al lado del tuyo. — dijo Park indignado. El más joven se encogió de hombros.

— Yo no soy una vieja chismosa como ustedes ahora hablen. — muy ofendido Chen y Kai  le dieron juntos un señor zape.

— Mocoso atrevido. — Chen refutó.

Chanyeol saco su teléfono que tenía de fondo una hermosa imagen de él y su precioso novio compartiendo un tierno abrazo, entro a galería y mostró la foto que al parecer había sido sacada desprevenida.

— Oh, así que es él. — Taehyung miro más a detenimiento la foto, el chico no era feo, es decir no como esos cara de mafiosos que vió en otros países durante sus vacaciones en Latinoamérica, no todos eran así, pero si había. Sin embargo Jungkook tampoco era lindo, era termino medio, más feo que bonito, pero terminó medio. — Jeon Jungkook. Es él ¿Verdad?  — 

— Así es “Principe” — dijo Chen. — ¿Aceptás? —

— El corazón de Jeon por tu auto. — divago entre sí estaba o no bien, es decir lastimaria a ese muchacho, pero por otro lado estaba el auto de Chen, joder ese bellísimo auto y ese pensamiento puso las cosas claras.— dame cinco meses. —

— Oh. — Kai se sorprendió. — Te animas amigo, creí que no tendrías las pelotas para no vomitar al verlo. —

— Jeon Jungkook de último año salón 6-B. El cerdito de la escuela — ignoró el comentario del mayor y miró hacia la pared donde antes lo había visto y el menor se había chocado. — Eres mi apuesta. —

¡Segundo cap!

Espero les guste >-< ❤️🌹

Las amo. ❤️

Coman bien.🍎

Duerman bien. 🌛💤

Ámense mucho por favor. 🌹