Epílogo





Los sueños reflejan nuestros deseos más profundos, las pesadillas nuestros peores miedos



Tres años después

—Jimin-ah —escuchaba su voz llamarme mientras las lágrimas no paraban de correr por mis mejillas. Aún me era difícil creer que lo había perdido, su voz seguía grabada en mi miente y eso solo era una tortura, pues podía escucharlo nombrarme de la nada.

—Jungkookie —sollcé quedamente.

—¡Jimin-ah! —abrí los ojos de golpe viéndolo frente a mí. Sequé mis lágrimas una vez más bajo su mirada preocupada, y me aferré con fuerza a su cuerpo, escondiendo mi rostro en su cuello—. ¿Otra vez con las pesadillas?

Asentí sin separarme, agradeciendo internamente que todo no fuera más que una pesadilla, que gracias a la Diosa Kookie aguantó hasta llegar al hospital y los médicos pudieron salvarlo.

—Deberías volver al psicólogo —acarició mi cabello—. No es bueno que tengas esas pesadillas donde yo muero, no me gusta —hizo un puchero.

—Estoy bien Kookie —le di un besito en la mejilla y me paré de la cama.

—¡Papi, papi! —mi pequeño llegó corriendo mientras sollozaba y abrazó a su papá alfa—.  ¡Junghyun se comió mis galletas!

—¡No es cierto papi! —llegó mi otro pequeño y levantó los brazos para que yo lo cargara.

—¡Si es cierto!

—¡No lo es, eres un mentiroso!

—¡No, tú eres el mentiroso!

—Haber, ya basta ¿qué les he dicho de pelear?
—. Jungkook los regañó.

Fue en verdad una gran sorpresa cuando me dijeron que esperabamos dos cachorros, Jungkook casi se desmaya en la consulta, y a pesar que me tuve que cuidar de más por haber abortado recientemente, ambos nacieron sanos y salvos.

—Junghyun, sabes que no debes comerte las galletas de Jungmin —le miré serio y el hizo un puchero.

—¡Pero papá, es qué tenía mucha hambre y papi nos dijo que no los molestáramos porque iban a saltar en la cama y estarían muy cansados! —dijo de forma inocente y al instante miré con mala cara a Jungkook, que me miró con una sonrisa inocente.

—No le hagan caso a su padre, pueden venir cuando quieran —lo senté en la cama.

—Pollito no creo que vernos desnudos sea algo bueno para ellos, vamos a traumarlos si nos ven "saltando en la cama" —susurró para que no escucharan y le di un golpe en la cabeza.

—No nos verán desnudos porque estarás un mes en abstinencia Jeon, para que no le digas cosas raras a los niños —me miró con la boca abierta queriendo protestar, pero la vocecita de uno de nuestros pequeños lo interrumpió.

—¿Qué es abstinencia papá? —preguntó Jungmin ladeando la cabeza.

—¿Saltan desnudos en la cama? ¡Yo también quiero hacerlo! —soltó Junghyun y casi me atraganto con mi propia saliva.

—Nadie va a saltar en la cama — los bajé a ambos—. Ahora a prepararse, papá no puede llegar tarde.

—Tú arreglate, yo me encargaré de ellos —Jungkook se acercó y me dió un beso corto en los labios.

—Iugh —dijeron ambos y nostros reímos.

Junghyun y Jungmin eran demasiado inteligentes, a sus casi tres años de edad entendían muchas cosas, como el hecho de que cuando sus papis estaban cansados ellos debían portarse muy bien.

Al principio ambos creímos que moriríamos, apenas y podíamos dormir en las noches y Jungkook no sabía ni cambiar un pañal, los primeros meses fueron una total tortura para ambos. Luego las cosas se fueron relajando, pero eso no duró mucho, porque cuando aprendieron a caminar casi nos da un infarto, eran demasiado traviesos y corrían de un lado para otro, y fue mucho peor cuando nos mudamos a la casa del papá de Jungkook. El señor Baekhyun dijo que la casa era demasiado grande para el y Yeonjun solos, así que decidieron mudarse al apartamento y dejarnos la casa a nosotros.

Y al parecer a sus pequeñas mentecitas se les hacía divertido esconderse de nosotros, pasábamos toda la tarde buscándolos por toda la enorme casa, y cuando por fin los encontrábamos ellos solo corrían a esconderse a otro lado.

—Te dejé una sorpresa en el armario, póntelo —me susurró mi alfa antes de salir, tomando la mano de nuestros pequeños.

Abrí el armario viendo una gran caja con un lazo rojo encima, tenía una pequeña tarjeta así que la tomé.

Normalmente eres precioso, pero con esto serás la envidia de todos en esa tonta graduación. Te amo ♡

Sí, hoy por fin iba a cumplir mi sueño de ser un bailarín profesional, cuando supe del embarazo tuve que dejar la universidad ya que me prohibieron cualquier tipo de actividad física y nada de estrés, y aunque me dolió, tuve que dejar una vez más la universidad, pero hoy por fin cumpliría mi sueño.

Abrí la caja viendo una hermosa camisa blanca, la tela era algo transparente y tenía pequeños brillos alrededor, completamente hermosa. Sonreí poniéndola encima de la cama y tomé una toalla para darme una larga ducha. Luego del baño comencé a maquillarme, nada exagerado, solo un poco de labial y sombra de ojos. Después me arreglé el cabello y por último me vestí, utilizando la linda camisa que Kookie me regaló.

Salí, encontrándome a los tres amores de mi vida, Junghyun y Jungmin llevaban un trajecito negro igual al de Jungkook. Mis dos pequeños eran la copia exacta de mi alfa. Ambos con el cabello negro y ojos grandes, además de que por sus actitudes, se notaba que ambos serían alfas igual de dominantes que su padre.

—Pareces un ser de otro mundo Jimin-ah, estás precioso —sonrió mirándome de arriba a abajo.

—Tú también te ves muy guapo de traje —me acerqué tomando su mano y saliendo de la casa de la mano de cada pequeño.

—Debería usarlos más seguido entonces —murmuró en mi oído cuando entramos al auto.

Negué con la cabeza levemente mientras reía y partimos, cantando por todo el camino, la mayoría canciones infantiles que Jungmin nos exigía ponerle.

Llegamos a la universidad viendo que la habían adornado muy bien. Entramos viendo a los demás estudiantes con sus familias, hasta que nos llamaron a todos y nos sentamos, mientras nuestros familiares nos observaban desde atrás

Namjoon comenzó a hablar sobre la juventud y los sueños, algo que simplemente ignoré, solo quería que terminara para volver con Jungkook y mis cachorros.
Nos fueron llamando uno por uno, y Namjoon nos entregaba nuestro título de graduados, cuando llegó mi turno el me sonrió y me abrazó.

—Que tengas mucha suerte, Jimin.

—Gracias Nam.

Vi a Jungkook con nuestros pequeños cargados en cada brazo, el señor Baekhyun con Beomgyu y Yeonjun a su lado, Jin hyung y la pequeña Sunhee en sus brazos y un poco más atras mi madre, quien me veía con una sonrisa.

Iba bajando hacia mi puesto de nuevo, pero Jungkook se acercó a mí, quedando ambos en el centro. Algunos se quedaron viendo confundidos, y yo también lo estaba. Él me miraba con una enorme sonrisa en su cara y eso solo me extrañó más ¿por qué se encontraba tan feliz?

—Jimin-ah —suspiró profundamente—, estoy algo nervioso —rió rascandose la nuca—. Sabes que no soy muy detallista ni muy romántico, en nuestra primera cita te llevé a una carrera de motos —ambos reímos y más personas enfocaron su atención en nosotros—, pero te amo mucho, y lo sabes, así que voy a hacer esto rápido...¿Te gustaría ser Jeon Jimin a partir de hoy? —saco una cajita de su bolsillo y la abrió, mostrándome un hermoso anillo.

—¿Es-estás pidiendome matrimonio? —pregunté sorprendido llevando ambas manos a mi boca, él solo asintió sin dejar de sonreír y yo me lancé a sus brazos—. ¡Por supuesto qué sí!

Las personas comenzaron a aplaudir felicitándonos, y yo no podía estar más alegre. Sin evitarlo un par de lágrimas escaparon de mis ojos mientras nuestros niños corrieron hacia nosotros abrazandonos felices.

—¡Papá y papi Koo se van a casar! —exclamó Jungmin con emoción.

—¡Quiero una hermanita! —ambos miramos a Junghyun con las cejas alzadas—. Tío Jin nos dijo que lo dijeramos.

Ambos negamos con la cabeza mientras escuchábamos la escandalosa risa de Jin a lo lejos.

Resultó que cuando llegamos a casa Yoongi y Hoseok habían organizado todo para darme una sorpresa, Jungkook no podía hacerlo asi que le pidió el favor a ellos.
Todos nuestros amigos estaban aquí, Beomgyu y Yeonjun jugaban con Jungmin y Junghyun, mi madre conversaba con Baekhyun, sé que aún está un poco resentida conmigo porque metí a la cárcel a Minho, pero me alegra que esté presente. Jin con la pequeña Sunhee en brazos, Namjoon, Yoongi y Hoseok conversaban mientras bebian, y Jungkook venía hacia mi con una sonrisa.

—Alguien vino a felicitarte —se apartó, dejando ver a Taehyung detrás de él.

—Hola —sonrió—, toma —me tendió un pequeño ramo de flores.

—Gracias —le sonreí.

Había perdonado a Taehyung por todo desde hace dos años, y no es que fuéramos amigos pero nos llevábamos bien.

—Solo quería felicitarlos y desearles mucha felicidad a ambos.

—Espero que también puedas ser feliz.

—Eso intento —rió rascando su nuca—, conocí a un chico muy amable, se llama Bogum, de hecho me está esperando fuera, tenemos una cita ahora, así que yo ya me retiro.

—Suerte con tu cita —me despedí con la mano.

—Voy a secuestrarlo ahora Señor Jeon —susurró Jungkook con voz grave en mi oído, haciendo que mi piel se erizará por completo.  Me sorprendía lo mucho que aún podía causar en mí.

—Aún no estamos casados, Señor Jeon, así que por ahora llámeme Señor Park —sonreí mirándolo hacer un puchero.

—Eres un aguafiestas Jimin-ah —dijo mientras me arrastraba hacia el patio trasero.

—Las estrellas estan hermosas hoy —murmuré mirando al cielo con Jungkook abrazándome por la espalda, poniendo su mentón en mi hombro.

—No más que tu pollito —besó mi mejilla.

—¿Por qué me trajiste aquí afuera?

—Quería tener un momento de tranquilidad contigo, y decirte lo mucho que te amo —me di la vuelta pasando mis manos por su cuello.

—Yo también te amo mucho —sonreí poniéndome de puntillas inciando un dulce beso.

La verdad era que no podía pedir nada más, tenía un alfa atento y cariñoso y unos pequeños inteligentes y muy sanos, y a pesar de los malos momentos que afrontamos en el pasado, amaba a mi familia y no borraría ni un segundo porque esas vivencias son las que nos trajeron a este presente.

—¡Papá! ¡Jungmin dijo qué soy un tonto! —Junghyun vino corriendo.

—¡No es cierto! —le siguió Jungmin.

Suspiré separándome de Jungkook, acabando con nuestros minutos de tranquilidad.  Cargamos a nuestros hijos y les di un beso en la mejilla a ambos.

—Los amo mucho —sonreí viendo a mi alfa y a mis dos pequeños.

—Nosotros también te amamos papá —dijeron ambos al mismo tiempo—. ¿Cierto papi? —Jungkook asintió.

Sí. Definitivamente amaba mucho a mi familia, y no podía desear más, solamente que la vida nos permitiera estar juntos por mucho, mucho tiempo.

Fin





















Y ahora sí "Eres mi Alfa!!" está oficialmente terminada 🥺

Se creyeron que Jungkook iba a morir jajaja. Pues no, les prometí un final feliz y aquí lo tienen, espero les haya gustado.

Aún sigo pensando si hacer capítulos extra, pueden decirme si quieren que escriba de algo que crean que quedó inconcluso o que requiera mayor explicación.

Muchos besitos a todas 💋💋💋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top