La fiesta se encontraba en su mejor momento, todos estaban borrachos y bailando, Yoongi miraba todo incrédulo, se suponía que solo serían un par de amigos, pero por mi causa esta terminó llena de gente.

A pesar de que todos se divertían yo me encontraba aburrido, desde que llegué solo me había sentado en un asiento individual de la sala, con una botella de vodka en la mano, la cual para estos momentos ya iba por menos de la mitad.

Suspiré, estaba a punto de pararme para ir a dormir a la habitación de Yoongi cuando lo vi, estaba en el centro de todos, bailando solitario, moviéndose sensualmente de un lado a otro, parecía un ángel y un demonio, un ángel debido a su extrema belleza, y un demonio porque el solo hecho de mirarlo te incitaba a pecar.

Para esos momentos ya el alcohol estaba causando algunos efectos en mí, nunca he sido muy bueno con la bebida, pero decidí  tomarme lo que restaba en un par de tragos, solo observando a ese bello omega de cabello castaño.

Para cuando terminé la botella sentía que todo me daba vueltas, nuestras miradas coincidieron por unos segundos, y eso fue lo que me hizo decidir acercarme a él.

—Hola bonito —murmuré en su oído, pegando mi pecho a su espalda siguiendo sus movimientos.

—Hola guapo —dijo con voz extremadamente sensual.

—Te vi tan solo y pensé que quizás querrías algo de compañía.

—Un alfa como tú es una gran compañía —rió tontamente, estaba igual de borracho que yo.

—¿Cómo se llama el omega más hermoso de esta estúpida fiesta?

—Kim Taehyung, pero te dejar llamarme amor solo por esta noche —reí al escuchar su descarado coqueteo.

—Jeon Jungkook, un placer —susurré en su oído y vi como su piel se erizaba.

—El placer es todo mío —dijo volteándose y pasando sus manos por mi cuello. Me quedé embobado observándole, de verdad era verdaderamente precioso—. ¿Te quedarás solo observándome toda la noche o me vas a besar?

No pasó un segundo y ya había unido nuestros labios en un salvaje contacto, poco me importaban las personas a nuestro alrededor, solo estaba disfrutando de la sensaciones que me provocaba Kim Taehyung.

Con dificultad caminamos entre la gente, alejándonos de todos, entramos a la habitación de invitados de la casa, estoy seguro de que Yoongi me mataría mañana, pero ahora con el alcohol encima eso no tenía importancia para mí.

Lo cargué sin dejar de besarnos, haciendo que enrollara sus piernas en mi cintura y pegando su espalda a la pared, restregando de forma ansiosa mi miembro duro contra él.

A partir de ese momento todos los recuerdos son borrosos, solo recuerdo haber despertado al otro día desnudo, con el abrazado a mi pecho y toda nuestra ropa regada por la habitación.
A partir de ese día fui dándome cuenta de que había caído por completo ante ese bello omega de cabello castaño.

[...]

—Ya detente Tae, no quiero hacerte más daño —suspiré, sacando el recuerdo del día que nos conocimos de mi cabeza.

Había pasado aproximadamente un mes desde que todo terminó entre nosotros, pero él seguía insistiendo en que Jimin solo era un capricho, que me perdonaba pero que volviera con él.

—Deberías buscar a alguien que en verdad te quiera Taehyung, perdóname, nunca quise hacerte daño, te juro que lo evité pero...Jimin es mi destinado, y lo amo Tae.

—Jungkookie yo soy tu omega, sé que aún me amas, por favor —murmuró con un par de lágrimas corriendo por sus mejillas.

—No llores —lo abracé y el pasó sus manos por mi cintura—, te quiero mucho Tae, tal vez cuando superes esto podamos ser amigos.

—No quiero ser tu amigo, te necesito tanto, alfa.

—Ya no soy tu alfa, tienes un destinado por ahí, algún día lo encontrarás y te olvidarás de mí.

—¡No! Yo te amo, no voy a olvidarte nunca — sollozó apretando mi chaqueta con sus manos.

—Por favor no lo hagas más difícil —besé su cabello y me alejé de él.

En verdad me dolía verlo sufriendo tanto por mi causa, pero no podía hacer nada, mi felicidad y la de Jimin estaban por encima de todo. Nuestra relación solo va mejorando con el tiempo, a pesar de que él no se cansa de sacarme en cara el haber besado a Taehyung.

—¿Jin hyung por qué estás triste? —lo vi a punto de llorar, estaba escondido detrás de unas escaleras.

—Namjoon...él no quiere verme, ya pasó un mes y aún así no me perdona. Me dijo que lo nuestro había acabado desde el momento que me uní a Jimin para hacerle daño a su hermano.

—Lo lamento tanto hyung, todo es mi culpa.

—No, no lo es, yo tomé esa decisión, nadie me obligó a ayudarle, no me mires así, estoy bien, anda, ve a buscarlo.

Asentí no muy convencido pero finalmente fui a buscar a Jimin, pero cuando llegué a su aula no estaba.

—Si buscas a tu omega acaba de salir corriendo en dirección al baño —dijo Taemin de forma seria y yo lo miré con el ceño fruncido.

—¿Le sucedió algo?

—No lo sé, apenas y me habla por tu causa —masculló antes de salir.

Me dirigí hacia el baño, buscando a mi bonito omega para poder marcharnos a casa. Al entrar escuché el sonido de ¿arcadas? Parecía que alguien estaba vomitando.

—¿Jimin?

—¡Vete! —ordenó con voz forzada y en el momento supe que era él, y pronto volvió a vomitar. Pero haciendo caso omiso a su petición, entré, viéndolo agachado frente a al retrete.

—¿Te sientes mal?

—Vete, no quiero que me veas así —tenía los ojos llorosos y rojizos.

—¿Desde cuando estás así? — resopló al ver que no me iría.

—Desde ayer comencé a tener mareos y náuseas, de seguro algo que comí me cayó mal —lo ayudé a pararse y caminar hasta el lavamanos para que se enjuagara la boca.

Cuando terminó me miró con el ceño fruncido, de pronto estaba enojado y no entendía porqué. Intenté acercaeme pero me empujó alejándome de él.

—¡Tienes su olor encima! —alzó la voz—. ¡¿Por qué tienes su olor encima?!

—No es lo que estás pensando, no sucedió nada —intenté aclarar pero me interrumpió.

—¿Nunca vas a cambiar cierto? ¡Te llenas la boca de decir qué me amas pero al segundo estás detrás de él de nuevo! ¡¿Esta vez fue solo un beso o también te lo follaste?!

Apreté la mandíbula fuertemente, al igual que mis puños, estaba enojado, me molestaba que siguiera desconfiando de mí después de haberle dicho a Taehyung en frente de él que ya no lo amaba.

—¿No lo vas a olvidar nunca cierto? Me seguirás sacando en cara que lo besé siempre, pensé que ya te había demostrado que te amaba a ti —dije intentado mantener la calma. Mis ojos comenzaban a cristalizarse, porque en verdad me lastimaba tanta desconfianza de su parte—. Solo lo abracé porque estaba llorando ¿para qué me diste otra oportunidad si no ibas a confiar en mí?

—Yo...perdón Kookie, ya no...

—Olvídalo, llegaré a tarde a casa, no me esperes.

Busqué a Yoongi y me sorprendió verlo junto a Hoseok, ambos muy melosos. Caminé hacia ellos, que me miraron apenados por su reciente espectáculo.

—Veo que ya se exhiben.

—¿Él lo sabía? —preguntó Hoseok.

—Es mi mejor amigo —se encogió de hombros y yo lo miré con una sonrisa de burla.

—Y como mejor amigo me tienes que acompañar a ahogar mis penas en un bar —me miró ladeando la cabeza.

—¿Qué hiciste ahora?

—¿Por qué asumes qué fui yo el qué hizo algo? —pregunté molesto cruzándome de brazos.

—Porque eres un idiota —dijo como si fuera obvio.

—No confía en mí, me acaba de preguntar si me follé a Taehyung, si, exactamente con esas mismas palabras —ambos me miraron sorprendidos, no era normal que Jimin se expresara así.

—Tiene sus razones para desconfiar de ti —se entrometió Hoseok.

—Cada maldito día me esfuerzo para demostrarle que lo amo, ya pasó un mes y aún sigue con lo mismo, he rechazado a Taehyung un montón de veces, lo dejé llorando en los pasillos porque no quiero que Jimin malentienda las cosas, pero aún así es en vano, es como si no importara nada de lo que hago, él sigue pensando que lo engaño con Taehyung, y estoy cansado de eso.

—¿Estás pensando en terminarlo?

—Por supuesto que no, no podría aunque quisiera, amo a Jimin, es lo más importante en mi vida en estos momentos, solo que me duele saber que no confía en mí.

—¡Bien, vamos a emborracharnos! —exclamó Yoongi.

—¿Y tú por qué vas a emborracharte? —preguntó Hoseok con una ceja alzada.

—Porque mi alfa no me deja meterle el...

—¡Callate! —gritó Hoseok tapando su boca y yo solo reí.

—Puedes venir también si quieres —lo invité.

—Pensé que te caía mal.

—Eso era porque estabas detrás de mi omega, pero ahora estás con Yoongi y yo con Jimin, así que da igual, te tendré que aguantar de todas formas porque eres el destinado de mi mejor amigo —levanté los hombros.

Los tres partimos hacia el bar más cercano de la universidad, en verdad no tenía pensado emborracharme, solo tomar un poco para despejar mi mente.

Llevo horas esperando a que Jungkook llegue, quería disculparme con él, sé que antes el me engañó, pero eso no significaba que ahora lo estuviera haciendo. Mi omega me reclamaba desde hace horas porque había lastimado a su alfa.

Después de que vi que era cerca de la media noche decidí acostarme, estaba preocupado, ni siquiera sé a donde fue y si anda solo. Esta a punto de apagar las luces del cuarto pero un ruido en la sala me alertó, fui sigilosamente hacia allí y vi a Yoongi tirando a Jungkook sin ningún cuidado al sofá mientras este reía a carcajadas.

—¡Maldito borracho de mierda! ¡Ahora tendré problemas con Hoseok por tú culpa! —se notaba enfadado.

—Admite que te gustó hyung —soltó una risita tonta—, aunque tus labios no se comparan con los de mi pollito.

«¿Acaso escuché bien?»

—¡¿Qué?! —pregunté escandalizado.

—¡No es lo qué piensas! —dijo Yoongi negando rápidamente con la cabeza—. El idiota estaba muy borracho, solo me agarró de la nuca y murmuró un "te amo Jimin-ah" —dijo fingiendo de forma graciosa su voz—, de pronto me besó y luego se quedó dormido.

—Pfff —aguanté la risa, más que enojo me daba gracia la situación, mañana querrá matarse cuando se acuerde.

—No es gracioso —dijo serio.

—Perdón — ñmurmuré mordiendo mi labio inferior—, yo me encargo de él, puedes irte.

—¡No te vayas hyung! ¡No me dejes solito! —Jungkook habló infantilmente, pero Yoongi lo mandó a la mierda antes de salir dando un fuerte portazo.

—Venga, vamos a bañarte —intenté que se pusiera de pie pero me haló, haciendo que cayera encima de él.

—Quiero un omega que me mime, el mío no me quiere —murmuró con un puchero.

—Yo si te quiero Kookie —dije acariciando sus mejillas.

—No, mi Jimin-ah no me quiere, solo desconfía de mí —comenzó a llorar de pronto, haciéndome sentir aún más culpable.

—Si te quiero mi amor, te amo muchísimo —besé sus labios con suavidad, y quité las lagrimas que corrian por sus mejillas.

—¿De verdad?

—De verdad —afirmé abrazándolo.

—Te amo Jimin-ah.

—Yo también te amo Kookie.

Perdón por haber tardado un poco en actualizar, he estado algo complicada con la universidad, pero ya tengo escrito dos capítulos más, luego de que los revise los estaré subiendo

Pequeño spoiler: en el próximo capítulo esperen momentos del Namjin

Eso es todo. Actualizaré pronto.