—mmng!

—ssshh

Mordiendo la calceta limpia trata de sostenerse de algo o sino caería, se siente tan bien lo que le están haciendo, cada embestida salvaje de su alfa es tan deliciosa. Aunque lo más le excita es que —concéntrate... deja de pensar en tonterías— le agarra el cabello desde la base del cuero cabelludo y jala.

—Mierda— llega a gemir y el alfa le vuelve a poner la calceta, si se dan cuenta que estaban ahí perderían todo su papel de alumnos buenos y ejemplo a seguir.

Lo que no saben los de su alrededor que estos alfa y omega son fanáticos del sexo riesgoso, tener pasiones bajas en la escuela, casa del otro o cometer actos riesgosos con placer en su habitación es algo que no se le nota en la cara.

El alfa es muy risueño y parece una ternurita, pero cuando esta excitado con su pareja es como otra cara, es otro ser humano. El omega es la definición de alegría, pero no se imaginan la fiera encerrada que suelta en la cama.

—Así te gusta verdad—le jala los brazos hacia atrás y por la posición el pecho cae hacia adelante, haciendo que su espalda se aquee. —maldición, así se siente también.

Lo único que siente el omega es el placer que siente al ser embestido duro, fuerte y profundo es tan delicioso que el ángulo es perfecto para llegar al orgasmo mutuo.

—mng!... mng!— conoce ese sonido, sabe que esta por llegar y aprieta con los dientes, llega el ansiado placer. El cómo las paredes del omega se cierran en su miembro y el fluido de la excitación recorre el camino.

—Esto es delicioso— lo hace parase y sostenerse del lavatorio, ve como su semilla brota desde la entrada de su pareja y futuro esposo—quédate quieto— mientras comienza a sacar otro conjunto de ropa exactamente igual a la que llevan. Se va limpiando y cambiando, colocándose la colonia que siempre utiliza. Luego comienza a limpiar a su omega, le coloca su collar y su garukan que es más elevado, es parte de su tradición familiar del omega.

No dejar mostrar su cuello a menos que tenga una marca de unión

—ahh! — dice como suspiro sentándose y viendo como su alfa le coloca sus zapatos.

—vamos a la clase de artesanías— le dice al omega y caminan de la mano, eso puede hacer ya que son prometidos y todo el mundo sabe que ellos están juntos.

—senpai, buenas tardes— saludo una pequeña beta y hace una reverencia

—Hola— dice caminando hacia la sala.

—Okotsu! Inumaki— escucha gritos de sus compañeros— no coman delante de los pobres— dicen ya que ellos no les avergüenza tenerse de la mano— uuuhhh!

El alfa y omega se sonrojan y cuando giran sonríe de manera tan sádica, les encanta engañar a las personas. Delante de todos son puros y perfecto.

Son saber que se devoran en la cama.

—Hueles eso—dice Satoru viendo a Yuta cuando se acerca—sexo salvaje.

—Satoru-san no me moleste y mejor termine esa flor—dice riendo suave y entrando a su habitación. Satoru hace un puchero de vergunza, ya sabe que es cursi no le gusta que se lo esten recordando.

—Te lo tienes merecido por molestarlo—dice Suguru mordiendo el roll de canela recién horneado y calentito

—Definitivamente—le sigue Shoko, mordiendo otro roll.

—Dejen de comer mis rolles, mamá no volverá hasta en dos semanas y me deben alcanzar hasta esos días.

Quiero aclarar que, por motivos de fuerza mayor, Yuuji no se acercaba a Satoru, ni dentro ni fuera del colegio. Por más que se acostaron una vez (consciente) y otra (por celo). Yuuji quería tener 0 interacciones con el alfa, era mas por su moral que por falta de amor.