DEDICADO A:

NadiCalixto :
Aquí está nuestro NilexEren, sabía que no era la única que le gustaba ese ship disfrútalo!!♥️

DECLARACIONES.

ESTE CAPITULO TENDRA NILEXEREN......Y UN POCO DE SANGRE. AUN ASI, ESPERO QUE LES GUSTE ♥️

..........

-Armin...-Un joven bicolor golpeaba con sus nudillos, la puerta del rubio omega- Armin...-

-De inmediato...-El joven rubio abrió la puerta- ¿Sucede algo, Jean?-

-Tu lo sabes...-El bicolor tenía una bandeja y en ella un vaso de agua y una pequeña pastilla- recuerda que debes sacar tu lengua, después de tragarla...-

-Si...-Armin tomo la pastilla y suspiró, introduciendola en su boca y con un largo trago de agua, se la bebió. Saco su lengua, para que jean comprobará que se la trago.

-Bien...nos vemos- el bicolor se alejó, Armin toco su vientre y cerró la puerta.

-Es injusto...-camino hacia su cama y se recostó.

-Vamos, Christa...-Jean golpeaba la puerta- ya es hora...-

-¡Si!- una pequeña Omega abrió la puerta- Jean...-le sonrió pero su rostro cambio al ver la pastilla- ohh...-

-Lo siento...pero debes beberla...sabes las reglas...-

-Si...-La omega bebió la pastilla y mostró su lengua, no había rastros de la pastilla.

Jean suspiró, no le gustaba tener que entregar esas pastillas a los pobres omegas, pero lamentablemente así es el contrato que estipularon.

Fue por otro vaso con agua y una pastilla, camino hacia la habitación de el omega de más valor, golpeó la puerta.

-Eren...-Jean frunció el ceño y golpeó nuevamente- Eren, ya es hora. Abre la puerta...-

La puerta fue abierta, el castaño miró a Jean, tomo el vaso y la pastilla. Bebiendolo todo en menos de cinco segundos y mostró su lengua.

-Ya...oye...-Jean iba a hablarle pero el castaño cerró la puerta.

Eso le molestó, pero siguió con lo suyo, darle pastillas a los omegas.

Eren fue al baño, se miró en el espejo. Abrió su boca e introdujo sus dedos, produciendo arcadas.

Vómito en el lavamanos, sonrió al ver la pastilla entre los restos.

Abrió la llave y se lavo la boca, luego se miró nuevamente en el espejo, viendo a alguien a quien amaba demasiado.

-Hola amor....-Le acarició la cabellera al castaño.

-Hola...-Eren volteo- te he extrañado demasiado...-

Se acercó y abrazo a esa persona que Eren realmente amaba.

-Cariño...-Tomo el rostro del castaño entre sus manos- Sabes que te amo...-Acaricio la mejilla del castaño- te amo demasiado...-

-Yo también te amo... mamá-Eren le sonrió a aquella mujer.

-Lo que quieres hacer...es algo...que yo apruebo...-La mujer lo abrazo más fuerte.

-Gracias...-

Un ruido hizo que Eren se separara de su madre y al ver nuevamente, ella ya no estaba. Eren frunció el ceño y camino hacia la puerta y la abrió.

-¿Crees que soy un idiota?-

-Señor Pixis...-Eren se hizo a un lado, Pixis entro con dos hombres.

Uno de los hombres fue al baño, el olor del vómito aún se sentía, miró la cañería del desagüe, confirmando que el castaño vómito.

Pixis lo miró con el ceño fruncido, Eren iba a alejarse, pero el otro hombre lo sujeto de su brazo.

-Tu pastilla...-Pixis tomo una pastilla de un sobre que saco de su bolsillo.

-No...-Eren negaba- no quiero, no la necesito...-

Pixis le dió la pastillas a uno de los hombres, quien le introdujo a la fuerza la pastilla. Le taparon la boca y esperaron a que tragara. Revisaron la boca y no tenía nada.

-Bien...-Pixis comenzó a caminar- ellos se quedarán contigo, solo para que no botes la pastilla...-

-¿Para que es esa pastilla?- se preguntó uno de los hombres.

-Es para no engendrar cachorros...-dijo Eren para luego soltarse- idiotas..-

El castaño se sentó en la cama, mirando a esos hombres con el ceño fruncido.

Los hombres estuvieron ahí cerca de una hora, hasta que decidieron abandonar el lugar.

Eren intento vomitar, pero no podía. La pastilla ya tuvo que haberse desecho en su interior.

Durante una semana no fue ningún alfa de la mafia, ya que por lo que supieron, un importante jefe murió y necesitaban organizar las familias criminales.

Eso no le gustaba para nada a Pixis, solo las musas ganaban dinero de personas comunes y corrientes, mientras que los omegas de importantes mafiosos.

Los omegas le daban bastante dinero, los mafiosos podían elegir en qué situaciones quieren al omega y la vestimenta.

A los omegas les daba realmente lo mismo, de igual forma, no serían tomados en cuenta por las autoridades.

La mayoría de los omegas, solo pueden trabajar en este tipo de rublos. Son muchas veces en que son humillados por los demás. En este lugar, ellos tienen un poco de poder ante los alfas.

Muchos solo van para "una vez", pero terminan siendo clientes frecuentes por el gran trabajo de los omegas en complacer.

Los omegas de Bel piacere no superan los 20 años de edad, todos son de estatura pequeña. Ya que eso atrae más a los clientes, apariencias infantiles y tiernos. Como unas lindas muñecas.

Los omegas deben tomarse una pastilla, todos los días para que no queden embarazados, ya que los alfas si quieren utilizar o no condones.

Eren estaba recostado sobre su cama, sintiendo las caricias de esas suaves manos. El castaño la miró y sonrió.

-Mamá...-susurro para cerrar sus ojos y disfrutar las caricias.

Pero en el espejo de su habitación solo se reflejaba una figura, la de Eren, sin nadie a su lado.

......

Después de varias juntas con las familias, pudieron organizar sus asuntos criminales.

Levi estaba molesto por el ascenso de Nile, el maldito ganará mucho más que él.

Y algo pasó por la cabeza del azabache, Nile necesitaba dinero para estar con el castaño, ahora le sobraba.

Eso lo enfureció mucho más, pero no podía hacer mucho. Además, Kenny le prohibió estar con omegas.

El no entiende mucho el odio del "Don" a los omegas, Kenny ha estado solo desde hace tiempo, sin ningúna pareja a su lado, pero si amantes betas.

Levi decidió seguir el consejo de su tío y fue a un club diferente, en donde habían solo betas.

Pidió características específicas, debían ser castañas de ojos verdes.

Pero ninguna beta, ni alfa, ni omega tenía ese tono verde. Esmeralda.

La cama que estaba el alfa, se movía rápidamente, gemidos salían de una beta. Levi la embestía, pero no sé sentía realizado.

De pronto se separó de la beta, tomo su billetera, le pagó y comenzó a vestirse.

-¿Qué pasa?-La mujer miró el dinero- te falta dinero...-

-...-pero el alfa la ignoro.

-Oye...-Fruncio el ceño- te digo que falta...-no pudo seguir hablando, la mirada de ese alfa la calló de inmediato.

-Callate...-Fruncio el ceño, tomo su abrigo y abandono la habitación.

Erwin miraba su vaso, no le gustaba ese lugar, las betas son bellas y sensuales, pero realmentente no le llamaba la atención.

Vio a Levi salir del sector de habitaciones y le hizo una señal.

-¿Qué pasa?-Le pregunto cuando ya estaba frente a él.

-Necesito ir a ese lugar...-Gruño y Erwin sonrió.

-Bien..como quieras...-ambos se pusieron de pie y comenzaron a caminar a el automóvil, siendo seguidos por los soldados.

-¿A quien quiere?-pregunto Pixis y miró al alfa- me enteré que ahora usted es el jefe...-

-Si...-Nile sonrió- Eren...-

-¿Eren?-Pixis sonrió- bien...¿Como lo quiere?-

-Sorprendeme...- el alfa de cabello negro, dejo unos fajos de billetes sobre el mesón de Pixis- espere mucho tiempo para esto...-

-Bien...le daré algo muy bueno para usted...-Pixis anotó- vamos...-

Nile siguió a Pixis, haciendo el mismo procedimiento. Dejando sus cosas de valor y su arma.

Fue a él camarín a cambiarse de ropa y entró a una habitación.

-¿Que es lo que quiere?- pregunto Pixis.

-Una jugo natural de...piña y un Manhatan...también cigarrillos...-

-De inmediato...-

Unos minutos después, llegó Pixis con las cosas que pidió.

Nile tomo un cigarrillo y lo encendió con un cerillo, su pierna se movía de arriba a abajo, estaba nervioso.

Había ido muchas veces a ese club, desde que era un simple espectador de la mafia, hasta ahora, que era un jefe.

Pero una vez vio a ese castaño de ojos esmeraldas, de cuerpo pequeño pero apetecible, facciones como una muñeca.

No se sorprendió ante el gran valor del omega, era el más hermoso del lugar, pero el dinero que ganaba no le alcanzaba para tenerlo bajo suyo, pero si besarlo y comprarle cosas.

Si, está casado, pero las necesidades como alfa, no lo dejaban tranquilo, debía estar cerca de ese omega castaño.

A sus 35 años de edad, nunca le había pasado eso con un omega ni beta, ni siquiera con su esposa.

Era una atracción inegable, sentir el sabor, jugar con los labios y la pequeña lengua del omega.

Escucho como la puerta se abrió y miró. Se quedó inerte ante lo que veía.

-Nya...-Decia el castaño mientras gateaba hacia él.

El omega tenía unas orejas de gato del mismo tono de color de cabello, un collar negro alrededor de su cuello, un top negro con cierre. Unas medias hasta los muslos negras, unas bragas muy develadoras y se fijó que el castaño tenía una cola negra en su trasero.

                           (Una referencia)

El castaño cada vez estaba más cerca de el. Sus manos se deslizaron por las piernas del más grande, el omega se quedó entre las piernas y apoyo su rostro en el muslo del mayor.

-Nya...-Sobaba su rostro mientras lo miraba.

El alfa esbozo una sonrisa, apagó el cigarrillo. Eren extendió sus manos y Nile lo alzó, dejándolo en su regazo. El omega dejo sus piernas a ambos lados de las del alfa.

-Mmh..-Gimio levemente, ya que la cola se introdujo un poco más.

-¿Qué pasa?-Nile acarició el rostro de Eren-Tengo jugo de piña...-Nile tomo el vaso y se lo paso- ¿Quieres?-

-...-Eren bebió un poco y sonrió, dejando el vaso sobre la mesa- quiero leche....-Susurro.

-¿Leche?-Acariciaba la fina cintura del omega.

-Si...-Eren lamió los labios del mayor- quiero leche...que mi amo me de...mucha leche...-

-Yo te daré...-

Nile no espero más y beso al omega, quien correspondió de inmediato.

Sus lenguas se movían con sincronización y las manos del alfa viajaron hasta el trasero del castaño, rozando la cola, lo que provocó un gemido.

-Mmha...-Eren sintió como Nile movía la cola en forma de círculos.

El alfa desató la bata, dejándola a un lado. Se puso de pie, cargando al omega. En el centro de la cama dejo al omega y tomo su miembro con una mano acercándolo a la boca del más pequeño.

-Lamelo Eren...-Dijo Nile.

Eren sin dudar un minuto comenzó a lamer el miembro del pelinegro, mientras que este acariciaba la suave piel del omega.

Desató las bragas, tirando de una cinta. Acarició las nalgas del menor y nuevamente rozo la cola.

-Lo sacaré...-Nile tomo la cola y la sacó, el líquido que comúnmente desprenden los omegas para dilatarse, cayó a la sábana.

Nile sintió el olor de Eren y de su néctar natural, era exquisitamente excitante. Un dulce olor.

Introdujo un dedo en el ano del omega, pero se dió cuenta que estaba bien dilatado.

Gruñó al sentir como Eren le mordía levemente el miembro, eso le gustó.

-Eren.. -Le acarició la espalda y el castaño lo miro- después te doy leche ¿Si? Ahora quiero estar dentro tuyo...-

-Si...-

Eren dejo de chupar el miembro, pero comenzó a lamer desde los abdominales, los pectorales, llegando hasta el cuello de Nile.

-Mierda...te necesito...necesito estar dentro tuyo...-el pelinegro alzó a Eren, dejándolo apoyado en el respaldo de la cama con el trasero alzado. Tomo su miembro, acercándolo a esa entrada que aún dejaba salir ese néctar delicioso.

-Mmh...-Eren sentía como Nile comenzaba a entrar- ¡Haam!-

-Tranquilo...-Susurro en el oído del menor y comenzó a lamer el cuello-Se siente...tan bien dentro de ti...-

Nile entro por completo, usando los pulgares de sus manos para separar más las nalgas de Eren e introducirse más.

Sujeto con fuerza la cintura del castaño y comenzó a embestirlo despacio, para luego aumentar la velocidad.

Sus testículos chocaban contra la piel de las nalgas de Eren. Una combinación de sonidos, entre las embestidas, el rechinando de la cama, los gemidos de Eren y los gruñidos de Nile.

-Mmh...¿Te gusta?-Nile volteó el rostro de Eren con una mano- dime Eren...-

-¡Si! ¡Quiero...quiero más! ¡Haa!-

-Todavia eres un gatito...-Beso los labios del menor- vamos, maulla...-

-Mmh...¡Nyaaamm! ¡Haa!-El castaño sentía como cada vez más Nilw aumentaba la velocidad y su interior se agrandaba más.

-Oye Levi... espera -Erwin lo detuvo- ¿Por qué vas tan rápido? las betas no se irán de aquí...-

-No vengo por las betas....-Levi froto su rostro con su mano.

-¿Eh?-Erwin lo miró serio- sabes a lo que te arriesgas ¿No?-

-Si, mierda...lo sé...-

-Bien...-Erwin lo soltó- vamos donde los omegas...-

Los dos alfas fueron al sector de los omegas, mientras que sus soldados se quedaron con las musas(betas).

Al llegar, se fueron a sentar a la misma mesa que la vez anterior. La musa que atiende se acercó.

-Señor Erwin...pensaba que no iba a venir más...-

-No, hubo un problema pero ya se resolvió...-Sonrio- mi rubio...-

-De inmediato...-Ella también le sonrió.

Armin se acercó rápidamente a Erwin, quien lo recibió con un abrazo y un beso.

-¿Me estrañaste?- dijo Erwin sonriendo.

-Si...-Armin se sentó en el regazo de Erwin.

-¿Por qué no llamas a tu amigo?-

-¿Mi amigo?-

-El castaño...-

-Aah Eren.. -Armin sonrió y rio un poco.

-¿Qué pasa con el?-Levi lo miro seriamente.

-El señor Nile por fin pudo tomarlo ¿Puede creerlo?-

-...-Levi frunció el ceño y golpeó la mesa por la frustración-Maldito hijo de puta...-

Eren estaba montando a Nile, mientras trataba de maullar, aunque era algo imposible porque los gemidos se lo impedían.

-¡Mmah! ¡N-nyaa! ¡Ahh! ¡A-amo!-

-Sigue así....-Nile le acariciaba la cintura- mierda...-

Voltearon en la cama, Eren rasguñaba la espalda del alfa, sin recibir un ceño fruncido ni una amenaza.

Las orejas de gato estaban ya botadas en el piso, lo único que tenía del traje, eran las medias y el collar.

Ya estuvieron cerca de dos horas y un par de minutos más, Nile ya había anudado al interior del castaño.

-¿Todavía... quieres leche?-Nile lamía el cuello de Eren.

-¡Haam! ¡Si! ¡Quiero mucha leche!-

Nile siguió embistiendo, hasta que sintió esa picazón en su vientre y se separó del omega, quien rápidamente enguyo el miembro del alfa.

-¡Mierda!-El alfa embestía despacio la boca del omega, hasta que se corrió.

Eren siguió chupando, tragando todo el semen.

-Mmh...-Eren suspiro y miró a Nile- la leche estaba rica....-

Nile atacó los labios del omega, introduciendo su lengua y lo abrazó a su cuerpo.

Se quedaron recostados sobre la cama, regulando sus respiraciones.

Ambos se miraron y sonrieron, la alarma sonó, por lo cual, Eren se debía ir.

-Voy a estar con mis colegas...te estaré esperando...-Dijo Nile mientras se ponía de pie.

-Bueno...-Eren le sonrió y también se puso de pie, caminando con sus piernas temblorosas a la puerta.

Levi llevaba cerca de media cajetilla de cigarrillos y cuatro vasos de whisky, esperando a que salga Eren.

Se escuchó la puerta abrirse, pero era Nile, quien se fue directo con sus colegas, el maldito estaba sonriendo.

Nuevamente la puerta fue abierta y esta vez sí era Eren, se miraron por unos segundos, pero el omega decidió ignorarlo e irse con Nile.

-...-Levi lo miro, como el omega se sentó en el regazo de Nile. Se puso de pie caminando hasta Pixis.

-¿Si? ¿Desea algo?-

-Eren...-

-Ooh...lo siento...pero Eren ha sido reservado por toda la velada...-

-¿Que?-

-Que ya está reservado...por el señor Nile-

Levi bufo y se alejó, vio como Erwin se comía a besos a Armin. Lo ignoro, mirando hacia la mesa del omega castaño.

Nile lo besaba, se detuvo. Quería matar a ese alfa, nunca le agrado, pero es un jefe, es muy arriesgado.

Se tuvo que contener y salió del sector de omegas, fue directo donde las musas, a buscar a una castaña de ojos verdes. Sabía que ninguna lo iba a complacer, pero necesitaba desahogarse.

Las horas pasaron, el club ya había cerrado, las musas limpiaban su sector, mientras que los omegas el suyo.

-¿Han visto a Christa?-pregunto Pixis- no la encuentro...-

-Yo Vi que un alfa rubio la tomo...antes de cerrar...-Dijo Armin.

-Mierda...-Pixis comenzó a caminar hacia la habitación de Christa, no estaba. Vio el cuadernillo. Un tal "Reiner Braun" la había tomado.

Fue hasta la habitación que eligió y encendió la luz.

-...-se quedó en silencio.

-¡Señor Pixis!- la omega estaba en el suelo, el piso cubierto con su sangre- ¡Me duele!-

Eren se acercó y la vió, el omega rubio también, cubrió su boca.

-¡Jean! ¡Llama a un médico!- Pixis miraba a la omega.

-¡Christa!- Eren se acercó a ella- ¿Que ocurrió?-

-Me duele...-Ella tocaba sus partes bajas- me duele...-lloraba.

Jean llamo al médico de omegas, quien llegó rápidamente.

A la pobre omega la atendieron, Pixis estaba presente.

Eren al ver la distracción de Pixis, fue a ver el cuadernillo.

-"Reiner Braun"...-Fruncio el ceño.

-¿Qué haces?-

Eren cerro el cuadernillo y miró, Jean lo miraba.

-Estoy viendo algo...-

-Sabes que no puedes hacer eso... Eren...-Jean frunció el ceño- si Pixis se entera...-

-Pero no lo hara...al menos que tú le digas...-

-No le diré...pero no lo hagas más...-Jean se alejó.

Eren fue donde habían llevado a Christa. Armin estaba sentado en el piso, apoyando su espalda en la pared, abrazando sus piernas.

-Armin...-Se acercó, escucho un sollozo del rubio.

-P-pobre Christa...-Quitaba las lágrimas de su rostro.

-No te preocupes...se mejorará...-Le dijo Eren para tranquilizarlo, aunque dudaba que fuera así, había mucha sangre.

-Esta muy grave...-Escucho una voz- hay que llevarla al hospital...apenas puedo suturar su herida...-

-Bien...-

La puerta fue abierta, dejando ver a la médico y a Pixis.

-Debes llevarla...o si no, no pienso seguir trabajando contigo... Pixis...-

-Si, lo haré, Hanji...-

La medico lo miro seriamente y luego vio a los omegas que estaban en el piso.

-Hola...-les saludo.

-¿Que hacen aquí? Vallan a sus habilitaciones...-

Los omegas hicieron caso, Hanji miró a Pixis con reprobación.

Eren se quedó con Armin hasta que este se durmió y fue a su habitación.

-Tienes que hacerlo, cariño...-Escucho la dulce voz de su madre, el castaño se sentó en la cama frente al espejo.

-Hay que matarlo...hay que vengar el sufrimiento de Christa...-Dijo el castaño.

Sus ojos de color esmeralda, por unos segundos se volvieron a un brillante y luminoso dorado.

-Hay que matarlo...- se escucharon las dos voces al mismo tiempo y el castaño sonrió.

Nadie sabe lo que esconde ese pequeño omega, nadie conoce nada sobre él, los secretos que nunca han sido revelados a nadie.