Elizabeth ya tiene 10 añitos <3

—Vaya..cuanto tiempo había pasado desde que no veo a mi familia?— se preguntaba una peliplateada mientras leía esos típicos libros donde la princesa es rescatada por un apuesto príncipe.

—eso me pasará a mi?— susurro para si misma, y por alguna razón no se sentía del todo cómoda con esa conclusión

Siguió leyendo sin percatarse de que alguien estaba detrás de ella observándola

—Y ahora que lees?—pregunto cierto joven de pelo dorado

—De esos libros donde la princesa está atrapada y.. bah tú sabes de cuales hablo—respondió sin voltear a verlo, simplemente siguió con su lectura

—Déjame ver—dijo agarrando el libro de la menor y comenzar a ojearlo

—Hey!, devuélvelo, es mío!!— Elizabeth respondió intentando quitarle el libro al dragón

—Solo quiero verlo!!, no seas inmadura!—seguía ojeando el libro, pero esta vez solo con una mano ya que la otra la ocupaba para frenar a Elizabeth y así evitar que llegase a su libro

—Que no!!, devuélvelo!!—la de ojos azules hizo caso omiso y siguió intentando llegar a su libro

Meliodas dio un fuerte suspiro al terminar de ojear el libro y se lo devolvió a la pequeña —No me gustan ese tipo de libros, siempre ponen al dragón como si fuera el malo—respondió sentándose en uno de los sillones

—Pues porque se oponen a que la princesa sea rescatada por el príncipe, no les permite amarse—dijo sentándose de igual manera

—Y tu que sabes del amor?, tan solo tienes 10 años, no sabes nada del tema—

—Eso no tiene nada que ver, de hecho creo saber más del amor que tu, ya que nadie amaría a un Dragón tan amargado y altanero como tú—

—A si?, y dime quien amaría a una mocosa como tu?, los príncipes de tus estupidos cuentos quizá, pero la realidad no es una maldita fantasía joder!!—

—Dime, Porque eres tan grosero conmigo??, desde que llegue a este estupido castillo te comportas como un imbecil!!—y sin esperar una respuesta a su pregunta salió corriendo de la sala para poder dirigirse a su alcoba

Meliodas sin pensárselo mucho salió corriendo detrás de ella

—Elizabeth para—llamaba detrás de ella, siguiéndola —Que pares maldita sea!!—

Elizabeth sin escuchar las demandas del dragón subió las escaleras hasta parar abruptamente en la puerta de lo que sería su cuarto, provocando que Meliodas parara de igual forma pero varios escalones atrás

—TE ODIO MALDITO DRAGÓN!!—

—YO MÁS PEQUEÑA MALCRIADA!!—

Y sin esperar a que esté la alcanzara se metió a su cuarto poniéndole pestillo para evitar que entrase, terminó por sentarse en la pared

—Elizabeth ábreme— exigió Meliodas dando golpes a la puerta —Me estas escuchando Elizabeth??—

—Déjame en paz, No quiero volver a verte jamás!!— respondió a sus llamados a punto de sollozar

—Pues yo tampoco quiero volver a verte!!— los golpes cesaron

De andar gritándose mutuamente y golpear cosas pasaron a un silencio absoluto, donde Elizabeth solo escuchaba su propia respiración, así pudo pensar con más calma, si tanto le jodia la existencia al dragón, porque seguía ahí cuidándola?, porque se molesta en dejarle cada mañana, tarde y noche comida?, porque siempre le preguntaba que estaba haciendo, no sabía la respuesta, pero todo parecía indicar que se preocupa por ella y por su bienestar, quizá solo se complica en abrirse con las personas, pero eso no lo hace necesariamente malo, y Elizabeth..... ella lo juzgó mal en estos dos años.

—M-Meliodas....sigues ahí?...—preguntó acercándose a la puerta con la esperanza de que ahí siguiera el dragón

El lugar volvió a sumergirse en aquel molesto silencio

—Aquí estoy—contesto con un tono de voz peculiar, uno que la princesa no había escuchado antes, pero que le gustaba, era uno más dulce, más protector

—yo... perdoname—soltó sin más abriendo la puerta encontrándose frente a frente con su protector—no debí tratarte así—

El rubio la miro un poco sorprendido, normalmente cuando peleaban Elizabeth se encerraba hasta quedarse dormida, y en el día siguiente simplemente se ignoraban nuevamente hasta que el rompía la tensión, lo cual aveces llevaba a otra pelea, pero esta vez ella le abrió la puerta, y no solo eso, se veía arrepentida

—No—respondió con aquel tono dulce—Perdóname tu a mi, parece que no puedes hablar conmigo sin que me enoje, tienes razón soy un imbecil— se maldecía llevándose una mano a su cabeza

Elizabeth se abalanzó hacia Meliodas sin que este tuviera tiempo de reaccionar

—Gracias..—Murmuró la princesa

El mayor un poco confundido por la reciente acción tardó unos Segundos en reaccionar y después le devolvió el abrazo

—Gracias!???....porque... porque agradeces??—pregunto casi murmurando mientras sentía los cálidos brazos de la princesa en su nuca

—Por siempre cuidarme y protegerme—le respondió abrazándolo más fuerte

El rubio sintió sus mejillas arder, si era su trabajo protegerla, pero.... el quería protegerla

Permanecieron un poco más así hasta que Meliodas se separó de ella.

—Ya es hora de cenar—murmuro con el nuevo tono de voz Favorito de la princesa

Esta asintió con la cabeza para después dirigirse hacia el comedor, sentía como el mayor la seguía, pero al llegar frente a las puertas del comedor se percató que el no tenía pensado ir a comer con ella, más bien oso de largo, ya debería ser costumbre, pues en los últimos dos años donde estuvieron conviviendo mutuamente jamás comieron juntos.

—Meliodas?—preguntó girándose hacia el nombrado para mirarlo

—Pasó algo Elizabeth?—preguntó imitando la acción de la menor

—Porque nunca comemos juntos??— se empezó a acercar hacia el

—Bueno, no es debido que comamos juntos, pues tú eres una princesa—respondió quitándole importancia e intentando seguir su camino

—Meliodas!—llamó de nuevo sosteniendo su mano —Comamos juntos!!—

Y así es como una amistad se empezaba a formar entre ambos inquilinos del castillo..

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Podemos porfavor recordar que Elizabeth tiene 10 años en este capítulo??, FBI OPEN THE DOOR

TERCER CAPÍTULO EDITDO! julio 2020