[5]
[21 de marzo de 2017]
Querido Derek,
Desde que conociste a Darcy, no dejas de hablar de ella. Y yo, siendo tu amiga, tengo que escucharte todo lo que dices de ella por horas, a pesar de que me mata por dentro.
Me dices lo interesante que es, lo bella que es, lo inteligente y lista que es... Me hablas de como te encanta la forma en que ella piensa, de como no puedes evitar sonreír siempre que estás con ella...
Y yo sólo quedo ahí, sentada a tu lado, observándote y escuchándote mientras tú ni siquiera te das cuenta de que estás acabando con cada rincón de mí.
Mi mente, mi cordura, mi alma, mi corazón...
Todo de mí te pertenece a ti. Todo de mí está en tus manos. Y con eso, tienes el poder de amarme y hacerme la mujer más feliz del mundo... O destruirme y convertirme en la persona más miserable que haya existido.
Todo eso está en tus manos. Y sin embargo, tú no te das cuenta de ello.
La amas a ella. Yo lo sé, incluso si tú aún no estás consciente de ello. Mientras que tú eres el dueño de mi todo, ella es la dueña de tu corazón, tu alma, tu mente y tu cordura.
Cada vez que dialogas sobre ella, siento una inmensa tristeza que nunca me deja ver el fin de mi sufrimiento. Mientras tú me hablas de ella, yo sólo puedo pensar en qué tiene ella que no tenga yo.
Porque yo te conocía desde mucho antes que ella. Teníamos historia. Te había visto en tus peores momentos y había estado ahí para ellos. Te había ayudado en matemáticas cuando no entendías los ejercicios y te había curado la herida que conseguiste por andar metiéndote en peleas a los catorce años. Te hacía sonreír cuando te veía triste e intentaba siempre complacerte y hacerte feliz. Y entonces, ¿por qué no te pudiste fijar en mí? ¿Acaso eso no bastaba? ¿Yo no bastaba?
Ella había aparecido de la nada, llevándose todo lo que yo creía tener como un huracán. Por un instante, la odié y la envidié por ello.
Pero ahora me doy cuenta de algo: ambas estamos en la misma posición. Las dos amamos al mismo chico y somos parte de su vida. Ambas nos preocupamos por su felicidad y queremos lo mejor para él...
La única diferencia entre Darcy y yo es que ella ha conseguido lo que yo nunca pude.
Intento disimularlo todo, ya que si me permito llorar como quiero hacerlo, tú estarás preocupado. Y yo no quiero ser la persona que dañe tu felicidad. Te mereces ser feliz. No importa si es conmigo, con Darcy o contigo mismo.
Mientras tú seas feliz, yo puedo manejar mi sufrimiento, mi tristeza y mi soledad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top