Cayó al suelo nuevamente,era lógica que aún no había llegado al primer piso.Se encontraba en el quinto cayendo o zarandeandose debido a los movimientos bruscos de la nave en el ascensor.Él mismo sabía porque este transportador iba tan lento,los suministros de energía estaban debilitandose.De ser un teletransportador lo que hubiesen creado en su momento Clarkson o parte de él no hubiese llegado a reconstruirse y hubiese muerto.Bien predicho por los que crearon aquella mastodóntica estructura que en caso de ataque o fallo en la energía quien usase el elevador no muriese.

Aliviado y asustado se sentó en el frío suelo del ascensor.El cristal reflejó mínimamente su rostro dando a ver a un hombre de treinta años con facciones duras pero de ser afable.Su nariz aguileña imponía respeto a todos los demás miembros de su cara.Sus ojos,cansados,brillaban con un fuerte marrón parecido al miel.Sus labios a distinción de los que poseían su color tan blanquecino eran un poco gruesos.Su pelo era oscuro,tanto que se veía mejor el pelo que todo lo demás en el espejo,ordenados aquellos pelos como si de un niño en la preescolaridad se tratasen.Encerado como una madre y cuidado como un padre.

Poco a poco ya se acercaba más a la primera planta,ocupada enteramente por soldados.Pero lo que se encontraría iba a ser inesperado.

Al abrirse la compuerta de cristal del elevador vio unas "cosas" verdiazules moverse como verdaderos monstruos.Sus caras eran un poco alargadas y su cuerpo tambien,al parecer eran un grupo bastante grande ya que estaban ganando al bando humano y supuestamente aquel barco contaba con tres mil en aquella planta.Cuando quiso escapar de la batalla campal pulsando un botón cualquiera para su huida el ascensor no respondió,al parecer los suministros eléctricos se estaban agotando.

-¡Tú!-gritó alguien mientras lo cogía del hombro.
«¡Que necio habré sido al haberme puesto a espaldas de la guerra,ahora mi muerte será estúpida,más que la de aquellos que mueren por atragantarse con un botón!»pensó fugazmente Vilar antes de caer y ser arrastrado por el lugar.

Rezó en voz baja a cualquier dios o ser divino que lo pudiese estar escuchando para que su muerte por lo menos no fuese tan mala.
Un movimiento muy fuerte y brusco en la nave desestabilizó todo lo que hubiese dentro haciendolo caer,el muchacho de las hélices al estar ya en el suelo se levantó cuando el zarandeo paró,dispuesto a salir disparado de aquel lugar buscó su objetivo,el ascensor.Pero el tiempo no estaba de su parte y la persona que lo tenía antes agarrado ahora lo abrazaba como si un oso de peluche se tratase.Avanzaron poco cuando escuchó una puerta y el ruido disminuyó.Atravesandola ahora alzado en el aire se podía distinguir un ligero cambio en la luz,la luz en aquella habitación estaba apagada y quien lo sujetaba se había encargado de cerrar la puerta segundos despues de tirarlo en la cama.

Acurrucado en la esquina de la cama que daba con la pared izquierda intentó atisbar a su apresor.

Una leve luz de azul eléctrico comenzó a lucir en el techo.Se trataba de la luz de emergencia,inagotable puesto que se creaba a partir de unas partículas de fluorescentes de neón.

Para su sorpresa su apresor era apresora y como no,una apresora de esas de las que te dejarías apresar cuantas veces quisiera ella.

Su cabello era de un oscuro casi indistinguible por la oscuridad que había alrededor.Sus ojos tambien de un color azabache se notaban por la pálida piel de la chica.Su mirada decida y su fuerza anteriormente demostrada sujetandolo hizo saber que aquella persona era más que él,era una soldado.

-¡Hola!-dijo la chica con los ojos abiertos y seria-Me temo que esto es un lugar peligroso para ti así que has de resguardarte aqui.

Sin mucho caso a lo que decía fue bajando su vista hasta encontrarse una figura despampanante y sexy.Aquel traje clásico de militar la quedaba demasiado bien.

«¡Joder,como cuidan estos militares su cuerpo!»pensó al fijarse en los senos tan bonitos que poseía la muchacha.

Llevaba un casco de hombre,pero todo lo demás estaba perfecto para su figura,al parecer había estado haciendo otras cosas antes de la batalla ya que su traje en la parte de arriba estaba demasiado desabrochado enseñando unas curvas muy sensuales de sus senos.

-Bueno-dijo abrochando su traje,cosa que Vilar lamentó bastante-Sé que te gustan,no hay hombre que no caiga ante ellas-esta vez ella se mordió el labio nerviosa,Vilar en cambio seguía sorprendido de que con tan tenue luz se podían apreciar detalles como esos-Ahí afuera hay algo impresionante e inmortal que está luchando contra nosotros.Para ser un grupo tan reducido de trescientos no han perdido a ninguno y ya nos están ganando.Necesitamos informar de lo que sucede y hay que mandar algo como prueba.

-Ahí es donde entro yo...-suspiró Vilar.

-Bueno,para entrar tienes que salvarte.¿En qué trabajas?

-Soy aquel que maneja las hélices en este barco.

-Mmm,eso quiero decir que conduces,ya que trabajas aqui ¿Sabes cuantas naves salvavidas hay?

-Veinticho,con capacidad de unos veinte individuos por cada.

-¡Pues ya está! Yo te cubro las espaldas y tú te salvas.

-¿Y qué hay de ti?-preguntó angustiado Vilar por tener que imaginarse semejante belleza sin vida.

-Los soldados luchamos para ganar,si muero te salvas,sino también,estate seguro de que yo me las arreglaré sola-dijo la muchacha bastante seria.

Repentinamente la puerta se abrió y cayó un hombre literalmente semi-desnudo en la habitación.

-¡Joder,siquiera pude besarte,al fin te encuentro!-masculló el hombre más dolorido que enfadado,le habían hecho un corte profundo pero su último minuto lo quería pasar cerca de la soldado más hermosa que había visto.Antes de morir levantó la mano hacia Vilar y le enseñó su dedo corazón.

-Yo tambien te quiero-dijo la soldado mientras se acercaba para cerrarle los ojos-Ven,te cubriré la espaldas pero yo no puedo hacer milagros.

La chica despues de cerrar los ojos a su compañero se dirigió a la "cocina" de la habitación.

-Está claro que Ursula's Holiday nos lo prepara todo-dijo acercándose a la barra de licores.De una patada la parte superior del mueble se tapó dejando un lugar hueco.Metió la mano y cuando la sacó una pistola platina de disparo automático se veía sobre su mano.

-Toma,si yo no puedo protegerte has de salvarte.Pero tranquilo,estoy aqui...-bufó la soldado mientras le entregaba el arma.

Ya dispuestos a salir Vilar le puso una mano en el hombro a la chica.

-Mira donde pones tus manos,sé que no quieres que las corte.

-Perdón-se atrevió a decir Vilar nervioso-Mi pregunta real es,¿cual es tu nombre?

La soldado abrió la puerta dejando que un haz de luz del pasillo central de la planta uno iluminase su cara,sonrió lo más que pudo y mientras abría la puerta miró a Vilar fijamente.

-Mi nombre es Elsa,Elsa Dash.

Hola holitas,a ver quien pilla la frase con doble significado que he puesto.El siguiente cap espero tenerlo para esta tarde...