Sistema Yetar: Planeta Darneas.Día 06 de Abril, Año 2739. Hora 21:45.

Primus subió las escaleras mecánicas mirando hacia atrás observando el lugar en el que una vez tuvo su infancia. Ya en la nave se encontró en una habitación pentagonal bastante amplia en la que había frente a las ventanas una silla giratoria. En medio de aquella gran habitación había una especie de trono que tenía los controles principales de la nave. En cada silla había jóvenes manipulando los botones que cada mesa los permitía. Dos hembras y dos varones estaban sentados. Primus subió al trono a paso lento, triste. El blanco de sus ojos estaba ligeramente rojizo debido a las lágrimas y las bolsas bajo sus ojos estaban oscuras debido a la falta de sueño.

—Levantad— dijo con tono severo, todos excepto uno de los chicos se levantaron haciendo un saludo militar que consistía en poner el puño izquierdo y el puño derecho alzado en el aire— Por favor, iros a descansar, voy a hablar con Nathaniel para tener un plan que hacer para mañana.

—¡De acuerdo!— gritaron tres al unísono. Despues de esto los tres se marcharon a una puerta cristalizada que se abrió al notar la presencia de estos.

—Nat— Primus bajó del "trono" y fue a abrazar a Nathaniel. Cuando llegaron a tocarse Primus lloró desconsoladamente.

—Venga tío, no llores— dijo Nat intentando consolar a su amigo.

—¿Como no voy a llorar?, he perdido a uno de mis soldados y tambien a mi madre, he perdido todo.

—Tranquilo tío, aun me tienes a mi— Nat abrazó más fuerte a su compañero— Además, recuerda que aun tienes tu equipo.

—¿Qué ha sido del tuyo?— dijo Primus secandose las lágrimas— ¿Han muerto todos?

—No lo sé— dijo Nathaniel dubitativo— los dejé a salvo en un campamento improvisado pero, no sé cómo estarán ahora.

—Supongo que estarán bien, ¿no?

—Sí, pero no durarán mucho,fui a por refuerzos y... os encontré.

—¿Quieres decir que volvamos a por tu equipo?

—Si— entonces a Primus se lo formó una gran sonrisa que con sus ojeras y sus pómulos caídos parecía más viejo de lo que en realidad era— ¿Lo haremos?

—En efecto amigo mío— Primus se dirigió al "trono" con energía y sujetando un cable gritó— LO SIENTO COMPAÑEROS, DESPERTAD, TENEMOS UN NUEVO RUMBO— al parecer aquel cable funcionaba como micrófono, entonces el suelo retumbó— NOS DIRIGIMOS A POR MÁS GENTE.

Nathaniel se tapó los oídos por el estruendo que causaba el micrófono, de la puerta cristalizada salió una chica somnolienta y con los ojos casi cerrados se paró firme.

—Aqui señor, Sarah a su disposición, ¿para qué se requieren mis servicios?

—Ah, Sara, descansa— dijo Primus— solo avisaba para que supieseis que tenemos una misión. Cuando lleguemos os avisaré.