JungKook era frió... El Frío que calaba en su cuerpo y lo hacia temblar, que lo llenaba de una sensación de querer taparse con una manta junto él y intentar calentar su corazón. Era frío cogelandolo de vez en cuando que ponía su piel fría cuando fallaba en su palabra, por hacerlo esperar por horas en las calles.

JungKook era nieve... El copo de nieve único sin otro igual, que se sentaba en los techos de las casas, blanco sin una macha y cuando le llegaba a tocar se derrite en sus manos y escapa como agua. Nieve hermosa que ni en una foto o pintura pueden lograr su perfección, era la nieve que caía sobre su cabeza en sus citas por la calle en invierno.

JungKook era una bufanda... Con la que se ponía en su cuello y lo abrazaba dándole una sensacion de protección del gélido del lugar, la bufanda fría dejada en una banca del parque en su primera cita.

JungKook era témpanos de hielo... Aun con su semblante frío e irrompible, era quebradizo a un golpe. Tratando de verse fuerte por fuera aunque había noche que lo oía llorar detrás de la puerta, días en que era más cariños pegándose a él buscando el consuelo para lo que aquejaba su mente.

JungKook era los animales que invernan... Prefería quedarse en su cálida casa durantes las nevadas durmiendo o viendo con un pequeña sonrisa como cae la nieve. Lindo como ardilla en su madriguera hecha bolita.

JungKook era ventisca... Que congelaba todo a su paso, su frialdad a veces lastimaba un poco su corazón. Besos esquivados, comentarios frío y sin interés, excusas que el ni entendía, dejarlo esperando en el frío parque en una noche de invierno.

JungKook era cerezas.... Cerezas congeladas hizo Dios sus labios rojos y fríos por el invierno, de un sabor exquisito de la cereza, pero que si los pruebas por mucho tiempo empieza a congelar los tuyos al no corresponder algunos besos.

JungKook era chocolate caliente... A veces si tenía suerte el sabor del chocolate caliente que tomaba seguido en las mañanas se mezclaba con las cerezas de sus labios y decían palabras dulces y cálidas que lo embriagaban, eso era suficiente para él.

JungKook era chimenea... Cuando estaban solos en las noches se abrazaban en el sofá llenándose las cerezas con chocolate que tanto le gusta en el sofá frente a la chimenea. Cálido por días o cuando el lograba encender la leña en los días de invierno. Tan grata y hogareña que provocaba quedarse todo el día al rededor de ella, pero también la leña se acababa y volvía a su frío ser.

JungKook era navidad... Los días de navidad eran sus favoritos por que siempre temprano en la mañana o tarde en la noche JungKook llegaba a sus brazos a llenar su corazón de felicidad, hacia que siempre olvidaba comprar algo en navidad y al final salia con una caja y algo que el había estado viendo en un vitrina antes.

JungKook era bolas de nieve... Tardes y mañanas haciendo guerras de bolas de nieve y miles de risas. Aun cuando jugaba sin guantes JungKook no parecía importarle lo más mínimo, al frío y nieve confiaba en que no se iba a congelar ya siempre sus manos estaban frías. Quedando rojas y tullidas, no importara cuantos guantes y regaños recibiera de su parte siempre terminaban guardados en una gaveta.

JungKook era soledad... Aun cuando lo vio ese primer día de nevada después de tantos meses, solo y corriendo ya era especial para Jimin, siempre se refugiaba en las entrañas de la soledad; dejándolo solo en la cama después consumar el amor que le profesaba, días que se le quedaba viendo mientras dormía y otros solos en que salia de la casa y no sabia donde iba. La soledad que empezaba a crecer en su corazón y causando gritas por el frío de ella.

JungKook era ramas secas... Llenas de nieve y muchas puntiagudas, hacían un hermoso paisaje, pero ásperas al tacto por ser madera. Era esas ramas que siempre veía en sus citas mientras caminaban por que parque congelado por el invierno. El frío parecía detener todo en ese momento y con una sonrisa discreta y otro beso robado hacia que amara más los arboles así que frondosos y llenos de hojas.

JungKook era una Luna... La que entraba en las noches y los iluminaba mientras estaban recostados en la cama sin tocarse, nada más tapados con una manta por el frío de la fuerte nevada que se había producido esa tarde trancando algunas calles y hacerlas intransitables. La que impedía a JungKook irse desde de una discusión y solo se miraban sin decir nada. La luna era fría y silenciosa, bella y grandiosa, lejana y rencorosa; la luna que iluminaba sus noches.

JungKook era avalancha... La nieve que era JungKook era tan grande como una montaña que se dejaba caer contra el atrapándola en ella y sin dejarlos salir, la avalancha de sentimientos que le causaba cada segundo, avalancha que lo dejaba perdido y a veces era asfixiante. Aun así podía soportar todas las avalanchas por él.

JungKook era sangre en la nieve... La que llegaba a sus pesadillas no importaba si estaba o que tomara no se iban los recuerdos de aquella discusión en el carro, la carretera congelada, gritos y una rama con que perforaba su pulmón, entro por el vidrio frontal al chocar con el árbol. Aun así la nieve tan maravilloso le decía " Te amo, Todo estará bien" mientras escupía sangre por su boca.

Aun cuando los demás carros en la carretera se pararon a auxiliarlos y la ambulancia llego rápido. Jimin termino con un brazo roto, un fuerte golpe en la cabeza y un corazón destrozado que empezaba a sentir las odiadas demás estaciones.

Ese día el invierno llego a su fin y nunca volvió. Aún cuando era Agosto y estaba en un viaje a la playa, para él era Invierno. Había leído una vez que después de un Verano largo o un Otoño siempre había un Invierno aun más largo, ¿ Qué pasaba cuando su Invierno fue largo y amado? Su Invierno no regresaría después de tanto tiempo. Él quería la nieve derritiéndose en sus manos, las bufandas en su cuello, el chocolate caliente en sus manos, las bolas de nieve en su cara, los dos ángeles de nieve que hacían cada mañana en su patio, los paseos en el parque abrazados bajo una sombrilla mientras caía la nieve, los días de patinaje sobre hielo, las cometas en otoño mientras las observaban en el cielo, las risas de verano junto a una fogata, recojer flores en primavera para regalarse uno al otro. No importa si el sol estaba ardiendo o un campo de girasoles al rededor de ellos, para Jimin todo era Invierno.

Por que JungKook era Invierno, vivían en una ciudad donde la mayoría del tiempo era nieve y las estaciones llegaban si salían de la ciudad.

Aun así Jimin nunca vio más el invierno, se termino para él. Aún cuando los animales invernaban, la nieve caía, los niños patinando en el lago al frente de su banca preferida y la soledad nunca le había abrumado tanto; se quedaba ahí esperando por su ansiado invierno como cuando lo vio llegar a su vida esa primera nevada corriendo atrás de una bufanda que se la llevaba el fuerte viento invernal ahora el cargaba en el cuello.

Sus brazos empezaron a tullirse y su nariz estaba completamente roja, sus dientes castañeteaban, aún así no se movía de su banca donde se habían sentando aquella vez después de una larga carrera tras la bufanda; siempre el a la derecha por que el lado izquierdo era del invierno.

Su amaba invierno que lo hacia llorar cada segundo más, aun cuando todos se quejaran de los defectos del invierno, el superaba todo por que lo amaba. Ansiaba con todo el corazón o lo que quedaba de él que regresara el invierno.

Su invierno, su JungKook.

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Espero que les guste como a mi me gusto.

Veronica_hgz gracias por ayudarme con la edición. This is better and awosome.