La hora del almuerzo llegó y está vez Kisaki se planteó el quedarse en la oficina, para este punto ya todos sabrían lo que había hecho y la vergüenza de enfrentar a la Tachibana era mucho

—¿Saldras?— pregunto Hanma a su compañero, quien esperaba que el día terminará para ir a su casa a lamentar su maldita suerte

—No— hablo tecleando en el computador

—Oh vamos, no es para tanto, además Kazutora tiene bloqueada a Hinata — mintió, sabiendo que Kisaki no había leído el hilo y que lo primero que hizo el Hanemiya fue etiquetar a la castaña

Kisaki soltó un suspiro, al mal paso darle prisa, entre más lo evitar más vergüenza iba a sufrir, aria como si nada pasara y si preguntaban se haría el loco.

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Tenso llegó al punto de reunión que tenían con la Tachibana y Hanagaki, al llegar al lugar solo estaba el de ojos azules

Carraspeó tomando valor antes de hablar —¿Y Hinata?— pregunto

Takemichi salto en su asiento, el rostro de puso rojo desvío la mirada y tartamudeo —No se—

Kisaki alzó una ceja poniendo más nervioso al Hanagaki —Gracias por el desayuno, estuvo delicioso — dijo

Los ojos azules brillaron emocionados —De verdad te gusto— las nuevas actitudes de Takemichi hacían sentir mal a Kisaki quien creía que todo se debía en por la bebida que preparo

—Ya ordenante — cambio el tema avergonzado para tomar asiento frente al pelinegro

Takemichi estaba rojo, no podía verlo a la cara sin recordar el agua que había probado, soltó un suspiro —Estaba esperándolos — dijo

Kisaki soltó un bufido, el silencio se hizo incómodo, los ojos azules del Tetta miraron a Takemichi quien jugaba con sus dedos nervioso estaba sonrojado evitaba mirar al hombre frente a el.

El celular del Hanagaki vibró haciéndolo saltar sacando una sonrisa en su compañero.

Takemichi miro a Kisaki antes de contestar —Halo.

~Hola, ¿Ya está tu amorcito ahi?~  pregunto en voz burlona la persona del otro lado, Takemichi desvío la mirada sonrojado haciendo que Kisaki alzará una ceja curioso

—Basta Hina— murmuró avergonzado, haciendo que ante sus palabras Kisaki chasqueara la lengua, los ojos de Takemichi se posaron en su acompañante el cual estaba molesto con los brazos cruzados y el ceño fruncido

~Ne, ne Takemichi, aprovecha para confesarte~ dijo la castaña

—Hina, ¿A qué horas vendrás?, Te estamos esperando — dijo Takemichi ignorando las palabras de la Tachibana

~ No voy a ir, inventa una escusa y disfruta tu tiempo a solas~ dijo pícara Hinata ~ Marque a Kisaki y tiene el teléfono apagado ~ dijo antes de colgar ~Suerte~

Takemichi tenía una expresión de desolación en su rostro —¿A qué horas llega Hinata?— pregunto Kisaki

El rubio mordió sus labios antes de contestar —Tuvo un inconveniente y no vendra.

—¿Porque solo te aviso a ti?— cuestiono con molestia pensando que Takemichi estaba mintiendo

—Dijo que hablo a tu teléfono y lo tenías apagado — murmuró decaído Sabía que el Tetta se iría, tragó saliva tomando fuerza para pedirle que se quede.

Kisaki se tenso al recordar el motivo de que su celular este apagado, sus ojos se pusieron en Takemichi "Habrá visto el hilo de Kazutora" se pregunto

Mientras cada uno se veía uno con nervios tomando el valor de pedirle que se quede, mientras el otro examinaba a su compañero queriendo determinar si sabía lo que había hecho llegó el mesero.

—Disculpen— hablo de forma amable —¿Ya van a ordenar?—pregunto

El sonrojo estuvo en Takemichi quien desvío la mirada, no tenía el valor para pedirle que se quede

Kisaki pensando que eran los efectos del agua soltó un suspiro, el había dejado a Takemichi en ese estado soltó un suspiro —Si puede darnos la carta — pidió para asombro de Hanagaki

Takemichi estaba tan sorprendido que no tomo la carta del mesero, Kisaki chanqueo la lengua tomando el menú para preguntar al Hanagaki —¿No quieres comer?

Takemichi exclamó con sorpresa —Si— sonrió a Kisaki con una felicidad que iluminó todo el lugar

Suspiro, ahora se sentía mal por lo que le había hecho a Takemichi, aunque el se lo ganó por andar tomando cosas que no debía.

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Kisaki fue más amable con el Hanagaki, este tenía una mirada enamorada sonreía en su presencia y se le.habia hecho costumbre dejar desayunos al Tetta, era su forma de conquistarlo.

Todos los días lo esperaba fuera de su edificio y le entregaba una canastilla con bocadillos y un café, una nota motivacional que le deseaba un buen día.

Hinata los acompaña a almorzar cada vez menos, aunque al principio era molesto Kisaki se dió cuenta que cada día esperaba que la Tachibana cancelara su encuentro con ellos.

Empezó a sentir celos de ella, por los sonrojos que lograba sacarle al Hanagaki, fue más conciente de Takemichi.

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—¿Y la canasta?— pregunto Hanma a Kisaki quien caminaba cercas de la empresa

Kisaki se sonrojo pero no respondió, camino a paso calmado con el silencioso Tetta que estaba tenso.

A lo lejos vio a un chico pelinegro inconfundible con una canastilla, Hanma casi se ahoga con el café.

Lo vio acercarse, se paró frente a ellos, sonrojado entrego la canastilla al de lentes el cual tenía las orejas rojas —Espero que te guste— dijo apenado, miro a Hanma y hablo — Buen día — antes de huir de ahí avergonzado

Hanma se quedó en Shock de todos los que pudo imaginar nunca pensó en el rival de amores de Kisaki, la comprensión llegó a su cabeza cuando una carcajada salió de sus labios —Enserio es Takemichi—

Kisaki lo ignoro —Oye espera, te gusta — afirmó las orejas se pusieron más rojas pero Kisaki lo negó —No, cómo va a gustarme— se quejo

—Pero porque le recibes la canastilla le das falsas esperanzas— hablo Hanma aún en burla pues el rostro de su amigo y compañero decían lo contrario a sus palabras

—Esto es tu maldita culpa, si no te hubiera hecho caso el no se hubiera tomado la bebida — se quejo Kisaki

Hanma lo miro por un segundo antes de volver a reírse en su cara —El agua, el agua de calzon se lo tomo Takemichi — el Shuji se rió tan fuerte sus ojos tenían lágrimas ante la risa que le dió la situación del Tetta

—Pobre de ti, soportando todo esto por un agüita de calzón.

Lo que ellos no notaron era que Takemichi estaba a solo unos pasos de ahí, escuchando todo.

Sus ojos se aguadaron el pensó que ellos tenían algo, que al menos le podría gustar a Kisaki, pero el Tetta lo único que hacía era darle por su lado, a causa de la culpa.