El sempiterno espacio, tan majestuoso, tan hermoso, rodea todo nuestro planeta, desde un punto de vista universal, cualquier minino suceso es insignificante, sin embargo, desde un punto de vista humano, no lo son para nada, y justo esta pasando un suceso que puede ser histórico

Acercándose a la tierra, un objeto se aproxima, viajando rápidamente por el espacio, y llegando rápidamente a nuestro planeta, al entrar en su atmósfera, el objeto en cuestión se convierte en una ardiente esfera de fuego, cayendo descontroladamente por la fuerza de la gravedad, pero de pronto, pareciera que el objeto cayese más lento

Cayendo de golpe en un bosque, y dejando una estela de destrucción por el impacto, el objeto cayó, atrayendo la atención de una figura humanoide a la distancia, de la cual solo se le podía notar la silueta

El objeto tenía una apariencia muy peculiar, con un aspecto de nave de ficción, una figura blanca ovoide con alas como de avión, con un enorme propulsor en la parte trasera, la nave en cuestión si bien grande para un estándar humano, sigue siendo parecida en dimensiones a un avión unipersonal, pero lo más importante, no era lo de afuera, sino lo de dentro de la misma

En su interior, en lo que básicamente es una cabina de control de vuelo, había un ser vivo, un ser sentiente y racional, bastante asustado, un ser humanoide de piel morada, lisa y viscosa a la vista, con 4 tentáculos por costado en lugar de brazos, una figura generalmente femenina y vestimentas ligeras blancas que resaltan la idea por cubrir parte del pecho, la cintura y entrepierna de este ser, en simples palabras, una especie de mujer pulpo humanoide alienígena

Con una respiración agitada y claro nerviosismo este ser se encontraba confundido, luces Rojas iluminando la cabina, alertando de daños en la nave

De pronto, un algo pareció chocar con la nave por arriba, dando un sonido de golpe metálico, asustando aún más a este ser

Pasos recorrían encima de la nave, lentos pero firmes e intimidantes, resonando en el oscuro ambiente del interior, pasos que aumentaban aún más el nerviosismo de este visitante perdido, quien no parecía ser nada más que una presa débil y asustadiza atrapada en su madriguera con su predador esperándole en la salida, ansiando la sangre de su víctima entre sus fauces

Los pasos se detuvieron en un punto, dejando en alerta a la presa, dándole una preocupación omnipresente al no saber que pasaba afuera de esta nave, que cada segundo parece más un ataúd

Un poderoso golpe de metal se sintió desde fuera, un algo golpeando la nave, asustando potencialmente al ser, seguido de numerosos golpes más, una sinfonía de metales rústicos

Todo pareció entrar en una falsa calma cuando los golpes cesaron, pero nada más lejos de la realidad, puesto que las compuertas que todo este tiempo habían estado cerradas, lentamente se empezaron a abrir, con el rechinar del metal por ser forzado a abrirse, un haz de luz iluminó todo, y a medida que se habría más la compuerta, más grande se hacía el haz

Pero una figura humana estaba en la compuerta, claramente abriendola, solo la silueta era notable, y un brillo rojo e inhumano saliendo de lo que se supone serian los ojos de esta silueta, ojos rojos que aterrazon a este ser, quien entrando en desesperación, no tenía donde huir, sus plegarias internas nunca serían escuchadas, no era más que una presa atrapada en una madriguera

No pudiendo soportar más, el visitante terminó desmayandose, cayendo ante la tensión del momento, quedando completamente indefenso ante esta criatura de ojos infernales que ha entrado en la nave